La Revolución Rusa de 1917 derrocó a la monarquía zarista e instauró el primer gobierno comunista. Rusia era un imperio atrasado económica y socialmente a principios del siglo XX, con una aristocracia terrateniente y una mayoría campesina empobrecida. Grupos opositores como los mencheviques y bolcheviques marxistas buscaban derrocar al zar Nicolás II, cuya autocracia se debilitó tras las derrotas en guerras y revueltas obreras, culminando en la Revol