El Surrealismo buscaba superar el Dadaísmo y alcanzar una posición revolucionaria explícita, vinculando el arte a la actividad social revolucionaria y destruyendo la sociedad capitalista, según André Breton, fundador del movimiento. Los surrealistas enfocaron la libertad individual y social, considerando que la revolución era necesaria para alcanzar la libertad completa del espíritu. Usaron técnicas como el automatismo psíquico puro para expresar el funcionamiento real del pensamiento más allá del control de la razón.