Los nuevos sistemas educativos requieren que los docentes tengan procesos dinámicos y flexibles, así como una serie de habilidades, competencias, cualidades y valores que los identifiquen. Para desempeñarse eficazmente, los docentes deben dominar varias metodologías y desempeñar tres funciones principales: la función investigadora a través del análisis crítico, la función orientadora ayudando el crecimiento personal de los estudiantes, y la función metodológica planificando, ejecutando y controlando el proceso