El documento describe el concepto de actividad industrial y la clasificación de las actividades industriales en España. Define la actividad industrial como aquellas actividades que transforman materias primas en productos manufacturados mediante procesos mecánicos y químicos. Explica las diferentes formas de clasificar las industrias, incluyendo por su lugar en el proceso productivo, por el volumen de materias primas y productos, y por su tasa de crecimiento. También describe los tipos de empresas industriales y los factores que influyen en su localización.
2. Introducción.
• En sociedades como la nuestra, la actividad industrial ocupa
desde hace tiempo una posición destacada, tanto por su
importancia relativa dentro de la estructura económica, como por
las transformaciones profundas que ha desencadenado en sus
formas de organización política o social, a nivel cultural, etc.
Asimismo, la industria se ha constituido en el principal elemento
impulsor de buena parte de los cambios territoriales que han
tenido lugar en el último siglo.
3. Concepto de actividad industrial.
• Una definición concisa de
las actividades
industriales podría ser la
siguiente: aquellas
actividades que se
dedican a la
transformación de
materias primas
mediante procesos
mecánicos y químicos
en productos
manufacturados de
mayor valor añadido.
4. Concepto de actividad industrial.
• La actividad industrial lleva a
cabo la transformación de una o
varias materias primas (en bruto
o semielaboradas) en productos
de naturaleza diferente, con la
consiguiente aportación de
trabajo e incremento de valor
que de ello se deriva. Los bienes
así obtenidos pueden estar
acabados (ya se trate de bienes
de consumo final o de equipo), o
corresponder simplemente a
piezas y componentes a
ensamblar en cadenas de
montaje, bien de la propia
empresa o de otras.
• Frente al artesanado, la industria
se caracteriza por el uso
generalizado de medios
mecánicos, junto con una
creciente racionalización
productiva que lleva a una
división del trabajo cada vez más
acusada y una producción en
serie, que permite maximizar los
rendimientos ligados a la
especialización y a la fabricación
de grandes volúmenes
(economías de escala). Puede
decirse, por tanto, que hay
industria cuando hay máquina en
vez de herramienta.
5. Concepto de actividad industrial.
• Aunque se trata de una definición
sencilla aún plantea problemas a la
hora de especificar qué tipo de
actividades se pueden englobar dentro
de la actividad industrial:
– Un primer problema aparece con
las actividades artesanales, que se
desarrollan en talleres pequeños,
utilizan una mecánica simple y
mucha mano de obra; un trabajo
manual que consume poca energía.
En lo que respecta a las actividades
artesanales existe división de
opiniones entre los distintos autores
a la hora de considerarlas dentro de
la actividad industrial; en cualquier
caso en la clasificación propuesta
por los organismos españoles y
europeos no se integra dentro de la
actividad industrial.
6. Concepto de actividad industrial.
• Actividades que tienen lugar antes
de que se lleve a cabo el proceso de
transformación, denominadas
“industrias relacionadas”, que
proporcionan materias primas a las
actividades industriales. En sí
mismas no son actividades
propiamente industriales, aunque
son necesarias para la industria; por
ejemplo, las actividades extractivas.
• Actividades que tienen lugar durante
el proceso de transformación:
actividades industriales propiamente
dichas.
• Actividades que tienen lugar
después del proceso de
transformación. Son las “industrias
del entorno”: marketing, transporte,
distribución…, que se han convertido
en imprescindibles para la actividad
industrial, aunque tampoco son
actividades industriales, sino más
bien de servicios.
– En segundo lugar, ¿cómo
determinar qué actividades
deben ser consideradas
industriales y cuales son parte
del entorno en que trabaja la
industria? Esta cuestión es
reciente, vinculada a los últimos
cambios estructurales de la
industria. Pues bien, la industria
no funciona de forma aislada,
sino que está vinculada a otras
actividades. Dentro del propio
funcionamiento de la industria
se diferencian tres tipos de
actividades:
• “Industrias relacionadas”.
• Actividades industriales
propiamente dichas.
• “Industrias del entorno”.
7. Clasificación de las actividades industriales.
• Una primera forma sencilla de
clasificación se efectúa teniendo en
cuenta el lugar que ocupa esa
actividad dentro del proceso
productivo; o lo que es los mismo: el
destino de la producción; de este
modo podemos diferenciar entre:
– Industrias de base. Se dedican
a la primera transformación de
los recursos naturales una vez
extraídos; en otras palabras: la
industria de base es la que se
encarga de obtener productos
semielaborados que se
utilizarán después en otros
sectores (Siderurgia,
metalurgia…)
8. Clasificación de las actividades industriales.
• Industrias de bienes de
equipo. Se dedican a fabricar
la maquinaria necesaria para
otras industrias.
• Industrias de bienes de
consumo. Utilizan los
productos semielaborados o
elaborados por las industrias
de base y la maquinaria que
producida por las industrias
de bienes de equipo para
obtener productos
destinados al consumo final.
9. Clasificación de las actividades industriales.
• Otra forma de clasificación atiende al
tonelaje y al volumen de las materias
primas y/o de los productos acabados.
De este modo se habla
fundamentalmente de dos tipos de
industria:
• Industria pesada. Utiliza materias
primas voluminosas y/o pesadas y/o
fabrica productos voluminosos,
generalmente costosos. Suelen ser
sectores industriales con un alto
consumo energético y que necesitan
de grandes sumas de capital
financiero… (Siderurgia, construcción
naval, etc.)
• Industria ligera. Utiliza materias
primas poco pesadas y/o fabrica
productos poco voluminosos o
poco pesados, lo que supone
menores costes de transporte.
• Industria semipesada.
10. Clasificación de las actividades industriales.
• Un tercer criterio se basa en la
proporción de capital fijo y capital
circulante.
• Según esto son Industrias de
Capital aquellas en las que la
proporción de capital fijo
(inversión de equipamiento)
supera al circulante (trabajo y
recursos que se consumen en
cada ciclo de producción)
• Son Industrias de Mano de Obra
aquellas en que la proporción es
inversa.
• En este caso, la Siderurgia sería
una industria de capital y las
industrias mecánicas o las textiles,
industrias de mano de obra; sin
embargo, con la evolución hacia la
automatización esta clasificación
pierde vigencia.
11. Clasificación de las actividades industriales.
• Teniendo en cuenta la tasa
de crecimiento de la rama
industrial en cuestión puede
hablarse de:
• Industrias Estancadas o en
Regresión, generalmente en
crisis de reestructuración y,
algunas veces con tasas
negativas; un ejemplo sería
la Siderurgia.
• Industrias Punta o en
Expansión, con un rápido
crecimiento, como la
Electrónica y la Informática.
12. Clasificación de las actividades industriales.
• La Eurostat estableció una clasificación en este sentido a partir del
crecimiento industrial de los nueve principales países de la OCDE entre
1972 y 1982. Esta clasificación establece una diferenciación entre:
– Sectores de demanda fuerte (química, informática, material electrónico…)
– Sectores de demanda media (alimentación, automoción, papel y artes
gráficas…)
– Sectores de demanda débil (confección, textil, madera…)
13. Clasificación de las actividades industriales.
• Clasificación Nacional de Actividades Económicas (C.N.A.E.), que
utiliza los criterios de clasificación de la Unión Europea:
– Industria metalúrgica.
• Metalurgia básica: Siderurgia, Metalurgia de Aluminio, Metalurgia de Cobre.
• Metalurgia de transformación: Maquinaria Industrial, Material de Transporte,
Material Agrícola, Material Eléctrico y Electrónico.
– Industria química.
• Pesada: ácido sulfúrico, detergentes, abonos, pesticidas, plásticos…
• Ligera: pirotecnia, material fotográfico, cosméticos, perfumería…
– Industria del cemento y de la construcción: vidrio, cerámica, cemento,
yeso, cales, hormigón, madera…
– Otras industrias.
• Papel, artes gráficas y edición.
• Industria textil.
• Confección.
• Cuero y calzado.
• Alimentación, bebidas y tabaco.
• Muebles.
• Otros: juguetes, joyería…
14. La empresa industrial.
• En el mundo capitalista
el elemento básico de
organización en la
actividad industrial es la
empresa. La empresa
es la unidad jurídica y
económica de
producción en cualquier
sistema capitalista y en
ella se combinan los
factores productivos,
que son el capital, el
trabajo y los recursos
naturales o
semielaborados, para
elaborar bienes.
15. La empresa industrial.
• La empresa industrial se
define como una unidad
con personalidad jurídica
propia donde se lleva a
cabo una actividad de
transformación. Es, por
tanto, una unidad con
capacidad de gestión, con
una determinada forma de
organización interna y con
un domicilio o razón social,
aunque sus actividades se
pueden realizar en uno o
varios establecimientos
que se pueden localizar en
lugares diferentes.
16. La empresa industrial.
• Hay que diferenciar el concepto de
empresa del concepto de
establecimiento industrial; este
último es el que está formado por
los medios de producción y la mano
de obra y se corresponde con el
taller o la fábrica, donde se
desarrollan los procesos de
producción. Ahora bien, también
puede suceder que la fábrica o
establecimiento industrial se
ubique en el mismo lugar de la
sede social: empresas
monoplanta y, asimismo, puede
ocurrir que haya empresas cuyo/s
establecimiento/s industrial/es
tenga/n una localización diferente
de la sede social: empresas
multiplanta.
17. La empresa industrial.
• Podemos diferenciar en función
del origen del capital:
• Empresas públicas: el capital y la
gestión están controlados por el
Estado o cualquier
administración pública. El Estado
es la persona jurídica propietaria
y el que toma las decisiones
sobre la producción y
organización.
• Empresas mixtas: en este caso
se combinan capital privado y
público en diversas
proporciones; el capital se divide
en acciones de las que una parte
son propiedad del tesoro público
y otras pertenecen a capitales
privados.
• Empresas privadas: el capital es
privado. Dentro de la empresa
privada se diferencian varios tipos;
los más habituales son la empresa
individual, las sociedades y las
cooperativas:
– Empresa individual. Es propiedad
de un individuo o familia que
controla el capital y la dirección de
la empresa.
– Sociedades. El capital se reparte
entre diversos propietarios que, en
muchos casos no tienen por qué
participar ni de la gestión directa ni
del propio trabajo de la empresa.
Existen varias modalidades
jurídicas, de las cuales entre las
que destacan: la Sociedad
Limitada, la Sociedad por
Acciones y la Sociedad
Cooperativa.
18. La empresa industrial.
• Cuando comienza la
Revolución Industrial lo
característico eran
empresas más bien
pequeñas que contaban
con una sola fábrica
(empresas monoplanta).
Sin embargo, desde la
llamada Segunda
Revolución Industrial,
comenzará una tendencia
a la concentración
empresarial que también
ha venido afectando a
España.
19. La empresa industrial.
• Estos procesos de
concentración empresarial
pueden ser de dos tipos:
• Procesos de concentración
vertical. Consisten en la
integración dentro de una
misma empresa de diferentes
establecimientos industriales,
de modo que se van a
controlar todas las fases del
proceso de fabricación de un
producto.
• Procesos de concentración
horizontal. Consisten en la
unión de varias empresas de
igual tipo de producción, es
decir, que fabrican un mismo
tipo de producto
20. La empresa industrial.
Grandes tipos de concentraciones
empresariales:
• Trust. Consiste en la agrupación
de varias empresas que se unen
en una sola para conseguir una
situación de monopolio en la
producción o comercialización de
un determinado producto. En este
proceso de unión cada una de las
empresas pierde su personalidad
jurídica. El trust es, en su origen,
resultado de la competencia en el
mercado entre empresas dedicadas
a un mismo producto, y se trata de
una concentración horizontal que
significa fusión e integración. Su
evolución ha desembocado en la
constitución de oligopolios, sobre
todo en el ámbito internacional.
21. La empresa industrial.
• Cártel. Se trata de un acuerdo
entre dos o más empresas
pertenecientes a un mismo
sector para eliminar o restringir
la competencia entre ellas y
superar la competencia en el
mercado. Esos acuerdos pueden
ser para fijar precios, para decidir
el volumen de producción que se
saca al mercado o para
distribuirse áreas de mercado…
En este tipo de unión cada
empresa mantiene su
personalidad jurídica. Se trata de
concentraciones horizontales.
• Holding. Se trata de una
sociedad financiera que
participa en el capital de
varias empresas
industriales y, dependiendo
el porcentaje de
participación las controla
total o parcialmente, aunque
cada una mantiene su
independencia jurídica. Se
trata, por tanto, de una
concentración de capital, no
de producción.
22. Factores de localización industrial.
• Los factores de localización
industrial son todos aquellos
elementos que ejercen algún
tipo de influencia en la
localización de la industria.
Todos estos elementos que
intervienen en el proceso
industrial tienen un coste,
costes que, a la hora de
elegir una localización, son
valorados por las empresas
con el fin de obtener una
localización allá donde esos
costes sean menores
(“localización óptima”).
23. Factores de localización industrial.
• Factores de localización industrial:
– La proximidad a las materias primas y fuentes de energía.
– La existencia de un mercado de consumo amplio, que asegure
a las empresas una rentabilidad mínima y propicie las
economías de escala.
– La presencia de mano de obra abundante y barata o bien
preparada para trabajar.
– La existencia de buenos sistemas de transporte para los
productos.
– La disponibilidad de capital o la capacidad de atraerlo.
– La tecnología y la existencia de buenas infraestructuras y
equipamientos, además de sectores de apoyo (es decir, otras
empresas industriales y de servicios).
– La política industrial del Estado, que puede favorecer la
implantación industrial en determinadas áreas mediante la
concesión de incentivos.
Economías de escala: grandes series de producción a bajo
precio.
24. El proceso de industrialización
(1830-1900)
EL INICIO DEL PROCESO
INDUSTRIALIZADOR.
• El inicio de la industrialización española
suele remontarse a los años 30 del siglo
XIX, cuando empiezan a superarse los
efectos negativos de la Guerra de
Independencia española, la pérdida de
las colonias americanas y los efectos del
absolutismo fernandino, que ahogó los
tímidos intentos modernizadores de
estos años. No obstante, otros autores,
sitúan el inicio de la industrialización
española a mediados de siglo,
atendiendo especialmente al año 1855,
con la Ley de Ferrocarriles, que coincide
con una serie de medidas del gobierno
en el poder para modernizar la economía
española.
25. El proceso de industrialización
(1830-1900)
Condiciones de partida:
• Mala dotación en materias primas y
productos energéticos básicos
(carbón mediocre y algodón
insuficiente).
• Poco capital disponible, ante un
Estado endeudado y unos
particulares que invertían
preferentemente en la adquisición de
bienes raíces.
• Atraso tecnológico (dependencia de
la tecnología extranjera).
• Limitada demanda de productos
industriales.
• Política industrial cambiante: se pasa
del libre comercio en el Sexenio
Revolucionario al proteccionismo
durante la Restauración.
26.
27. El proceso de industrialización
(1830-1900)
• Pese a los problemas de partida, entre 1830 y
1860 la industria española consiguió
multiplicar por cuatro la producción industrial,
surgiendo focos industriales dinámicos como:
• El textil catalán (lana y algodón).
• La agroindustria andaluza y castellana (pan,
molinería, vinos, aceites, azúcar)
• La siderometalurgia asturiana (basada en el
uso de la hulla como combustible).
• Frente a la existencia en estos sectores de
algunas expresas altamente mecanizadas, con
cierta división interna del trabajo, un tamaño
considerable y una producción destinada al
mercado nacional, en las restantes
actividades, se mantuvo la dispersión
empresarial, con pequeñas industrias muy
difusas en el territorio, un fuerte componente
artesanal y con productos destinados al
mercado local.
28. El proceso de industrialización
(1830-1900)
• El proceso industrializador continuará
en las décadas posteriores del siglo
XIX, acentuándose los desequilibrios
centro-periferia con el desarrollo de
dos focos industriales más
dinámicos como son Cataluña y
País Vasco, aunque con varias
interrupciones debidas a:
• la inestable situación político-social
interna (guerras carlistas, golpes
militares, rupturas dinásticas…)
• la baja densidad de población, que
supuso una limitación de la mano de
obra disponible y, sobre todo, de la
demanda de manufacturas. Además,
la mayor parte de la población poseía
una escasa capacidad de compra.
29. El proceso de industrialización
(1830-1900)
• baja productividad, debido al
atraso técnico y a la escasa
capitalización. La escasa
capitalización se debía, en parte,
a una estructura de la propiedad
marcada por los fuertes
contrastes entre grandes
propietarios latifundistas y los
pequeños propietarios
minifundistas y jornaleros.
• inversión exterior procedente de
las potencias industriales del
momento (Gran Bretaña, Francia,
Bélgica…) que se interesaron por
España como territorio proveedor
de materias primas minerales
destinadas a la exportación, sin
realizar apenas inversiones en el
sector manufacturero.
30. El proceso de industrialización
(1830-1900)
Consecuencias:
• En 1900 el sector secundario y la
construcción sólo representaban el
16% de la población ocupada (un
millón de empleos), mientras que la
del sector agrario seguía siendo
dominante, con el 65% de los
ocupados.
• Desigualdades territoriales en el
proceso de industrialización: Cataluña
acaparaba en 21,8% de la industria
nacional, muy por encima de Andalucía
(19%), Valencia (8,8%) y el País Vasco
(7,4%); no obstante, en el País Vasco
era donde se alcanzaba la máxima
densidad industrial, con la creación del
complejo siderometalúrgico de la ría del
Nervión y algo semejante ocurría en
Madrid.
31. El proceso de industrialización
(1830-1900)
• La industria tendió a concentrarse
en grandes aglomeraciones
urbano-industriales, donde las
empresas podían beneficiarse de
una acumulación de ventajas o
economías externas (industrias
complementarias, obtención de
mano de obra, facilidades de
transporte y servicios…)
• Atraso tecnológico (favorecido por
algunas políticas proteccionistas, que
eliminaban la competencia de los
productos industriales extranjeros, de
modo que no se estimulaba la
innovación técnica) y dependencia
tecnológica del exterior (era
necesario recurrir a la importación de
maquinaria y tecnología, con
repercusiones negativas en la balanza
comercial).
32. El proceso de industrialización
(1830-1900)
– Dependencia de capitales
extranjeros, debido a la
escasa inversión de capitales
nacionales y a la escasa
autofinanciación.
– Contraste entre unas pocas
grandes fábricas y múltiples
pequeñas fábricas, que se
diferenciaban poco de la
producción artesanal.
– Necesidad de mano de obra
abundante y poco
cualificada.
– Los sectores industriales
más dinámicos fueron la
siderometalurgia (localizada
en Andalucía y, sobre todo en
Cantabria y País Vasco) y la
industria textil catalana.
33. El proceso de industrialización
(1900-1929)
• Pese a la pérdida de las últimas
colonias ultramarinas en 1898 y a
algunos años de crisis a principios
del siglo XX, en general, en el primer
tercio de siglo (1900-1936) se produjo
una crecimiento industrial debido a
varios factores:
• El aumento de la inversión nacional,
procedente de la repatriación de
capitales desde las colonias y de los
beneficios obtenidos de las
exportaciones a Europa durante la
Primera Guerra Mundial.
• La Primera Guerra Mundial supuso
una oportunidad de desarrollo para la
industria española. España se
benefició de la neutralidad en la
guerra, aumentando la exportación
de ciertos sectores, lo que dinamizó
la inversión industrial.
34. El proceso de industrialización
(1900-1929)
• El auge de la minería
del carbón, debido a
las necesidades
energéticas de los
países beligerantes
durante la Primera
Guerra Mundial.
• El impulso de las obras
públicas durante la
dictadura de Primo de
Rivera, que favoreció el
desarrollo de algunos
sectores industriales.
• Además, comenzó una
lenta expansión del
mercado nacional.
• Proteccionismo industrial, que
eliminó la competencia exterior.
35. El proceso de industrialización
(1900-1929)
• Se inicia así una fase de
crecimiento sostenido de la
producción industrial cuyas
consecuencias serán:
• Comienzan a algunas grandes
factorías, dedicadas a la
fabricación de material
ferroviario, eléctrico o productos
químicos y farmacéuticos.
• Instalación de las primeras
firmas multinacionales en las
principales ciudades de las
regiones más industrializadas.
• El sector secundario llegó a
representar el 26,5% de la
población ocupada y un 30%
del PIB.
36. El proceso de industrialización
(1929-1959)
• La fase de crecimiento industrial
finalizará en 1929 con la crisis
financiera internacional y tocará
fondo con la guerra civil y los
primeros años de la postguerra.
La producción industrial
disminuyó respecto a los años
anteriores y también disminuyó el
peso económico de las
actividades industriales.
• Durante la postguerra, las
dificultades del proceso
industrializador aumentarán
debido al rígido control estatal y a
los objetivos de una política de
autarquía imposible de llevar a
cabo.
37. El proceso de industrialización
(1929-1959)
• La política autárquica de los
primeros años del régimen
franquista pretendía basar el
crecimiento económico
español en los recursos
propios, recursos que eran
claramente insuficientes:
– Escasez de energía,
– Escasez de capital,
– Escasez de tecnología
propia,
– Falta de mercado interno
debido a la difícil
situación económica de
gran parte de la sociedad
española.
38. El proceso de industrialización
(1929-1959)
• Se crea el INI (Instituto
Nacional de Industria)
en 1941, como medio
para favorecer la
industrialización
española.
• El INI actuará sobre los
sectores estratégicos,
como la energía, la
industria pesada, la
industria militar…
• Por otro lado, también
sustituirá a la iniciativa
privada en algunos
sectores básicos
considerados poco
rentables.
• El INI favoreció la creación de
grandes empresas en sectores con
elevadas exigencias de
capitalización (industria naval,
siderurgia, refino de petróleo,
industria química básica, industria
del automóvil…)
39. El proceso de industrialización
(1929-1959)
• Continúa el proceso de
concentración industrial iniciado
anteriormente en torno a las
regiones de Cataluña, País Vasco
y Madrid y, en menor medida,
Valencia. Entre todas estas
regiones reunían el 51% de los
empleos; mientras, las regiones
interiores seguían dominadas por
el sector agrario y algunas
microempresas. También es el
momento del declive de la
industria andaluza. Por su parte,
Madrid, capital de un Estado muy
centralizado y principal nudo de
comunicaciones, se constituyó
en el primer centro financiero y
de consumo del país.
40. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• En 1959 tiene lugar un
acontecimiento fundamental
en el proceso de
industrialización y desarrollo
económico de España: la
aprobación y puesta en
funcionamiento del Plan de
Estabilización de 1959, que
ponía fin a la etapa de
autarquía e iniciaba la
liberalización económica del
país.
• Esta liberalización
económica tendrá efectos
sumamente positivos, en
tanto que coincidía, además,
con un momento de
expansión económica a
escala mundial.
41. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• Varios factores influirán en la internacionalización de la economía
española:
– Un mercado interior en expansión.
– Bajos costes de producción (mano de obra barata).
– Baja conflictividad laboral.
– Los ingresos en divisas que aportaba un turismo en rápido
crecimiento y las remesas monetarias de los trabajadores
emigrantes en Europa.
• En esta época del
DESARROLLISMO despegó
también la construcción, sobre
todo en las zonas turísticas, y
también supuso el despegue de
la industria automovilística
española.
42. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
– Además, el INI ejercerá un
papel de soporte y estímulo
del crecimiento industrial
español. A través del INI el
Estado inyecta capital
público en industrias de
base (minería, siderurgia,
química). De este modo, las
empresas privadas
minimizaban riesgos y se
impulsaba la industria, que
necesitaba de esas
industrias de base (que
necesitaban de grandes
inversiones y cuyos
beneficios, si existían, eran
a largo plazo).
43. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• En esta fase expansiva, tendrá lugar una gran concentración de
los recursos productivos en las áreas urbanas: se concentran
en el territorio los capitales, las empresas, la mano de obra, los
consumidores…
• Este es el modelo territorial de esta fase de concentración
capitalista: la concentración urbano-industrial, la aglomeración
urbana.
44. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• Los factores productivos se
concentran en el territorio en
tanto que en esa concentración
se maximizan los beneficios de
los agentes económicos (se
facilitan contactos, se abaratan
costes de transporte, se
concentra el mercado de trabajo
y consumo, se concentra el
capital financiero…), situación
que permite el beneficio
especulativo del suelo urbano y
de las viviendas, facilitando a
través del capital financiero la
unión del capital industrial y del
capital inmobiliario. En definitiva,
se generan economías
externas de aglomeración o
economías de escala.
45. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• En el periodo 1959-1975 el 73% de las inversiones industriales
se localizan en tres grandes núcleos:
• Madrid y su área metropolitana.
• Barcelona y su área metropolitana.
• País Vasco.
46. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• En los años 60, el Estado
tratará de paliar estos fuertes
desequilibrios a través de los
“polos de promoción y
desarrollo”. Dado el predominio
de las grandes concentraciones
industriales, se partió de la base
de que la polarización territorial
del crecimiento industrial era
inevitable, por lo que se
seleccionaron varias áreas
urbanas en regiones poco
industrializadas con el objetivo
de crear en ellas las condiciones
para que se produjera una
concentración industrial que
actuaría como motor del
desarrollo del entorno.
• Los polos de desarrollo industrial se
plantearon en ciudades que ya
contaban con cierta base industrial
(A Coruña, Vigo, Sevilla, Valladolid,
Zaragoza, Granada, Oviedo…)
• Los polos de promoción se llevaron
a cabo en áreas más deprimidas,
que exigían mayores inversiones en
infraestructuras y subvenciones
(Burgos, Huelva…)
• Las industrias que se instalasen en
estas áreas debían ajustarse al tipo
de actividad que se pretendía atraer
y, a cambio recibían incentivos
como subvenciones, créditos
oficiales, desgravaciones fiscales,
suelo industrial barato…
47. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• Los resultados obtenidos en
cuanto a inversión industrial y
puestos de trabajo de estos
polos de promoción y
desarrollo, fueron inferiores a
las previsiones y su efecto
dinamizador sobre la industria
y la economía de las zonas
afectadas fue escaso.
• También se crearon otras
medidas para incentivar la
instalación de las industrias en
polígonos industriales: zonas
de preferente localización
industrial, polígonos de
preferente localización
industrial, áreas de expansión
industrial y polígonos de
descongestión industrial.
48. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
Características del sistema industrial española al final de la
etapa de crecimiento, 1975:
• El sistema industrial español se articula en torno a tres
centros dominantes: Madrid, Cataluña y País Vasco. En el
resto de la Península Ibérica la implantación industrial es
dispersa y débil.
• Se reproduce un modelo de desigualdad denominado
centro-periferia, con unos pocos centros muy polarizados
(desarrollo desigual).
• Crisis del modelo industrial de la gran fábrica, con un
exceso de especialización en sectores básicos. A medida
que se desarrolla la internacionalización de la economía
española se evidencia que estos sectores no son competitivos
internacionalmente; esto genera el comienzo de la “Crisis del
Eje industrial Vasco-Cantábrico”, con unas industrias con
pocas posibilidades de transformación y adaptación (crisis
de la minería y de la siderurgia).
49.
50. El proceso de industrialización. El
desarrollismo (1960-1975)
• Comienza a desarrollarse el Eje
Mediterráneo, con unas industrias
mejor adaptadas a los nuevos tiempos:
industrias de transformación, menos
sujetas a los recursos naturales, más
diversificadas y con una orientación al
consumo final, unas industrias ligeras,
con sectores productivos más
dinámicos, organización empresarial
más funcional y buena capacidad de
adaptación.
• Al tiempo, otras industrias dispersas
por la Península Ibérica dedicadas a
la producción de bienes muy
especializados, entran en crisis:
química pesada en Huelva, astilleros
gallegos…
51.
52. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
La crisis que se inicia en España en 1975 se debe a la confluencia
negativa de dos tipos de factores:
• Factores externos, que provienen de la inclusión de España en la
economía global:
• Una nueva división internacional del trabajo cuya consecuencia es
la competencia directa de los mercados y países industriales
emergentes: NPI (Nuevos Países Industrializados).
• Agotamiento del ciclo tecnológico anterior, ante el inicio de otro
nuevo (es la llamada Tercera Revolución Industrial), que deja
anticuados las tecnologías, los sectores y los sistemas de
producción anteriores:
– Nuevas tecnologías: microelectrónica, informática,
telecomunicaciones.
– Nuevos sectores industriales derivados de estas tecnologías
(robótica, aeronáutica, nuevos materiales…)
– Nuevos sistemas de producción flexibles (descentralización
productiva).
• Elevación de los costes energéticos.
53.
54. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• A esto hay que añadir los
factores internos:
• Elevación de costes salariales
directos e indirectos como
consecuencia de la mejor
organización sindical y el
aperturismo político, así como
de las mejoras sociales
producidas en la época de
expansión.
• Estancamiento de la demanda
interna como consecuencia de
la crisis.
• Deficiencias estructurales del
sistema productivo:
especialización en sectores
maduros, dependencia
tecnológica, energética y
financiera del exterior.
55. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Inadecuada dimensión de las
empresas, con un peso
excesivo de las PYMEs
(pequeñas y medianas
empresas).
• Bajo grado de
autofinanciación.
• Empleo de técnicas y equipos
anticuados, debido en gran
parte a la escasa
investigación científica y
tecnológica, relacionada con
la escasa inversión en I+D
(Investigación y Desarrollo), lo
que provoca dependencia
tecnológica (pago de
royalties).
56. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• La crisis económica, que duró
hasta el año 1984, afectó
especialmente a los
SECTORES PRODUCTIVOS
MADUROS.
• Los sectores productivos
maduros son los sectores
tradicionalmente reconocidos
como básicos, ya que se
consideran partes esenciales
del sistema productivo por su
peso económico, estratégico
y laboral. Se trata de
industrias como la
siderometalurgia, la
construcción naval, las
industrias mecánicas, el
textil…
57. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Para superar la crisis
industrial se hizo
necesaria una
reestructuración
productiva: son los
procesos de
RECONVERSIÓN
INDUSTRIAL y de
REINDUSTRIALIZACIÓN,
que se llevan a cabo en
las llamadas “regiones
industriales en declive”.
• La RECONVERSIÓN
INDUSTRIAL pretendía la
adaptación de las
industrias en crisis a los
nuevos ciclos
tecnológicos de la
llamada Tercera
Revolución Industrial
• La Tercera Revolución Industrial constituye
un nuevo ciclo de producción asentado
sobre las nuevas tecnologías (informática,
telecomunicaciones, biotecnología y
robótica), sobre la aplicación de la
investigación a los procesos industriales,
sobre la obtención de nuevos productos y
sectores industriales, sobre la mejora de
gestión y sobre el diseño y la garantía del
producto final.
58. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Objetivos de las reconversiones industriales:
– Asegurar la viabilidad a medio plazo de las industrias en
crisis mediante las reformas necesarias para adaptarlas al
nuevo ciclo tecnológico y al mercado en condiciones de
competitividad.
– Aumentar la rentabilidad de las actividades productivas.
– Impulsar la restructuración y renovación tecnológica.
– Facilitar las inversiones y la transformación de las
actividades industriales o la aparición de otras nuevas.
– Proporcionar puestos alternativos de trabajo relacionados
con nuevas actividades diferentes de las anteriormente
existentes.
– Favorecer la diversificación industrial y la reconversión de
sectores deficitarios o no competitivos.
– Impulsar la búsqueda de nuevos mercados.
59. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Actuaciones:
– Ajuste de la oferta a la
demanda, eliminando los
excesos de producción.
– Regulaciones de plantilla.
– Saneamiento financiero de
las empresas.
– Especialización en productos
con mayor demanda.
– Aplicación de nuevos
sistemas de organización y
gestión.
– Implantación de mejoras
tecnológicas y técnicas en
los procesos productivos y
de gestión.
61. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• La
REINDUSTRIALIZACIÓN
pretende la
recomposición del tejido
industrial de las zonas
afectadas por la crisis y la
reconversión. La
reindustrialización se
llevó a cabo en dos
direcciones:
– Modernización
tecnológica.
– Creación de las ZUR
(Zonas de Urgente
Reindustrialización)
en 1983 y de las ZID
(Zonas
Industrializadas en
Declive).
• Podían solicitar su inclusión en una ZUR las
empresas que realizasen la instalación,
ampliación o traslado de fábricas a las áreas
delimitadas como ZUR (Galicia, Asturias,
Ría del Nervión, Barcelona, Madrid y Cádiz),
siempre que generasen nuevos puestos de
trabajo y fuesen viables. A cambio, estas
empresas recibían incentivos fiscales y
financieros y subvenciones.
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64. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Los resultados de la
reindustrialización fueron
desiguales:
– Creció la inversión y la
diversificación industrial
de zonas especializadas
en sectores maduros.
– Generó menos empleo
del previsto.
– Las ayudas beneficiaron
sobre todo a las grandes
empresas.
– Aumentaron los
desequilibrios
regionales.
65. Crisis y reconversión industrial
(1975-1985)
• Durante esta etapa la población
española ocupada en la industria
descendió más de una cuarta
parte, con lo que el paro alcanzó
el 22%.
• Aumentó la productividad debido
a los procesos de tecnificación y
las mejoras organizativas,
manteniéndose también los
niveles de producción.
• La industria perdió su carácter de
principal sector económico, tanto
en su participación en el PIB,
como en la población activa,
siendo el sector terciario el que
ocupe el primer lugar en
aportación al PIB y número de
empleos (terciarización
económica).