El masaje infantil fue introducido en Occidente en la década de 1950 por el médico francés Frédérick Leboyer. Leboyer descubrió la técnica de masaje Shantala practicada en la India, que se basa en toques suaves y movimientos descendentes para relajar al bebé. El masaje Shantala ofrece numerosos beneficios para el bebé como estimular el sistema nervioso, mejorar la digestión, fortalecer el vínculo entre padres e hijo, y proporcionar relajación.