Sartori en este segundo volumen analiza cuestiones ya planteadas en la Antigua Grecia, siguiendo una linea de argumentación historica y muestra cómo el desarrollo del discurso central de la politica ha ido descartando las definiciones inadecuadas y los significados errónes tales como poder, coacción, libertad o igualdad.
Marcelo J - Presentación - Un tejido productivo para todosJosé Nafría
Presentación en el curso internacional de verano: "Redes sociales: globalización y desigualdad (un enfoque interdisciplinar)", León, 19-21 de septiembre 2014
Marcelo J - Presentación - Un tejido productivo para todosJosé Nafría
Presentación en el curso internacional de verano: "Redes sociales: globalización y desigualdad (un enfoque interdisciplinar)", León, 19-21 de septiembre 2014
Presentación sobre las redes sociales y su influencia en el futuro de la democracia. Se presenta, como caso de estudio, la iniciativa "Derecho a Vivir".
Presentación sobre las redes sociales y su influencia en el futuro de la democracia. Se presenta, como caso de estudio, la iniciativa "Derecho a Vivir".
Daniel Ureña expone en el Seminario de Marketing y Éxito Electoral organizado por inventio•lab sobre Narrativas y Storytelling exitoso en campañas electorales.
En el presente articulo se realiza un resumen de la parte IV del libro Sapiens, en el que habla principalmente de
como el homo sapiens ha logrado tener un crecimiento vertiginoso a partir de la aceptación de la ignorancia.
Se hace un recorrido de la historia para ver como el descubrimiento del conocimiento ha influenciado en el crecimiento de grandes imperios, el capitalismo, la revolución industrial, crecimiento de la ingeniería biológica y la tecnología. Además podremos revisar tres enfoques de como el crecimiento puede cambiar al Hombre (Ingeniería biológica, cyborgs, vida inorgánica).
La republica en las urnas el despertar de la democracia en españaGoyo Andión
bajo este titulo se ofrece un detallado un estudio de las elecciones celebradas en España el 19 de noviembre de 1933 (primera vuelta), así como una penetrante reflexión sobre la historiade las elecciones en España y los estudios de sociología electoral que sobre ellas
se han realizado en el último medio siglo.
Los partidos politicos_en_el_pensamient_español_la_segunda_republica_v_1Goyo Andión
En contra del etapa del bipartidismo que estamos viviendo, la Segunda Republica Española se caracterizo por "un pluralismo excesivo" , este es un aspecto que analizamos en la primera lectura de este cuatrimestre del libro "Historia de los partidos Politicos en el pensamiento español" de Ignacio F. Sarasola.
El fin del_poder_aumentar_la_participacionGoyo Andión
“Empresas que se hunden, militares derrotados, papas que renuncian y gobiernos impotentes: Como el poder ya no es lo que era que …. las innovaciones disruptivas no han llegado aún a la política, el gobierno y la participación ciudadana. Pero llegarán
Empresas que se hunden, militares derrotados, papas que renuncian y gobiernos impotentes: cómo el poder ya no es lo que era. Así reza la portada la portada de este libro “El final del poder”.
Los ministros de Educación están de moda. Y ademas si son sociólogos mas. Las Promesas políticas es un libro de Jose María Maraval que plantean entre otras dos preguntas: ¿Por que las democracias suscitan protestas pero también constituyen una esperanza para millones de personas? y ¿Por que, a la vez, movilizan y desencantan a los ciudadanos? y sobre todo sobre lo que se entiende por igualdad. ¿Que promesas se han hecho y cuales se han cumplido?.
Al grito de « ¡Españoles ya tenéis patria!» no sólo contradice la realidad histórica de España, sino que pretendió fundar la identidad española en la cristalización institucional de las «dos Españas» gestadas a lo largo de los siglos anteriores. La Constitución de 1812 no surgió del consenso nacional, sino de la opción de media España sobre la otra media, y semejante tajadura todavía gravita sobre nuestra conciencia colectiva.
El éxito que hasta hoy ha tenido la obra de 1978 se debe a que fue una Constitución consensuada, esto es, pactada, y ello contrasta con la experiencia gaditana que desde su génesis y, sobre todo, en su práctica aplicación se presentó comoun«trágala
Resumir, recapitular, siempre es difícil pero si tuviéramos que hacerlo tendríamos que hojear “El Espíritu de las Leyes” de Mostequieu para que en la segunda parte de su libro IX, capitulo I, encontrar definición de federalismo como “una sociedad de sociedades”, así de simple pero la casuística nos obliga a estudiar muchas situaciones actuales particulares coincidentes, y este ha sido el rango de las lecturas elegidas para este ciclo sobre el gobierno multinivel y las sociedades escogidas ( Europa, Bélgica, España y Galicia).
Galicia y escocia-dos_modelos_federales_v1Goyo Andión
Hemos llegado al final del ciclo sobre Federalismo. En este brillante trabajo de Begoña Lopez Portas especialista entre otras lineas de investigación de los modelos federales y la participación regional, el estudio del ambito competencial autonómico del autogobierno nacional. En concreto este resumen, que publicamos adjunto, recoge el concepto de la “devolution”, como proceso, su carácter federal y unitario, la “Scotland Act” de 1998, y cuadros comparativos de la participación en la Unión Europea, tanto de Galicia y Escocia, y su impacto sobre las competencias referido tambien a la institución europea. Con estos “mimbres” espero que todos nos hayamos acercado y podamos opinar de las similitudes y diferencias del autogobierno de Galicia, y por ende Cataluña, y el de Escocia.
Informe sobre españa_repensar_el_estado_o_destruirloGoyo Andión
¿Catarsis? ¿Reformas? ¿Leyes de armonización? ¿Federalismo? ¿independencia? .... estamos llenos de preguntas pero creo que plantean un desafío razonable. Por eso escogi el capitulo “Epílogo para inmovilistas, reformistas y separatistas” del libro Informe sobre España. No os lo perdías en La Sastrería de Goyo Andión.
En el ciclo sobre el federalismo llegamos al caso de Bélgica. Un nación con tradición monárquica con un federalismo asimétrico, donde coexisten tres regiones, tres comunidades y cuatro regiones lingüísticas que se traducen en una aguda cuestión lingüística que la lleva a ser una nación compleja que estuvo 541 días sin gobierno. Todo esto a través lo analizaremos en el libro del profesor de la USC Roberto Blanco Valdes, “Los rostros del Federalismo”. He introducido, como introducción, unos mapas para ilustrar tantos las regiones como las comunidades existentes en la realidad belga. ¿Hay similitudes con España?.
El federalismo suizo_la_influencia_del_federalismo_americanoGoyo Andión
“Una sociedad de sociedades”: así definía Montesquieu el federalismo, un sistema bajo el que viven en la actualidad cientos de millones de personas. Hoy mismo el federalismo esta en pleno debate como forma de organización territorial : la UE como una de las opciones en la creación de su “mas Europa” y la de España como desarrollo del actual estado autonómico. Traigo a mi sección el Capitulo “El federalismo suizo: La influencia del federalismo americano” del libro “El federalismo en Europa” de varios autores, Editorial Hacer, Colección Federalismo como material para poder formar nuestra opinión sobre el debate federalista.
Los señores del_poder_y_de_la_democracia_parte-iGoyo Andión
"...porque –la reflexión es de Adam Smith- a los productores (de bienes) no les gusta el mercado, la concurrencia de, y competencia con otros actores. Tienden al monopolio. De igual modo, se diría que a los políticos profesionales, productores de poder, tampoco les gusta la oposición: tienden al poder absoluto, a la hegemonía, cuando no a la omnipotencia. Y, desde luego, su oficio consiste en maximizar poder."
...” Hacer y hacerse. Vida y obra. Retengan estos conceptos; son importantes para entender todo lo que sigue, pues es con este enfoque con el que pretendo penetrar mejor en la génesis de la creación literaria.”(J.Luis Sampedro).
Índigo Energía e Industria No. 16 |Tradicionalmente, las estaciones de servicio han sido vistas sólo como puntos de suministro de combustible para vehículos. Sin embargo, en la actualidad, estos espacios experimentan una transformación significativa hacia la sostenibilidad y la incorporación de tecnologías verdes.
En este ejemplar también encontrarás:
#Entrevistas
Ignacio Contreras Andrade, director del área oil and gas de Vicer
Carlos León Martín, presidente de Onexpo Puebla
Oscar Del Cueto, presidente de CPKC México.
José Luis del Corral, vp ejecutivo de STRACON y director de operaciones en Dumas.
#Opinión
Dra. Alicia Zazueta Payán, presidenta de la AMPES
Dr. Leonardo Ramos, subgerente operativo de anteproyectos hidroeléctricos de la CFE
Por Julio Zugasti, asociado senior de Hogan Lovells
Coberturas
BYD SHARK: potente, eficiente y amigable con el medio ambiente
IV Foro de Biogás fomentan el uso de Biometano
Takeda celebra 60 años de presencia en México con inauguración del ICC
AMID presenta decálogo para mejorar la salud y la economía de México
#Noticias
CFE adquiere crédito para desarrollar la primera central solar flotante de Latam
Sempra Infraestructura dona 7 mdp a la Cruz Roja Mexicana
Histórica multa de COFECE a gasolineras
Mantenimiento garantiza el óptimo funcionamiento de estaciones de servicio: Petrogas
Destacada participación de AMPES en UNITI Expo 2024
Gilbarco mostrará equipos y soluciones en los GVR Tech Days
2. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
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3. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
El valor hedonístico asociado a las mercancías está en función de su escasez; y esto se aplica
también a las «cosas buenas». Cuando tenemos satis, es decir, bastante, estamos satisfechos;
pero la satisfacción alimenta la insatisfacción: el hecho de tener bastante de alguna cosa nos hace
desear alguna otra cosa. Normalmente, el occidental tiene bastante libertad, busca el bienestar y
la seguridad y, por eso, «valora» un Estado protector que atienda a sus necesidades. Sin
embargo, la espiral de las necesidades no tiene límites y virtualmente no tiene fin y, a la
postre, habría que satisfacer no ya las necesidades, sino los deseos. Con este panorama, los
ideales occidentales se han transformado y se han atenuado.
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4. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
La obra de Daniel Bell The End of Ideology (publicada en
1960) lleva el subtítulo On the Esxhaustion of Political Ideas.
¿Qué declinaba?, ¿las ideologías o los ideales? El debate
subsiguiente apenas si arrojó luz alguna sobre el problema.
Debido a que no había acuerdo sobre la idea de ideología, ni
sobre su demostración, los que participaron en la discusión
no llegaron prácticamente a comunicarse entre sí. La
polémica amainó con la revolución del campus y a fines de
los sesenta se estaba de acuerdo tácitamente en que una
marea ideológica había demostrado la falsedad de la
profecía. En el transcurso de los ochenta nos enfrentamos de
nuevo al interrogante
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5. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
¿qué es lo que se ha agotado? Si no es la reserva
de las ideologías, ¿es la de las ideas? Volveré a las
ideas en seguida. Pero lo primero es lo primero. Y
el proceso de agotamiento al que hemos venido
asistiendo durante unos dos siglos es el de los
ideales. Los ideales occidentales son cada vez
menos
«ideales»,
es
decir,
creencias
valorativas, en el sentido moral del término. Lo
que es tanto como decir que en el fondo, y en la
superficie, la crisis de ideales —la que no puede
negarse— es la crisis de la ética.
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6. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
Debido a un buen número de razones, ninguna de ellas totalmente convincente, la última filosofía
occidental del hombre como «ser moral» fue la ética de Kant. Quizá la moral separada de la religión, no
sea suficiente. Quizá el progreso (el ideal) nos ha llevado a un camino diferente, y el progreso técnico nos
ha permitido proseguir nuestra senda de animales utilitarios y autosirvientes. Una vez invocadas todas las
razones, el hecho sigue siendo que el hombre de Occidente se ha ido transformando generación tras
generación y de manera creciente en un hombre económicamente mentalizado. Difícilmente cabría
imaginar que los hombres de la Revolución Gloriosa, de la Convención de Filadelfia, de la Revolución
Francesa y de las revoluciones de 1848 concibieran la política como «quién consigue qué, cómo» —a la
manera de Lasswell. Pero cuando Lasswell redujo la política a un problema de «conseguir», nadie se
alarmó ante la crudeza de su opinión; era lo que era.
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7. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
En los años cincuenta, cuando Raymond
Aron dio una serie de razones explicativas de
la profecía del fin de la ideología, nadie se
sorprendió especialmente de que su
argumentación fuese del todo económica.
«En una economía de crecimiento —escribió
Aron—, el problema de la distribución
adopta un significado que es totalmente
diferente del que tenía durante siglos. La
riqueza general solía parecer una cantidad
casi fija…. Si alguien tenía demasiado, eso
significaba que lo había detraído de algún
otro. Pero cuando la riqueza de la
colectividad crece sostenidamente cada año
un cierto porcentaje, el ritmo y la velocidad
del incremento es más importante que el
problema de la redistribución, incluso para
los no privilegiados.»
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8. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
En esencia, el argumento era el siguiente: de un
lado, tenemos un pastel y, de otro, se nos plantea
el problema de cómo cortarlo. A la economía le
preocupa el tamaño del pastel; el cómo cortarlo
—esto es el reparto— es asunto de la política. Si
la proporción entre el tamaño del pastel y el
número de comensales permanece más o menos
constante, el problema principal, o al menos el
que permite adoptar distintas soluciones, es el
problema político de cómo debería dividirse.
Pero si es fácil conseguir más pasteles o un pastel
más grande, el problema económico de hacer un
pastel más grande suplanta al problema político
de quién se va a quedar con la mayor parte del
pastel.
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9. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
•
De donde se sigue que la política, y en particular la ideología política, será menos importante en el
mundo del mañana. A largo plazo, todos se darán cuenta de que lo que interesa más no es la lucha de
clase sino el tamaño del pastel. El argumento parte de la base de que el pastel crece a un ritmo notable
por encima del crecimiento demográfico, y por tiempo ilimitado. Pero, ¿puede aumentar
indefinidamente y lo bastante aprisa el pastel? ¿Ha empezado una era de riqueza que durará largo
tiempo? ¿Puede la revolución industrial tecnológica mantener el aumento de la riqueza para todos y
extenderla al resto del mundo? La lógica del argumento puede ser impecable (aunque lo dudo), pero sus
premisas fácticas son endebles.
El crecimiento implica un consumo de recursos mayor y más rápido y, sobre todo, de unas reservas
limitadas de recursos irrenovables. En particular, a medida que se han ido sucediendo, una tras otra, las
revoluciones industriales, las fuentes de energía fósil (carbón, petróleo y gas) se han consumido a un
ritmo exponencial. Desde hace tiempo, todos sabíamos que la energía barata se acabaría en cuestión de
décadas. Tanto si el abastecimiento futuro proviniera de reservas fósiles aún sin detectar, como de las
plantas nucleares o de los inventos tecnológicos (es decir, de energía renovable obtenida del viento, del
agua y del calor solar), en todos los casos estaba claro que la energía barata que había alimentado la
maquinaria del progreso industrial durante unos dos siglos se iba a encarecer; y una energía
costosa, aparte su escasez, es por sí sola una razón suficiente para no proyectar en el futuro las
tendencias del pasado.
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10. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
A fortiori, el crecimiento ha ido mermando nuestros recursos renovables: bosques
destruidos; tierras fértiles ahora desertizadas; ríos, lagos e incluso mares contaminados;
probables restricciones del suministro de agua. No podemos limitarnos a considerar que se
ha acabado la energía. Hay que pensar también en que habrá que pagar la elevada factura
derivada de los efectos de la actividad productiva y consumidora y de los desastres
ecológicos. Y ciertamente es ésta una factura que habrá que cargar a la prosperidad.
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11. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
.¿Cómo se explica entonces que tantos
economistas de renombre nos hayan estado
diciendo —al menos hasta que les sorprendió la
crisis petrolífera— que la «escasez organizada»
había sido reemplazada definitivamente, o en
todo caso, en el futuro previsible, por una
civilización de la abundancia?. Uno tiene la
impresión de que todos los economistas han
estado pronosticando el crecimiento y la riqueza
sostenidos sin considerar seriamente las
condiciones y los límites del crecimiento de los
recursos a largo plazo. De ahí que en la actualidad
no conservemos sino la relativa esperanza en una
salvación futura, fruto de los descubrimientos
científicos y la innovación tecnológica. Y puesto
que lo único que nos queda es la
esperanza, esperemos.
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12. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
Pero si esto es así, el tiempo es de vital importancia; y la cuestión es que el
crecimiento acelerado «consume» más rápidamente el tiempo que podemos llegar a
necesitar para que la ciencia y la tecnología nos salven a tiempo. El crecimiento cero y
las sociedades estabilizadas no son una perspectiva atrayente y quizá su único mérito
resida en ganar tiempo —tiempo para que los avances científicos posibiliten la
sustitución de recursos no renovables por recursos renovables. Pero si el tiempo es
esencial, también lo es ganar tiempo
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13. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
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Si los economistas del crecimiento han sido unos miopes y se han despistado, los científicos sociales no
lo han hecho mejor. Cualquiera que fuese la intención de la profecía del final de la ideología, estaba
claro desde el principio —sin necesidad de poseer una especial capacidad de retrospección— que se
trataba de una especulación de corto alcance limitada en el tiempo y en el espacio. En el
espacio, porque las únicas sociedades reconciliadas son, o serán, aquellas cuya producción económica
sobrepase significativamente su crecimiento demográfico. Y en el tiempo, porque el marxismo no es
necesariamente la última de las ideologías, y no debe confundirse el declinar de una ideología
específica con la desaparición de la ideología como tal. En realidad, tenemos que distinguir entre el
género y la especie, es decir, entre la ideología como categoría conceptual y sus manifestaciones
históricas, tales como el marxismo y el nacionalismo actuales. Así, por ejemplo, en los países
subdesarrollados está probablemente surgiendo una ola de nacionalismo y de mesianismo político. Por
otra parte, tampoco podemos confiar plenamente en la duración prolongada de la paz industrial en las
democracias industriales privilegiadas. Es plausible que una sociedad próspera, cuyo problema central
no sea ya el trabajo —en el sentido original de esfuerzo, fatiga, dolor— sino el ocio, sea menos
vulnerable a los ataques violentos del extremismo. Sin embargo, no debemos presuponer que la
primera reacción ante una vida de abundancia sea la propia de generaciones acostumbradas a ella.
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14. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
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•
El perfeccionismo y la desilusión surgen como consecuencia del desarrollo económico (no a los niveles
más bajos de carencia), y el «gran vacío» de una era de ocio tiene que crear nuevos rebeldes, nuevas
actitudes de protesta y otras dificultades imprevistas. Ya que el ocio nos permite almacenar energía que
no sabemos cómo emplear. Y si no tenemos nada que hacer, ¿qué haremos?
Quizá nos estamos acercando al final de los sustitutos y, por la misma razón, de las ilusiones, de las
ilusiones sostenidas por sucedáneos. Dado que el pastel ya no aumenta en la misma medida que sus
comensales (nunca lo ha hecho realmente en la mayor parte de Latinoamérica, África y Asia), deberíamos
darnos cuenta de que no existe la curación económica para los males que o son económicos, y de que en
un sentido más general, una persona amoral (o post-moral) difícilmente creará una sociedad buena.
Hemos ido demasiado lejos en la asimilación del comportamiento político a la conducta económica, en
tratar de convencernos de que la política se reduce a conseguir, y en la búsqueda de lo que Kincaid
gráficamente denomina «la política del cuerpo», es decir, de una buena vida cuyas pautas «son el dolor y
el placer». Puesto que el hombre no posee una naturaleza en el sentido naturalista, sino que es lo que
piensa que es, es perfectamente posible hacer de él un animal económico. En realidad, es lo que hemos
procurado hacer por todos los medios. Según Kant, el reino de la moral es el ámbito de las «acciones
desinteresadas» (compensan por sí mismas), de la conducta que no está movida por una recompensa
material. Los científicos sociales, sin embargo, nos dicen que «interés» significa «motivación» y que, por lo
tanto, una acción desinteresada es un disparate, que equivale a la inactividad (pues no actuamos a menos
que nos mueva algo a hacerlo). en una paz dependiente de un equilibrio de terror nuclear. Nuestros
sistemas nerviosos están debilitados, vivimos en el miedo al mañana, de un mañana en verdad aterrador
en el que la perspectiva de la autodestrucción no es precisamente ciencia ficción
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15. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
La ética no es el dominio de los «intercambios», el hombre moral de a
cambio de nada. Pero se nos dice que todo supone un intercambio. La
máxima del hombre moral es que o debe hacerse a los demás lo que no
quiere que los demás le hagan a él. En cambio, nosotros maniobramos
incansablemente para trasladar a los otros las cargas que no deseamos para
nosotros mismos. Jamás sociedad alguna ha sostenido la noción de que sus
miembros no tengan deberes ni obligaciones. Pero nosotros cada vez
estamos más convencidos de que estamos «legitimados», legitimados para
recibir; la revolución de las expectativas crecientes ha generado rápidamente
una sociedad de personas que se creen con derecho a recibir.
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16. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
.
•
Mientras el hombre moral era empujado hacia los bastidores, «el hombre racional» salía a escena.
Ciertamente la tradición utilitaria racionaliza la ética, reduciéndola al interés ilustrado y a largo plazo de
cada individuo. La ética kantiana pertenece también a las teorías racionales (no a las religiosas, ni a las
basadas en el sentimiento) de la moral. Podría argüirse, por lo tanto, que lo que se hace por motivos
morales se lleva igualmente a cabo por medio del argumento racional. Por ejemplo, si necesitamos que
la economía progrese, debemos preocuparnos —como animales racionales y calculadores—de que el
crecimiento económico no disminuya ostensiblemente por causa de un apetito creciente de distribución
y de consumo. De forma análoga, cabe argüir racionalmente que los beneficios sociales tienen unos
costes sociales y que, en consecuencia, los derechos sin obligaciones, el recibir sin dar, son posturas
irracionales. Y lo son; pero en conjunto y a muy largo plazo —ciertamente más allá de nuestra posición y
de nuestro horizonte. Como egoístas y calculadores no es racional poseer una mente cívica; puede ser
irracional, por ejemplo, perder el tiempo votando, y sería irracional pagar por un servicio público si lo
podemos obtener gratis. De igual modo, cuanto mayor es una organización, menos racional resulta para
sus miembros compartir sus cargas y promover sus fines colectivos. En resumen, es «racional» (en
términos de coste-beneficio) para cada individuo ser un parásito social; ganará más explotando a los
otros.
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17. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
Decía que nos estamos acercando al final de
los sustitutos, que hemos alcanzado el límite
de los recambios. Entre ellos se encuentra, a mi
juicio, la idea de que es racional ser
moral, simplemente no funciona de esa forma.
Si pedimos que el hombre racional reemplace
al hombre moral imponemos a ambos unas
pautas de comportamiento excesivamente
elevadas. El momento de la verdad, diferido
durante tanto tiempo, ha llegado, y la verdad
es que no puede existir allí donde una sociedad
buena sin «bien», es decir, no puede existir allí
donde la política se reduce a economía, los
ideales a las ideologías y la ética, al cálculo, si
la política no es ética, la fábrica social
necesita, sin embargo, un hombre moral (junto
al hombre político). El agotamiento que
presenciamos es, por lo tanto, el de los ideales
ético-políticos que han alimentado a la
civilización occidental y han producido, a
continuación, nuestras democracias liberales.
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18. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
Es obvio que el progreso técnico es de por sí un poderoso factor concurrente en el agotamiento de los
ideales. Pero yo no diría, como suele hacerse, «que el mal reside en la base industrial que sirve de
fundamento a nuestra civilización», ni que «una sociedad dominada por las máquinas, dependiente de
la rutina de las fábricas y de las oficinas, que se celebra a sí misma en el acto del consumo
individual, termina por no ser suficiente para conservar nuestra fidelidad». Es cierto que nuestra
sociedad está «dominada por el proceso de las máquinas»; pero ¿por qué? Para que no pongamos el
carro delante de los bueyes, estamos dominados por las máquinas porque, para empezar, estamos
excesivamente mentalizados por la economía; porque hemos perdido, al perder la ética, las lealtades
que nos mantienen. Por lo tanto, a mi juicio, el progreso tecnológico contribuye (no es un factor
fundamental) al agotamiento de los ideales en otros dos sentidos. Primero, la riqueza de las sociedades
industriales avanzadas crea una sociedad «asentada», blanda, carente de nervio. Segundo, el progreso
tecnológico produce un exceso de población y una superorganización, es decir, un medio en el que el
individuo es un número y en el que se siente cada vez más impotente y reprimido. Es menester
afrontarlo: esas condiciones conducen a ideales de rechazo y de rebelión, a ideales negativos en lugar de
positivos. La sociedad abierta o, como diría Dahrendorf, la sociedad «que ofrece posibilidades»
presupone una sociedad que no esté saturada, lo cual no es seguramente nuestro caso.
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19. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
•
Además, la historia nos ha sometido a prueba, quizá con demasiada severidad. Estamos
cansados, inadaptados, inquietos y, admitámoslo, asustados. La religión del progreso se ha
convertido, en palabras, de Kingsley Martín, «en un evangelio de la aceleración». Desde la época de la
Revolución Francesa y de la primera revolución industrial tenemos prisa; y el cambio
rápido, incesante, no da tiempo para adaptarse. A mayor abundamiento, una «evolución rápida era
estimulante y los hombres olvidaron… preguntar hacia dónde se dirigían tan apresuradamente». Para
colmo, hemos sufrido la cruel experiencia de dos guerras mundiales; y apenas hemos salido del estado
de guerra, de guerra real, nos hemos precipitado directamente en la atmósfera cargada de la guerra fría
y, en seguida,.
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20. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
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El Leviathan de Hobbes apareció en 1651
después de la mortandad provocada por una
guerra civil. Para Hobbes y para muchos de sus
contemporáneos, la meta suprema parecía ser la
paz social; para lograrla, Hobbes construyó la
teoría de la omnipotencia del Estado. Con las
debidas matizaciones, es posible en nuestra
situación establecer un cierto paralelismo.
Nosotros también en nuestro estado de
extenuación deseamos la paz a cualquier precio.
Y como el evangelio de la aceleración nos ha
traído no el progreso moral, sino el material, nos
aferramos desesperadamente a este beneficio
tangible. Cueste lo que cueste, pedimos que se
proteja nuestra existencia; y, para conseguirlo, es
posible que estemos otra vez dispuestos, como
lo estaban los contemporáneos de Hobbes, a
confiar nuestro destino a quien nos prometa
librarnos de Harmaguedón y cuidar de nosotros.
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21. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
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•
En última instancia, puede ser que la razón final de la crisis, sin mencionar la falta de cordura, de la
democracia liberal sea que estamos mimados, dominados por «las necesidades corporales» y asustados.
Si así fuera, no hay razón para todo el alboroto y la excitación en torno a la democracia «real» la libertad
«total» y la justicia «verdadera». Se trata de los fuegos artificiales que ponen fin a un acontecimiento
social. Empero, la verdad del asunto es muy distinta.
No es la libertad real lo que nos preocupa; es que simplemente ya no valoramos la libertad como
tal, sino el Estado que atiende a nuestras necesidades y dispensa beneficios. No nos preocupa la libertad
ni la democracia porque somos blandos, porque nuestra mente sólo piensa en cosas materiales, porque
estamos agotados y porque, para colmo, noti nulla cupido, lo que nos es conocido nos aburre. No
obstante, no estoy muy seguro de que éste sea el diagnóstico definitivo
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22. Teoría de la democracia
El agotamiento de los ideales
Giovanni Sartori
Este texto es la transcripción del capitulo, del libro “Teoria de la democracía. Volumen II, LA
POBREZA DE LA IDEOLOGÍA, El agotamiento de los ideales , de Giovanni Sartori, impreso en
Alianza Editorial.
Pontevedra, 8 de noviembre de 2013
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