La simulación permite analizar los efectos de cambios en sistemas y predecir resultados de nuevos escenarios modelando alternativas. Ofrece una visión detallada del sistema para identificar oportunidades de mejora y variables clave. Aunque solo provee resultados estimados, no exactos, la simulación se utiliza para evaluar diseños de sistemas complejos en áreas como manufactura, transporte, servicios públicos, entre otros. Requiere tiempo y recursos para construir y validar modelos.