Las emociones de la madre influyen en el desarrollo emocional del feto. Los estudios muestran que los fetos a partir del cuarto mes presentan reacciones emocionales similares a los recién nacidos y pueden percibir el afecto. El estrés o excitación prolongada de la madre afecta la salud física y mental del feto. Es importante que la madre gestione adecuadamente las situaciones estresantes para transmitir sentimientos positivos al feto.