La sepsis neonatal es una infección generalizada que puede ocurrir en los primeros meses de vida de un recién nacido. Los microorganismos más comúnmente asociados con la sepsis neonatal son bacterias como estafilococos, estreptococos y E. coli. El diagnóstico diferencial incluye otras afecciones médicas que causan síntomas similares. El tratamiento con antibióticos es crucial, con una duración típica del tratamiento de 7 a 10 días para la sepsis temprana y de 10 a 14 días para la sepsis tardía.