El documento describe la población y los movimientos migratorios en España a finales del siglo XIX. Resalta que predominaba el mundo rural aunque algunas ciudades estaban creciendo. La esperanza de vida era baja, alrededor de 35 años, debido a crisis de subsistencia, sistemas deficientes de transporte y comunicación, y enfermedades como el cólera y la tuberculosis. La migración era tanto interna como externa, con destinos principales como el País Vasco, Barcelona, Madrid y América. Las ciudades se expandían a través