España tiene una gran variedad de climas debido a su situación geográfica entre Europa y África, su condición de península y su relieve montañoso. Los principales factores que influyen en el clima español son la latitud, la altitud, la orientación del relieve, la influencia marítima y la posición entre masas continentales. Estos factores, junto con los centros de acción atmosféricos como el anticiclón de las Azores y las depresiones, dan lugar a diferentes temperaturas, precipitaciones, vientos y otros elementos climá

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TEMA 4. CARACTERIZACIÓN GENERAL DEL CLIMA EN ESPAÑA.
1. Los condicionantes básicos.
1.1. Concepto de tiempo y clima.
• Tiempo.
-Es el estado de la atmósfera en un lugar y un momento determinado.
-Se ocupa del estudio de los tiempos atmosféricos la ciencia de la Meteorología.
• Clima.
-Es el estado medio de la atmósfera en un lugar determinado. Es, por tanto, una media
estadística de los distintos elementos que influyen en un clima (temperatura,
precipitaciones, viento, presión, insolación, etc.). Esta media es el fruto de un proceso
largo de recogida de datos (al menos 30 años).
-La Climatología, rama de la Geografía, es la que se ocupa del estudio de los climas.
1.2. Los condicionantes básicos.
La variedad de climas en España es grande. Las causas son:
• Su situación en la zona templada del planeta, concretamente en la zona templada
del hemisferio norte, entre dos continentes (Europa y África) y entre dos mares
(océano Atlántico y mar Mediterráneo.
• Su carácter peninsular. Como península, la influencia del mar es importante,
moderando las temperaturas y aportando humedad.
• Su orografía: la distribución del relieve, desde el punto de vista climatológico,
con una zona interior aislada de esa influencia marítima que es debido a los
sistemas montañosos que bordean la Meseta Central y la aíslan del mar,
acentuando su continentalidad (elevada amplitud térmica y escasas
precipitaciones por ausencia de influencia marítima).
• La influencia de los continentes europeo y africano, que por su proximidad,
también influyen en la conformación climática de la península ibérica.
2. Los elementos climáticos y su distribución espacial.
2.1. Temperaturas:
Se representan en los mapas con líneas que unen la misma temperatura o isotermas.
• Temperaturas medias anuales:
La temperatura media anual de España se sitúa entre los 10º y los 20º, con algunas
excepciones, como las zonas montañosas con temperaturas inferiores, o las Islas
Canarias, con medias superiores a los 20ºC.
• Amplitud térmica anual:
Es la diferencia entre la temperatura del mes más cálido y la del mes más frío. Se puede
observar que hay una gran disparidad entre las costas cantábricas y las Canarias, con

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amplitudes inferiores a 10ºC. En el interior peninsular, sobre todo, en la Submeseta sur,
la amplitud es superior a 20ºC. El resto peninsular tiene amplitudes térmicas entre 15-
20ºC.
• Temperaturas absolutas:
Se refieren a las máximas y a las mínimas que, repercuten en las actividades humanas.
Las temperaturas máximas se alcanzan en el valle del Guadalquivir, en la llamada
“sartén de Andalucía”, con temperaturas en verano superiores a los 40ºC. Las
temperaturas mínimas absolutas se dan en la zona montañosa, alcanzándose los -30ºC
en Molina de Aragón. Unido a las mínimas, conviene hacer notar los días de heladas,
que disminuyen desde la Submeseta Norte, con más de 80 días al año, siendo superiores
a los 100 días en las zonas montañosas; mientras que en la Costa del Sol, son 0 días de
heladas al año.
2.2. Precipitaciones:
Se representan en los mapas con líneas que unen la misma precipitación o isoyetas.
• Total de precipitaciones:
El mapa de distribución de las precipitaciones totales se manifiesta de la siguiente
manera:
Zonas con más de 800 mm. En la franja norte peninsular, zonas montañosas y sierra de
Grazalema (Cádiz), donde se llega a alcanzar hasta los 2.000 mm anuales.
Con menos de 300 mm se encuentra el Sudeste peninsular, centro del valle del Ebro y
Zamora, e incluso con mínimas cercanas a 100 mm. En las Islas Canarias, salvo en las
laderas orientadas a barlovento de los vientos alisios.
El resto de España se sitúa entre 300 y 600 mm.
2.3. Evaporación y aridez:
Evapotranspiración o balance hídrico: es la pérdida de humedad de la superficie por
evaporación y por transpiración de los seres vivos, en especial de los vegetales.
Aridez: es sinónimo de sequedad, se refiere a la escasez permanente de precipitaciones.
La evapotranspiración es mayor cuanto mayor es la temperatura. Así en el Sur, la
evapotranspiración es mayor mientras que en el Norte y las altas montañas es mucho
menor, al ser las temperaturas más bajas. En el primer caso esto produce déficit de agua
y en el segundo un superávit de agua.
Estrecha relación con la evapotranspiración es la aridez, que aplicando los índices más
elementales, como el índice de Gaussen (las precipitaciones son iguales o inferiores a
dos veces las temperaturas), podemos dividir España en las siguientes zonas:

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-España siempre húmeda: no existe ningún mes árido, abarca toda la cornisa cantábrica
y los Pirineos.
-España semihúmeda: no más de cuatro meses áridos, se extiende por todas las zonas
montañosas y tierras altas superiores a los 700 metros.
-La España semiárida: no hay superávit hídrico, empieza el límite con la sequía. El
número de meses áridos no pasa de siete, se da en el resto de la península.
-La España árida: con casi once meses de aridez, se da en las zonas bajas de las islas
Canarias.
2.4. Presión atmosférica:
Es el peso de una columna de aire sobre un punto de la Tierra.
A lo largo de todo el año podemos encontrarnos:
-Dos períodos anticiclónicos, uno en invierno, por el anticiclón térmico del interior de la
Península, de aire frío, y otro en verano, anticiclón de las Azores, en la mayor parte de
la península y Baleares, de aire cálido.
-Dos períodos de bajas presiones, una en verano, baja presión en el interior de la
península, y otro en primavera y otoño, en el interior peninsular, lluvias equinocciales y
en invierno en el sur, con el paso de las perturbaciones ciclónicas, con descenso de
temperaturas y lluvias, modificadas por el relieve.
2.5. Vientos:
En España hay gran variedad de vientos:
-Vientos del oeste, son los predominantes en gran parte del año, pueden ser templados y
húmedos, aunque el efecto foehn, al llegar al Mediterráneo, los convierte en cálidos y
secos.
-Vientos del este y sureste, son templados a cálidos y húmedos en la costa
Mediterránea.
-Vientos del suroeste: son vientos húmedos, que provocan lluvias en torno al Golfo de
Cádiz.
-Vientos del norte y noroeste, son fríos, secos, aunque, por efecto foehn, pueden llegar
en Málaga a ser fríos y secos, terrales de invierno; o extremadamente cálidos y secos,
terrales de verano, que pueden generar un calor sofocante.
-Vientos locales, como las brisas costeras, al atardecer, soplan del mar a la tierra, siendo
húmedas y frescas, ya que el mar se encuentra más caliente que la tierra que empieza a
enfriarse (el viento circula de la zona de más calor a la de menos calor).

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2.6. Insolación y nubosidad:
• Insolación es el número de horas de sol que alcanzan a la superficie.
Viene condicionado por la latitud y la nubosidad: la costa cantábrica y Galicia con
menos de 2.000 horas anuales de insolación. En el sur peninsular y Canarias, las horas
de sol son superiores a las 3.000 horas anuales.
• La nubosidad difiere de unas zonas a otras. Descienden de Norte a Sur. En la
fachada norte, la nubosidad es mayor; en la fachada mediterránea, Submeseta
sur, Baleares y Canarias, la nubosidad es menor, con alguna excepción.
3. Los factores climáticos.
El clima de España es el resultado de la interacción de múltiples factores, tanto
geográficos como atmosféricos.
3.1. Factores geográficos.
3.1.1. Latitud:
• La situación de España en las latitudes medias del hemisferio Norte, excepto el
archipiélago canario, repercute en que nos ubiquemos en un clima templado.
3.1.2. Relieve:
• Altitud: explica por qué en zonas montañosas la temperatura es menor (gradiente
vertical: descenso de la temperatura a razón de 6ºC por cada 1.000 metros).
• Orientación de las laderas:
-Solanas y umbrías: las laderas orientadas al Sur tienen mayor insolación y mayor
temperatura que las laderas montañosas orientadas al Norte (umbrías).
-Efecto foehn: las laderas orientadas a barlovento (de cara al viento) reciben mayores
precipitaciones que las laderas orientadas a sotavento (de espaldas al viento).
3.1.2. Influencia marítima:
-El mar actúa como un termostato y hace bajar las máximas en verano y subir las
mínimas en invierno. Esto explica las variaciones en la amplitud térmica entre las zonas
costeras y el interior peninsular.
-En las áreas del interior hay, por ello, mayor amplitud térmica, que en las zonas
costeras por tener aquéllas una mayor continentalidad (tendencia al aumento de la
amplitud térmica y al descenso de la pluviosidad por alejamiento de la influencia
marítima).
3.1.3. Posición geográfica:
-La posición de España de encrucijada entre dos masas de agua distintas, facilita la
entrada, en las fachadas occidentales, de las perturbaciones atlánticas, y en el
mediterráneo de las perturbaciones mediterráneas (gota fría y depresión de Génova).

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-La posición de encrucijada entre dos masas continentales permite recibir, de Europa,
advecciones de aire frío (movimiento horizontal de masas de aire) que producen olas de
frío en invierno, procedentes del anticiclón centroeuropeo y advecciones de aire cálido
de África en verano (olas de calor).
3.2. Factores atmosféricos:
3.2.1. Centros de acción:
• Tipos de centros de acción:
-Altas presiones (anticiclones): masas de aire con una presión superior a la normal,
giran en sentido de las agujas del reloj y originan un tiempo estable y seco.
-Bajas presiones (borrascas): masas de aire con una presión inferior a la normal, giran
en sentido contrario a las agujas del reloj y originan un tiempo inestable y, por lo
general, lluvioso.
• Centros de acción que afectan a España:
a) Anticiclones:
-Anticiclón centroeuropeo y el de la península ibérica (de tipo térmico ambos, se dan en
invierno), originan las olas de frío invernales.
-Anticiclón escandinavo (de tipo dinámico) es una dorsal del anticiclón polar (también
afecta en invierno y dan olas de aire frío pero menos intensa que las masas polares
procedentes del interior del continente europeo.
-Anticiclón de las Azores (de tipo dinámico) se da en verano, afectando a buena parte de
la península, da un tiempo seco y soleado en verano.
b) Borrascas:
-Depresión de Islandia (de tipo dinámico) afecta a partir de otoño cuando el anticiclón
de las Azores se desplaza a latitudes más meridionales (por el balanceo aparente del
Sol).
-Depresión de Génova o de Ligur (de tipo dinámico), genera precipitaciones intensas en
el levante peninsular.
-Depresiones térmicas: la del Norte de África y la de la península. Se originan en
verano, por el recalentamiento de la superficie. Producen olas de calor y tormentas
convectivas en el interior y zonas montañosas en verano.
3.2.2. Frentes:
• El frente polar es una zona de contacto entre dos masas de aire contrastadas, una
polar y otra tropical.

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• Pueden ser frentes fríos o cálidos y se generan por frontogénesis, desaparecen por
frontólisis.
• Suelen llevar asociados una borrasca o baja presión dinámica.
• Se representan en un mapa del tiempo mediante líneas azules con triángulos (frente
frío), o líneas rojas con semicírculos (frente cálido). Cuando en una misma línea
aparecen triángulos y semicírculos se dice que es un frente ocluido (el frente frío ha
alcanzado el frente cálido) es lo que se llama frontólisis.
3.2.3. El jet stream o corriente en chorro polar.
• Concepto: el jet stream o corriente en chorro es un viento en altura, situado a la
altura de la tropopausa (límite entre la troposfera y la estratosfera), que alcanza
grandes velocidades y llevan siempre dirección oeste en las latitudes medias.
• Posición geográfica: en verano se sitúa en latitudes muy al Norte, siendo
responsable de que no nos afecten los frentes en verano. En invierno se sitúa al sur,
llevando los frentes a latitudes muy meridionales de la península (Golfo de Cádiz).
• Régimen: el jet, cuando pierde velocidad, se va ondulando (meandro en chorro)
hasta estrangularse y dejar una bolsa de aire muy frío en altura (gota fría o DANA)
que puede ocasionar precipitaciones torrenciales pero de carácter muy local.