Este poema infantil menciona los cinco sentidos humanos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) y describe brevemente la función de cada uno. El niño le pregunta a un adulto para qué sirven los ojos, el tacto, el oído, el gusto y el olfato, y el adulto responde que los ojos son para ver, el tacto para tocar, el oído para oír, el gusto para gustar y el olfato para oler.