El esqueleto humano está compuesto de huesos que cumplen varias funciones importantes como dar estructura y forma al cuerpo, permitir el movimiento, proteger órganos internos, almacenar minerales y transmitir fuerza. Está dividido en el esqueleto axial que incluye los huesos de la columna vertebral y el esqueleto apendicular que incluye los huesos de las extremidades.