2. El fracaso de las relaciones humanas, “El Camino a ser transparente”.
Quien no muestra sus miserias, no protege al otro, lo engaña, “no juega limpio”.
Si permitimos que cada uno elija que es lo que quiere, a quien quiere y como lo quiere, ¿no encontraremos menos fracasos?
Muestro quien soy, “lo bueno” y “lo malo”, “tomalo o dejalo”.. dicen, si uno elige no hay sorpresas..
El movimiento constante hace que uno no logre ocultar todo y salga a la luz, tarde o temprano el movimiento energéticos, el cambio
emocional, la circunstancias, los momentos de la vida, el no poder “ser” lo que uno “es” con sus defectos y virtudes.
Pero.. ¿ nadie se da cuenta?
Ese proceso, largo, de dejar ver todo lo que somos, en ese trayecto engaña y cuando sale a la luz,
destruye todo, lastima a quien quizá no debía..
3. Como concepto del ser humano y sus vínculos, nos
encontramos con la idea de EMPATÍA, como la capacidad de percibir y ver
lo que ocurre en la otra persona, ponerse en el lugar del otro, escuchar
y saber que le pasa.
Esto como forma de convivencia entre seres humanos. Si evolucionamos en ese vinculo,
llegamos a un ENCUENTRO con el otro, donde se une lo sagrado de uno mismo
con lo sagrado de la otra persona.
¿ Qué sucede cuando uno limita lo sagrado de uno a mostrar solo
lo que quiere que el otro vea?
4. Podemos ver esta idea de movimientos constante en la corriente de
arte cinético en la que las obras tienen movimiento o parecen tenerlo.
Un ejemplo de este arte del movimiento lo vemos en las obras de
Alexander Calder.
Mi idea es: a través de un lenguaje como la escultura,
utilizando la estética del movimiento poder transmitir la idea del
“movimiento constante” de las relaciones humanas.
Usando como referente los móviles de la obra de Calder
que dependiendo del lugar de donde se mire es lo que se ve.