El sistema de salud ecuatoriano garantiza el derecho a la salud para todos los ciudadanos a través de la Red Pública Integral de Salud y el Seguro General Obligatorio. El sistema está compuesto por los sectores público y privado y se rige por principios como la equidad, universalidad y calidad. El Ministerio de Salud Pública brinda servicios para la población no asegurada, mientras que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social cubre a los trabajadores afiliados.