El socket de CPU es el conector en la placa base que sostiene el procesador y le proporciona energía eléctrica e interconexión con otros componentes. Debido al socket, los usuarios pueden cambiar procesadores de diferentes familias sin necesidad de reemplazar la placa base. Los sockets varían en el número de conexiones dependiendo del tamaño del procesador, pero la mayoría usan pines para sostener y conectar el microprocesador a la placa.