La Revolución Rusa de 1917 derrocó la monarquía zarista e instauró el primer gobierno comunista. Rusia sufría un atraso económico, social y político bajo el zar Nicolás II. La participación en la Primera Guerra Mundial empeoró la crisis, con escasez de alimentos y malas condiciones laborales. Esto llevó a protestas masivas en febrero de 1917 que derrocaron al zar, estableciendo un gobierno provisional burgués y menchevique. Los bolcheviques luego tomaron el