El documento resume las principales tendencias tecnológicas discutidas en el Mobile World Congress de Barcelona, incluyendo el resurgimiento del teléfono móvil básico Nokia 3310, los avances hacia coches autónomos conectados a Internet, y los límites cada vez más difusos entre la tecnología y la vida cotidiana, como el uso de chips implantados bajo la piel para reemplazar llaves y dinero físico.