El documento habla sobre cómo la tecnología afecta los puestos de trabajo. Explica que sistemas como DMS son vitales para las empresas ya que ayudan a administrar procesos internos de manera más eficiente. Sin embargo, la tecnología debe ser una ayuda para los humanos y no reemplazarlos laboralmente. La conclusión es que la tecnología debe ser una herramienta para las personas y no un sustituto de ellas.