cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
Como En Espana
1. “COMO ESPANA NO SE VIVE EN NINGUNA PARTE. “
- Has oído alguna vez esta expresión? Seguro que si conoces a algún español
habrás oído esta expresión, entre otras. A qué se refiere? Crees que en Espana se
puede vivir bien y holgadamente?
- Qué significa el término “mileuristas”? Has oído este término en otros
contextos? Crees que ser licenciado es importante para tener una buen sueldo?
- Escribe una lista de las profesiones que crees que están mejor pagadas en
Espana. Discute en parejas y en grupo. Ocurre lo mismo en tu país?
- Escanea el texto y busca palabras referentes a “empleo”. i.e: bonanza.
- Comenta en parejas las siguientes afirmaciones:
1,3 millones de licenciados tienen un trabajo inferior a su formación
Muchos jóvenes encuentran la prosperidad en el extranjero
"Aquí se habla mucho de I+D pero se hace muy poco", critica un
ingeniero.
Los salarios han perdido poder adquisitivo en pleno crecimiento
REPORTAJE
'Mileuristas' para siempre
España perdió la oportunidad de crear empleo de calidad en los años
de bonanza - La brecha salarial con los socios europeos se consolida y
la paradoja sigue: se buscan profesionales, pero muchos se van
AMANDA MARS 11/12/2008
Como en España no se vive en ninguna parte. Hartos de oírlo, puede haber
quien se lo crea. Pero unos cuantos datos podrían bajarle los humos a los
optimistas. Por ejemplo: con los horarios de España se trabaja en muy pocas
2. partes. Y con la tasa de temporalidad que hay el mercado laboral español,
prácticamente en ninguna. En pocos países europeos hay tantos licenciados,
máster arriba máster abajo, con sueldos mileuristas. Y en ningún otro país -al
menos de la OCDE- el poder adquisitivo de los trabajadores ha bajado en plena
década de bonanza. ¿De verdad que como en España no se vive en ninguna
parte?
El kilo de ingeniero, de médico, de abogado, de licenciado, sale
proporcionalmente en España más barato que en los países de su entorno, y los
incentivos económicos para obtener un título universitario -la mejora salarial
respecto al que carece de él- van a la baja con los años.
Un puñado de datos ilustra que tener título universitario no es un gran negocio.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),
el 22,7% de los trabajadores indefinidos y el 40,27% de los eventuales de entre
16 y 30 años desarrolla un trabajo que requiere menos preparación de la que
tiene. Comisiones Obreras da una cifra absoluta: 1,3 millones de licenciados
tiene un trabajo que no es acorde a su formación. Además, la diferencia de
jornal entre los universitarios y los que no han acabado la secundaria ha caído
un 40% entre 1997 y 2004, según un estudio de La Caixa. Los colectivos
profesionales no dejan de quejarse de la devaluación de su trabajo, no sólo en
términos económicos, sino también de prestigio.
"El hecho de que más de la mitad de los jóvenes estén empleados con contratos
temporales perjudica el desarrollo de su potencial, con lo que esa parte de
población que está más formada que la media no está sirviendo para mejorar la
productividad de la economía española. La economía no se está beneficiando de
su formación", dice Andrés Fuentes, economista primero del departamento de
la OCDE especialista en España y Suiza.
El informe oficial del organismo, de 2008, también incide: "La economía no ha
experimentado todo el beneficio de la enorme entrada de trabajadores
cualificados", que son el 40% de aquéllos entre 25 y 35 años.
Manuel Jiménez es uno de los licenciados españoles que, como dice la OCDE, ya
no contribuyen a mejorar la competitividad española. Hace tres años decidió
iniciar su vida en Madrid junto a su pareja, Paulina, finlandesa. Él, licenciado en
Derecho y con un máster en Derecho Internacional, cobraba 700 euros por
3. trabajar sin contrato en una organización humanitaria, y completaba el sueldo
cuidando un locutorio por las noches. Ella, su entonces novia y ahora esposa,
también licenciada en Derecho, ingresaba 1.000 por trabajar en una oficina de
arquitectura.
"A mí este panorama me impactó menos porque ya conocía el país, pero a
Paulina se le acabó el mundo. Nuestra idea era vivir en Madrid, establecernos,
pero las pasábamos canutas para llegar a fin de mes y mis padres me tenían que
ayudar", explica este asturiano de 29 años.
Al cabo de un año, replegaron velas. Tras un largo viaje a Honduras, acamparon
en Helsinki y el escenario cambió. "Yo ahora no trabajo, tengo una beca para
estudiar el doctorado de 1.250 euros, y eso aquí no está mal para vivir. Paulina
trabaja en una ONG por 1.850 euros al mes, con lo que tenemos nuestro propio
piso y no necesitamos ayuda de los padres", explica Manuel. "Eso sí, aquí hace
un frío del carajo, y a las tres de la tarde ya es de noche. Nos gustaría algún día
volver a intentarlo en Madrid, pero no es fácil".
Las diferencias de salarios medios entre España y los países de su entorno
siguen siendo relevantes incluso después de la puesta en equivalencia del poder
adquisitivo, es decir, descontando el efecto de los distintos niveles de vida. Los
22.667 que se cobran en España en la industria y los servicios contrastan con los
casi 28.000 de Francia y los 41.000 de Alemania (más datos en cuadro).
"Pero no es que haya demasiados licenciados en España, porque Alemania y
Reino Unido producen muchos más y esto no ocurre. La clave está en el valor
añadido de sus economías. Es que España no produce suficientes empleos de
valor", se apresura a recalcar Carlos Martín, economista del gabinete de
estudios de Comisiones Obreras.
De hecho, otra regañina de la OCDE se debe a lo que ha hecho el mercado de
trabajo en España en la época de bonanza: entre 1995 y 2005, el poder
adquisitivo del salario medio bajó un 4%, el único descenso en todos los países
de la organización. Y es que dos de cada diez empleados ganan 1.000 euros
brutos al mes, según CC OO.
Las perspectivas no son buenas. El volumen de ofertas de empleo cualificado ha
caído un 8% entre abril de 2007 y el mismo mes de 2008, mientras que en el
4. mes de septiembre, la oferta de este tipo de empleo disminuyó el 25%, con
respecto al mismo mes del año pasado, según el informe de infoempleo.com,
patrocinado por La Caixa.
Aunque, hasta ahora, el déficit de ingenieros o de personal sanitario en España
no ha sido noticia. Manuel Acero, presidente del Instituto de la Ingeniería en
España, no discute que a las empresas les cueste encontrar ingenieros, pero
critica que a los jóvenes que han acabado una licenciatura de cinco años más el
proyecto "les están ofreciendo sueldos de 22.000 euros al año, lo que no se
corresponde en absoluto con el esfuerzo realizado, con lo que este país no está
promocionando para nada la formación".
Es verdad, concede, que si el trabajador tiene paciencia, sus condiciones
laborales van mejorando con los años, pero no todos tienen o quieren esperar. Y
no todo se paga con dinero. Acero destaca también la distinta organización del
trabajo: "Aquí se basa en hacer horas, hay mucha presión por lo que dirá o
pensará el jefe, mientras que en otros países hay más flexibilidad y más apuesta
por los objetivos". "Aquí se habla mucho de I+D, pero no se hace nada",
lamenta.
A los jóvenes españoles también les atraen las posibilidades de investigación de
otros países. Jesús Guitarte, ingeniero de Telecomunicaciones, fue de Zaragoza
a Múnich en 2000 para realizar su proyecto de fin de carrera, y acabó haciendo
el doctorado. "En España no lo hubiera hecho porque se realiza en la
Universidad, y eso te corta las alas, mientras que aquí investigas dentro de una
empresa, con lo que ya estás ganando experiencia laboral. Y con una beca",
apostilla. En su caso, la empresa fue Siemens, la misma compañía que le
convirtió en trabajador fijo al acabar el doctorado.
El sector sanitario en España también vive en la contradicción de un déficit de
mano obra local y una progresiva fuga de profesionales a otros países. ¿Por qué?
Antoni Gallego, del sindicato Médicos de Cataluña, lo tiene claro: "La
retribución es un problema, pero la carga de trabajo también, y la consideración
social: una muestra es que está creciendo el número de agresiones a los
profesionales. Es que la salud se convierte en un bien de consumo más que un
servicio. Se ha perdido la consideración al facultativo. Ahora oyes: 'Eh, tú,
hazme la baja', y en otros países no es así".
5. Según el sindicato, el salario medio de un médico en España se sitúa entre los
33.000 y los 41.000 euros anuales, mientras que en Reino Unido alcanza una
horquilla de 73.000 a 140.000 euros y en Francia o Italia está entre 45.100 y
89.000.
A las enfermeras les ocurre algo parecido. Esther Vilarasau, del sindicato Satse,
asegura que el gremio "ha perdido poder adquisitivo con los años", pero
coincide a su vez en que "no se trata sólo de salarios, sino de la proyección social
y profesional que las enfermeras tiene en otros países, donde hay diferentes
grados de enfermerías, especialidades".
La enfermera gallega Natalia Varela asegura que se siente, en propoción, tan
mileurista en Cambridge como en A Coruña, pero con una diferencia: sólo en
Reino Unido puede hacer el posgrado de dramaterapia (práctica del teatro con
finalidad terapéutica). Por eso ha decidido quedarse.
Ella ha aterrizado en Inglaterra a través de una empresa ubicada en Valencia,
Baker Street, que hace de intermediaria para exportar profesionales enfermeros
y farmacéuticos a Reino Unido. Este año ha enviado unas cien enfermeras a
Reino Unido, "porque ha habido un parón desde 2006", según su director,
Joshua C. Goldblatt, aunque en 2009 calcula que irán unas 200. También
envían a unos 200 farmacéuticos.
Satse también destaca que buena parte de los contratos de trabajo que se
ofrecen en España para el gremio son eventuales. La precariedad es uno de los
continuos motivos de toques de atención por parte de la OCDE. El mercado
laboral español se obstina en mantener la mayor tasa de empleo temporal de
Europa: el 31% de los trabajadores es eventual, el doble que en la Europa de los
15 (14,8%), en la de los 27 (14,5%), y que en los cuatro grandes: Francia
(14,4%), Italia (13,2%), Reino Unido (5,9%) o Alemania (14,6%), según datos de
Eurostat de 2007.
Para invertir la tendencia, la OCDE insta a España a reformar la normativa de
protección de los empleados, ya que "es tanta la protección de los empleados
fijos que apenas se fomenta la movilidad y la incorporación de nuevos
empleados", explica Fuentes.
6. Marta B. Díez sabe bastante de cambios de destino. Trabaja en el departamento
de ayuda a refugiados de Cruz Roja en Brisbane, Australia, por el equivalente a
2.000 euros al mes, una cantidad que allí le permite pagar su alquiler sola, vivir
y viajar. No se plantea regresar a España, y menos con la crisis. "La ayuda social
es muy amateur en España, mucho menos profesionalizada. Es como si no se
considerase un trabajo: cuando te quejas de que se paga mal, la gente se
sorprende, como si se tuviese que hacer gratis", explica esta licenciada en
Filología Inglesa, que también ha trabajado en Leeds (Reino Unido), pero no en
España. Lo peor de la devaluación de una profesión como la de la ayuda social,
reflexiona, "es que la gente no quiera dedicarse a ello, que parezca que sólo lo
hace quien no puede hacer otras cosas".
- Y tú? Conoces algún caso como el de Paulina y Manuel? Comentalo con
tu pareja.
- Tras leer este artículo; Crees que la afirmación: “ Como en Espana no se
vive en ninguna parte” corresponde a la realidad actual?
- En parejas o grupos de cuatro crear cuatro soluciones al problema del
desempleo en Espana. Cómo llevarías a cabo estas iniciativas? Cada
grupo hace una exposición en clase de las iniciativas.