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UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABI
PROCESO DE ADMISION Y NIVELACION
CARRERA: ADMINISTRACION DE EMPRESAS
DOCENTE: Ing. Lizardo Elías Solórzano Cevallos
SEMESTRE: PII 2022
PARALELO A INTENSIVO
ASIGNATURA: LENGUAJE Y COMUNICACION
PERIODO ACADÉMICO: SEGUNDO PERIODO ACAMEDICO PI 2022
GRUPO #6 INTEGRANTES:
Eduarte López Deiker, Figueroa Cercado Liz, Gallardo Leiba Narcisa, García Villamar Victoria, Rodríguez Parrales Vanessa, Veléz Chavez David
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Estructura del trabajo
Para conseguir nuestro título universitario tenemos que presentar trabajos a tutiplén y con ellos llegan las clásicas dudas: ¿qué interlineado pongo?, ¿qué
margen?, ¿qué tipo de letra escojo? No hay problema: te lo explicamos.
La redacción de un trabajo académico debe estar configurada por tres partes fundamentales: Partes preliminares: formada por la portada y el índice.
Hacer una correcta estructura de un trabajo académico es relativamente sencillo y prácticamente igual para todos los trabajos, pero al principio resulta lioso.
Hay profesores que piden unos márgenes o interlineado determinados, o un tipo de letra concreto, pero por lo general, solo hay que seguir la estructura de un
trabajo académico estándar. Os contamos cómo es:
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Portada
No solo es una cuestión estética, que también, sino que la función principal de la portada es que se identifique el tema del
trabajo y a su autor, así que hay que incluir el título, nuestro nombre y apellidos, asignatura, curso, grupo, etc. También es una
oportunidad para que nuestro trabajo destaque, por lo que es buena idea que pongamos a trabajar nuestra creatividad. No hay
que tener miedo a usar colores o imágenes para diferenciar nuestro trabajo de los del resto, pero eso sí, solo si creemos que el
trabajo está bien hecho.
1. Título: debe ser corto, conciso y claro.
2. Autor: nombre y apellidos de los que habéis realizado el trabajo.
3. Asignatura, grupo y fecha de presentación. Opcionalmente si el documento es largo y estructurado será conveniente añadir:
4. El abstracto breve resumen del trabajo, alrededor de 250 palabras en las que quede claro el objetivo y alcance del trabajo, la
metodología empleada, los resultados principales y las conclusiones fundamentales.
5. Índice o sumario de los contenidos en los que se consigne el título de todos los apartados y las subdivisiones por orden de
aparición en el texto.
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Márgenes:
Necesitamos que el trabajo sea legible y que no resulte agobiante y, para eso, el texto debe tener “aire” alrededor. Es bueno tener en
cuenta al lector que, en este caso, será además el responsable de puntuar nuestro trabajo, por lo que es aún más importante que no
resulte estresante a la vista. Si seguimos la estructura de un trabajo académico básica, los márgenes superior e inferior deben tener un
espacio de 2,54 cm y en los laterales unos 3,5 cm.
Interlineado:
La estructura de un trabajo académico estándar dice que el interlineado debe estar a doble espacio entre líneas y triple cuando haya
títulos o imágenes. Cada página no debe tener más de 30 líneas incluyendo las notas a pie de página y mucho ojo con que nos queden
líneas sueltas al principio o al final de la página. Habrá que cuadrar el texto para que no pase.
Numeración:
Es importante que las páginas estén numeradas y que esta numeración concuerde con el índice. Los profesores tienen muchos trabajos
que corregir y, a veces, no leen todo en profundidad, sino que se van guiando por los contenidos que apuntamos en el índice. Podemos
numerar las páginas en el margen superior o inferior del lado derecho y colocar el número a 2,5 cm del borde.
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Tipografía y tamaño de la letra:
Salvo que nos indiquen algo concreto, debemos usar uno de los tipos clásicos de letra que se recomiendan (nada de ponerse gótico ni demasiado
artístico), como la Sans, la Times New Roman, la Curier New, etc. Y aunque queramos que el trabajo parezca más largo de lo que realmente es, no
debemos sobrepasar el tamaño 12.
Citas:
Las citas son referencias que hacemos dentro del texto a las fuentes de información y, por eso, deben distinguirse visualmente para que el lector
sepa que lo que lee es un texto citado.
Hay que tener en cuenta que si la cita tiene más de 40 palabras, debe ir colocada en un párrafo aparte, con un margen mayor y en caracteres más
pequeños (tipo 10 en vez de 12).
También podemos decirlo con nuestras palabras. De esta forma, nos evitaremos problemas con los programas anti plagio y no llenaremos nuestro
trabajo de frases de otros.
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Bibliografía:
En la estructura de un trabajo académico siempre se incluye al fina la bibliografía, que es una recopilación que recoge toda la información de las
fuentes que hemos usado durante la elaboración del trabajo académico.
Resulta muy útil que la vayamos creando a la vez que redactamos el trabajo. Así, en cuanto citemos algún estudio o a un autor, lo iremos
introduciendo en la bibliografía y no se nos olvidará nada y no tendremos que releer el trabajo en busca de las referencias.
Si vamos a citar un libro, existen varios criterios, pero la fórmula recomendada es la siguiente:
APELLIDOS, Nombre. Título en cursiva del libro. Lugar de la publicación, editorial, año y página en la que aparece la cita.
Si el autor fuera anónimo, se empieza por el título de la novela y luego se pondrá “anónimo”.
Respetar la estructura de un trabajo académico puede parecer un poco engorroso al principio, pero en cuanto nos acostumbremos, nos resultará
sencillo y muy útil.