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´
´
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
´
POSGRADO EN CIENCIAS MATEMATICAS
FACULTAD DE CIENCIAS

EXTENSIONES MICROTONALES DE
CONTRAPUNTO

TESIS

´
QUE PARA OBTENER EL GRADO ACADEMICO DE

DOCTOR EN CIENCIAS

PRESENTA
OCTAVIO ALBERTO AGUST´ AQUINO
IN

DIRECTOR DE TESIS:
DR. GUERINO BRUNO MAZZOLA

´
MEXICO, D. F.

SEPTIEMBRE DE 2011
Este trabajo est´ dedicado:
a
a mi esposa, Ang´lica,
e
por brindarme todo su amor y paciencia
mientras batallaba con mi doctorado y esta tesis,
y a mis padres,
Zoila D. Aquino P´rez y
e
Gregorio Alberto Agust´ Escamilla,
ın
por todo su apoyo y cari˜o incondicional.
n
´
Indice general
Prefacio

IV

Algunas advertencias sobre la terminolog´ y la notaci´n
ıa
o

VI

1. Introducci´n
o
1.1. ¿Qu´ es el contrapunto? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
e
1.2. El modelo mazzoliano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.3. Variaciones al modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

1
1
3
5

2. Nociones preliminares
2.1. Dicotom´ marcadas de intervalos . . . . . . . . . . . . . . . . .
ıas
2.2. Dicotom´ de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
ıas
2.3. El teorema microtonal de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . .

7
7
9
11

3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos
ıas
15
3.1. Consideraciones previas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
3.2. Caracterizaci´n de las cuasipolaridades . . . . . . . . . . . . . . . 16
o
3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
a
ıas
4. Torres de contrapunto
23
4.1. La categor´ de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
ıa
ıas
4.2. Torres de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
4.3. Consonancias y disonancias densas . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5. Contrapunto de la segunda especie
36
5.1. Dicotom´ de 2-intervalos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
ıas
5.2. Simetr´ de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
ıas
5.3. Algoritmo para el c´lculo de simetr´
a
ıas . . . . . . . . . . . . . . . 38
Conclusiones y trabajo futuro

41

A. C´digo fuente
o
42
A.1. Algoritmo de Hichert generalizado . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
a
ıas
A.3. Simetr´ de contrapunto para la segunda especie . . . . . . . . . 48
ıas
Bibliograf´
ıa

51

iii
Prefacio
Yo cre´ que, sin las f´rmulas [maıa
o
tem´ticas], nunca podr´ transmia
ıa
tir la dulce melod´ que tocaba mi
ıa
coraz´n.
o
Kiyoshi Itˆ (1915-2008)
o

Desde que tuve mis primeros contactos simult´neos con la M´sica y la Matea
u
m´tica, percib´ una ´
a
ı
ıntima conexi´n entre ellas. Y empec´ a so˜ar con modelos
o
e
n
´
matem´ticos que capturaran la belleza de ambas disciplinas. En ellos, el Algebra,
a
la Teor´ de N´meros, el contrapunto y la fuga brillaban con inefable esplendor.
ıa
u
No imaginaba que esto ya hubiese sido hecho (o, al menos, iniciado) por
Guerino Mazzola, ni que su modelo emplease poderosas herramientas matem´a
ticas. Estoy convencido de que sus resultados y los de sus colaboradores superan
ampliamente mis m´s audaces expectativas, y me alegro profundamente por
a
ello. El presente trabajo pretende contribuir a esos esfuerzos, y a continuaci´n
o
describo brevemente su contenido, cap´
ıtulo por cap´
ıtulo.
En el primero se introduce de manera sumaria el concepto de contrapunto y
se justifica el modelo matem´tico que inspira esta tesis, haciendo ´nfasis en su
a
e
importancia como medio para poner en perspectiva la teor´ tradicional.
ıa
En el segundo, se establecen algunas definiciones concernientes al modelo
contrapunt´
ıstico en el ´mbito microtonal. Se demuestra que el modelo es viable
a
y se demuestra el teorema microtonal de contrapunto. Tambi´n se proporciona
e
un algoritmo para calcular las simetr´ de contrapunto, que pueden verse como
ıas
la parte “tangible” del teorema microtonal de contrapunto.
En el tercero, se estudian las cuasipolaridades y las dicotom´ de intervalos
ıas
con mayor detalle y se establecen algunas propiedades utiles para subsecuentes
´
resultados. Las cuasipolaridades son desarreglos involutivos de los espacios de
2k tonos que, cuando est´n asociadas a las llamadas dicotom´ fuertes, son
a
ıas
polaridades.
En el cuarto, se definen las torres de contrapunto y se demuestra su existencia. Las torres de contrapunto son el mecanismo mediante el cual el contrapunto
se puede extender razonablemente de un espacio microtonal de cardinalidad 2k
a otro con un m´ltiplo de tonos, digamos 2ak. En particular, se demuestra que
u
existe una torre que conduce a una polaridad continua; esto podr´ ser fundaıa
iv
v

mento futuro de una teor´ continua de contrapunto.
ıa
Finalmente, en el quinto cap´
ıtulo, se propone una manera de extender el
esquema anterior al contrapunto de la segunda especie. Se obtiene tambi´n un
e
teorema de contrapunto y un algoritmo para el c´lculo de simetr´
a
ıas. Las simetr´ en este nuevo contexto no son, sin embargo, invertibles en general.
ıas
Es muy oportuno dar algunos agradecimientos. Primero que nada, al Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnolog´ por su apoyo a trav´s de una beca con n´mero
ıa,
e
u
de becario 217020/207309, que me permiti´ concluir esta investigaci´n. Tambi´n
o
o
e
a los doctores Emilio Lluis-Puebla, Guerino Mazzola y Rodolfo San Agust´
ın
Chi por guiarme e infundirme ´nimo mientras redactaba esta tesis. Por ultimo,
a
´
pero no por ello de forma menos importante, a los doctores Emmanuel Amiot,
Pablo Padilla Longoria y Mar´ de Lourdes Palacios F´bila por su revisi´n del
ıa
a
o
borrador y sus atinados comentarios y correciones; espero haberlos incorporado
con acierto en la versi´n final.
o
Todos los resultados son originales salvo donde se especifica expl´
ıcitamente.
Octavio Alberto Agust´ Aquino
ın
Teotitl´n de Flores Mag´n, Oaxaca
a
o
Febrero de 2011
Algunas advertencias sobre
la terminolog´ y la
ıa
notaci´n
o
En el texto usamos el formalismo de formas y denotadores, introducido por
G. Mazzola en su magna obra The Topos of Music [Maz02]. Intuitivamente, una
forma es un espacio y un denotador es un punto en una forma.
Una forma de particular inter´s para nosotros es P iM od2k , el espacio de
e
tonos m´dulo la octava en la afinaci´n equitemperada de 2k-tonos. Siempre que
o
o
aparezca tal s´
ımbolo, el lector lo puede reemplazar por Z2k para una mejor
comprensi´n. Se mantiene aqu´ por coherencia con otras fuentes y porque la
o
ı
construcci´n P iM od2k est´ dotada con caracter´
o
a
ısticas adicionales que pueden
ser (y de hecho son) utiles.
´
La notaci´n de teor´ de n´meros viene del maravilloso libro Concrete Mato
ıa
u
hematics [GKP94] de Graham, Knuth y Patashnik. En particular, la relaci´n de
o
divisibilidad se representa con una barra inclinada , usamos m´d en la forma
o
usual y como una operaci´n binaria y
o
[P ] =

1, P es verdadera,
0, en otro caso,

es el corchete de Iverson.

vi
Cap´
ıtulo 1

Introducci´n
o
1.1.

¿Qu´ es el contrapunto?
e

Puesto que el tema principal de este trabajo es el contrapunto, vale la pena
examinar el significado de este t´rmino con algo de detalle. Ciertamente no
e
lo haremos de manera exhaustiva, por que tal empresa rebasa los l´
ımites de
esta obra. Adem´s, la definici´n de contrapunto vari´ notablemente antes de
a
o
o
asentarse en la teor´ escrita y a´n despu´s de eso no result´ del todo n´
ıa
u
e
o
ıtida ni
careci´ de polisemia.
o
Pese a todo, una noci´n bastante estable del contrapunto surge alrededor
o
del siglo XV. Johannes Tinctoris, por ejemplo, dice [Tin77]:
El contrapunto es un concierto racional y moderado de sonidos que
resulta de colocar una voz contra otra. Se denomina contrapunto por
“contra” y “punto”, pues se pone una nota contra otra justo como
un punto se pone contra otro. En consecuencia, todo contrapunto se
compone de una mezcla de voces.
Despu´s J. J. Fux (en el siglo XVIII), explica esto m´s detalladamente
e
a
[Man65]:
[...] En tiempos pr´
ıstinos, en lugar de nuestras notas modernas, se
utilizaban puntos o c´
ırculos. As´ se acostumbraba a llamar a una
ı,
composici´n en la que cada punto se colocaba contra otro punto,
o
contrapunto; esta usanza se conserva hoy todav´ aun cuando la
ıa,
forma de las notas ha cambiado.
Por el t´rmino contrapunto, por lo tanto, se entiende una composie
ci´n que se escribe estrictamente de acuerdo a reglas t´cnicas.
o
e
Finalmente, K. Jeppesen nos proporciona la acepci´n moderna m´s com´n
o
a
u
[Jep92]:
[...] Es el arte de preservar la independencia mel´dica en un complejo
o
polif´nico arm´nicamente balanceado.
o
o
1
2

Cap´
ıtulo 1. Introducci´n
o

En suma, podr´
ıamos descomponer la definici´n de contrapunto en tres paro
tes:
1. Dos o m´s voces (polifon´
a
ıa),
2. independientes entre s´
ı,
3. arm´nica y racionalmente conjuntadas.
o
Del anhelo de preservar los ultimos dos aspectos de la definici´n surgen las
´
o
reglas t´cnicas mencionadas por Fux. La b´squeda de la armon´ entre las voces
e
u
ıa
(refiri´ndonos a la biensonancia del conjunto polif´nico) justifica la predominane
o
cia de las consonancias como las relaciones interv´licas entre ellas. No obstante,
a
a lo largo de los siglos, ha fluctuado el consenso sobre cu´les intervalos son
a
consonancias o si lo son de manera absoluta. Por ejemplo: el tratado Musica
enchiriadis del siglo IX (alguna vez atribuido a Hucbald) reconoce primordialmente a la cuarta, la quinta y la octava como tales y secundariamente a las
terceras y las sextas. Posteriormente, la cuarta es reclasificada como disonancia
y se afianzan las terceras y sextas como consonancias imperfectas, en contraste
con el resto que son llamadas perfectas. Que estas distinciones hayan cuajado en el contrapunto cl´sico (como lo describe Fux, al menos) confirma que el
a
contrapunto no est´ fundado exclusivamente en consideraciones psicoac´sticas:
a
u
la cuarta perfecta es ac´sticamente una consonancia, pero existe al menos una
u
teor´ que no la considera como tal.
ıa
¿Y qu´ se puede decir sobre la independencia? A lo largo del Gradus ad Pare
nassum se establecen varias reglas cuyo fin presumiblemente es el de preservar
distinguibles a las voces, aunque no resulta claro por qu´ resultan efectivas (si
e
es que lo son). Al respecto, Klaus-J¨rgen Sachs [Sac74, p. 33] menciona que
u
a veces el “contra” del contrapunto se refiere a la prevalencia del movimiento
contrario en las voces. ¿Pero puede garantizar la independencia de las voces la
observancia irrestricta de este principio? El comportamiento resultante es, a fin
de cuentas, tan dependiente como el movimiento paralelo.
Adicionalmente, Sachs [Sac74, p. 34] indica que la independencia de las voces no es exclusiva del ´mbito vertical (en la separaci´n entre ellas), sino que
a
o
tambi´n se da horizontalmente. En tal caso, el “contra” se interpreta como la
e
yuxtaposici´n de intervalos1 . Siendo que hay consonancias perfectas e impero
fectas, la juxtaposici´n alternada de ´stas aporta otro elemento (posiblemente
o
e
vital) de tensi´n.
o
El modelo propuesto por Guerino Mazzola [Maz02], aunque restringido a
cierta instancia sencilla pero fundamental del contrapunto, aporta una nueva
perspectiva sobre estas cuestiones. Utilizando ciertas propiedades algebraicas
y geom´tricas de los intervalos consonantes, permite obtener reglas t´cnicas
e
e
basadas en la noci´n de simetr´ de contrapunto que, al ser simetr´ locales,
o
ıa
ıas
en cierto modo representan las fuerzas motoras del contrapunto. Discutimos a
continuaci´n dicho modelo y su relevancia.
o
1 Los intervalos de contrapunto pueden verse, a fin de cuentas, como puntos en el espacio
de n´meros duales Z12 [ ].
u
1.2. El modelo mazzoliano

1.2.

3

El modelo mazzoliano

La encarnaci´n m´s simple del contrapunto consiste en dos voces que sio
a
mult´neamente tocan notas de id´ntica duraci´n. Se acostumbra prescribir la
a
e
o
melod´ de una de ellas y llamarla cantus firmus, mientras que la otra (el disıa
cantus) se compone utilizando reglas t´cnicas ya mencionadas.
e
A esto Tinctoris [Tin77] lo denomin´ contrapunto simple y es el primero que
o
estudia Fux en el Gradus, aunque ´l lo llama contrapunto de la primera especie.
e
Tambi´n lo denominaremos as´ en lo subsecuente.
e
ı
A pesar de su simplicidad, esta instancia del contrapunto es lo suficientemente compleja para instituir varias reglas de composici´n y plantear preguntas
o
te´ricas interesantes. Sachs [Sac74, p. 123], por ejemplo, lo cataloga como el
o
n´cleo de la teor´ del contrapunto durante los siglos XIV y XV, y el resto como
u
ıa
elaboraciones graduales. A´n durante el siglo XVI, se esperaba que un m´sico
u
u
entrenado fuese capaz de improvisar voces contrapunt´
ısticas de la primera especie sobre otra voz dada (en lo que se denominaba contraponto alla mente). En
virtud de la importancia de este tipo de contrapunto, resulta natural que sea el
primer objeto de un modelo matem´tico.
a
Como ya hemos mencionado, uno de los aspectos m´s importantes de la
a
teor´ del contrapunto desde el siglo XIV es la divisi´n de los intervalos musicales
ıa
o
en consonancias y disonancias. Restringi´ndonos a las equivalencias enarm´nicas
e
o
y de octavas, los 12 intervalos resultantes se dividen en dos mitades con seis
elementos cada una. Adicionalmente, todos los intervalos que aparecen en el
contrapunto de la primera especie deben ser consonantes. Evidentemente, este
hecho inextricablemente ata al contrapunto de la primera especie con la noci´n
o
de consonancia2 .
Guerino Mazzola [Maz02, Parte VII] usa esta divisi´n de consonancias y dio
sonancias como punto de partida para su modelo matem´tico. A esta divisi´n
a
o
de intervalos la denomina dicotom´ de intervalos. M´s precisamente, si las disıa
a
tancias interv´licas m´dulo octava se modelan con la forma P iM od12 , donde
a
o
0 es el un´
ısono, 1 la segunda menor, etc´tera, entonces la dicotom´ cl´sica de
e
ıa a
intervalos es
K = {0, 3, 4, 7, 8, 9}, D = {1, 2, 5, 6, 10, 11},
donde K son las consonancias y D las disonancias. Esta dicotom´ disfruta de
ıa
“buenas” propiedades algebraicas y geom´tricas para fines contrapunt´
e
ısticos.
Quiz´ la m´s notable es el hecho de que la transformaci´n af´
a
a
o
ın
p(K/D) (x) = e2 ◦ 5(x) = 5x + 2
manda a K en D y viceversa. Esta propiedad es esencial para formular las llamadas simetr´ de contrapunto. Como mostraremos m´s tarde, la teor´ mazıas
a
ıa
zoliana se funda esencialmente en las simetr´ de contrapunto y los n´meros
ıas
u
2 Esto sucede incluso si la definici´n de consonancia var´ como en el caso del contrapunto
o
ıa,
disonante. El modelo mazzoliano predice que la unica prohibici´n general en el contrapunto
´
o
disonante son las segundas menores paralelas, mientras que Cowell [Cow96, p. 35] se contenta con invertir los papeles de las consonancias y disonancias y prohibir las octavas porque
“probablemente sonar´ inconsistentes”.
ıan
4

Cap´
ıtulo 1. Introducci´n
o

duales para explicar la tensi´n horizontal del contrapunto que mencionamos
o
anteriormente.
Salvo isomorf´ af´ existen otras cinco biparticiones de P iM od12 que tienen
ıa ın,
las mismas propiedades matem´ticas deseables de la dicotom´ (K/D), como
a
ıa
mostr´ Jens Hichert en su tesis de maestr´ [Hic93]. Despu´s definiremos como
o
ıa
e
fuertes a las dicotom´ de este tipo en los ´mbitos microtonales. Una dicotom´
ıas
a
ıa
fuerte notable aparte de la cl´sica es la dicotom´ j´nica
a
ıa o
I = {2, 4, 5, 7, 9, 11},

J = {0, 1, 3, 6, 8, 10},

cuya primera parte consiste precisamente en la escala mayor medida desde la
t´nica.
o
Dado un cantus firmus, la teor´ de Fux limita la sucesi´n de intervalos
ıa
o
en la composici´n bas´ndose puramente en los movimientos de las voces con
o
a
la dicotom´ de consonancias y disonancias en mente. La teor´ mazzoliana,
ıa
ıa
por otra parte, usa el concepto de simetr´ de contrapunto para establecer un
ıa
conjunto de sucesores admisibles de un intervalo dado. Este nuevo enfoque ha
conducido a notables resultados:
1. El teorema de contrapunto, que establece que para cualquier dicotom´
ıa
fuerte cualquier intervalo tiene al menos 36 sucesores admisibles; incluso
si se prescribe el cantus firmus, el sucesor admisible existe. Para el caso particular de la dicotom´ (K/D), las quintas paralelas est´n siempre
ıa
a
prohibidas. Cabe mencionar que esta es una consecuencia, y no un prerequisito, del modelo.
2. Con respecto a la dicotom´ (K/D), la escala mayor es la que brinda
ıa
la mayor libertad de elecci´n para intervalos sucesores (si uno restringe
o
al discanto a permanecer en la escala mayor), en contraste con la escala mel´dica menor. Por ejemplo, si el primer intervalo y el cantus firmus
o
est´n dados, en s´lo dos casos el intervalo sucesor est´ un´
a
o
a ıvocamente determinado. En contraste, esto ocurre en 16 caso para la escala mel´dica
o
menor.
3. La dicotom´ (K/D) es antipodal a la dicotom´ j´nica, en el siguiente
ıa
ıa o
sentido: no siempre es posible encontrar un sucesor admisible dentro de
la primera mitad de la dicotom´ j´nica tal que tanto el cantus firmus
ıa o
como el discanto pertenescan a la escala mayor, mientras que la escala
K ∗ = 0, 3, 4, 7, 8, 9, 11 (que es muy similar al conjunto K de consonancias
y tambi´n a una escala b´sica de las ragas hind´es) no tiene este problema.
e
a
u
4. El primer teorema de “unificaci´n de la armon´ y el contrapunto”, debido
o
ıa
a Noll [Nol95]. A grandes rasgos, pone a los intervalos consonantes (de la
dicotom´ unica en la clase de (K/D) que es un monoide) en corresponıa ´
dencia algebraica con las simetr´ afines de una tr´
ıas
ıada mayor.
5. Los “mundos de contrapunto” derivados de las seis dicotom´ fuertes (que
ıas
son rigurosamente definidos por Junod y Mazzola en [MJ07]) pueden usarse para prop´sitos composicionales. Los morfismos entre estos “mundos”
o
pueden definirse de manera matem´ticamente precisa, lo que provee una
a
1.3. Variaciones al modelo

5

herramienta pionera para la transformaci´n de una composici´n del cono
o
trapunto cl´sico a otros sistemas “ex´ticos” de reglas, siempre que sea
a
o
posible. De hecho, tales transformaciones han sido implementadas por Junod como m´dulos del programa RUBATO [Jun10].
o
6. Investigaciones que emplean electroencefalograf´ ha demostrado la releıa
vancia cognitiva de la polaridad p(K/D) que relaciona algebraicamente las
consonancias y disonancias cl´sicas [Maz02, p. 637]. Esto ha conducido
a
tambi´n a nuevas perspectivas sobre la manera en que el cerebro humano
e
interpreta la m´sica.
u

1.3.

Variaciones al modelo

Los logros del modelo mazzoliano alientan un mayor examen del mismo.
En particular, sera deseable ampliar la discusi´n del principio antr´pico de
o
o
Mazzola. En este caso, el principio establece que, si interpretamos la aparici´n
o
hist´rica de una escala musical o dicotom´ como resultado de una elecci´n
o
ıa
o
entre una familia de posibilidades parametrizada, entonces la elecci´n efectiva
o
corresponde a cierta optimalidad de los par´metros relevantes. Un ejemplo de
a
esto es el punto concerniente a las escalas mayores y menores. En esta tesis,
la cardinalidad par de las escalas crom´ticas equitemperadas se toma como el
a
par´metro a elegir. Podemos entonces formular las siguientes preguntas:
a
1. ¿Qu´ hace a la escala de 12 tonos equitemperada tan especial? En otras
e
palabras: tiene esta escala propiedades especiales entre las escalas equitemperadas en relaci´n al contrapunto?
o
2. ¿Es posible definir dicotom´ fuertes de intervalos para escalas m´s geneıas
a
rales?
3. Si es as´ ¿cu´les har´n patente el principio antr´pico? En otras palabras
ı,
a
a
o
¿las elecciones m´ximas ser´n las m´s musicales de todas?
a
a
a
4. ¿Para cu´les de ellas existe un teorema de contrapunto?
a
5. ¿Existe alg´n resultado similar al teorema de unificaci´n de Noll que nos
u
o
permita estudiar (o incluso definir) una morfolog´ arm´nica en estas esıa
o
calas?
Como menciona Mazzola en [Maz07], estas preguntas sobre las variaciones
al modelo son importantes para apreciar mejor el valor de los “mundos” musicales en los que vivimos. Si bien es importante saber que existe una explicaci´n
o
para, por ejemplo, la prohibici´n de las quintas paralelas, es necesario explorar
o
alternativas para entender por qu´ funciona este principio. Es preciso transgree
dir los l´
ımites de los modelos para justificar la belleza en nuestras elecciones y
para encontrar nuevas maneras de crearla.
En este sentido, el presente trabajo extiende los seis mundos de contrapunto
de 12 tonos al ´mbito microtonal, donde su n´mero se multiplica infinitamente.
a
u
Por ejemplo: para las escalas 24-tonales equitemperadas existen ¡359 clases de
dicotom´ fuertes de contrapunto! Resulta intrigante pensar si debieran rechaıas
zarse m´s de trescientas maneras de hacer contrapunto 24-tonal para preferir las
a
6

Cap´
ıtulo 1. Introducci´n
o

seis de la escala 12-tonal, o cu´les nos deleitar´n m´s despu´s de experimentar
a
a
a
e
con ellas.
Tambi´n podr´
e
ıamos preguntarnos por qu´ no se toman menos tonos. Pudiera
e
ser que la posibilidad de contraponer un mundo de contrapunto a otras cinco
sea la raz´n pues, por un lado, no hay manera de hacer contrapunto con cuatro
o
tonos. Para dos, seis y ocho tonos, esencialmente s´lo hay una.
o
Pero, por otro lado, la escala de 10 tonos tiene tres mundos de contrapunto. ¿Por qu´ no fue elegida? Un resultado de J. Junod [Jun10] podr´ ser la
e
ıa
respuesta, pues dice que las isometr´ afines de este espacio (con la topolog´
ıas
ıa
m´trica inducida por su descomposici´n de Sylow) no coincide con el total de
e
o
sus simetr´ afines. El sistema de 12 tonos s´ tiene esta propiedad.
ıas
ı
Algo m´s que vale la pena estudiar es la posibilidad de transformar coherena
temente las composiciones regidas por ciertos par´metros de un modelo, a otra
a
que obedezca a las impuestas por otros par´metros. Por ejemplo, si se compone
a
algo utilizando las reglas deducidas de la dicotom´ (K/D), nos gustar´ transıa
ıa
formarla razonablemente de modo que ahora obedezca a las reglas dadas por la
dicotom´ (I/J). Como hab´
ıa
ıamos mencionado antes, esto es un morfismo entre
mundos de contrapunto [Jun10]. En esta tesis encontramos algunas las relaciones entre las dicotom´ microtonales de diferente cardinaldiad y bosquejamos
ıas
algunas consecuencias que tendr´ en las reglas de contrapunto que determina
ıa
cada una. Un resultado importante es que existe una sucesi´n de dicotom´
o
ıas
anidadas de modo que, en el l´
ımite, su polaridad se puede extender a todas las
frecuencias en la octava. Esto abre la puerta a un contrapunto continuo, donde
la polaridad es continua para alguna topolog´ apropiadamente definida en el
ıa
espacio de intervalos de contrapunto.
Cap´
ıtulo 2

Nociones preliminares
En este cap´
ıtulo demostraremos que el contrapunto microtonal basado en
dicotom´ fuertes y simetr´ de contrapunto es viable para una cantidad par
ıas
ıas
arbitraria de tonos (salvo cuatro). Tambi´n describimos el algoritmo de Hichert
e
para la b´squeda de simetr´ de contrapunto en este nuevo contexto.
u
ıas

2.1.

Dicotom´ marcadas de intervalos
ıas

Definici´n 2.1. Sea A un m´dulo. Una dicotom´ marcada X (con domicilio
o
o
ıa
A) es una composici´n local A-domiciliada que tiene la misma cardinalidad que
o
su complemento (X) en la composici´n local total.
o
Ciertas dicotom´ marcadas nos interesan en el contrapunto, que distinguiıas
mos a continuaci´n.
o
Definici´n 2.2. Sea A un Z-m´dulo. Una dicotom´ marcada de intervalos X
o
o
ıa
es una dicotom´ marcada con espacio ambiente P iM od2k,q .
ıa
Una dicotom´ marcada de intervalos usualmente se denota con (X/ X),
ıa
para hacer expl´
ıcito al complemento. M´s a´n, el complemento define una acci´n
a u
o
de Z2 sobre el conjunto de dicotom´ marcadas de intervalos. Una ´rbita de
ıas
o
esta acci´n se denomina dicotom´ de intervalos. Por otra parte, el grupo
o
ıa
−
→
GL(Z2k ) = {eb ◦ a : b ∈ Z2k , a invertible}
donde
eb ◦ a(x) = ax + b,
tambi´n act´a sobre las dicotom´ marcadas de intervalos. Las ´rbitas de ese
u
ıas
o
ta acci´n se llaman clases de dicotom´ marcadas. No es dif´ ver que estas
o
ıas
ıcil
acciones conmutan; las ´rbitas de la acci´n conjunta son conocidas como clases
o
o
de dicotom´
ıa.
7
8

Cap´
ıtulo 2. Nociones preliminares

Definici´n 2.3. Una dicotom´ marcada de intervalos X se dice autocompleo
ıa
mentaria si es isomorfa a su complemento (X), esto es, si y s´lo si su clase
o
de dicotom´ coincide con con su clase de dicotom´ marcada. La dicotom´
ıa
ıa
ıa
marcada X se dice r´
ıgida si su grupo de simetr´ es trivial. Se dice fuerte si es
ıa
autocomplementaria y r´
ıgida.
−
→
Escolio 2.4. Un automorfismo p ∈ GL(Z2k ) tal que pX = Y = X recibe el
nombre de polaridad. Para una dicotom´ fuerte (X/Y ), la polaridad es unica.
ıa
´
En efecto, si hubiese otra q tal que qX = Y entonces
(p−1 ◦ q)X = X
y la fuerza de (X/Y ) implica que p−1 ◦ q = id. En consecuencia q = p.
No es inmediato que existan dicotom´ autocomplementarias, r´
ıas
ıgidas o fuer−
→
tes. Pero, siempre que dispongamos una involuci´n p de GL(Z2k ) que no tenga
o
puntos fijos, entonces podemos construir f´cilmente una dicotom´ autocomplea
ıa
mentaria. De hecho, escojemos primero un elemento arbitrario x1 ∈ Z2k , luego
elegimos x2 ∈ Z2k distinto de x1 , p(x1 ), y as´ tomamos xj diferente de
ı
x1 , . . . , xj−1 , p(x1 ), . . . , p(xj−1 )
hasta llegar a j = k. De este modo, X = ({x1 , . . . , xk }/{p(x1 ), . . . , p(xk )}) es
una dicotom´ marcada autocomplementaria.
ıa
−
→
Lema 2.5. Para cualquier n y 0 ≤ t ≤ 2n impar, et ◦ −1 ∈ GL(Z2n ) es
involutivo y no tiene puntos fijos (es decir, es un desarreglo involutivo af´
ın).
Demostraci´n. Dado que
o
(et ◦ −1) ◦ (et ◦ −1) = et ◦ e−t ◦ 1 = e0 ◦ 1 = 1
queda establecido su car´cter involutivo. Si et ◦ −1(x) = t − x = x para alg´n
a
u
x, entonces 2x − t = 0. Esto significa que 2n divide a 2x − t, lo que contradice
que 2x − t es impar. En consecuencia, et ◦ −1 no tiene puntos fijos.
Cuando k = 1, es obvio que ({1}/{0}) y ({0}/{1}) son las unicas dicotom´
´
ıas
fuertes. Para k = 2, no hay dicotom´ fuertes. Basta verificar esto para
ıas
X1 = ({0, 1}/{2, 3}), X2 = ({0, 2}/{1, 3}), X3 = ({0, 3}/{1, 2}),
pues todas ellas son autocomplementarias. Sin embargo, e1 ◦ −1(X1 ) = X1 ,
−1(X2 ) = X2 y e−1 ◦ −1(X3 ) = X3 , as´ que ninguna de ellas es r´
ı
ıgida.
Ahora podemos demostrar que existe al menos una dicotom´ fuerte con esıa
pacio ambiente P iM od2k para k ≥ 3. Hay que tener en mente que los elementos
invertibles de Z2k son impares pues son coprimos con 2k.
Proposici´n 2.6. Sea k ≥ 3. La dicotom´
o
ıa
(X/Y ) = ({−1, 2k − 2, 2k − 4, . . . , 4, 2}/{0, 1, 3, . . . , 2k − 5, 2k − 3})
en P iM od2k (que se obtiene del automorfismo e−1 ◦ −1) es fuerte.
2.2. Dicotom´ de contrapunto
ıas

9

Demostraci´n. En general, la dicotom´ propuesta es claramente autocompleo
ıa
mentaria, con isomorfismo e−1 ◦−1. Para demostrar su rigidez, mostraremos que
bajo cualquier automorfismo eu ◦ w, salvo la identidad, al menos un elemento
de la dicotom´ marcada es enviado a un elemento en el complemento. Si u = 0,
ıa
entonces w(−1) = −w = −1 es impar y por lo tanto w(−1) ∈ X. Si u = 0 es
par, entonces X −w−1 u = 0 es par y eu ◦ w(−w−1 u) = u − u = 0 ∈ X. Si u
es impar, eu ◦ w(2) = u + 2w es impar. Si pertenece X, ya est´. De otro modo,
a
eu ◦ w(2) = u + 2w = −1. Es imposible que eu ◦ w(4) = u + 4w = −1, pues
implicar´ que 2w = 0 y 2 = 0, lo que contradice que k ≥ 3.
ıa
Vale la pena hacer ´nfasis en que existen dicotom´ fuertes de cardinalie
ıas
dad par arbitraria excepto 4. Esto significa que, en t´rminos de este modelo,
e
no podemos formular una teor´ contrapunt´
ıa
ıstica para la escala equitemperada
de cuatro tonos. Esta escala puede interpretarse como los tonos de un acorde
disminu´ de s´ptima en la escala equitemperada de doce tonos.
ıdo
e
Escolio 2.7. La dicotom´ constru´ para k = 6 en la Proposici´n 2.6
ıa
ıda
o
({11, 10, 8, 6, 4, 2}/{0, 1, 3, 5, 7, 9})
pertenece a la clase de la dicotom´
ıa
∆78 = ({0, 1, 2, 4, 6, 10}/{3, 5, 7, 8, 9, 11})
en la lista de Mazzola, [Maz02, ap. L].

2.2.

Dicotom´ de contrapunto
ıas

Guerino Mazzola descubri´ que los intervalos de contrapunto pueden moo
delarse muy bien usando a Z2k [ ] (el ´lgebra de n´meros duales sobre Z2k ),
a
u
dot´ndolos tangencialmente con notables propiedades algebraicas. As´ a cuala
ı,
quier x + .y ∈ Z2k [ ] se le llama intervalo de contrapunto, donde x es el cantus
firmus y y es el intervalo. Nos adherimos a esta convenci´n para Z2k [ ].
o
Definici´n 2.8. Una dicotom´ marcada de contrapunto X con espacio ambieno
ıa
te P iM od2k [ ] es una dicotom´ marcada con espacio ambiente P iM od2k,q [ ].
ıa
Escolio 2.9. Dada una dicotom´ marcada de intervalos (X/Y ), la dicotom´
ıa
ıa
marcada de contrapunto cuyo soporte es el conjunto
X[ ] := Z2k + .X
es una dicotom´ marcada de contrapunto.
ıa
Las definiciones de dicotom´ de contrapunto y de clases de contrapunto,
ıa
autocomplementariedad, rigidez y fuerza se definen modificando las anteriores
adecuadamente usando
−
→
GL(Z2k [ ]) := {es+ .t ◦ (u + v) : s, t, u, v ∈ Z2k , u invertible}
10

Cap´
ıtulo 2. Nociones preliminares

−
→
en lugar de GL(Z2k ). Ahora enumeramos algunas definiciones y resultados en
preparaci´n para el algoritmo de Hichert general. Las demostraciones que se
o
omiten son similares a las que se encuentran en [Maz02] y [Agu09], salvo modificaciones menores.
Proposici´n 2.10. Sea ∆ = (X/Y ) una dicotom´ fuerte con polaridad p∆ =
o
ıa
eu ◦ v. Esc´jase un cantus firmus x. Entonces existe exactamente un automoro
fismo px en el espacio de intervalos de contrapunto P iM od2k [ ] que es una
∆
polaridad de (X[ ]/Y [ ]) tal que
px (x + .Z2k ) = x + .Z2k ,
∆
px = ex(1−v)+
∆

.u

◦v

y

x+y
p∆ = ex ◦ py ◦ e−x .
∆

Definici´n 2.11. Dada una dicotom´ (X[ ]/Y [ ]) y un automorfismo g ∈
o
ıa
−
→
GL(Z2k [ ]), un par de intervalos ξ, η ∈ Z2k [ ] se dice que es polarizado por g si
ξ ∈ gY [ ] y η ∈ gX[ ].
De ahora en adelante, supondremos que (X/Y ) es una dicotom´ fuerte.
ıa
Proposici´n 2.12. Sea (X[ ]/Y [ ]) y ξ, η dos intervalos diferentes. Entonces
o
−
→
existe un automorfismo g ∈ GL(Z2k [ ]) tal que el par ξ, η is polarizado por g.
−
→
Definici´n 2.13. Sea ∆[ ] = (X[ ]/Y [ ]) y ξ = x + .i ∈ X[ ]. Un g ∈ GL(Z2k )
o
es una simetr´ de contrapunto para ξ si, y s´lo si,
ıa
o
1. ξ ∈ gX[ ],
2. px es una polaridad de g∆[ ],
∆
3. la cardinalidad de gX[ ] ∩ X[ ] es m´xima entre todos los g que tienen las
a
primeras dos propiedades.
Definici´n 2.14. Si son dados una dicotom´ ∆[ ] = (X[ ]/Y [ ]) y un intervalo
o
ıa
ξ ∈ X[ ], otro intervalo η se dice un sucesor admisible de ξ si est´ contenido en
a
la intersecci´n gX[ ] ∩ X[ ] para una simetr´ de contrapunto g de ξ.
o
ıa
Lema 2.15. El grupo de automorfismos de X[ ] es eZ2k .
−
→
Lema 2.16. Para g = e .t ◦ (u + .v) ∈ GL(Z2k [ ]) y z ∈ Z2k , definimos
g (z) = g ◦ e

.u−2 vz

∈ H := e

.Z2k

◦ GL(Z2k )

Entonces
(g (z1 ) )(z2 ) = g (z1 +z2 )
ez ◦ gX[ ] = g (z) X[ ]

y

ez ◦ gY [ ] = Y [ ].

Demostraci´n. S´lo la segunda parte necesita demostraci´n. Tenemos
o
o
o
ez ◦ g = ez+
=e

.t

.t

◦ (u + .v)
−1

◦ (u + .v) ◦ ez(u

= g ◦ e(−z) ◦ ezu

−1

− .u−2 v)
2.3. El teorema microtonal de contrapunto

11

de donde
−1

ez ◦ gX[ ] = g (−z) ◦ ezu X[ ] = g (−z) X[ ],
usando el Lema 2.15. El caso para Y es enteramente an´logo.
a
−
→
Corolario 2.17. Para g ∈ GL(Z2k [ ]) y la dicotom´ marcada de contrapunto
ıa
inducida X[ ], existe una simetr´ h ∈ H tal que gX[ ] = hX[ ].
ıa
−
→
Lema 2.18. Sean ξ = x + .k, g ∈ GL(Z2k [ ]) y z ∈ Z2k . Si
∼
=

ξ ∈ gX[ ]
/

y

px : gX[ ] − gY [ ]
→
∆

ez ξ ∈ ez ◦ gX[ ]
/

y

pz+x : ez gX[ ] − ez gY [ ].
→
∆

entonces

∼
=

Adem´s
a
ez ◦ gX[ ] ∩ X[ ] = ez (gX[ ] ∩ X[ ])
y, en particular,
|gX[ ] ∩ X[ ]| = |ez ◦ gX[ ] ∩ X[ ]|.
Proposici´n 2.19. Las simetr´ de contrapunto se pueden calcular si uno
o
ıas
conoce las simetr´ de contrapunto g ∈ H con cantus firmus x = 0. De modo
ıas
m´s preciso, si ξ = x + .y ∈ X[ ] y g es de contrapunto para ξ, entonces existe
a
una simetr´ de contrapunto h = et ◦ (u + .v) ∈ H para ξ. M´s a´n, para
ıa
a u
verificar que h es de contrapunto, basta comprobar que h(x) es de contrapunto
para el intervalo .y y la polaridad p0 .
∆

2.3.

El teorema microtonal de contrapunto

Como puede verse de la Proposici´n 2.19, para determinar las simetr´ de
o
ıas
contrapunto es importante evaluar el n´mero de sucesores admisibles |gX[ ] ∩
u
X[ ]| para g = e .t ◦ (u + .uv). Mazzola demostr´ que, con la notaci´n de la
o
o
Proposici´n 2.19, t debe satisfacer
o
t = y − up(s)

y

wt + r = ur + t,

(2.1)

donde p = er ◦ w es la polaridad de (X/Y ) y s ∈ X.
Escolio 2.20. Las condiciones (2.1) implican que
u(s(w − 1) − wr) = y(1 − w) − r
y se satisfacen tomando s = y y u = w, por lo que existe por lo menos una
simetr´ de contrapunto para el intervalo consonante .y.
ıa
12

Cap´
ıtulo 2. Nociones preliminares

Sea ρ = mcd(v, 2k) cuando v = 0. En [Maz02], se demuestra que

−
→
 y∈Z2k |ey ◦ uX ∩ X|,
v ∈ GL(Z2k ),

|gX[ ] ∩ X[ ]| = 2k|ey−up(s) ◦ uX ∩ X|,
(2.2)
v = 0,


(2k/ρ)−1 jρ+y−up(s)
ρ j=0
|e
◦ uX ∩ X|, de otro modo,
donde y, s ∈ X y p es la polaridad de (X/Y ). Adicionalmente, para el primer
caso, Mazzola da la f´rmula
o
|ey ◦ uX ∩ X| = |X|2 = k 2 .
y∈Z2k

Para el resto, obs´rvese que la cardinalidad de ey−up(s) ◦ uX ∩ X no puede
e
exceder k − 1, porque (X/Y ) es fuerte y y − p(s) = 0, al ser p la polaridad. Por
lo tanto,
2k|ey−up(s) ◦ uX ∩ X| ≤ 2k(k − 1).
La ecuaci´n jρ + y − p(s) = 0 tiene a lo m´s una soluci´n en el intervalo
o
a
o
0 ≤ j < 2k/ρ. Esto significa que
2k/ρ−1

|ejρ+y−up(s) ◦ uX ∩ X| ≤ ρ

ρ
j=0

2k
− 1 (k − 1) + k
ρ

= ρ + 2k(k − 1)
≤ k + 2k(k − 1) = 2k 2 − k.
Resumiendo, tenemos el siguiente resultado.
Teorema 2.21 (Teorema microtonal de contrapunto). Sea ∆ = (X/Y ) una
dicotom´ fuerte, y sea ξ ∈ X[ ]. El n´mero N de sucesores admisibles de ξ
ıa
u
satisface
k 2 ≤ N ≤ 2k 2 − k.
La cota superior es justa: la dicotom´
ıa
∆ = ({0, 2, 3}/{1, 4, 5})
(con polaridad e1 ◦ −1) en P iM od6 es fuerte1 , y el n´mero de sucesores admiu
sibles de .2 es exactamente 15 = 2 · 32 − 3. Su unica simetr´ de contrapunto
´
ıa
es e .3 ◦ (1 + .3).
Para el c´lculo efectivo de las simetr´ de contrapunto, damos el siguiente
a
ıas
algoritmo; la versi´n para k = 6 se debe a Jens Hichert.
o
Algoritmo 2.22. Aqu´ χ(x, y) es una funci´n que devuelve la cardinalidad del
ı
o
conjunto ex ◦ yX ∩ X.
Entrada: Una dicotom´ fuerte ∆ = (X/Y ) y su polaridad er ◦ w.
ıa
1 De

hecho, es la unica dicotom´ fuerte en P iM od6 , salvo por im´genes afines isomorfas.
´
ıa
a
2.3. El teorema microtonal de contrapunto

13

Salida: El conjunto de simetr´ de contrapunto Σy ⊆ H para cada .y ∈ X[ ].
ıas
1:
2:
3:
4:
5:
6:
7:
8:
9:
10:
11:
12:
13:
14:
15:
16:
17:
18:

para todo y ∈ X hacer
M ← 0, Σy ← ∅.
para todo u ∈ GL(Z2k ) hacer
para todo s ∈ X hacer
para todo v ∈ Z2k hacer
t ← y − u(ws + r).
si wt + r = ur + r entonces
si v = 0 entonces
S ← 2kχ(t, u).
si no si v ∈ GL(Z2k ) entonces
S ← k2
si no
2k
ρ −1
ρ ← mcd(v, 2k), S ← ρ j=0 χ(jρ + t, u).
si S > M entonces
Σy ← {e .t ◦ (u + .uv)}, S ← M .
si no si S = M entonces
Σy ← Σy ∪ {e .t ◦ (u + .uv)}.
devolver Σy .

Ejemplo 2.23. La salida del algoritmo para la dicotom´ fuerte
ıa
∆ = ({0, 2, 3}/{1, 4, 5})
es
Σ0 = {e

.4

◦ (5 + .4), e

.4

◦ (5 + .2)},
Σ2 = {e

.3

◦ (1 + .3)},
Σ3 = {e

.4

◦ (5 + .4), e

.4

◦ (5 + .2)},

El n´mero de sucesores admitidos es, respectivamente: 10, 15, 10. Se enlistan
u
de manera expl´
ıcita en el Cuadro 2.1.
14

Cap´
ıtulo 2. Nociones preliminares

y
0

N
10

Simetr´
ıas
◦ (5 + .4)

e

.4

e

.4

◦ (5 + .2)

2

15

e

.3

◦ (1 + .3)

3

10

e
e

.4

◦ (5 + .4)
◦ (5 + .2)

.4

Sucesores admisibles
{1, 4} + .{0, 3}
{2, 5} + .{0, 2}
{0, 3} + .2
{2, 5} + .{0, 3}
{1, 4} + .{0, 2}
{0, 3} + .2
Z6 + .{0, 3}
z + .2, z impar
ver y = 0
ver y = 0

Cuadro 2.1: Sucesores admisibles para la dicotom´ {0, 2, 3}.
ıa
Cap´
ıtulo 3

Cuasipolaridades y
dicotom´ de intervalos
ıas
Como vimos en el cap´
ıtulo anterior, los desarreglos afines involutivos son
importantes pues son las polaridades de las dicotom´ fuertes en P iM od2k,p . En
ıas
este cap´
ıtulo los caracterizaremos para futuras referencias. Vale decir aqu´ que
ı
|GL(Zn )| = ϕ(n)
−
→
donde ϕ es la funci´n totalizadora de Euler. Por lo tanto, |GL(Zn )| = nϕ(n).
o

3.1.

Consideraciones previas

−
→
Sea g = eu ◦ v ∈ GL(Zn ). La funci´n g es una involuci´n af´ si, y s´lo si,
o
o
ın
o
v 2 = 1,

(3.1)

u(v + 1) = 0.

(3.2)

Sea n = 2α pα1 · · · pα la descomposici´n en primos de n. En [Vin71] se deo
1
muestra que el n´mero de soluciones Q de (3.1) es
u
Q=

2,
2 +1 ,

α = 0, 1,
α ≥ 2,

y se pueden determinar resolviendo expl´
ıcita y simult´neamente
a
v≡1

(m´d 2[α>0] a),
o

v ≡ −1

(m´d 2[α>0] b)
o

para todas las maneras de escribir n = 2α ab. Aqu´ [P ] es el corchete de Iverson.
ı
Para que g sea un desarreglo, es necesario y suficiente que la ecuaci´n
o
(v − 1)x = −u
15

(3.3)
16

Cap´
ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos
ıas

no tenga soluciones. En adelante ν ser´ un representante de la clase de v y
a
σ(ν, n) = mcd(ν − 1, n),

τ (ν, n) = mcd(ν + 1, n);

los valores de u que satisfacen (3.2) son m´ltiplos de
u
u0 =

n
.
τ (ν, n)

Lema 3.1. Sea v ∈ GL(Zn ) una involuci´n. Entonces
o
u0 =

n
σ(ν, n),
τ (ν, n)

donde ν es un representante de la clase v.
Demostraci´n. Existen enteros a, b, c, d tales que
o
σ(ν, n) = a(ν − 1) + nb,

τ (ν, n) = c(ν − 1) + nd.

Tenemos el producto
σ(ν, n)τ (ν, n) = ac(ν 2 − 1) + n((ad + bc)(ν − 1) + nbd).
Puesto que v 2 − 1 = 0, existe un entero m tal que ν 2 − 1 = nm, por lo tanto
σ(ν, n)τ (ν, n) = n(acm + (ad + bc)(ν − 1) + nbd)
y el resultado es inmediato.

3.2.

Caracterizaci´n de las cuasipolaridades
o

Definici´n 3.2. Una cuasipolaridad es un desarreglo involutivo af´
o
ın.
La ecuaci´n (3.3) no se satisface si, y s´lo si, σ(ν, n) = mcd(ν − 1, n) no
o
o
divide a −u (o, equivalentemente, no divide a u). Vale mencionar aqu´ que,
ı
al ocuparnos de una involuci´n, n no puede ser impar pues toda involuci´n
o
o
actuando sobre un conjunto de cardinalidad impar tiene un punto fijo. Por lo
tanto, en adelante tomaremos n = 2k.
Por el algoritmo de la divisi´n, u debe ser un m´ltiplo de u0 de la forma
o
u
u = σ(ν, 2k)q + r,

0 < r < σ(ν, 2k), q ∈ Z

(3.4)

De esto y el Lema 3.1 deducimos que r tambi´n debe ser un m´ltiplo de u0 .
e
u
Es claro que u0 ≤ σ(ν, 2k).
Proposici´n 3.3. Si u0 =
o
como su parte lineal.

2k
τ (ν,2k)

= σ(ν, 2k), no hay cuasipolaridades con v

Demostraci´n. Pues si u0 = σ(ν, 2k), entonces σ(ν, 2k)u.
o
3.2. Caracterizaci´n de las cuasipolaridades
o

17

−
→
Teorema 3.4. La transformaci´n af´ g = eu ◦ v ∈ GL(Z2k ) es una cuasipolao
ın
ridad si, y s´lo si, se cumple lo siguiente:
o
1. la parte lineal v es involutiva,
2k
2. se satisface que u0 = τ (ν,2k) < σ(ν, 2k) (de hecho, σ(ν, 2k) = 2u0 ),
3. se satisface que u es de la forma (3.4) con r = u0 .
Si k es impar, el segunda condici´n se puede omitir.
o
Demostraci´n. Sup´ngase que eu ◦v es una cuasipolaridad. Entonces se cumplen
o
o
las ecuaciones (3.1) y (3.2) y (3.3) no tiene soluciones. En consecuencia, u es un
m´ltiplo de u0 . El entero u garantiza que (3.3) no tiene soluciones si, y s´lo si,
u
o
es de la forma (3.4). Esto sucede si, y s´lo si, u0 < σ(ν, 2k). Esta desigualdad
o
es suficiente porque u0 divide a σ(ν, 2k) y por la Proposici´n 3.3; es necesaria
o
porque u0 divide a r y por lo tanto u0 ≤ r < σ(ν, 2k).
−
→
Rec´
ıprocamente, dado g = eu ◦ v ∈ GL(Z2k ) con v involutivo, supongamos
que u es de la forma (3.4). Por el Lema 3.1, u es un m´ltiplo de u0 , por lo que
u
es una soluci´n de (3.2). Tambi´n garantiza que (3.3) no tiene soluciones pues
o
e
u0 < σ(ν, 2k). En conclusi´n, g es una cuasipolaridad.
o
Demostramos enseguida que u0 < σ(ν, 2k) es verdadero cuando k es impar.
Sean λ y µ tales que
ν − 1 = 2λ, ν + 1 = 2µ.
(3.5)
N´tese que λ y µ son coprimos pues
o
µ−λ=

ν+1 ν−1
−
=1
2
2

y entonces mcd(λ, µ)1, por lo que mcd(λ, µ) = 1.
Tenemos ahora
2km = ν 2 − 1 = 4λµ
as´ que
ı
km = 2λµ,
por lo que 2 divide a m (de lo contrario, km es impar, lo que es contradictorio). Se
k
sigue que λµ es un m´ltiplo de k. Puesto que λ ⊥ µ, entonces mcd(λ, µ) mcd(µ,k)
u
k
Afirmamos que mcd(µ,k) divide tambi´n a mcd(λ, µ). Efectivamente, existen ene
teros a, b, c, d tales que
φ = mcd(λ, k) = aλ + bk,

ψ = mcd(µ, k) = cµ + dk.

La afirmaci´n se sigue del examen del producto
o
φψ = acλµ + adλk + bckµ + k 2 bd
= kac m + kadλ + kbcµ + k 2 bd
2
= k(ac m + adλ + bcµ + kbd).
2

(3.6)
18

Cap´
ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos
ıas

De lo anterior concluimos que
σ(ν, 2k) = 2 mcd(λ, k) = 2

k
2k
=2
= 2u0
mcd(µ, k)
τ (ν, 2k)

y se sigue inmediatamente que u0 < σ(ν, 2k).
Resta demostrar que cuando u0 < σ(ν, 2k) entonces σ(ν, 2k) = 2u0 si k
k
es par. Por la discusi´n previa sabemos que φψ es un entero no nulo y, por
o
hip´tesis,
o
k
4k
2k
=
=2
< 2.
φψ
(2φ)(2ψ)
σ(ν, 2k)τ (ν, 2k)
k
lo que implica que φψ = 1. Por ello, tanto si k es par como si no, tenemos que
r = u0 en (3.4) si, y s´lo si, g es una cuasipolaridad.
o

Escolio 3.5. Obs´rvese que el Lema 2.5 es un corolario directo del Teorema 3.4
e
tomando v = −1, pues
σ(ν, 2k) = mcd(−2, 2k) = 2,
Entonces
u0 =

τ (ν, 2k) = mcd(0, 2k) = 2k.

2k
2k
=
=1
τ (ν, 2k)
2k

y por lo tanto todos los enteros de la forma
u = σ(ν, 2k)q + u0 = 2q + 1
(es decir, todos los enteros impares) son tales que eu ◦ −1 es una cuasipolaridad.
Proposici´n 3.6. El grupo de isotrop´ de una cuasipolaridad g = eu ◦v bajo la
o
ıa
acci´n de conjugaci´n tiene cardinalidad σ(ν, 2k)ϕ(2k). Equivalentemente, hay
o
o
2k
exactamente σ(ν,2k) elementos en la ´rbita de g bajo la acci´n de conjugaci´n.
o
o
o
−
→
Demostraci´n. Sea h = et ◦ s ∈ GL(Z2k ). Tenemos
o
−1

g = h ◦ g ◦ h−1 = (et ◦ s) ◦ (eu ◦ v) ◦ (e−s

t

◦ s−1 ) = et(1−v)+su ◦ v.

(3.7)

Los elementos del estabilizador de g son aquellos cuyos par´metros satisfacen
a
la ecuaci´n
o
t(1 − v) = u(1 − s),
que tiene soluci´n para cada s ∈ GL(Z2k ) fijo pues
o
σ(ν, 2k) = mcd(1 − ν, 2k)u(1 − s).
dado que 1 − s es par.
M´s a´n, tiene exactamente σ(ν, 2k) soluciones diferentes. Dado que esto
a u
ocurre para cada s ∈ GL(Z2k ), la cardinalidad del grupo de isotrop´ de g es
ıa
−
→
|GL(Z2k )g | = σ(ν, 2k)ϕ(2k).
3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

19

Esto quiere decir que cada ´rbita consta de
o
−
→
|GL(Z2k )|
2k
=
σ(ν, 2k)ϕ(2k)
σ(ν, 2k)
elementos.
−
→
Corolario 3.7. El grupo GL(Z2k ) act´a transitivamente (por conjugaci´n) sou
o
bre el conjunto de todas las cuasipolaridades con parte lineal fija v.
2k
o
o
Demostraci´n. Pues (3.4) puede tomar σ(ν,2k) valores m´dulo 2k, y la ´rbita de
o
u
cada cuasipolaridad e ◦ v tiene ese mismo n´mero de elementos.
u

3.3.

C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

Dada una dicotom´ autocomplementaria de intervalos (X/Y ) en P iM od2k
ıa
−
→
y p es alguna de sus polaridades, entonces cualquier gX ∈ GL(Z2k )X tambi´n
e
es autocomplementaria y una de sus polaridades es g ◦ p ◦ g −1 . En efecto,
(g ◦ p ◦ g −1 )(gX) = (g ◦ p)(X) = gY.
Cuando X es fuerte, tambi´n gX es fuerte: si h es uno de sus automorfismos
e
entonces g −1 ◦ h ◦ g ser´ un automorfismo de X, luego g −1 ◦ h ◦ g = id y en
ıa
consecuencia h = id.
Ahora bien, por el Teorema 3.4 y la demostraci´n de la Proposici´n 3.6, la
o
o
o
´rbita bajo la acci´n de conjugaci´n de las cuasipolaridades est´ determinada
o
o
a
por su parte lineal. Es decir, las ´rbitas de las cuasipolaridades f1 = eu1 ◦ v1 y
o
o
f2 = eu2 ◦ v2 coinciden si, y s´lo si, v1 = v2 .
Consideremos la descomposici´n en transposiciones de la cuasipolaridad p
o
x1

p(x1 )

x2

p(x2 ) · · · xk

p(xk )

de modo que podemos definir C = {xi }k tal que (C/p(C)) es una dicotom´
ıa
i=1
autocomplementaria de intervalos. Afirmamos que las dicotom´ marcadas de
ıas
intervalos autocomplementarias (cuyo conjunto denotaremos con Ap ) est´n en
a
biyecci´n con los subconjuntos de C.
o
Ciertamente: a la dicotom´ autocomplementaria de intervalos (X/Y ) con
ıa
polaridad p le asociamos un subconjunto X ∩ C mediante la funci´n
o
κp,C : Ap → ℘(C),
X → X ∩ C,
y a cualquier subconjunto de D ⊆ C le asignamos una dicotom´ de intervalos
ıa
autocomplementaria definiendo
θp,C : ℘(C) → Ap ,
D → D ∪ p(C  D).
20

Cap´
ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos
ıas

2k
ND

2k
2 4 6 8
ND 1 0 1 1
2k
18 20
22
24
ND 40 90 105 359
34
36
38
40
4305 17826 15267 48549

10 12 14 16
3
6
9
15
26
28
30
32
355 1092 3007 2152
42
44
46
130839 170820 198753

48
780645

Cuadro 3.1: N´mero de dicotom´ fuertes para 2 ≤ 2k ≤ 48.
u
ıas
Estas dos aplicaciones son inversas una de la otra pues ℘(C) es un conjunto
finito y
κp,C ◦ θp,C (D) = κp,C (D ∪ p(C  D))
= (D ∪ p(C  D)) ∩ C
= (D ∩ C) ∪ (p(C  D) ∩ C) = D,
pues p(C  D) ⊆ p(C) = C.
−
→
Escolio 3.8. El grupo GL(Z2k )p act´a sobre las dicotom´ autocomplemenu
ıas
−
→
tarias con polaridad p. Pues si para h ∈ GL(Z2k )p , una dicotom´ autocompleıa
mentaria (C/p(C)) y D ⊂ C tenemos h(x) ∈ h(θp,C (D)) y tambi´n p ◦ h(x) ∈
e
h(θp,C (D)), entonces
h−1 ◦ h(x) = x ∈ θp,C (D)

y

h−1 ◦ p ◦ h(x) = p(x) ∈ θp,C (D)

lo que contradice el hecho de que (C/p(C)) es autocomplementaria.
En vista de lo anterior, podemos encontrar las dicotom´ fuertes de inıas
tervalos calculando, para cada subconjunto D ∈ ℘C, el grupo de isotrop´ de
ıa
la dicotom´ marcada θ(D) y descartando aquellas θ(D) que no sean r´
ıa
ıgidas.
Adem´s, si se examina a un D en particular, no es necesario examinar a C  D
a
pues θ(C  D) = p(D), lo que significa que C  D est´ en la ´rbita de D.
a
o
Para lo que sigue, definimos la biyecci´n
o
ω : ℘C → {0, 1, . . . , 2k },
k

χD (xi )2i−1

D→
i=1

donde C = {xi }k es una dicotom´ autocomplementaria en P iM od2k y χD
ıa
i=1
es la funci´n caracter´
o
ıstica del conjunto D. N´tese que ω( D) = 2k−1 − ω(D),
o
k−1
as´ que {ω −1 (i)}2 −1 consiste en todos los subconjuntos de C que no son
ı
i=0
complementarios entre s´ Podemos describir ahora el algoritmo “inocente” para
ı.
calcular las clases marcadas de dicotom´ fuertes.
ıas
−
→
→
Algoritmo 3.9. Consideramos GL(Z2k ) = {g1 = e0 ◦ 1, g2 , . . . , g|−
}.
GL(Z )|
2k
3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

21

Entrada: Una cuasipolaridad p en P iM od2k .
Salida: El conjunto F de los representantes de las clases de dicotom´ fuertes
ıas
con polaridad p.
1: C ← ∅, F ← ∅.
2: para todo x ∈ Z2k hacer
3:
si x, p(x) ∈ C entonces
/
4:
C ← C ∪ {x}.
5: para 0 ≤ i < 2k−1 hacer
6:
b ← 1, X ← θ(ω −1 (i)), ← 2.
−
→
7:
mientras ≤ |GL(Z2k )| y b = 0 hacer
8:
si g X = X o g X ∈ F entonces
9:
b←0
10:
← + 1.
11:
si b = 0 entonces
12:
F ← F ∪ {X}.
En el Cuadro 3.1 se ve cu´ntas clases de dicotom´ fuertes hay para P iM od2k ,
a
ıas
2 ≤ 2k ≤ 42, calculadas utilizando el Algoritmo 3.9.
De lo anterior podemos sacar en conclusi´n que el n´mero ND de dicotom´
o
u
ıas
fuertes en P iM od2k no es mayor que el n´mero de involuciones en GL(Z2k )
u
multiplicado por la m´
ınima cantidad de ´rbitas que determinan los θ(D) para
o
cada D ⊆ C de la dicotom´ (C/p(C)). Dada la cuasipolaridad p = eu ◦ v, por
ıa
−
→
la Proposici´n 3.6 el subgrupo de GL(Z2k ) que act´a sobre los subconjuntos de
o
u
C tiene cardinalidad
σ(ν, 2k)ϕ(2k) ≥ 2ϕ(2k),
donde la desigualdad resulta de considerar la polaridad e1 ◦ −1 y la dicotom´
ıa
fuerte de la Proposicion 2.6.
Para concluir este cap´
ıtulo, damos una cota superior para el n´mero de clases
u
de dicotom´ fuertes en P iM od2k .
ıa
Para una involuci´n dada v ∈ GL(Z2k ) tal que existe una cuasipolaridad
o
p = eu ◦ v, sea (C/p(C)) una dicotom´ autocomplementaria. Llamaremos a
ıa
una dicotom´ θ(D) para D ⊆ C relativamente fuerte respecto a la acci´n de
ıa
o
−
→
−
→
GL(Z2k )p si para cualquier h ∈ GL(Z2k )p distinto de la identidad, tenemos
h(θ(D)) = θ(D).
−
→
Por la Proposici´n 3.6, el subgrupo de GL(Z2k ) que act´a sobre los subcono
u
juntos de C tiene cardinalidad
σ(ν, 2k)ϕ(2k) ≥ 2ϕ(2k),
donde la desigualdad resulta de considerar la polaridad e1 ◦ −1 y la dicotom´
ıa
fuerte de la Proposici´n 2.6. Por lo tanto, el n´mero Np de dicotom´ relativao
u
ıas
mente fuertes para una p fija est´ acotado por
a
2k
2k
2k−1
|℘C|
=
≤
≤
.
Np ≤ −
→
σ(ν, 2k)ϕ(2k)
2ϕ(2k)
ϕ(2k)
|GL(Z2k )p |
22

Cap´
ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos
ıas

Las dicotom´ fuertes con polaridad p siempre son dicotom´ relativamente
ıas
ıas
fuertes, as´ que el n´mero de clases de dicotom´ fuertes debe estar acotado por
ı
u
ıas
2k
el n´mero de clases de dicotom´ relativamente fuertes. Puesto que hay σ(ν,2k)
u
ıas
conjugados de p, el n´mero total de clases de dicotom´ relativamente fuertes
u
ıas
es a lo m´s
a
Nh−1 ◦p◦h ≤
−
→
h∈GL(Z2k )

2k
2k−1
k2k−1
·
≤
.
σ(ν, 2k) ϕ(2k)
ϕ(2k)

Para el n´mero ND de clases de dicotom´ fuertes de P iM od2k tenemos
u
ıa
ND ≤ |GL(Z2k )| ·

k2k−1
k2k−1
= ϕ(2k) ·
= k2k
ϕ(2k)
ϕ(2k)

ya que el n´mero de involuciones de Z2k es, evidentemente, a lo m´s |GL(Z2k )|.
u
a
Cap´
ıtulo 4

Torres de contrapunto
El prop´sito de este cap´
o
ıtulo es introducir la noci´n de torre de contrapunto,
o
que surge del embebimiento progresivo de una instancia microtonal en otra
al subdividir (y, a veces, transponer) tonos. Demostraremos que existen torres
infinitas de contrapunto, y que una en particular contiene una instancia isomorfa
a la dicotom´ cl´sica de consonancias y disonancias. Tambi´n se prueba que
ıa a
e
hay torres infinitas cuyo l´
ımite es denso en la octava, y su polaridad puede
extenderse continuamente en la topolog´ est´ndar de S 1 .
ıa
a

4.1.

La categor´ de dicotom´ fuertes
ıa
ıas

Sean ∆1 = (X1 /Y1 ) y ∆2 = (X2 /Y2 ) dos dicotom´ marcadas fuertes en
ıas
espacios ambientes P iM od2k1 y P iM od2k2 , respectivamente. Un morfismo entre
estas dicotom´ es un morfismo de m´dulos φ : Z2k1 → Z2k2 tal que
ıas
o
φ(X1 ) ⊆ X2 , φ(Y1 ) ⊆ Y2
y el siguiente cuadrado conmuta
φ

Z2k1 − − → Z2k2
−−


p∆
p∆ 
1

2

φ

Z2k1 − − → Z2k2
−−
donde p∆1 y p∆2 son sendas polaridades de ∆1 y ∆2 . Definidos de esta manera, los morfismos entre dicotom´ fuertes se convierte en una categor´ que
ıas
ıa
denotaremos con DF.
Estamos particularmente interesados en los morfismos de dicotom´ donde
ıas
φ : Zk → Z2k : x → 2x
es la inyecci´n can´nica, y m´s espec´
o
o
a
ıficamente en las dicotom´ donde k = 2n ·3
ıas
para n ≥ 0. Para demostrar que existen, demostraremos primero que existen
ciertas cuasipolaridades en sus espacios subyacentes.
23
24

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

Proposici´n 4.1. El morfismo af´
o
ın
n−1

e2

−
→
+ 1) ∈ GL(Z2n ·3 )

n
2

◦ (4

es una cuasipolaridad.
Demostraci´n. Empezamos definiendo v = 4
o
v 2 = 42

n
2

4

n
2

2

n
2

=2
=2
≡1
dado que 22

n
2

−1

n
2

+2·4
+2
+1

2
2

(2

n
2

n
2

+ 1 y observando que

+1

+1

+1

−1

+ 1) + 1

n
2

n

m´d 3 · 2
o
n
2

≡ 2 m´d 3 y 2
o

+ 1 > n. Ahora sean

σ = mcd(v − 1, 3 · 2n )
= mcd(4

n
2

, 3 · 2n )

= 2n ,
τ = mcd(v + 1, 3 · 2n )
= mcd(4

n
2

+ 2, 3 · 2n )

= mcd(2(22

n
2
n
2

= 2 mcd(22

−1
−1

+ 1), 3 · 2n )
+ 1, 3 · 2n−1 )

= 3 · 2.
Entonces

3 · 2n
3 · 2n
=
= 2n−1 < σ = 2n .
τ
3·2
Por el criterio del Teorema 3.4, tenemos que
u=

n−1

eu ◦ v = e2

◦ (4

n
2

+ 1)

es una cuasipolaridad.
Proposici´n 4.2. El cuadrado
o
2

n−1

e2

n
2

◦(4

Z3·2n − − → Z3·2n+1
−−



 2n

+1)

e

◦(4

n+1
2

+1)

Z3·2n − − → Z3·2n+1
−−
2

es conmutativo.
Demostraci´n. Por un lado tenemos
o
n−1

2 ◦ e2

◦ (4

n
2

n

+ 1) = e2 ◦ (2 · 4
n

= e2 ◦ (22

n
2

n
2

)

+1

)
4.2. Torres de contrapunto

25

mientras que por el otro
n

e2 ◦ (4

n
2

n

+ 1) ◦ 2 = e2 ◦ (2 · 4
=e

Los n´meros 2
u
tenemos

n+1
2

+1 y 2
n+1
2

n
2

2n

◦ (2

2

n+1
2

n+1
2

)

+1

).

+ 1 difieren por 0 o por 2. En el ultimo caso
´

− 22

n
2

+1

n
2

+1

n
2

+1

≡0

+1

= 22
= 22

22

m´d 3 · 2n+1 .
o

(22 − 1)
·3

En consecuencia, el cuadrado conmuta.

4.2.

Torres de contrapunto

El resultado principal de esta secci´n se refiere a la existencia de un sistema
o
dirigido infinito de dicotom´ fuertes muy especial. Para poder construirlos,
ıas
necesitamos primero el siguiente resultado.
Lema 4.3. Sea n un entero par y (Xn /Yn ) una dicotom´ fuerte en P iM odn con
ıa
−
→
polaridad pn ∈ GL(Zn ). Para cualquier conjugado p de pn existe una dicotom´
ıa
autocomplementaria (V / V ) con funci´n de autocomplementariedad p tal que
o
ni pertence a la ´rbita Xn ni es invariante bajo el morfismo antipodal
o
en/2 : Zn → Zn ,
x → x + n/2.
Demostraci´n. Empezamos con las desigualdades
o
n

nϕ(n) < n2 ≤
n

nϕ(n) < 2 2 ,
n
4

22,
n > 15,
n
2 4 − 1, n > 43,
n = 12, 14,

nϕ(n) < 2 − 1,

n = 36, 40.

La ´rbita de Xn tiene nϕ(n) elementos, mientras que el n´mero de dicoo
u
n
tom´ autocomplementarias con funci´n de autocomplementariedad p es 2 2 .
ıas
o
As´ es seguro que para n > 12 existe al menos una dicotom´ V que no pertenece
ı
ıa
a la ´rbita de Xn y p (V ) = V .
o
Ahora demostraremos que al menos una de esas V no es invariante bajo la
acci´n del morfismo antipodal. Consid´rese el grafo H cuyos v´rtices son Zn
o
e
e
n
e
y sus aristas son {x, e 2 (x)}. Color´ense las aristas de H con negro si sus dos
v´rtices pertenecen a V , con blanco si sus dos v´rtices no pertenecen a V y con
e
e
26

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

V
V
V
gris de otro modo. Den´tense con NB , NW , NG el n´mero de aristas negras,
o
u
blancas y grises definidas por V . N´tese que (o v´ase [Igl81])
o
e
V
V
V
V
2NB + NG = 2NW + NG =

n
2

V
V
y de aqu´ que NB = NW .
ı
n
V
V
o
ı
Si 2 es impar, la ecuaci´n anterior implica que NG es impar, as´ que NG ≥ 1.
Por lo tanto, al menos un elemento de V es enviado al complemento de V bajo
la aplicaci´n antipodal.
o
V
V
Si n es par, entonces NG es par. Supongamos que NG = 0 y que en conse2
n
V
V
cuencia NW = NB = 4 .
Para encontrar una biyecci´n f entre las aristas negras y blancas, a˜adimos
o
n
primero a H las aristas {x, p (x)} para obtener H . Ninguna de estas aristas
estaba ya en H, pues no ten´ aristas grises. Todos los v´rtices de H son de
ıa
e
grado 2, pues cualquier v´rtice tiene como vecinos exactamente un v´rtice de
e
e
su mismo color (definido por la aplicaci´n antipodal) y exactamente uno de su
o
color opuesto (definido por p ) y no tiene lazos (pues tanto p como la aplicaci´n
o
antipodal son involuciones y no tienen puntos fijos). Por lo tanto, H es euleriano, as´ que puede descomponerse en k ciclos. Tales ciclos son disjuntos en los
ı
v´rtices, pues de otro modo alg´n v´rtice de H tendr´ grado mayor que 2.
e
u e
ıa
En cada ciclo, no hay dos aristas del mismo color que sean adyacentes, pues
cada una de ellas est´ definida por la funci´n antipodal. Tampoco puede ser que
a
o
aristas del mismo color est´n conectadas por una arista de la forma {x, p (x)},
e
pues esto significa que x y p (x) pertenecer´ o bien ambos a V o bien ambos
ıan
a V , una imposibilidad por la definici´n misma de p . De esto deducimos que
o
en cada ciclo las aristas blancas y negras alternan y son iguales en n´mero.
u
Ahora dotemos a cada ciclo de una orientaci´n arbitraria pero fija, y ordeo
nemos linealmente sus aristas blancas y negras acorde con dicha orientaci´n.
o
Hag´moslo de modo que el ´
a
ınfimo de cada ordenamiento sea una arista negra
cuyo v´rtice tenga el representante m´s peque˜o. As´ para el j-´simo ciclo que
e
a
n
ı,
e
tiene rj aristas negras resulta

b1,j < w1,j < b2,j < w2,j < · · · < brj ,j < wrj ,j .
Definamos f seg´n f (bi,j ) = wi,j . As´ definida, f es una biyecci´n, porque
u
ı
o
cada arista negra pertenece a exactamente un ciclo y su sucesor en el ordenamiento correspondiente es blanco y un´
ıvocamente determinado. Obs´rvese que
e
la arista bi,j tiene un v´rtice x tal que p (x) est´ en f (bi,j ), por lo que si ree
a
emplazamos a x por p (x) entonces obtenemos una nueva dicotom´ V tal que
ıa
V
NG = 2.
Puesto que inicialmente existen n aristas negras, podemos construir al menos
4
n
2 4 − 1 dicotom´ autocomplementarias diferentes distintas de V que definen al
ıas
menos dos aristas grises (usando todos los subconjuntos de las aristas negras).
As´ para n > 35, existe al menos una de ellas fuera de la ´rbita de Xn .
ı,
o
Los casos n = 6, 8, 10, 12, 16, 20, 24, 28, 32 no est´n cubiertos por el razonaa
miento anterior, pero tenemos las siguientes dicotom´
ıas:
P iM od6

V = {1, 2, 3} + k, p = e2k+1 ◦ 5,
4.2. Torres de contrapunto

P iM od8

27

V = {1, 2, 3, 4} + k, p = e2k+1 ◦ 7,

P iM od10

V = {1, 2, 3, 4, 5} + k, p = e2k+1 ◦ 9,

P iM od12

V = {2, 4, 5, 6, 7, 9} + 2k, p = e4k+2 ◦ 5,

P iM od12

V = {1, 2, 3, 4, 5, 6} + k, p = e2k+1 ◦ 11,

P iM od16

V = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7}, p = e8 ◦ 1,

P iM od16

V = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8} + k, p = e2k+1 ◦ 15.

P iM od20

{0, 1, 2, 4, 9, 13, 15, 16, 17, 18}, p = e10 ◦ 1.

P iM od20

{0, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 17, 18, 19} + 2k, p = e2+4k ◦ 9.

P iM od20

{0, 3, 6, 7, 9, 12, 13, 15, 16, 19} + 5k, p = e5+10k ◦ 11.

P iM od20

{1, 3, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 19} + k, p = e1+2k ◦ 19.

P iM od24 {0, 1, 2, 4, 9, 10, 11, 15, 17, 18, 19, 20},
p = e12 ◦ 1.
P iM od24 {0, 1, 4, 5, 8, 9, 12, 16, 17, 20, 21, 22} + 3k,
p = e3+6k ◦ 7.
P iM od24 {0, 1, 2, 3, 5, 6, 911, 12, 15, 20, 22} + 4k,
p = e4+8k ◦ 17.
P iM od24 {0, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 12, 15, 16, 22, 23} + k,
p = e1+2k ◦ 23.
P iM od28 {0, 2, 4, 5, 7, 10, 12, 15, 17, 20, 22, 23, 25, 27},
p = e14 ◦ 1.
P iM od28 {1, 2, 6, 7, 8, 10, 11, 13, 14, 18, 21, 25, 26, 27} + 2k,
p = e2+4k ◦ 13.
P iM od28 {0, 1, 2, 5, 10, 11, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 24, 27} + 7k,
p = e7 ◦ 15 + 14k.
P iM od28 {2, 4, 5, 6, 9, 11, 12, 13, 14, 19, 21, 22, 26} + k,
p = e1+2k ◦ 27.
P iM od32 {0, 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 18, 21, 27, 29, 30, 31},
p = e16 ◦ 1.
P iM od32
e1+2k ◦ 31.

{0, 2, 7, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 27, 28, 29, 30} + k, p =

Todas ellas no son fuertes ni invariantes bajo su respectiva aplicaci´n antio
podal.
28

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

V
Otra demostraci´n. Para el caso NG = 0, hay otro argumento para establecer
o
la funci´n biyectiva entre el conjunto B = {b1 , . . . , b n } de aristas negras y el
o
4
conjunto W = {w1 , . . . , w n } de aristas blancas. Sea H el grafo con v´rtices
e
4
B ∪ W y aristas definidas por

e = {x, y} ∈ H ⇐⇒ p (x) ∩ y = ∅.
Todos los vertices de H son de grado 1 or 2, pues para una arista x en H
tenemos que p (x) intersecta a una o dos aristas de H. Esto sucede porque cada
v´rtice de H pertenece a alguna arista de H y ´stas son disjuntas dos a dos
e
e
(pues la aplicaci´n antipodal es una involuci´n).
o
o
Sea H el subgrafo de H generado por los v´rtices de grado 2 y F el sugrafo
e
de H generado por los v´rtices de grado 1. Ninguna arista de H cruza de H
e
a F , pues si un v´rtice y de F es adyacente a un v´rtice x de H , entonces o
e
e
bien p (x) = y o bien p (y) = x y la involutividad de p implica que x ∈ F .
Por un teorema de teor´ de grafos (v´ase [Die05, p. 37]), H tiene un 1ıa
e
factor F , i. e., un subgrafo generador 1-regular. Claramente, F es un 1-factor
de s´ mismo, por lo tanto F ∪ F es un 1-factor de H .
ı
Ahora podemos definir la biyecci´n f enviando bi a su vecino en F ∪ F . Por
o
la construcci´n de H , al menos un v´rtice x de bi es enviado por p al v´rtice
o
e
e
p (x) ∈ f (bi ). Reemplazando a x por p (x) en la dicotom´ V obtenemos una
ıa
V
dicotom´ V que induce una nueva coloraci´n en H tal que NG = 2. El resto
ıa
o
de la demostraci´n contin´a como antes.
o
u
Lema 4.4. Sea n un n´mero par. Sup´ngase que existen cuasipolaridades pn =
u
o
eu ◦ v y p2n = er ◦ w tales que el cuadrado
2

Zn − − → Z2n
−−



p2n
pn
Zn − − → Z2n
−−
2

conmuta. Entonces p = eu+

w−1
2

◦ v es una cuasipolaridad en Zn .

Demostraci´n. Usando el Teorema 3.4, sabemos que
o
n
,
mcd(v + 1, n)
2n
r = mcd(w − 1, 2n)q +
,
mcd(w + 1, 2n)

u = mcd(v − 1, n)q +

n
= mcd(v − 1, n),
mcd(v + 1, n)
2n
2
= mcd(w − 1, 2n).
mcd(w + 1, 2n)
2
4.2. Torres de contrapunto

29

Obs´rvese que debido a la hip´tesis de conmutatividad, r ≡ 2u (m´d 2n) y
e
o
o
v − w = kn para alg´n entero k, as´ que
u
ı
mcd(v ± 1, n) = mcd(v − kn ± 1, n) = mcd(w ± 1, n).
Si 2 mcd(w + 1, n) = mcd(w + 1, 2n) entonces
2n
mcd(w + 1, 2n)
n
=2
mcd(w + 1, n)
n
=2
mcd(v + 1, n)
= mcd(v − 1, n) = mcd(w − 1, n).

mcd(w − 1, 2n) = 2

Tambi´n
e
2n
mcd(w + 1, 2n)
n
= mcd(w − 1, n)q +
mcd(w + 1, n)
n
= mcd(v − 1, n)q +
,
mcd(v + 1, n)

2u = r = mcd(w − 1, 2n)q +

por lo que u = mcd(v − 1, n)(q − q ), lo que implica que mcd(v − 1, n)u. Pero
esto es imposible por el Teorema 3.4.
Si mcd(v + 1, n) = mcd(w + 1, n) = mcd(w + 1, 2n), entonces
mcd(v − 1, n) = 2

n
2n
2n
=
=
mcd(v + 1, n)
mcd(w + 1, n)
mcd(w + 1, 2n)

y
2n
mcd(w + 1, 2n)
= mcd(w − 1, 2n)q + mcd(v − 1, n)

r = mcd(w − 1, 2n)q +

= mcd(w − 1, 2n)q + mcd(w − 1, n)
Tampoco es posible que mcd(w − 1, 2n) = mcd(w − 1, n), pues la igualdad
anterior implica que mcd(w − 1, 2n)r, lo que nuevamente es una imposibilidad
por el Teorema 3.4.
La unica posibilidad v´lida que queda es
´
a
mcd(w − 1, 2n) = 2 mcd(w − 1, n) = 2 mcd(v − 1, n)
lo que implica inmediatamente que mcd( w−1 , n) = mcd(v − 1, n) y
2
mcd(v − 1, n)

w−1
2

.
30

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

w−1

En consecuencia eu+ 2 ◦ v es una cuasipolaridad, pues
1, n) para alg´n entero m y
u
u+

w−1
2

= m mcd(v −

n
w−1
= mcd(v − 1, n)(q + m) +
,
2
mcd(v + 1, n)

una parte af´ v´lida para una cuasipolaridad seg´n el Teorema 3.4.
ın a
u
Teorema 4.5. Sea n un n´mero par. Si existe una dicotom´ fuerte (Xn /Yn )
u
ıa
con polaridad pn = eu ◦ v y el cuadrado
2

Zn − − → Z2n
−−


p2n

pn
Zn − − → Z2n
−−
2

conmuta con p2n = e2u ◦ w, entonces existe una dicotom´ fuerte (X2n /Y2n ) con
ıa
polaridad p2n tal que 2 es un morfismo de dicotom´ i. e. el cuadrado
ıas,
2

Xn − − → X2n
−−



p2n
pn
Yn − − → Y2n
−−
2

conmuta.
Demostraci´n. Por los dos previos lemas, sabemos que existe una dicotom´
o
ıa
autocomplementaria V en Zn con funci´n autocomplementaria pn = e(w−1)/2 ◦
o
pn = eu+(w−1)/2 ◦ v que no pertenece a la ´rbita de Xn ni es invariante bajo la
o
n
o
aplicaci´n antipodal e 2 . La hip´tesis de conmutatividad implica que
o
p2n (2V + 1) = p2n (2V ) + w = 2pn (V ) + w = 2pn (V ) + 1.
Definamos X2n = (2Xn ) ∪ (2V + 1) y notemos que p2n (X2n ) = X2n . Supongamos que e2b ◦ s es una simetr´ no trivial de X2n . Si 2q ∈ 2Xn , entonces
ıa
e2b ◦ s(2q) = 2sq + 2b = 2(sq + b) ∈ 2Xn
lo que implica que eb ◦ s es una simetr´ de Xn . Por lo tanto, s = 1 + n y b = n.
ıa
As´ 2b = 0 y para cualquier 2q + 1 ∈ 2V + 1 tenemos que
ı,
e2b ◦ s(2q + 1) = e0 ◦ (1 + n)(2q + 1)
= 2q + 2qn + 1 + n ≡ 2q + 1 + n

(m´d 2n),
o

por lo que 2q + 1 + n ∈ 2V + 1 y q + n ∈ V . Esto no puede ser, pues V no es
2
invariante bajo la aplicaci´n antipodal.
o
4.3. Consonancias y disonancias densas

31

Las simetr´ restantes son de la forma e2b+1 ◦s. Entonces para 2q+1 ∈ 2V +1
ıas
e2b+1 ◦ s(2q + 1) = 2sq + s + 2b + 1
= 2 sq + b +

s+1
2

lo cual tambi´n es imposible, porque entonces eb+
e
tradice que V no est´ en la ´rbita de Xn .
a
o

s+1
2

∈ 2Xn
◦ s(V ) = Xn y esto con-

Teorema 4.6. Existe una sucesi´n infinita de dicotom´ fuertes {∆2n ·3 }∞
o
ıas
n=1
(con ∆2n ·3 en P iM od2n ·3 ) e inyecciones can´nicas
o
∆6

∆12

∆24

···

∆2n ·3

···

(4.1)

con sendas polaridades
n−1

pn = e2

◦ (4

n
2

+ 1)

(4.2)

En particular, ∆12 puede elegirse en la ´rbita de
o
({0, 3, 4, 7, 8, 9}/{1, 2, 5, 6, 10, 11}),
que es la dicotom´ cl´sica de consonancias y disonancias del contrapunto occiıa a
dental.
Demostraci´n. Es un simple c´lculo verificar que la sucesi´n en cuesti´n puede
o
a
o
o
comenzar con
{0, 2, 3}
{0, 1, 4, 5, 6, 9}
y ser continuada por inducci´n usando la Proposici´n 4.2 y el Teorema 4.5.
o
o
Definici´n 4.7. Una torre de contrapunto es un diagrama Γ : N → DF tal que
o
Γ(j < j + 1) : Γ(j)
Γ(j + 1) es un monomorfismo.
En t´rminos de esta definici´n, el Teorema 4.6 establece que existe una torre
e
o
de contrapunto que incluye a una dicotom´ de clase de (K/D). Su l´
ıa
ımite existe
y es una dicotom´ en el l´
ıa
ımite de Z2n ·3 .

4.3.

Consonancias y disonancias densas

A continuaci´n exhibimos una torre de contrapunto tal que su l´
o
ımite es denso
en S 1 . La estrategia es encontrar una dicotom´ autocomplementaria no fuerte
ıa
apropiada para completar la dicotom´ fuerte de cada “piso” de la torre.
ıa
Lema 4.8. Sean An = {0, . . . , 2n−1 − 1} y Bn = {2n−1 , · · · , 2n − 1} dicotom´
ıas
marcadas con espacio ambiente P iM od2n y
g = e2

n−1

−1

−
→
◦ (2n − 1) ∈ GL(Z2n ).
32

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

Entonces los cuadrados

3

An − − → 3An
−−


 3·(2n−1 −1)

g
e

◦(2n −1)=:h

An − − → 3An
−−
3

y
e2 ◦3

Bn − − → 3Bn + 2
−−


 2n−1 +1

g
e

◦(2n+1 −1)=:h

Bn − − → 3Bn + 2
−2 −
e ◦3

(donde 3An y 3Bn + 2 est´n en P iM od2n ·3 ) conmutan. Como gAn = An y
a
gBn = Bn , entonces
h (3An ) = 3gAn = 3An

(4.3)

h (3Bn + 2) = 3g(Bn ) + 2 = 3Bn + 2.

(4.4)

Demostraci´n. La conmutatividad del primer cuadrado es obvia. Para el seguno
do es claro que
3(2n − 1) ≡ 3(2n+1 − 1) (m´d 2n · 3),
o
y adem´s
a
3(2n−1 − 1) + 2 = 3 · 2n−1 − 3 + 2
= 3 · 2n−1 − 1
≡ 3 · 2n+1 + 3 · 2n−1 − 1

(m´d 2n · 3)
o

= 2n+2 + 2n−1 + 2n+1 + 2n − 1
= 2n+2 + 2n−1 + 3 · 2n − 1
= 2n+2 + 2n−1 − 1
= 2n+2 − 2 + 2n−1 + 1
= (2n+1 − 1) · 2 + (2n−1 + 1),
por lo que el resultado se sigue.
Lema 4.9. Sup´ngase que (X/Y ) es una dicotom´ marcada en P iM od2n−1 ·3
o
ıa
(n ≥ 2) con polaridad
n−2

q = e2

+22

n −1
2

◦ (4

n
2

Entonces el siguiente cuadrado conmuta
e1 ◦2

X − − → 2X + 1
−−



pn
q
Y − − → 2Y + 1,
−1 −
e ◦2

+ 1).
4.3. Consonancias y disonancias densas

33

donde 2X + 1 y 2Y + 1 est´n en P iM od2n ·3 y pn est´ dado por (4.2).
a
a
n
2

Demostraci´n. N´tese que 4
o
o
4

n
2

+ 1 ∈ GL(Z2n−1 ·3 ) puesto que

+ 1 m´d 3 = 2
o

and

4

n
2

+ 1 m´d 2 = 1
o

por lo que es coprimo con 2n−1 · 3. La conmutatividad se sigue de
2(2n−2 + 22

n
2

−1

) + 1 = 2n−1 + 22
n−1

=2

+ (4

n
2
n
2

+1
+ 1) · 1.

Ahora es muy f´cil verificar que
a
(4

n
2

+ 1) m´d 3 = 2
o

y
2n−2 + 22

n
2

−1

m´d 3 =
o

0,
1,

n par,
n impar.

Esto significa que, si n es par

0

q(x) m´d 3 = 2
o


1

x m´d 3 = 0,
o
x m´d 3 = 1,
o
x m´d 3 = 2.
o


1

q(x) m´d 3 = 0
o


2

x m´d 3 = 0,
o
x m´d 3 = 1,
o
x m´d 3 = 2.
o

y que si n es impar,

Finalmente, obs´rvese que tanto h como h son la identidad m´dulo 3 para
e
o
n impar y par, respectivamente, as´ que usando (4.3) y (4.4) vemos que se
ı
extienden a un automorfismo no trivial1 de la dicotom´
ıa
n

Un+1 =

{1 + 3k}2 −1 ∪ 3An−1 ,
n par,
k=0
n
{1 + 3k}2 −1 ∪ (3Bn−1 + 2), n impar
k=0

cuya polaridad es precisamente q. N´tese que Un+1 no es invariante bajo la
o
aplicaci´n antipodal, pues para n impar tenemos que 0 ∈ 3An−1 y
o
e3·2
1 El

n−1

(0) = 0 + 3 · 2n−1 ∈ 3An−1
/

inverso de su parte lineal es ´l mismo, pues
e
(2s − 1)2 = 22s − 2s+1 + 1 ≡ 1

(m´d 2n · 3)
o

cuando s ≥ n y s es impar, pues 2n · 3 divide a 22s − 2s+1 .
34

Cap´
ıtulo 4. Torres de contrapunto

mientras que para n par tenemos 3 · (2n − 1) + 2 ∈ 3Bn−1 + 2 y
n−1

e3·2

(3 · (2n − 1) + 2) = −3 + 2 + 3 · 2n−1 = 3(2n−1 − 1) + 2 ∈ 3Bn−1 + 2.
/

Ahora, si Xn es una dicotom´ fuerte en P iM od2n ·3 como en la demostraci´n
ıa
o
a
o
del Teorema 4.6, entonces Un+1 no est´ en su ´rbita, pues no es fuerte. Sabemos
entonces que
Xn+1 = (2Xn ) ∪ (2Un+1 + 1)
es una dicotom´ fuerte en P iM od2n ·3 que extiende a Xn can´nica y equivaıa
o
riantemente. Constru´ de este modo, Xn tiene la propiedad
ıda
n−1

{6k + 3}2
k=0 ⊂ Xn+1 , n ≥ 2.
La relevancia de esta propiedad radica en lo siguiente. El l´
ımite de la torre de
contrapunto (4.1) puede ser visto como una dicotom´ contenida en el siguiente
ıa
subconjunto del c´
ırculo unitario,
∞

n=1

k
exp 2πi n
2 ·3

2n ·3−1

⊂ S1
k=0

que, junto con su complemento, es un subconjunto denso de S 1 en la topolog´
ıa
m´trica est´ndar. Como hemos visto, el l´
e
a
ımite de las consonancias l´ Xn contieım
ne al conjunto {exp(2πi(6k +3)/(2n ·3)) : n, m ∈ N}, que tambi´n corresponde a
e
un subconjunto denso de S 1 , luego l´ Xn tambi´n es denso. Reduciendo m´dulo
ım
e
o
6 a todas las polaridades, vemos que el l´
ımite de las disonancias l´ Zn  l´ Xn
ım
ım
contiene al conjunto {exp(2πi(6k + 1)/(2n · 3)) : n, m ∈ N}, que tambi´n es
e
denso.
Teorema 4.10. Existe una torre de contrapunto tal que el l´
ımite inyectivo de
tanto sus consonancias como disonancias es denso en S 1 con la topolog´ m´trica
ıa e
est´ndar. En consecuencia, el interior de dichos l´
a
ımites es vac´
ıo.
Para finalizar, mostramos una torre de contrapunto cuyo l´
ımite tiene una
polaridad continua. Consid´rense los siguientes hechos:
e
1. Hay 15 clases de dicotom´ fuertes en P iM od24 con polaridad e12 ◦ 1.
ıas
2. Para n par, el cuadrado
2

n

Zn − − → Z2n
−−



n

e ◦1

e 2 ◦1

2

Zn − − → Z2n
−−
n
2

conmuta, donde e ◦ 1 y en ◦ 1 son cuasipolaridades en sus espacios respectivos.
4.3. Consonancias y disonancias densas

35

Por el Teorema 4.5 se sigue de lo anterior (por inducci´n) que existe una
o
torre de contrapunto
X24
X48
X96
··· .
En la demostraci´n del Teorema 4.5, las dicotom´ fuertes X24·2n pueden
o
ıas
construirse usando la dicotom´
ıa
Z24·2n  {0, 1, 2, . . . , 12 · 2n − 1},
{0, 1, 2, . . . , 12 · 2n − 1},

U24·2n :=

n impar,
n par,
n

en P iM od24·2n , puesto que no es fuerte (la transformaci´n e12·2 −1 ◦ −1 ∈
o
−
→
GL(Z24·2n ) es un isomorfismo no trivial de U24·2n ) ni tampoco es invariante
bajo el morfismo antipodal (¡de hecho es su polaridad!). Entonces
X24·2n = 2X24·2n−1 ∪ (2U24·2n−1 + 1).
para n ≥ 1.
Ejemplo 4.11. Tomemos la dicotom´
ıa
X24 = {0, 1, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 14, 16}
en P iM od24 . Ahora
U24 = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11}
y
X48 = 2X24 ∪ (2U24 + 1) = {0, 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9,
10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17,
18, 19, 20, 21, 22, 23, 28, 32}
es una dicotom´ fuerte en P iM od48 .
ıa
El l´
ımite X = l´ n→∞ X24·2n contiene a los subconjuntos
ım
A=

exp 2πi

2 +1
24 · 22m+1

2 +1>12·22m+1

y
B=

exp 2πi

2 +1
24 · 22m

,
2 +1<12·22m

por lo que X contiene a A ∪ B, que es un subconjunto denso de S 1 .
Sea p = l´ n→∞ p24·2n . N´tese que
ım
o
exp 2πi

s
24 · 2n

p

→ exp 2πi

s + 24 · 2n−1
24 · 2n

= exp 2πi

s
1
+
24 · 2n
2

as´ que p env´ a una sucesi´n convergente de consonancias {xj }∞ ⊆ X ⊆ S 1
ı
ıa
o
j=1
a sucesi´n convergente de dissonancias {xj eπi }∞ ⊆ pX ⊆ S 1 . Esto significa
o
j=1
que el l´
ımite se extiende a la funci´n continua
o
P : S1 → S1,
x → xeiπ .
Cap´
ıtulo 5

Contrapunto de la segunda
especie
En este cap´
ıtulo final damos una tentativa de teor´ para el contrapunto
ıa
de la segunda especie, an´loga a la de la primera. Nuestro enfoque es extender
a
la noci´n de intervalo de contrapunto a un 2-intervalo, i. e., uno tal que dos
o
intervalos se pegan a un cantus firmus.
Las simetr´ de contrapunto en este caso no determinan otro 2-intervalo
ıas
sucesor, sino un intervalo simple. La idea detr´s de esto es permitir que los dos
a
tipos de contrapunto se mezclen.

5.1.

Dicotom´ de 2-intervalos
ıas

Para los prop´sitos del contrapunto de la segunda especie, necesitamos una
o
estructura algebraica tal que dos intervalos puedan asociarse a un tono base.
En el esp´
ıritu del modelo presentado anteriormente en esta tesis y en [Maz02]
para el contrapunto de la primera especie, tomaremos todos los polinomios de
la forma
Z2k [X , Y]
x + 1 .y + 2 .z ∈
X 2, Y 2, X Y
donde x es el tono base y y, z son los intervalos. Si ∆ = (X/Y ) es una dicotom´
ıa
marcada fuerte de intervalos con polaridad p = eu ◦ v, entonces
X[ 1 ,

2]

:= Z2k +

1 .X

+

2 .Z2k

es una dicotom´ 0-domiciliada en P iM od2k [ 1 , 2 ]. Elegimos esta dicotom´ porıa
ıa
que las reglas del contrapunto demandan que el primer intervalo de un comp´s
a
sea una consonancia. Una polaridad para esta dicotom´ que es an´loga a la de
ıa,
a
la primera especie, es
px = ex(1−v)+ 1 .u+ 2 .u ◦ v
36
5.2. Simetr´ de contrapunto
ıas

37

puesto que
px X[ 1 ,

2]

= ex(1−v) ◦ v.Z2k +
= Z2k +
= Y [ 1,

1 .Y

+

1 .pX

+

2 .pZ2k

2 .Z2k

2]

y es tal que
px (x +

1 .Z2k

+

2 .z)

=x+

1 .Z2k

+

2 .Z2k .

Tambi´n es cierto que
e
px1 +x2 = e(x1 +x2 )(1−v)+

1 .u+ 2 .u

=e
=e

x1

=e

x1

=e

5.2.

x1 (1−v)+x2 (1−v)+

x1

◦e

−vx1

◦e

x2 (1−v)+

◦p

x2

◦e

◦e

◦v

1 .u+ 2 .u

x2 (1−v)+

−x1

◦v

1 .u+ 2 .u

1 .u+ 2 .u

◦v◦e

◦v

−x1

.

Simetr´ de contrapunto
ıas

Representando el polinomio x + 1 .y + 2 .z como un vector columna, los
candidatos a simetr´ (no invertibles) de contrapunto son
ıas
g : Z2k [ 1 , 2 ] → Z2k [ 1 ]
 
x
s
0
y  →
sw1 s
z
= [sx + t1 ] +

0
sw2

 
x
 y  + t1
t2
z

1 .[s(w1 x

+ y + w2 z) + t2 ]

pues queremos que la segunda parte del intervalo influya en la primera parte del
sucesor, pero no en la segunda. No requerimos que la simetr´ sea biyectiva pues
ıa
deseamos poder cambiar de contrapunto de la segunda especie a la primera si
hace falta1 .
Sea X[ 1 , 2 .z] = Z2k + 1 .X + 2 .z. Podemos definir a una simetr´ de
ıa
contrapunto para un 2-intervalo ξ = x + 1 .y + 2 .z como una que satisface:
1. x + 1 .y ∈ gX[ 1 ,
/
2. el cuadrado

2 .z],

P iM od2k [ 1 ,


px

2]

P iM od2k [ 1 ,

2]

g

− − → P iM od2k [ 1 ]
−−

px
∆

(5.1)

− − → P iM od2k [ 1 ],
−−
g

1 Para el cambio rec´
ıproco las reglas de la primera especie bastan, pues es posible definir
arbitrariamente la tercera componente del 2-intervalo sucesor. Esto es coherente con la el
caracter local de las reglas de Fux.
38

Cap´
ıtulo 5. Contrapunto de la segunda especie

conmuta, donde
px := ex(1−v)+
∆

1 .u

◦v

es la polaridad est´ndar de (X[ 1 ]/Y [ 1 ]), y
a
3. la cardinalidad de gX[ 1 , 2 .z] ∩ X[ 1 ] es m´xima entre las simetr´ con
a
ıas
las dos propiedades anteriores.
La raz´n del segundo requerimiento es que si se cumple entonces
o
px (gX[ 1 ,
∆

2 ])

= g(px X[ 1 ,

por lo que px es una “polaridad” de gX[ 1 ,
∆

5.3.

2 ])

= gY [ 1 ,

2 ],

2 ].

Algoritmo para el c´lculo de simetr´
a
ıas

Como en el caso de la primera especie, si para una simetr´ de la forma
ıa
g=e

1 .t2

◦

s
sw1

0
s

0
sw2

definimos
g (t1 ) = g ◦ e

1 .s

−1

w1 t1 +

2 .t1

entonces se tiene la relaci´n
o
−1

et1 ◦ g = g (−t1 ) ◦ es

t1 +

2 .t1

,

y por lo tanto el an´logo del Teorema 2.19 es v´lido. Siendo as´ nos podemos
a
a
ı,
concentrar en las simetr´ de contrapunto con t1 = 0 y trabajar con los intervaıas
los de la forma ξ = 1 .y + 2 .z. Si (5.1) ha de conmutar, es necesario y suficiente
que
t2 + su(1 + w2 ) = u + vt2 .
(5.2)
Para que

1 .y

∈ gX[ 1 ,
/

2 .z]

debemos tener

y = sp( ) + t2 + sw2 z
para alg´n
u

∈ X. Consecuentemente, para alg´n
u
t2 = y − s(p( ) + w2 z).

∈ X se tiene que
(5.3)

Escolio 5.1. Haciendo w2 = 0 en (5.2) y (5.3), se reducen a las condiciones de
la primera especie. Por lo tanto, tomando s = v y = y se satisfacen ambas
y conclu´
ımos que existe al menos una simetr´ de contrapunto de la segunda
ıa
especie.
5.3. Algoritmo para el c´lculo de simetr´
a
ıas

39

S´lo falta trabajar con el siguiente conjunto
o
gX[ 1 ,

2 .z]

=

g(x +

1 .X

+

2 .z)

(sx +

1 .(sw1 x

x∈Zk

=

+ sw2 z + t2 + sX))

x∈Z2k

=

(r +

1 .(w1 r

+ sX + w2 sz + t2 ))

(r +

w1 r+w2 sz+t2
1 .e

r∈Z2k

=

◦ sX)

r∈Z2k

para calcular la siguiente cardinalidad
|gX[ 1 ,

2 .z]

∩ X[ 1 ,

2 .z]|

|ew1 r+w2 sz+t2 ◦ sX ∩ X|.

=
r∈Z2k

Cuando se satisface (5.3), esto se reduce a
|gX[ 1 ,

2 .z]

∩ X[ 1 ,

2 .z]|

|ew1 r+y−sp( ) ◦ sX ∩ X|.

=

(5.4)

r∈Z2k

A partir de aqu´ s´lo se necesita adaptar mutatis mutandis el algoritmo de
ı o
Hichert para buscar las simetr´ que maximicen la intersecci´n.
ıas
o
Vale resaltar que (5.2) y (5.3) son perturbaciones de las condiciones para encontrar las simetr´ de contrapunto para el caso de la primera especie. Adem´s,
ıas
a
en vista de (5.4), se satisface nuevamente (2.2); esto nos permite obtener el siguiente teorema.
Teorema 5.2. Dada una dicotom´ marcada fuerte (X/Y ) en P iM od2k , el 2ıa
intervalo ξ ∈ X[ 1 , 2 ] tiene al menos k 2 y a lo m´s 2k 2 −k sucesores admisibles.
a
Algoritmo 5.3. Nuevamente χ(x, y) es una funci´n que devuelve la cardinalio
dad del conjunto ex ◦ yX ∩ X.
Entrada: Una dicotom´ fuerte ∆ = (X/Y ) y su polaridad eu ◦ v.
ıa
Salida: El conjunto de simetr´ de contrapunto Σy,z ⊆ H para cada .y + .z ∈
ıas
X[ 1 , 2 ].
1: para todo y, z ∈ X hacer
2:
M ← 0, Σy,z ← ∅.
3:
para todo s ∈ GL(Z2k ) hacer
4:
para todo ∈ X hacer
5:
para todo w1 , w2 ∈ Z2k hacer
6:
t2 ← y − s((v + u) + w2 z).
7:
si t2 + su(1 + w2 ) = u + vt2 entonces
8:
si w1 = 0 entonces
9:
S ← 2kχ(t2 , s).
10:
si no si w1 ∈ GL(Z2k ) entonces
11:
S ← k2
40

Cap´
ıtulo 5. Contrapunto de la segunda especie

si no
ρ ← mcd(w1 , 2k)

12:
13:

2k

14:
15:
16:
17:
18:
19:
20:

−1

ρ
S ← ρ j=0 χ(jρ + t2 + w2 z, s).
si S > M entonces
s
0
0
Σy,z ← e 2 .t2 ◦
.
sw1 s sw2
S ← M.
si no si S = M entonces
s
0
0
Σy,z ← Σy,z ∪ e .t2 ◦
sw1 s sw2
devolver Σy,z .

.

Ejemplo 5.4. El primero ejemplo (v´lido) de contrapunto de la segunda especie
a
en el Gradus ad Parnassum [Man65] es
ξ1 = 2 +

1 .7

+

2 .0,

ξ2 = 5 +

1 .4

+

2 .6,

ξ3 = 4 +

1 .8

+

2 .3,

ξ4 = 2 +

1 .7 +

2 .0, ξ5 = 7 +

1 .4 +

2 .5, ξ6 = 5 +

1 .9

+

2 .4,

ξ7 = 9 +

1 .3

2 .5,

1 .9

2 .4,

1 .9

+

2 .4,

+

ξ8 = 7 +

+

ξ9 = 5 +

ξ10 = 4 +

1 .7

+

2 .9,

ξ11 = 2 +

1 .0

Algunas simetr´ de contrapunto para los sucesores son
ıas
g1 =

7
0

0
7

0
, g2 = e
0

1 .6

◦

1
6

0
1

0
, g3 = e
0

g4 = g1 , g5 = g2 , g6 = e

1 .8

◦

5
8

1 .3

0
5

◦

7
0

0
7

0
0

0
,
0

g7 = g6 , g8 = g6 , g9 = g6 , g10 = g1 .
Conclusiones y trabajo
futuro
Este trabajo aporta lo siguiente:
1. Hay una teor´ mazzoliana de contrapunto para escalas equitemperadas
ıa
de cardinalidad arbitraria, a menos que ´sta sea 4.
e
2. Hay una sucesi´n infinita equivariante de embebimientos can´nicos de
o
o
teor´ de contrapunto microtonal, lo que permite formular una teor´
ıas
ıa
de contrapunto infinita, cuya polaridad es continua al extenderse a toda
la octava.
3. Es posible extender el contrapunto de la primera especie a la segunda
perturbando las simetr´ de contrapunto, sacrificando su biyectividad.
ıas
Queda pendiente:
1. Hallar una cota inferior para el n´mero de dicotom´ fuertes en P iM od2k .
u
ıas
2. Describir de manera m´s completa las torres de contrapunto cuya polaria
dad l´
ımite pueda extenderse continuamente.
3. Realizar para el contrapunto de la segunda especie el an´lisis que hicieran
a
Muzzulini y Mazzola del estilo estricto reducido para el contrapunto de la
primera especie.
4. Extender el modelo para abarcar las disonancias de suspensi´n.
o

41
Ap´ndice A
e

C´digo fuente
o
A.1.

Algoritmo de Hichert generalizado

Este c´digo corresponde al algoritmo de Hichert generalizado para P iM od6
o
y la dicotom´ fuerte {0, 2, 3}. Para otros valores de 2k hay que modificar NI
ıa
(la cardinalidad de GL(Z2k ), CPM (el valor de 2k), CPM2 (el valor de k), y los
contenidos de u, s y la polaridad adecuadamente.
#include <iostream>
#include <vector>
#define NI 2
#define CPM 6
#define CPM2 3
using namespace std;
int u[NI] = {1,5}, s[CPM2] = {0,2,3};
int w = 5, r = 1;
bool chi[CPM] = {0};
int card(int p,int q)
{
// Calculo de la cardinalidad de la interseccion
// de g.X y X
int cont = 0;
for(int i=0; i<CPM2; i++)
if(chi[(q*s[i]+p)%CPM])
cont++;
return cont;
}
int main()
42
A.1. Algoritmo de Hichert generalizado

{
for(int g = 0; g<CPM2; g++)
chi[s[g]] = true;
vector < vector <int> > sim;
vector < int > aux;
for(int o=0; o<CPM2; o++)
// k: el intervalo consonante en cuestion
{
sim.clear();
int max = 0;
for(int l=0; l<NI; l++)
// u: la parte invertible "real" de la parte lineal de g
{
for(int m=0; m<CPM2; m++)
// s: barrido de las consonancias para el parametro t
{
for(int v=0; v<CPM; v++)
// v: la parte "imaginaria" de la parte lineal de g
{
int t = (s[o]-u[l]*(w*s[m]+r))%CPM; // t = k - up(s)
t = (t+CPM)%CPM;
if(((w*t+r)%CPM)==((u[l]*r+t)%CPM))
// Verificar si g es polaridad de (g.X/g.Y)
{
int suma = 0;
// Calculo de la cardinalidad de la interseccion
bool esinv = false;
for(int h=0; h<NI; h++)
if(v==u[h])
esinv = true;
if(v==0)
suma = CPM*card(t,u[l]);
else if(esinv)
suma = CPM2*CPM2;
else
{
int vv;
if(v>CPM2)
vv = CPM-v;
else
vv = v;
for(int j=0;j<(CPM/vv); j++)
suma += vv*card(((j*vv+t)%CPM+CPM)%CPM,u[l]);
}

43
44

Ap´ndice A. C´digo fuente
e
o

// Actualizacion de la lista de simetrias de contrapunto
if(suma > max)
{
aux.clear();
aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]);
aux.push_back(u[l]*v%CPM);
sim.clear();
sim.push_back(aux);
max = suma;
}
else if(suma == max)
{
aux.clear();
aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]);
aux.push_back(u[l]*v%CPM);
sim.push_back(aux);
}
}
}
}
}
cout << "Intervalo: "<< s[o] << endl;
cout << "Numero de sucesores admisibles: "<< max << endl;
for(int x=0; x<sim.size(); x++)
{
cout << "e^(0," << sim[x][0] << ").(";
cout << sim[x][1] << "," << sim[x][2] << ")n";
}
}
return 0;
}
A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

A.2.

C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

#include<iostream>
#include<vector>
#include<cmath>
#include<set>
using namespace std;
int mcd(int u, int v)
{
while((u>0)&&(v>0))
{
if(u>v)
u = u%v;
else
v = v%u;
}
return ((u==0)?v:u);
}
int main()
{
vector <bool> marca;
vector <int> inv,idem,dicot,mitad,transf;
set < vector <int> > lista;
idem.clear(); inv.clear();
int k,tau,sigma,u0,pot,aux,cont;
bool fuerte,esta,c;
cont = 0;
cin >> k;
for(int i=1; i<2*k; i+=2)
{
if((i*i)%(2*k)==1)
{ idem.push_back(i); inv.push_back(i); }
else if(mcd(i,2*k)==1)
{ inv.push_back(i); }
}
pot = 1;
for(int j=0; j<k; j++) pot = pot << 1;
cout << pot << endl;
for(int i=0; i<idem.size(); i++)
{
lista.clear();
sigma = mcd(idem[i]-1,2*k);
tau = mcd(idem[i]+1,2*k);
u0 = 2*k/tau;
//Comprobacion de involutividad sin puntos fijos

45
46

Ap´ndice A. C´digo fuente
e
o

if(u0<sigma)
{
marca.clear();
mitad.clear();
for(int j=0; j<2*k;j++)
marca.push_back(false);
for(int j=0; j<2*k;j++)
{
// Separacion de PiMod2k en dos mitades
// complementarias segun e^u0.idem[i]
if(!marca[j])
{ mitad.push_back(j); marca[j]=true;
marca[(idem[i]*j+u0)%(2*k)] = true; }
}
for(int j=0; j<((pot>>1)+1); j++)
{
aux = j;
dicot.clear(); transf.clear();
// Construccion de una dicotomia
// autocomplementaria de e^u0.idem[i]
for(int l = 0; l < k; l++)
{
if((aux%2)==0)
dicot.push_back(mitad[l]);
else
dicot.push_back((mitad[l]*idem[i]+u0)%(2*k));
transf.push_back(0);
aux = aux >> 1;
}
fuerte = true;
esta = false;
sort(dicot.begin(),dicot.end());
// Verificar que sea fuerte o que no este ya
// entre la lista de las fuertes.
for(int s=0;(s<inv.size())&&!esta&&fuerte;s++)
{
for(int t=0; (t<2*k)&&!esta&&fuerte; t++)
if((inv[s]!=1)||(t!=0))
{
for(int m=0; (m<k)&&!esta&&fuerte;m++)
transf[m] = (inv[s]*dicot[m]+t)%(2*k);
sort(transf.begin(),transf.end());
esta = (lista.find(transf)!=lista.end());
A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes
a
ıas

if(transf==dicot)
fuerte = false;
}
if(fuerte&&!esta)
lista.insert(dicot);
}
}
if(lista.size()>0)
cout << "polaridad: e^" << u0 << "." << idem[i] << endl;
cont += lista.size();
set< vector <int> >::const_iterator pos;
for(pos=lista.begin(); pos != lista.end(); ++pos)
{
for(int v=0; v<(*pos).size(); v++)
cout << (*pos)[v] << " ";
cout << endl;
}
}
}
cout << cont << endl;
return 0;
}

47
48

Ap´ndice A. C´digo fuente
e
o

A.3.

Simetr´ de contrapunto para la segunda
ıas
especie

El siguiente c´digo calcula las simetr´ de contrapunto de la segunda especie
o
ıas
para la dicotom´ cl´sica de contrapunto.
ıa a
#include <iostream>
#include <vector>
using namespace std;
int u[4] = {1,5,7,11}, s[6] = {0,3,4,7,8,9};
int w = 5, r = 2;
bool chi[12] = {0};
int card(int p,int q)
{
// Calculo de la cardinalidad de la interseccion
// de g.X y X
int cont = 0;
for(int i=0; i<6; i++)
if(chi[(q*s[i]+p)%12])
cont++;
return cont;
}
int main()
{
for(int g = 0; g<6; g++)
chi[s[g]] = true;
vector < vector <int> > sim;
vector < int > aux;
for(int p=0;p<12;p++){
for(int o=0; o<6; o++)
// s[o]: el intervalo consonante en cuestion
{
sim.clear();
int max = 0;
for(int v2=0;v2<12;v2++){
for(int l=0; l<4; l++)
// u[l]: la parte invertible "real" de la parte lineal de g
{
for(int m=0; m<6; m++)
// s[m]: barrido de las consonancias para el parametro t
{
for(int v=0; v<12; v++)
A.3. Simetr´ de contrapunto para la segunda especie
ıas

49

// v,v2: partes "imaginarias" de la parte lineal de g
{
int t = (s[o]-u[l]*(w*s[m]+r+v2*p))%12; // t = k - up(s)
t = (t+12)%12;
if(((w*t+r)%12)==((u[l]*r*(1+v2)+t)%12))
// Verificar si g es polaridad de (g.X/g.Y)
{
int suma = 0;
// Calculo de la cardinalidad de la interseccion
if(v==0)
suma = 12*card(t,u[l]);
else if(v==1 || v==5 || v== 7 || v == 11 )
suma = 36;
else
{
int vv;
if(v>6)
vv = 12-v;
else
vv = v;
for(int j=0;j<(12/vv); j++)
suma += vv*card(((j*vv+t)%12+12)%12,u[l]);
}
// Actualizacion de la lista de simetrias de contrapunto
if(suma > max)
{
aux.clear();
aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]);
aux.push_back(u[l]*v%12);
aux.push_back(u[l]*v2%12);
sim.clear();
sim.push_back(aux);
max = suma;
}
else if(suma == max)
{
aux.clear();
aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]);
aux.push_back(u[l]*v%12);
aux.push_back(u[l]*v2%12);
sim.push_back(aux);
}
}
}
50

Ap´ndice A. C´digo fuente
e
o

}
}}
cout << "Intervalo: "<< s[o] << " " << p << endl;
cout << "Numero de sucesores admisibles: "<< max << endl;
for(int x=0; x<sim.size(); x++)
{
cout << "e^[0 " << sim[x][0] << "].[";
cout << sim[x][1] << " 0 0; " << sim[x][2];
cout << " " << sim[x][1] << " " << sim[x][3]<< "]n";
}
}}
return 0;
}
Bibliograf´
ıa
[Agu09] Agust´ Aquino, Octavio Alberto: El Teorema de Contrapunto. Tesis
ın
de Maestr´ UNAM, 2009.
ıa,
[Cow96] Cowell, Henry: New Musical Resources. Cambridge University Press,
1996.
[Die05] Diestel, Reinhard: Graph Theory. Springer-Verlag, 2005.
[GKP94] Graham, Ronald L., Donald E. Knuth y Oren Patashnik: Concrete
Mathematics. Addison-Wesley, 1994.
[Hic93] Hichert, Jens: Verallgemeinerung des Kontrapunkttheorems f¨r die Hieu
rarchie aller starken Dichotomien in temperierter Stimmung. TU Ilmenau, 1993. Diplomarbeit.
[Igl81]

Iglesias, Juan E.: On Patterson’s cyclotomic sets and how to count
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u

[Jep92] Jeppesen, Knud: Counterpoint, The Polyphonic Vocal Style of the Sixteenth Century. Dover, 1992.
[Jun10] Junod, Julien: Counterpoint Worlds and Morphisms. Tesis de Doctorado, Universit¨t Z¨rich, 2010.
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[Man65] Mann, Alfred: The Study of Counterpoint. W. W. Norton & Company,
1965. Traducci´n de fragmentos del Gradus ad Parnassum de J. J. Fux.
o
[Maz02] Mazzola, Guerino: The Topos of Music. Birkh¨user-Verlag, 2002.
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[Maz07] Mazzola, Guerino: La v´rit´ du beau dans la musique.
e e
IRCAM, 2007.

Delatour-

[MJ07] Mazzola, Guerino y Julien Junod: From Fux to Ragas - Morphing Contrapuntal Worlds. En Proceedings of the ICMC 2007, Ann Harbor,
2007.
[Nol95] Noll, Thomas: Morphologische Grundlagen der abendl¨ndischen Hara
monik. Tesis de Doctorado, TU Berlin, 1995.
51
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Bibliograf´
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[Sac74] Sachs, Klaus J¨rgen: Der Contrapunctus im 14. und 15. Jahrhundert,
u
volumen 13 de Beihefte zum Archiv f¨r Musikwissenschaft. Franz Steiu
ner Verlag, 1974.
[Sch72] Schubert, Horst: Categories. Springer-Verlag, 1972.
[Tin77] Tinctoris, Johannes: Liber de arte contrapuncti . c. 1477.
[Vin71] Vinogradov, Ivan M.: Fundamentos de la Teor´ de N´meros. MIR,
ıa
u
1971.

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  • 1. ´ ´ UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO ´ POSGRADO EN CIENCIAS MATEMATICAS FACULTAD DE CIENCIAS EXTENSIONES MICROTONALES DE CONTRAPUNTO TESIS ´ QUE PARA OBTENER EL GRADO ACADEMICO DE DOCTOR EN CIENCIAS PRESENTA OCTAVIO ALBERTO AGUST´ AQUINO IN DIRECTOR DE TESIS: DR. GUERINO BRUNO MAZZOLA ´ MEXICO, D. F. SEPTIEMBRE DE 2011
  • 2. Este trabajo est´ dedicado: a a mi esposa, Ang´lica, e por brindarme todo su amor y paciencia mientras batallaba con mi doctorado y esta tesis, y a mis padres, Zoila D. Aquino P´rez y e Gregorio Alberto Agust´ Escamilla, ın por todo su apoyo y cari˜o incondicional. n
  • 3. ´ Indice general Prefacio IV Algunas advertencias sobre la terminolog´ y la notaci´n ıa o VI 1. Introducci´n o 1.1. ¿Qu´ es el contrapunto? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . e 1.2. El modelo mazzoliano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1.3. Variaciones al modelo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1 3 5 2. Nociones preliminares 2.1. Dicotom´ marcadas de intervalos . . . . . . . . . . . . . . . . . ıas 2.2. Dicotom´ de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ıas 2.3. El teorema microtonal de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . 7 7 9 11 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas 15 3.1. Consideraciones previas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 3.2. Caracterizaci´n de las cuasipolaridades . . . . . . . . . . . . . . . 16 o 3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 a ıas 4. Torres de contrapunto 23 4.1. La categor´ de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 ıa ıas 4.2. Torres de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 4.3. Consonancias y disonancias densas . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 5. Contrapunto de la segunda especie 36 5.1. Dicotom´ de 2-intervalos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 ıas 5.2. Simetr´ de contrapunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 ıas 5.3. Algoritmo para el c´lculo de simetr´ a ıas . . . . . . . . . . . . . . . 38 Conclusiones y trabajo futuro 41 A. C´digo fuente o 42 A.1. Algoritmo de Hichert generalizado . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 a ıas A.3. Simetr´ de contrapunto para la segunda especie . . . . . . . . . 48 ıas Bibliograf´ ıa 51 iii
  • 4. Prefacio Yo cre´ que, sin las f´rmulas [maıa o tem´ticas], nunca podr´ transmia ıa tir la dulce melod´ que tocaba mi ıa coraz´n. o Kiyoshi Itˆ (1915-2008) o Desde que tuve mis primeros contactos simult´neos con la M´sica y la Matea u m´tica, percib´ una ´ a ı ıntima conexi´n entre ellas. Y empec´ a so˜ar con modelos o e n ´ matem´ticos que capturaran la belleza de ambas disciplinas. En ellos, el Algebra, a la Teor´ de N´meros, el contrapunto y la fuga brillaban con inefable esplendor. ıa u No imaginaba que esto ya hubiese sido hecho (o, al menos, iniciado) por Guerino Mazzola, ni que su modelo emplease poderosas herramientas matem´a ticas. Estoy convencido de que sus resultados y los de sus colaboradores superan ampliamente mis m´s audaces expectativas, y me alegro profundamente por a ello. El presente trabajo pretende contribuir a esos esfuerzos, y a continuaci´n o describo brevemente su contenido, cap´ ıtulo por cap´ ıtulo. En el primero se introduce de manera sumaria el concepto de contrapunto y se justifica el modelo matem´tico que inspira esta tesis, haciendo ´nfasis en su a e importancia como medio para poner en perspectiva la teor´ tradicional. ıa En el segundo, se establecen algunas definiciones concernientes al modelo contrapunt´ ıstico en el ´mbito microtonal. Se demuestra que el modelo es viable a y se demuestra el teorema microtonal de contrapunto. Tambi´n se proporciona e un algoritmo para calcular las simetr´ de contrapunto, que pueden verse como ıas la parte “tangible” del teorema microtonal de contrapunto. En el tercero, se estudian las cuasipolaridades y las dicotom´ de intervalos ıas con mayor detalle y se establecen algunas propiedades utiles para subsecuentes ´ resultados. Las cuasipolaridades son desarreglos involutivos de los espacios de 2k tonos que, cuando est´n asociadas a las llamadas dicotom´ fuertes, son a ıas polaridades. En el cuarto, se definen las torres de contrapunto y se demuestra su existencia. Las torres de contrapunto son el mecanismo mediante el cual el contrapunto se puede extender razonablemente de un espacio microtonal de cardinalidad 2k a otro con un m´ltiplo de tonos, digamos 2ak. En particular, se demuestra que u existe una torre que conduce a una polaridad continua; esto podr´ ser fundaıa iv
  • 5. v mento futuro de una teor´ continua de contrapunto. ıa Finalmente, en el quinto cap´ ıtulo, se propone una manera de extender el esquema anterior al contrapunto de la segunda especie. Se obtiene tambi´n un e teorema de contrapunto y un algoritmo para el c´lculo de simetr´ a ıas. Las simetr´ en este nuevo contexto no son, sin embargo, invertibles en general. ıas Es muy oportuno dar algunos agradecimientos. Primero que nada, al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog´ por su apoyo a trav´s de una beca con n´mero ıa, e u de becario 217020/207309, que me permiti´ concluir esta investigaci´n. Tambi´n o o e a los doctores Emilio Lluis-Puebla, Guerino Mazzola y Rodolfo San Agust´ ın Chi por guiarme e infundirme ´nimo mientras redactaba esta tesis. Por ultimo, a ´ pero no por ello de forma menos importante, a los doctores Emmanuel Amiot, Pablo Padilla Longoria y Mar´ de Lourdes Palacios F´bila por su revisi´n del ıa a o borrador y sus atinados comentarios y correciones; espero haberlos incorporado con acierto en la versi´n final. o Todos los resultados son originales salvo donde se especifica expl´ ıcitamente. Octavio Alberto Agust´ Aquino ın Teotitl´n de Flores Mag´n, Oaxaca a o Febrero de 2011
  • 6. Algunas advertencias sobre la terminolog´ y la ıa notaci´n o En el texto usamos el formalismo de formas y denotadores, introducido por G. Mazzola en su magna obra The Topos of Music [Maz02]. Intuitivamente, una forma es un espacio y un denotador es un punto en una forma. Una forma de particular inter´s para nosotros es P iM od2k , el espacio de e tonos m´dulo la octava en la afinaci´n equitemperada de 2k-tonos. Siempre que o o aparezca tal s´ ımbolo, el lector lo puede reemplazar por Z2k para una mejor comprensi´n. Se mantiene aqu´ por coherencia con otras fuentes y porque la o ı construcci´n P iM od2k est´ dotada con caracter´ o a ısticas adicionales que pueden ser (y de hecho son) utiles. ´ La notaci´n de teor´ de n´meros viene del maravilloso libro Concrete Mato ıa u hematics [GKP94] de Graham, Knuth y Patashnik. En particular, la relaci´n de o divisibilidad se representa con una barra inclinada , usamos m´d en la forma o usual y como una operaci´n binaria y o [P ] = 1, P es verdadera, 0, en otro caso, es el corchete de Iverson. vi
  • 7. Cap´ ıtulo 1 Introducci´n o 1.1. ¿Qu´ es el contrapunto? e Puesto que el tema principal de este trabajo es el contrapunto, vale la pena examinar el significado de este t´rmino con algo de detalle. Ciertamente no e lo haremos de manera exhaustiva, por que tal empresa rebasa los l´ ımites de esta obra. Adem´s, la definici´n de contrapunto vari´ notablemente antes de a o o asentarse en la teor´ escrita y a´n despu´s de eso no result´ del todo n´ ıa u e o ıtida ni careci´ de polisemia. o Pese a todo, una noci´n bastante estable del contrapunto surge alrededor o del siglo XV. Johannes Tinctoris, por ejemplo, dice [Tin77]: El contrapunto es un concierto racional y moderado de sonidos que resulta de colocar una voz contra otra. Se denomina contrapunto por “contra” y “punto”, pues se pone una nota contra otra justo como un punto se pone contra otro. En consecuencia, todo contrapunto se compone de una mezcla de voces. Despu´s J. J. Fux (en el siglo XVIII), explica esto m´s detalladamente e a [Man65]: [...] En tiempos pr´ ıstinos, en lugar de nuestras notas modernas, se utilizaban puntos o c´ ırculos. As´ se acostumbraba a llamar a una ı, composici´n en la que cada punto se colocaba contra otro punto, o contrapunto; esta usanza se conserva hoy todav´ aun cuando la ıa, forma de las notas ha cambiado. Por el t´rmino contrapunto, por lo tanto, se entiende una composie ci´n que se escribe estrictamente de acuerdo a reglas t´cnicas. o e Finalmente, K. Jeppesen nos proporciona la acepci´n moderna m´s com´n o a u [Jep92]: [...] Es el arte de preservar la independencia mel´dica en un complejo o polif´nico arm´nicamente balanceado. o o 1
  • 8. 2 Cap´ ıtulo 1. Introducci´n o En suma, podr´ ıamos descomponer la definici´n de contrapunto en tres paro tes: 1. Dos o m´s voces (polifon´ a ıa), 2. independientes entre s´ ı, 3. arm´nica y racionalmente conjuntadas. o Del anhelo de preservar los ultimos dos aspectos de la definici´n surgen las ´ o reglas t´cnicas mencionadas por Fux. La b´squeda de la armon´ entre las voces e u ıa (refiri´ndonos a la biensonancia del conjunto polif´nico) justifica la predominane o cia de las consonancias como las relaciones interv´licas entre ellas. No obstante, a a lo largo de los siglos, ha fluctuado el consenso sobre cu´les intervalos son a consonancias o si lo son de manera absoluta. Por ejemplo: el tratado Musica enchiriadis del siglo IX (alguna vez atribuido a Hucbald) reconoce primordialmente a la cuarta, la quinta y la octava como tales y secundariamente a las terceras y las sextas. Posteriormente, la cuarta es reclasificada como disonancia y se afianzan las terceras y sextas como consonancias imperfectas, en contraste con el resto que son llamadas perfectas. Que estas distinciones hayan cuajado en el contrapunto cl´sico (como lo describe Fux, al menos) confirma que el a contrapunto no est´ fundado exclusivamente en consideraciones psicoac´sticas: a u la cuarta perfecta es ac´sticamente una consonancia, pero existe al menos una u teor´ que no la considera como tal. ıa ¿Y qu´ se puede decir sobre la independencia? A lo largo del Gradus ad Pare nassum se establecen varias reglas cuyo fin presumiblemente es el de preservar distinguibles a las voces, aunque no resulta claro por qu´ resultan efectivas (si e es que lo son). Al respecto, Klaus-J¨rgen Sachs [Sac74, p. 33] menciona que u a veces el “contra” del contrapunto se refiere a la prevalencia del movimiento contrario en las voces. ¿Pero puede garantizar la independencia de las voces la observancia irrestricta de este principio? El comportamiento resultante es, a fin de cuentas, tan dependiente como el movimiento paralelo. Adicionalmente, Sachs [Sac74, p. 34] indica que la independencia de las voces no es exclusiva del ´mbito vertical (en la separaci´n entre ellas), sino que a o tambi´n se da horizontalmente. En tal caso, el “contra” se interpreta como la e yuxtaposici´n de intervalos1 . Siendo que hay consonancias perfectas e impero fectas, la juxtaposici´n alternada de ´stas aporta otro elemento (posiblemente o e vital) de tensi´n. o El modelo propuesto por Guerino Mazzola [Maz02], aunque restringido a cierta instancia sencilla pero fundamental del contrapunto, aporta una nueva perspectiva sobre estas cuestiones. Utilizando ciertas propiedades algebraicas y geom´tricas de los intervalos consonantes, permite obtener reglas t´cnicas e e basadas en la noci´n de simetr´ de contrapunto que, al ser simetr´ locales, o ıa ıas en cierto modo representan las fuerzas motoras del contrapunto. Discutimos a continuaci´n dicho modelo y su relevancia. o 1 Los intervalos de contrapunto pueden verse, a fin de cuentas, como puntos en el espacio de n´meros duales Z12 [ ]. u
  • 9. 1.2. El modelo mazzoliano 1.2. 3 El modelo mazzoliano La encarnaci´n m´s simple del contrapunto consiste en dos voces que sio a mult´neamente tocan notas de id´ntica duraci´n. Se acostumbra prescribir la a e o melod´ de una de ellas y llamarla cantus firmus, mientras que la otra (el disıa cantus) se compone utilizando reglas t´cnicas ya mencionadas. e A esto Tinctoris [Tin77] lo denomin´ contrapunto simple y es el primero que o estudia Fux en el Gradus, aunque ´l lo llama contrapunto de la primera especie. e Tambi´n lo denominaremos as´ en lo subsecuente. e ı A pesar de su simplicidad, esta instancia del contrapunto es lo suficientemente compleja para instituir varias reglas de composici´n y plantear preguntas o te´ricas interesantes. Sachs [Sac74, p. 123], por ejemplo, lo cataloga como el o n´cleo de la teor´ del contrapunto durante los siglos XIV y XV, y el resto como u ıa elaboraciones graduales. A´n durante el siglo XVI, se esperaba que un m´sico u u entrenado fuese capaz de improvisar voces contrapunt´ ısticas de la primera especie sobre otra voz dada (en lo que se denominaba contraponto alla mente). En virtud de la importancia de este tipo de contrapunto, resulta natural que sea el primer objeto de un modelo matem´tico. a Como ya hemos mencionado, uno de los aspectos m´s importantes de la a teor´ del contrapunto desde el siglo XIV es la divisi´n de los intervalos musicales ıa o en consonancias y disonancias. Restringi´ndonos a las equivalencias enarm´nicas e o y de octavas, los 12 intervalos resultantes se dividen en dos mitades con seis elementos cada una. Adicionalmente, todos los intervalos que aparecen en el contrapunto de la primera especie deben ser consonantes. Evidentemente, este hecho inextricablemente ata al contrapunto de la primera especie con la noci´n o de consonancia2 . Guerino Mazzola [Maz02, Parte VII] usa esta divisi´n de consonancias y dio sonancias como punto de partida para su modelo matem´tico. A esta divisi´n a o de intervalos la denomina dicotom´ de intervalos. M´s precisamente, si las disıa a tancias interv´licas m´dulo octava se modelan con la forma P iM od12 , donde a o 0 es el un´ ısono, 1 la segunda menor, etc´tera, entonces la dicotom´ cl´sica de e ıa a intervalos es K = {0, 3, 4, 7, 8, 9}, D = {1, 2, 5, 6, 10, 11}, donde K son las consonancias y D las disonancias. Esta dicotom´ disfruta de ıa “buenas” propiedades algebraicas y geom´tricas para fines contrapunt´ e ısticos. Quiz´ la m´s notable es el hecho de que la transformaci´n af´ a a o ın p(K/D) (x) = e2 ◦ 5(x) = 5x + 2 manda a K en D y viceversa. Esta propiedad es esencial para formular las llamadas simetr´ de contrapunto. Como mostraremos m´s tarde, la teor´ mazıas a ıa zoliana se funda esencialmente en las simetr´ de contrapunto y los n´meros ıas u 2 Esto sucede incluso si la definici´n de consonancia var´ como en el caso del contrapunto o ıa, disonante. El modelo mazzoliano predice que la unica prohibici´n general en el contrapunto ´ o disonante son las segundas menores paralelas, mientras que Cowell [Cow96, p. 35] se contenta con invertir los papeles de las consonancias y disonancias y prohibir las octavas porque “probablemente sonar´ inconsistentes”. ıan
  • 10. 4 Cap´ ıtulo 1. Introducci´n o duales para explicar la tensi´n horizontal del contrapunto que mencionamos o anteriormente. Salvo isomorf´ af´ existen otras cinco biparticiones de P iM od12 que tienen ıa ın, las mismas propiedades matem´ticas deseables de la dicotom´ (K/D), como a ıa mostr´ Jens Hichert en su tesis de maestr´ [Hic93]. Despu´s definiremos como o ıa e fuertes a las dicotom´ de este tipo en los ´mbitos microtonales. Una dicotom´ ıas a ıa fuerte notable aparte de la cl´sica es la dicotom´ j´nica a ıa o I = {2, 4, 5, 7, 9, 11}, J = {0, 1, 3, 6, 8, 10}, cuya primera parte consiste precisamente en la escala mayor medida desde la t´nica. o Dado un cantus firmus, la teor´ de Fux limita la sucesi´n de intervalos ıa o en la composici´n bas´ndose puramente en los movimientos de las voces con o a la dicotom´ de consonancias y disonancias en mente. La teor´ mazzoliana, ıa ıa por otra parte, usa el concepto de simetr´ de contrapunto para establecer un ıa conjunto de sucesores admisibles de un intervalo dado. Este nuevo enfoque ha conducido a notables resultados: 1. El teorema de contrapunto, que establece que para cualquier dicotom´ ıa fuerte cualquier intervalo tiene al menos 36 sucesores admisibles; incluso si se prescribe el cantus firmus, el sucesor admisible existe. Para el caso particular de la dicotom´ (K/D), las quintas paralelas est´n siempre ıa a prohibidas. Cabe mencionar que esta es una consecuencia, y no un prerequisito, del modelo. 2. Con respecto a la dicotom´ (K/D), la escala mayor es la que brinda ıa la mayor libertad de elecci´n para intervalos sucesores (si uno restringe o al discanto a permanecer en la escala mayor), en contraste con la escala mel´dica menor. Por ejemplo, si el primer intervalo y el cantus firmus o est´n dados, en s´lo dos casos el intervalo sucesor est´ un´ a o a ıvocamente determinado. En contraste, esto ocurre en 16 caso para la escala mel´dica o menor. 3. La dicotom´ (K/D) es antipodal a la dicotom´ j´nica, en el siguiente ıa ıa o sentido: no siempre es posible encontrar un sucesor admisible dentro de la primera mitad de la dicotom´ j´nica tal que tanto el cantus firmus ıa o como el discanto pertenescan a la escala mayor, mientras que la escala K ∗ = 0, 3, 4, 7, 8, 9, 11 (que es muy similar al conjunto K de consonancias y tambi´n a una escala b´sica de las ragas hind´es) no tiene este problema. e a u 4. El primer teorema de “unificaci´n de la armon´ y el contrapunto”, debido o ıa a Noll [Nol95]. A grandes rasgos, pone a los intervalos consonantes (de la dicotom´ unica en la clase de (K/D) que es un monoide) en corresponıa ´ dencia algebraica con las simetr´ afines de una tr´ ıas ıada mayor. 5. Los “mundos de contrapunto” derivados de las seis dicotom´ fuertes (que ıas son rigurosamente definidos por Junod y Mazzola en [MJ07]) pueden usarse para prop´sitos composicionales. Los morfismos entre estos “mundos” o pueden definirse de manera matem´ticamente precisa, lo que provee una a
  • 11. 1.3. Variaciones al modelo 5 herramienta pionera para la transformaci´n de una composici´n del cono o trapunto cl´sico a otros sistemas “ex´ticos” de reglas, siempre que sea a o posible. De hecho, tales transformaciones han sido implementadas por Junod como m´dulos del programa RUBATO [Jun10]. o 6. Investigaciones que emplean electroencefalograf´ ha demostrado la releıa vancia cognitiva de la polaridad p(K/D) que relaciona algebraicamente las consonancias y disonancias cl´sicas [Maz02, p. 637]. Esto ha conducido a tambi´n a nuevas perspectivas sobre la manera en que el cerebro humano e interpreta la m´sica. u 1.3. Variaciones al modelo Los logros del modelo mazzoliano alientan un mayor examen del mismo. En particular, sera deseable ampliar la discusi´n del principio antr´pico de o o Mazzola. En este caso, el principio establece que, si interpretamos la aparici´n o hist´rica de una escala musical o dicotom´ como resultado de una elecci´n o ıa o entre una familia de posibilidades parametrizada, entonces la elecci´n efectiva o corresponde a cierta optimalidad de los par´metros relevantes. Un ejemplo de a esto es el punto concerniente a las escalas mayores y menores. En esta tesis, la cardinalidad par de las escalas crom´ticas equitemperadas se toma como el a par´metro a elegir. Podemos entonces formular las siguientes preguntas: a 1. ¿Qu´ hace a la escala de 12 tonos equitemperada tan especial? En otras e palabras: tiene esta escala propiedades especiales entre las escalas equitemperadas en relaci´n al contrapunto? o 2. ¿Es posible definir dicotom´ fuertes de intervalos para escalas m´s geneıas a rales? 3. Si es as´ ¿cu´les har´n patente el principio antr´pico? En otras palabras ı, a a o ¿las elecciones m´ximas ser´n las m´s musicales de todas? a a a 4. ¿Para cu´les de ellas existe un teorema de contrapunto? a 5. ¿Existe alg´n resultado similar al teorema de unificaci´n de Noll que nos u o permita estudiar (o incluso definir) una morfolog´ arm´nica en estas esıa o calas? Como menciona Mazzola en [Maz07], estas preguntas sobre las variaciones al modelo son importantes para apreciar mejor el valor de los “mundos” musicales en los que vivimos. Si bien es importante saber que existe una explicaci´n o para, por ejemplo, la prohibici´n de las quintas paralelas, es necesario explorar o alternativas para entender por qu´ funciona este principio. Es preciso transgree dir los l´ ımites de los modelos para justificar la belleza en nuestras elecciones y para encontrar nuevas maneras de crearla. En este sentido, el presente trabajo extiende los seis mundos de contrapunto de 12 tonos al ´mbito microtonal, donde su n´mero se multiplica infinitamente. a u Por ejemplo: para las escalas 24-tonales equitemperadas existen ¡359 clases de dicotom´ fuertes de contrapunto! Resulta intrigante pensar si debieran rechaıas zarse m´s de trescientas maneras de hacer contrapunto 24-tonal para preferir las a
  • 12. 6 Cap´ ıtulo 1. Introducci´n o seis de la escala 12-tonal, o cu´les nos deleitar´n m´s despu´s de experimentar a a a e con ellas. Tambi´n podr´ e ıamos preguntarnos por qu´ no se toman menos tonos. Pudiera e ser que la posibilidad de contraponer un mundo de contrapunto a otras cinco sea la raz´n pues, por un lado, no hay manera de hacer contrapunto con cuatro o tonos. Para dos, seis y ocho tonos, esencialmente s´lo hay una. o Pero, por otro lado, la escala de 10 tonos tiene tres mundos de contrapunto. ¿Por qu´ no fue elegida? Un resultado de J. Junod [Jun10] podr´ ser la e ıa respuesta, pues dice que las isometr´ afines de este espacio (con la topolog´ ıas ıa m´trica inducida por su descomposici´n de Sylow) no coincide con el total de e o sus simetr´ afines. El sistema de 12 tonos s´ tiene esta propiedad. ıas ı Algo m´s que vale la pena estudiar es la posibilidad de transformar coherena temente las composiciones regidas por ciertos par´metros de un modelo, a otra a que obedezca a las impuestas por otros par´metros. Por ejemplo, si se compone a algo utilizando las reglas deducidas de la dicotom´ (K/D), nos gustar´ transıa ıa formarla razonablemente de modo que ahora obedezca a las reglas dadas por la dicotom´ (I/J). Como hab´ ıa ıamos mencionado antes, esto es un morfismo entre mundos de contrapunto [Jun10]. En esta tesis encontramos algunas las relaciones entre las dicotom´ microtonales de diferente cardinaldiad y bosquejamos ıas algunas consecuencias que tendr´ en las reglas de contrapunto que determina ıa cada una. Un resultado importante es que existe una sucesi´n de dicotom´ o ıas anidadas de modo que, en el l´ ımite, su polaridad se puede extender a todas las frecuencias en la octava. Esto abre la puerta a un contrapunto continuo, donde la polaridad es continua para alguna topolog´ apropiadamente definida en el ıa espacio de intervalos de contrapunto.
  • 13. Cap´ ıtulo 2 Nociones preliminares En este cap´ ıtulo demostraremos que el contrapunto microtonal basado en dicotom´ fuertes y simetr´ de contrapunto es viable para una cantidad par ıas ıas arbitraria de tonos (salvo cuatro). Tambi´n describimos el algoritmo de Hichert e para la b´squeda de simetr´ de contrapunto en este nuevo contexto. u ıas 2.1. Dicotom´ marcadas de intervalos ıas Definici´n 2.1. Sea A un m´dulo. Una dicotom´ marcada X (con domicilio o o ıa A) es una composici´n local A-domiciliada que tiene la misma cardinalidad que o su complemento (X) en la composici´n local total. o Ciertas dicotom´ marcadas nos interesan en el contrapunto, que distinguiıas mos a continuaci´n. o Definici´n 2.2. Sea A un Z-m´dulo. Una dicotom´ marcada de intervalos X o o ıa es una dicotom´ marcada con espacio ambiente P iM od2k,q . ıa Una dicotom´ marcada de intervalos usualmente se denota con (X/ X), ıa para hacer expl´ ıcito al complemento. M´s a´n, el complemento define una acci´n a u o de Z2 sobre el conjunto de dicotom´ marcadas de intervalos. Una ´rbita de ıas o esta acci´n se denomina dicotom´ de intervalos. Por otra parte, el grupo o ıa − → GL(Z2k ) = {eb ◦ a : b ∈ Z2k , a invertible} donde eb ◦ a(x) = ax + b, tambi´n act´a sobre las dicotom´ marcadas de intervalos. Las ´rbitas de ese u ıas o ta acci´n se llaman clases de dicotom´ marcadas. No es dif´ ver que estas o ıas ıcil acciones conmutan; las ´rbitas de la acci´n conjunta son conocidas como clases o o de dicotom´ ıa. 7
  • 14. 8 Cap´ ıtulo 2. Nociones preliminares Definici´n 2.3. Una dicotom´ marcada de intervalos X se dice autocompleo ıa mentaria si es isomorfa a su complemento (X), esto es, si y s´lo si su clase o de dicotom´ coincide con con su clase de dicotom´ marcada. La dicotom´ ıa ıa ıa marcada X se dice r´ ıgida si su grupo de simetr´ es trivial. Se dice fuerte si es ıa autocomplementaria y r´ ıgida. − → Escolio 2.4. Un automorfismo p ∈ GL(Z2k ) tal que pX = Y = X recibe el nombre de polaridad. Para una dicotom´ fuerte (X/Y ), la polaridad es unica. ıa ´ En efecto, si hubiese otra q tal que qX = Y entonces (p−1 ◦ q)X = X y la fuerza de (X/Y ) implica que p−1 ◦ q = id. En consecuencia q = p. No es inmediato que existan dicotom´ autocomplementarias, r´ ıas ıgidas o fuer− → tes. Pero, siempre que dispongamos una involuci´n p de GL(Z2k ) que no tenga o puntos fijos, entonces podemos construir f´cilmente una dicotom´ autocomplea ıa mentaria. De hecho, escojemos primero un elemento arbitrario x1 ∈ Z2k , luego elegimos x2 ∈ Z2k distinto de x1 , p(x1 ), y as´ tomamos xj diferente de ı x1 , . . . , xj−1 , p(x1 ), . . . , p(xj−1 ) hasta llegar a j = k. De este modo, X = ({x1 , . . . , xk }/{p(x1 ), . . . , p(xk )}) es una dicotom´ marcada autocomplementaria. ıa − → Lema 2.5. Para cualquier n y 0 ≤ t ≤ 2n impar, et ◦ −1 ∈ GL(Z2n ) es involutivo y no tiene puntos fijos (es decir, es un desarreglo involutivo af´ ın). Demostraci´n. Dado que o (et ◦ −1) ◦ (et ◦ −1) = et ◦ e−t ◦ 1 = e0 ◦ 1 = 1 queda establecido su car´cter involutivo. Si et ◦ −1(x) = t − x = x para alg´n a u x, entonces 2x − t = 0. Esto significa que 2n divide a 2x − t, lo que contradice que 2x − t es impar. En consecuencia, et ◦ −1 no tiene puntos fijos. Cuando k = 1, es obvio que ({1}/{0}) y ({0}/{1}) son las unicas dicotom´ ´ ıas fuertes. Para k = 2, no hay dicotom´ fuertes. Basta verificar esto para ıas X1 = ({0, 1}/{2, 3}), X2 = ({0, 2}/{1, 3}), X3 = ({0, 3}/{1, 2}), pues todas ellas son autocomplementarias. Sin embargo, e1 ◦ −1(X1 ) = X1 , −1(X2 ) = X2 y e−1 ◦ −1(X3 ) = X3 , as´ que ninguna de ellas es r´ ı ıgida. Ahora podemos demostrar que existe al menos una dicotom´ fuerte con esıa pacio ambiente P iM od2k para k ≥ 3. Hay que tener en mente que los elementos invertibles de Z2k son impares pues son coprimos con 2k. Proposici´n 2.6. Sea k ≥ 3. La dicotom´ o ıa (X/Y ) = ({−1, 2k − 2, 2k − 4, . . . , 4, 2}/{0, 1, 3, . . . , 2k − 5, 2k − 3}) en P iM od2k (que se obtiene del automorfismo e−1 ◦ −1) es fuerte.
  • 15. 2.2. Dicotom´ de contrapunto ıas 9 Demostraci´n. En general, la dicotom´ propuesta es claramente autocompleo ıa mentaria, con isomorfismo e−1 ◦−1. Para demostrar su rigidez, mostraremos que bajo cualquier automorfismo eu ◦ w, salvo la identidad, al menos un elemento de la dicotom´ marcada es enviado a un elemento en el complemento. Si u = 0, ıa entonces w(−1) = −w = −1 es impar y por lo tanto w(−1) ∈ X. Si u = 0 es par, entonces X −w−1 u = 0 es par y eu ◦ w(−w−1 u) = u − u = 0 ∈ X. Si u es impar, eu ◦ w(2) = u + 2w es impar. Si pertenece X, ya est´. De otro modo, a eu ◦ w(2) = u + 2w = −1. Es imposible que eu ◦ w(4) = u + 4w = −1, pues implicar´ que 2w = 0 y 2 = 0, lo que contradice que k ≥ 3. ıa Vale la pena hacer ´nfasis en que existen dicotom´ fuertes de cardinalie ıas dad par arbitraria excepto 4. Esto significa que, en t´rminos de este modelo, e no podemos formular una teor´ contrapunt´ ıa ıstica para la escala equitemperada de cuatro tonos. Esta escala puede interpretarse como los tonos de un acorde disminu´ de s´ptima en la escala equitemperada de doce tonos. ıdo e Escolio 2.7. La dicotom´ constru´ para k = 6 en la Proposici´n 2.6 ıa ıda o ({11, 10, 8, 6, 4, 2}/{0, 1, 3, 5, 7, 9}) pertenece a la clase de la dicotom´ ıa ∆78 = ({0, 1, 2, 4, 6, 10}/{3, 5, 7, 8, 9, 11}) en la lista de Mazzola, [Maz02, ap. L]. 2.2. Dicotom´ de contrapunto ıas Guerino Mazzola descubri´ que los intervalos de contrapunto pueden moo delarse muy bien usando a Z2k [ ] (el ´lgebra de n´meros duales sobre Z2k ), a u dot´ndolos tangencialmente con notables propiedades algebraicas. As´ a cuala ı, quier x + .y ∈ Z2k [ ] se le llama intervalo de contrapunto, donde x es el cantus firmus y y es el intervalo. Nos adherimos a esta convenci´n para Z2k [ ]. o Definici´n 2.8. Una dicotom´ marcada de contrapunto X con espacio ambieno ıa te P iM od2k [ ] es una dicotom´ marcada con espacio ambiente P iM od2k,q [ ]. ıa Escolio 2.9. Dada una dicotom´ marcada de intervalos (X/Y ), la dicotom´ ıa ıa marcada de contrapunto cuyo soporte es el conjunto X[ ] := Z2k + .X es una dicotom´ marcada de contrapunto. ıa Las definiciones de dicotom´ de contrapunto y de clases de contrapunto, ıa autocomplementariedad, rigidez y fuerza se definen modificando las anteriores adecuadamente usando − → GL(Z2k [ ]) := {es+ .t ◦ (u + v) : s, t, u, v ∈ Z2k , u invertible}
  • 16. 10 Cap´ ıtulo 2. Nociones preliminares − → en lugar de GL(Z2k ). Ahora enumeramos algunas definiciones y resultados en preparaci´n para el algoritmo de Hichert general. Las demostraciones que se o omiten son similares a las que se encuentran en [Maz02] y [Agu09], salvo modificaciones menores. Proposici´n 2.10. Sea ∆ = (X/Y ) una dicotom´ fuerte con polaridad p∆ = o ıa eu ◦ v. Esc´jase un cantus firmus x. Entonces existe exactamente un automoro fismo px en el espacio de intervalos de contrapunto P iM od2k [ ] que es una ∆ polaridad de (X[ ]/Y [ ]) tal que px (x + .Z2k ) = x + .Z2k , ∆ px = ex(1−v)+ ∆ .u ◦v y x+y p∆ = ex ◦ py ◦ e−x . ∆ Definici´n 2.11. Dada una dicotom´ (X[ ]/Y [ ]) y un automorfismo g ∈ o ıa − → GL(Z2k [ ]), un par de intervalos ξ, η ∈ Z2k [ ] se dice que es polarizado por g si ξ ∈ gY [ ] y η ∈ gX[ ]. De ahora en adelante, supondremos que (X/Y ) es una dicotom´ fuerte. ıa Proposici´n 2.12. Sea (X[ ]/Y [ ]) y ξ, η dos intervalos diferentes. Entonces o − → existe un automorfismo g ∈ GL(Z2k [ ]) tal que el par ξ, η is polarizado por g. − → Definici´n 2.13. Sea ∆[ ] = (X[ ]/Y [ ]) y ξ = x + .i ∈ X[ ]. Un g ∈ GL(Z2k ) o es una simetr´ de contrapunto para ξ si, y s´lo si, ıa o 1. ξ ∈ gX[ ], 2. px es una polaridad de g∆[ ], ∆ 3. la cardinalidad de gX[ ] ∩ X[ ] es m´xima entre todos los g que tienen las a primeras dos propiedades. Definici´n 2.14. Si son dados una dicotom´ ∆[ ] = (X[ ]/Y [ ]) y un intervalo o ıa ξ ∈ X[ ], otro intervalo η se dice un sucesor admisible de ξ si est´ contenido en a la intersecci´n gX[ ] ∩ X[ ] para una simetr´ de contrapunto g de ξ. o ıa Lema 2.15. El grupo de automorfismos de X[ ] es eZ2k . − → Lema 2.16. Para g = e .t ◦ (u + .v) ∈ GL(Z2k [ ]) y z ∈ Z2k , definimos g (z) = g ◦ e .u−2 vz ∈ H := e .Z2k ◦ GL(Z2k ) Entonces (g (z1 ) )(z2 ) = g (z1 +z2 ) ez ◦ gX[ ] = g (z) X[ ] y ez ◦ gY [ ] = Y [ ]. Demostraci´n. S´lo la segunda parte necesita demostraci´n. Tenemos o o o ez ◦ g = ez+ =e .t .t ◦ (u + .v) −1 ◦ (u + .v) ◦ ez(u = g ◦ e(−z) ◦ ezu −1 − .u−2 v)
  • 17. 2.3. El teorema microtonal de contrapunto 11 de donde −1 ez ◦ gX[ ] = g (−z) ◦ ezu X[ ] = g (−z) X[ ], usando el Lema 2.15. El caso para Y es enteramente an´logo. a − → Corolario 2.17. Para g ∈ GL(Z2k [ ]) y la dicotom´ marcada de contrapunto ıa inducida X[ ], existe una simetr´ h ∈ H tal que gX[ ] = hX[ ]. ıa − → Lema 2.18. Sean ξ = x + .k, g ∈ GL(Z2k [ ]) y z ∈ Z2k . Si ∼ = ξ ∈ gX[ ] / y px : gX[ ] − gY [ ] → ∆ ez ξ ∈ ez ◦ gX[ ] / y pz+x : ez gX[ ] − ez gY [ ]. → ∆ entonces ∼ = Adem´s a ez ◦ gX[ ] ∩ X[ ] = ez (gX[ ] ∩ X[ ]) y, en particular, |gX[ ] ∩ X[ ]| = |ez ◦ gX[ ] ∩ X[ ]|. Proposici´n 2.19. Las simetr´ de contrapunto se pueden calcular si uno o ıas conoce las simetr´ de contrapunto g ∈ H con cantus firmus x = 0. De modo ıas m´s preciso, si ξ = x + .y ∈ X[ ] y g es de contrapunto para ξ, entonces existe a una simetr´ de contrapunto h = et ◦ (u + .v) ∈ H para ξ. M´s a´n, para ıa a u verificar que h es de contrapunto, basta comprobar que h(x) es de contrapunto para el intervalo .y y la polaridad p0 . ∆ 2.3. El teorema microtonal de contrapunto Como puede verse de la Proposici´n 2.19, para determinar las simetr´ de o ıas contrapunto es importante evaluar el n´mero de sucesores admisibles |gX[ ] ∩ u X[ ]| para g = e .t ◦ (u + .uv). Mazzola demostr´ que, con la notaci´n de la o o Proposici´n 2.19, t debe satisfacer o t = y − up(s) y wt + r = ur + t, (2.1) donde p = er ◦ w es la polaridad de (X/Y ) y s ∈ X. Escolio 2.20. Las condiciones (2.1) implican que u(s(w − 1) − wr) = y(1 − w) − r y se satisfacen tomando s = y y u = w, por lo que existe por lo menos una simetr´ de contrapunto para el intervalo consonante .y. ıa
  • 18. 12 Cap´ ıtulo 2. Nociones preliminares Sea ρ = mcd(v, 2k) cuando v = 0. En [Maz02], se demuestra que  − →  y∈Z2k |ey ◦ uX ∩ X|, v ∈ GL(Z2k ),  |gX[ ] ∩ X[ ]| = 2k|ey−up(s) ◦ uX ∩ X|, (2.2) v = 0,   (2k/ρ)−1 jρ+y−up(s) ρ j=0 |e ◦ uX ∩ X|, de otro modo, donde y, s ∈ X y p es la polaridad de (X/Y ). Adicionalmente, para el primer caso, Mazzola da la f´rmula o |ey ◦ uX ∩ X| = |X|2 = k 2 . y∈Z2k Para el resto, obs´rvese que la cardinalidad de ey−up(s) ◦ uX ∩ X no puede e exceder k − 1, porque (X/Y ) es fuerte y y − p(s) = 0, al ser p la polaridad. Por lo tanto, 2k|ey−up(s) ◦ uX ∩ X| ≤ 2k(k − 1). La ecuaci´n jρ + y − p(s) = 0 tiene a lo m´s una soluci´n en el intervalo o a o 0 ≤ j < 2k/ρ. Esto significa que 2k/ρ−1 |ejρ+y−up(s) ◦ uX ∩ X| ≤ ρ ρ j=0 2k − 1 (k − 1) + k ρ = ρ + 2k(k − 1) ≤ k + 2k(k − 1) = 2k 2 − k. Resumiendo, tenemos el siguiente resultado. Teorema 2.21 (Teorema microtonal de contrapunto). Sea ∆ = (X/Y ) una dicotom´ fuerte, y sea ξ ∈ X[ ]. El n´mero N de sucesores admisibles de ξ ıa u satisface k 2 ≤ N ≤ 2k 2 − k. La cota superior es justa: la dicotom´ ıa ∆ = ({0, 2, 3}/{1, 4, 5}) (con polaridad e1 ◦ −1) en P iM od6 es fuerte1 , y el n´mero de sucesores admiu sibles de .2 es exactamente 15 = 2 · 32 − 3. Su unica simetr´ de contrapunto ´ ıa es e .3 ◦ (1 + .3). Para el c´lculo efectivo de las simetr´ de contrapunto, damos el siguiente a ıas algoritmo; la versi´n para k = 6 se debe a Jens Hichert. o Algoritmo 2.22. Aqu´ χ(x, y) es una funci´n que devuelve la cardinalidad del ı o conjunto ex ◦ yX ∩ X. Entrada: Una dicotom´ fuerte ∆ = (X/Y ) y su polaridad er ◦ w. ıa 1 De hecho, es la unica dicotom´ fuerte en P iM od6 , salvo por im´genes afines isomorfas. ´ ıa a
  • 19. 2.3. El teorema microtonal de contrapunto 13 Salida: El conjunto de simetr´ de contrapunto Σy ⊆ H para cada .y ∈ X[ ]. ıas 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7: 8: 9: 10: 11: 12: 13: 14: 15: 16: 17: 18: para todo y ∈ X hacer M ← 0, Σy ← ∅. para todo u ∈ GL(Z2k ) hacer para todo s ∈ X hacer para todo v ∈ Z2k hacer t ← y − u(ws + r). si wt + r = ur + r entonces si v = 0 entonces S ← 2kχ(t, u). si no si v ∈ GL(Z2k ) entonces S ← k2 si no 2k ρ −1 ρ ← mcd(v, 2k), S ← ρ j=0 χ(jρ + t, u). si S > M entonces Σy ← {e .t ◦ (u + .uv)}, S ← M . si no si S = M entonces Σy ← Σy ∪ {e .t ◦ (u + .uv)}. devolver Σy . Ejemplo 2.23. La salida del algoritmo para la dicotom´ fuerte ıa ∆ = ({0, 2, 3}/{1, 4, 5}) es Σ0 = {e .4 ◦ (5 + .4), e .4 ◦ (5 + .2)}, Σ2 = {e .3 ◦ (1 + .3)}, Σ3 = {e .4 ◦ (5 + .4), e .4 ◦ (5 + .2)}, El n´mero de sucesores admitidos es, respectivamente: 10, 15, 10. Se enlistan u de manera expl´ ıcita en el Cuadro 2.1.
  • 20. 14 Cap´ ıtulo 2. Nociones preliminares y 0 N 10 Simetr´ ıas ◦ (5 + .4) e .4 e .4 ◦ (5 + .2) 2 15 e .3 ◦ (1 + .3) 3 10 e e .4 ◦ (5 + .4) ◦ (5 + .2) .4 Sucesores admisibles {1, 4} + .{0, 3} {2, 5} + .{0, 2} {0, 3} + .2 {2, 5} + .{0, 3} {1, 4} + .{0, 2} {0, 3} + .2 Z6 + .{0, 3} z + .2, z impar ver y = 0 ver y = 0 Cuadro 2.1: Sucesores admisibles para la dicotom´ {0, 2, 3}. ıa
  • 21. Cap´ ıtulo 3 Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas Como vimos en el cap´ ıtulo anterior, los desarreglos afines involutivos son importantes pues son las polaridades de las dicotom´ fuertes en P iM od2k,p . En ıas este cap´ ıtulo los caracterizaremos para futuras referencias. Vale decir aqu´ que ı |GL(Zn )| = ϕ(n) − → donde ϕ es la funci´n totalizadora de Euler. Por lo tanto, |GL(Zn )| = nϕ(n). o 3.1. Consideraciones previas − → Sea g = eu ◦ v ∈ GL(Zn ). La funci´n g es una involuci´n af´ si, y s´lo si, o o ın o v 2 = 1, (3.1) u(v + 1) = 0. (3.2) Sea n = 2α pα1 · · · pα la descomposici´n en primos de n. En [Vin71] se deo 1 muestra que el n´mero de soluciones Q de (3.1) es u Q= 2, 2 +1 , α = 0, 1, α ≥ 2, y se pueden determinar resolviendo expl´ ıcita y simult´neamente a v≡1 (m´d 2[α>0] a), o v ≡ −1 (m´d 2[α>0] b) o para todas las maneras de escribir n = 2α ab. Aqu´ [P ] es el corchete de Iverson. ı Para que g sea un desarreglo, es necesario y suficiente que la ecuaci´n o (v − 1)x = −u 15 (3.3)
  • 22. 16 Cap´ ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas no tenga soluciones. En adelante ν ser´ un representante de la clase de v y a σ(ν, n) = mcd(ν − 1, n), τ (ν, n) = mcd(ν + 1, n); los valores de u que satisfacen (3.2) son m´ltiplos de u u0 = n . τ (ν, n) Lema 3.1. Sea v ∈ GL(Zn ) una involuci´n. Entonces o u0 = n σ(ν, n), τ (ν, n) donde ν es un representante de la clase v. Demostraci´n. Existen enteros a, b, c, d tales que o σ(ν, n) = a(ν − 1) + nb, τ (ν, n) = c(ν − 1) + nd. Tenemos el producto σ(ν, n)τ (ν, n) = ac(ν 2 − 1) + n((ad + bc)(ν − 1) + nbd). Puesto que v 2 − 1 = 0, existe un entero m tal que ν 2 − 1 = nm, por lo tanto σ(ν, n)τ (ν, n) = n(acm + (ad + bc)(ν − 1) + nbd) y el resultado es inmediato. 3.2. Caracterizaci´n de las cuasipolaridades o Definici´n 3.2. Una cuasipolaridad es un desarreglo involutivo af´ o ın. La ecuaci´n (3.3) no se satisface si, y s´lo si, σ(ν, n) = mcd(ν − 1, n) no o o divide a −u (o, equivalentemente, no divide a u). Vale mencionar aqu´ que, ı al ocuparnos de una involuci´n, n no puede ser impar pues toda involuci´n o o actuando sobre un conjunto de cardinalidad impar tiene un punto fijo. Por lo tanto, en adelante tomaremos n = 2k. Por el algoritmo de la divisi´n, u debe ser un m´ltiplo de u0 de la forma o u u = σ(ν, 2k)q + r, 0 < r < σ(ν, 2k), q ∈ Z (3.4) De esto y el Lema 3.1 deducimos que r tambi´n debe ser un m´ltiplo de u0 . e u Es claro que u0 ≤ σ(ν, 2k). Proposici´n 3.3. Si u0 = o como su parte lineal. 2k τ (ν,2k) = σ(ν, 2k), no hay cuasipolaridades con v Demostraci´n. Pues si u0 = σ(ν, 2k), entonces σ(ν, 2k)u. o
  • 23. 3.2. Caracterizaci´n de las cuasipolaridades o 17 − → Teorema 3.4. La transformaci´n af´ g = eu ◦ v ∈ GL(Z2k ) es una cuasipolao ın ridad si, y s´lo si, se cumple lo siguiente: o 1. la parte lineal v es involutiva, 2k 2. se satisface que u0 = τ (ν,2k) < σ(ν, 2k) (de hecho, σ(ν, 2k) = 2u0 ), 3. se satisface que u es de la forma (3.4) con r = u0 . Si k es impar, el segunda condici´n se puede omitir. o Demostraci´n. Sup´ngase que eu ◦v es una cuasipolaridad. Entonces se cumplen o o las ecuaciones (3.1) y (3.2) y (3.3) no tiene soluciones. En consecuencia, u es un m´ltiplo de u0 . El entero u garantiza que (3.3) no tiene soluciones si, y s´lo si, u o es de la forma (3.4). Esto sucede si, y s´lo si, u0 < σ(ν, 2k). Esta desigualdad o es suficiente porque u0 divide a σ(ν, 2k) y por la Proposici´n 3.3; es necesaria o porque u0 divide a r y por lo tanto u0 ≤ r < σ(ν, 2k). − → Rec´ ıprocamente, dado g = eu ◦ v ∈ GL(Z2k ) con v involutivo, supongamos que u es de la forma (3.4). Por el Lema 3.1, u es un m´ltiplo de u0 , por lo que u es una soluci´n de (3.2). Tambi´n garantiza que (3.3) no tiene soluciones pues o e u0 < σ(ν, 2k). En conclusi´n, g es una cuasipolaridad. o Demostramos enseguida que u0 < σ(ν, 2k) es verdadero cuando k es impar. Sean λ y µ tales que ν − 1 = 2λ, ν + 1 = 2µ. (3.5) N´tese que λ y µ son coprimos pues o µ−λ= ν+1 ν−1 − =1 2 2 y entonces mcd(λ, µ)1, por lo que mcd(λ, µ) = 1. Tenemos ahora 2km = ν 2 − 1 = 4λµ as´ que ı km = 2λµ, por lo que 2 divide a m (de lo contrario, km es impar, lo que es contradictorio). Se k sigue que λµ es un m´ltiplo de k. Puesto que λ ⊥ µ, entonces mcd(λ, µ) mcd(µ,k) u k Afirmamos que mcd(µ,k) divide tambi´n a mcd(λ, µ). Efectivamente, existen ene teros a, b, c, d tales que φ = mcd(λ, k) = aλ + bk, ψ = mcd(µ, k) = cµ + dk. La afirmaci´n se sigue del examen del producto o φψ = acλµ + adλk + bckµ + k 2 bd = kac m + kadλ + kbcµ + k 2 bd 2 = k(ac m + adλ + bcµ + kbd). 2 (3.6)
  • 24. 18 Cap´ ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas De lo anterior concluimos que σ(ν, 2k) = 2 mcd(λ, k) = 2 k 2k =2 = 2u0 mcd(µ, k) τ (ν, 2k) y se sigue inmediatamente que u0 < σ(ν, 2k). Resta demostrar que cuando u0 < σ(ν, 2k) entonces σ(ν, 2k) = 2u0 si k k es par. Por la discusi´n previa sabemos que φψ es un entero no nulo y, por o hip´tesis, o k 4k 2k = =2 < 2. φψ (2φ)(2ψ) σ(ν, 2k)τ (ν, 2k) k lo que implica que φψ = 1. Por ello, tanto si k es par como si no, tenemos que r = u0 en (3.4) si, y s´lo si, g es una cuasipolaridad. o Escolio 3.5. Obs´rvese que el Lema 2.5 es un corolario directo del Teorema 3.4 e tomando v = −1, pues σ(ν, 2k) = mcd(−2, 2k) = 2, Entonces u0 = τ (ν, 2k) = mcd(0, 2k) = 2k. 2k 2k = =1 τ (ν, 2k) 2k y por lo tanto todos los enteros de la forma u = σ(ν, 2k)q + u0 = 2q + 1 (es decir, todos los enteros impares) son tales que eu ◦ −1 es una cuasipolaridad. Proposici´n 3.6. El grupo de isotrop´ de una cuasipolaridad g = eu ◦v bajo la o ıa acci´n de conjugaci´n tiene cardinalidad σ(ν, 2k)ϕ(2k). Equivalentemente, hay o o 2k exactamente σ(ν,2k) elementos en la ´rbita de g bajo la acci´n de conjugaci´n. o o o − → Demostraci´n. Sea h = et ◦ s ∈ GL(Z2k ). Tenemos o −1 g = h ◦ g ◦ h−1 = (et ◦ s) ◦ (eu ◦ v) ◦ (e−s t ◦ s−1 ) = et(1−v)+su ◦ v. (3.7) Los elementos del estabilizador de g son aquellos cuyos par´metros satisfacen a la ecuaci´n o t(1 − v) = u(1 − s), que tiene soluci´n para cada s ∈ GL(Z2k ) fijo pues o σ(ν, 2k) = mcd(1 − ν, 2k)u(1 − s). dado que 1 − s es par. M´s a´n, tiene exactamente σ(ν, 2k) soluciones diferentes. Dado que esto a u ocurre para cada s ∈ GL(Z2k ), la cardinalidad del grupo de isotrop´ de g es ıa − → |GL(Z2k )g | = σ(ν, 2k)ϕ(2k).
  • 25. 3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas 19 Esto quiere decir que cada ´rbita consta de o − → |GL(Z2k )| 2k = σ(ν, 2k)ϕ(2k) σ(ν, 2k) elementos. − → Corolario 3.7. El grupo GL(Z2k ) act´a transitivamente (por conjugaci´n) sou o bre el conjunto de todas las cuasipolaridades con parte lineal fija v. 2k o o Demostraci´n. Pues (3.4) puede tomar σ(ν,2k) valores m´dulo 2k, y la ´rbita de o u cada cuasipolaridad e ◦ v tiene ese mismo n´mero de elementos. u 3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas Dada una dicotom´ autocomplementaria de intervalos (X/Y ) en P iM od2k ıa − → y p es alguna de sus polaridades, entonces cualquier gX ∈ GL(Z2k )X tambi´n e es autocomplementaria y una de sus polaridades es g ◦ p ◦ g −1 . En efecto, (g ◦ p ◦ g −1 )(gX) = (g ◦ p)(X) = gY. Cuando X es fuerte, tambi´n gX es fuerte: si h es uno de sus automorfismos e entonces g −1 ◦ h ◦ g ser´ un automorfismo de X, luego g −1 ◦ h ◦ g = id y en ıa consecuencia h = id. Ahora bien, por el Teorema 3.4 y la demostraci´n de la Proposici´n 3.6, la o o o ´rbita bajo la acci´n de conjugaci´n de las cuasipolaridades est´ determinada o o a por su parte lineal. Es decir, las ´rbitas de las cuasipolaridades f1 = eu1 ◦ v1 y o o f2 = eu2 ◦ v2 coinciden si, y s´lo si, v1 = v2 . Consideremos la descomposici´n en transposiciones de la cuasipolaridad p o x1 p(x1 ) x2 p(x2 ) · · · xk p(xk ) de modo que podemos definir C = {xi }k tal que (C/p(C)) es una dicotom´ ıa i=1 autocomplementaria de intervalos. Afirmamos que las dicotom´ marcadas de ıas intervalos autocomplementarias (cuyo conjunto denotaremos con Ap ) est´n en a biyecci´n con los subconjuntos de C. o Ciertamente: a la dicotom´ autocomplementaria de intervalos (X/Y ) con ıa polaridad p le asociamos un subconjunto X ∩ C mediante la funci´n o κp,C : Ap → ℘(C), X → X ∩ C, y a cualquier subconjunto de D ⊆ C le asignamos una dicotom´ de intervalos ıa autocomplementaria definiendo θp,C : ℘(C) → Ap , D → D ∪ p(C D).
  • 26. 20 Cap´ ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas 2k ND 2k 2 4 6 8 ND 1 0 1 1 2k 18 20 22 24 ND 40 90 105 359 34 36 38 40 4305 17826 15267 48549 10 12 14 16 3 6 9 15 26 28 30 32 355 1092 3007 2152 42 44 46 130839 170820 198753 48 780645 Cuadro 3.1: N´mero de dicotom´ fuertes para 2 ≤ 2k ≤ 48. u ıas Estas dos aplicaciones son inversas una de la otra pues ℘(C) es un conjunto finito y κp,C ◦ θp,C (D) = κp,C (D ∪ p(C D)) = (D ∪ p(C D)) ∩ C = (D ∩ C) ∪ (p(C D) ∩ C) = D, pues p(C D) ⊆ p(C) = C. − → Escolio 3.8. El grupo GL(Z2k )p act´a sobre las dicotom´ autocomplemenu ıas − → tarias con polaridad p. Pues si para h ∈ GL(Z2k )p , una dicotom´ autocompleıa mentaria (C/p(C)) y D ⊂ C tenemos h(x) ∈ h(θp,C (D)) y tambi´n p ◦ h(x) ∈ e h(θp,C (D)), entonces h−1 ◦ h(x) = x ∈ θp,C (D) y h−1 ◦ p ◦ h(x) = p(x) ∈ θp,C (D) lo que contradice el hecho de que (C/p(C)) es autocomplementaria. En vista de lo anterior, podemos encontrar las dicotom´ fuertes de inıas tervalos calculando, para cada subconjunto D ∈ ℘C, el grupo de isotrop´ de ıa la dicotom´ marcada θ(D) y descartando aquellas θ(D) que no sean r´ ıa ıgidas. Adem´s, si se examina a un D en particular, no es necesario examinar a C D a pues θ(C D) = p(D), lo que significa que C D est´ en la ´rbita de D. a o Para lo que sigue, definimos la biyecci´n o ω : ℘C → {0, 1, . . . , 2k }, k χD (xi )2i−1 D→ i=1 donde C = {xi }k es una dicotom´ autocomplementaria en P iM od2k y χD ıa i=1 es la funci´n caracter´ o ıstica del conjunto D. N´tese que ω( D) = 2k−1 − ω(D), o k−1 as´ que {ω −1 (i)}2 −1 consiste en todos los subconjuntos de C que no son ı i=0 complementarios entre s´ Podemos describir ahora el algoritmo “inocente” para ı. calcular las clases marcadas de dicotom´ fuertes. ıas − → → Algoritmo 3.9. Consideramos GL(Z2k ) = {g1 = e0 ◦ 1, g2 , . . . , g|− }. GL(Z )| 2k
  • 27. 3.3. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas 21 Entrada: Una cuasipolaridad p en P iM od2k . Salida: El conjunto F de los representantes de las clases de dicotom´ fuertes ıas con polaridad p. 1: C ← ∅, F ← ∅. 2: para todo x ∈ Z2k hacer 3: si x, p(x) ∈ C entonces / 4: C ← C ∪ {x}. 5: para 0 ≤ i < 2k−1 hacer 6: b ← 1, X ← θ(ω −1 (i)), ← 2. − → 7: mientras ≤ |GL(Z2k )| y b = 0 hacer 8: si g X = X o g X ∈ F entonces 9: b←0 10: ← + 1. 11: si b = 0 entonces 12: F ← F ∪ {X}. En el Cuadro 3.1 se ve cu´ntas clases de dicotom´ fuertes hay para P iM od2k , a ıas 2 ≤ 2k ≤ 42, calculadas utilizando el Algoritmo 3.9. De lo anterior podemos sacar en conclusi´n que el n´mero ND de dicotom´ o u ıas fuertes en P iM od2k no es mayor que el n´mero de involuciones en GL(Z2k ) u multiplicado por la m´ ınima cantidad de ´rbitas que determinan los θ(D) para o cada D ⊆ C de la dicotom´ (C/p(C)). Dada la cuasipolaridad p = eu ◦ v, por ıa − → la Proposici´n 3.6 el subgrupo de GL(Z2k ) que act´a sobre los subconjuntos de o u C tiene cardinalidad σ(ν, 2k)ϕ(2k) ≥ 2ϕ(2k), donde la desigualdad resulta de considerar la polaridad e1 ◦ −1 y la dicotom´ ıa fuerte de la Proposicion 2.6. Para concluir este cap´ ıtulo, damos una cota superior para el n´mero de clases u de dicotom´ fuertes en P iM od2k . ıa Para una involuci´n dada v ∈ GL(Z2k ) tal que existe una cuasipolaridad o p = eu ◦ v, sea (C/p(C)) una dicotom´ autocomplementaria. Llamaremos a ıa una dicotom´ θ(D) para D ⊆ C relativamente fuerte respecto a la acci´n de ıa o − → − → GL(Z2k )p si para cualquier h ∈ GL(Z2k )p distinto de la identidad, tenemos h(θ(D)) = θ(D). − → Por la Proposici´n 3.6, el subgrupo de GL(Z2k ) que act´a sobre los subcono u juntos de C tiene cardinalidad σ(ν, 2k)ϕ(2k) ≥ 2ϕ(2k), donde la desigualdad resulta de considerar la polaridad e1 ◦ −1 y la dicotom´ ıa fuerte de la Proposici´n 2.6. Por lo tanto, el n´mero Np de dicotom´ relativao u ıas mente fuertes para una p fija est´ acotado por a 2k 2k 2k−1 |℘C| = ≤ ≤ . Np ≤ − → σ(ν, 2k)ϕ(2k) 2ϕ(2k) ϕ(2k) |GL(Z2k )p |
  • 28. 22 Cap´ ıtulo 3. Cuasipolaridades y dicotom´ de intervalos ıas Las dicotom´ fuertes con polaridad p siempre son dicotom´ relativamente ıas ıas fuertes, as´ que el n´mero de clases de dicotom´ fuertes debe estar acotado por ı u ıas 2k el n´mero de clases de dicotom´ relativamente fuertes. Puesto que hay σ(ν,2k) u ıas conjugados de p, el n´mero total de clases de dicotom´ relativamente fuertes u ıas es a lo m´s a Nh−1 ◦p◦h ≤ − → h∈GL(Z2k ) 2k 2k−1 k2k−1 · ≤ . σ(ν, 2k) ϕ(2k) ϕ(2k) Para el n´mero ND de clases de dicotom´ fuertes de P iM od2k tenemos u ıa ND ≤ |GL(Z2k )| · k2k−1 k2k−1 = ϕ(2k) · = k2k ϕ(2k) ϕ(2k) ya que el n´mero de involuciones de Z2k es, evidentemente, a lo m´s |GL(Z2k )|. u a
  • 29. Cap´ ıtulo 4 Torres de contrapunto El prop´sito de este cap´ o ıtulo es introducir la noci´n de torre de contrapunto, o que surge del embebimiento progresivo de una instancia microtonal en otra al subdividir (y, a veces, transponer) tonos. Demostraremos que existen torres infinitas de contrapunto, y que una en particular contiene una instancia isomorfa a la dicotom´ cl´sica de consonancias y disonancias. Tambi´n se prueba que ıa a e hay torres infinitas cuyo l´ ımite es denso en la octava, y su polaridad puede extenderse continuamente en la topolog´ est´ndar de S 1 . ıa a 4.1. La categor´ de dicotom´ fuertes ıa ıas Sean ∆1 = (X1 /Y1 ) y ∆2 = (X2 /Y2 ) dos dicotom´ marcadas fuertes en ıas espacios ambientes P iM od2k1 y P iM od2k2 , respectivamente. Un morfismo entre estas dicotom´ es un morfismo de m´dulos φ : Z2k1 → Z2k2 tal que ıas o φ(X1 ) ⊆ X2 , φ(Y1 ) ⊆ Y2 y el siguiente cuadrado conmuta φ Z2k1 − − → Z2k2 −−   p∆ p∆  1 2 φ Z2k1 − − → Z2k2 −− donde p∆1 y p∆2 son sendas polaridades de ∆1 y ∆2 . Definidos de esta manera, los morfismos entre dicotom´ fuertes se convierte en una categor´ que ıas ıa denotaremos con DF. Estamos particularmente interesados en los morfismos de dicotom´ donde ıas φ : Zk → Z2k : x → 2x es la inyecci´n can´nica, y m´s espec´ o o a ıficamente en las dicotom´ donde k = 2n ·3 ıas para n ≥ 0. Para demostrar que existen, demostraremos primero que existen ciertas cuasipolaridades en sus espacios subyacentes. 23
  • 30. 24 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto Proposici´n 4.1. El morfismo af´ o ın n−1 e2 − → + 1) ∈ GL(Z2n ·3 ) n 2 ◦ (4 es una cuasipolaridad. Demostraci´n. Empezamos definiendo v = 4 o v 2 = 42 n 2 4 n 2 2 n 2 =2 =2 ≡1 dado que 22 n 2 −1 n 2 +2·4 +2 +1 2 2 (2 n 2 n 2 + 1 y observando que +1 +1 +1 −1 + 1) + 1 n 2 n m´d 3 · 2 o n 2 ≡ 2 m´d 3 y 2 o + 1 > n. Ahora sean σ = mcd(v − 1, 3 · 2n ) = mcd(4 n 2 , 3 · 2n ) = 2n , τ = mcd(v + 1, 3 · 2n ) = mcd(4 n 2 + 2, 3 · 2n ) = mcd(2(22 n 2 n 2 = 2 mcd(22 −1 −1 + 1), 3 · 2n ) + 1, 3 · 2n−1 ) = 3 · 2. Entonces 3 · 2n 3 · 2n = = 2n−1 < σ = 2n . τ 3·2 Por el criterio del Teorema 3.4, tenemos que u= n−1 eu ◦ v = e2 ◦ (4 n 2 + 1) es una cuasipolaridad. Proposici´n 4.2. El cuadrado o 2 n−1 e2 n 2 ◦(4 Z3·2n − − → Z3·2n+1 −−     2n +1) e ◦(4 n+1 2 +1) Z3·2n − − → Z3·2n+1 −− 2 es conmutativo. Demostraci´n. Por un lado tenemos o n−1 2 ◦ e2 ◦ (4 n 2 n + 1) = e2 ◦ (2 · 4 n = e2 ◦ (22 n 2 n 2 ) +1 )
  • 31. 4.2. Torres de contrapunto 25 mientras que por el otro n e2 ◦ (4 n 2 n + 1) ◦ 2 = e2 ◦ (2 · 4 =e Los n´meros 2 u tenemos n+1 2 +1 y 2 n+1 2 n 2 2n ◦ (2 2 n+1 2 n+1 2 ) +1 ). + 1 difieren por 0 o por 2. En el ultimo caso ´ − 22 n 2 +1 n 2 +1 n 2 +1 ≡0 +1 = 22 = 22 22 m´d 3 · 2n+1 . o (22 − 1) ·3 En consecuencia, el cuadrado conmuta. 4.2. Torres de contrapunto El resultado principal de esta secci´n se refiere a la existencia de un sistema o dirigido infinito de dicotom´ fuertes muy especial. Para poder construirlos, ıas necesitamos primero el siguiente resultado. Lema 4.3. Sea n un entero par y (Xn /Yn ) una dicotom´ fuerte en P iM odn con ıa − → polaridad pn ∈ GL(Zn ). Para cualquier conjugado p de pn existe una dicotom´ ıa autocomplementaria (V / V ) con funci´n de autocomplementariedad p tal que o ni pertence a la ´rbita Xn ni es invariante bajo el morfismo antipodal o en/2 : Zn → Zn , x → x + n/2. Demostraci´n. Empezamos con las desigualdades o n nϕ(n) < n2 ≤ n nϕ(n) < 2 2 , n 4 22, n > 15, n 2 4 − 1, n > 43, n = 12, 14, nϕ(n) < 2 − 1, n = 36, 40. La ´rbita de Xn tiene nϕ(n) elementos, mientras que el n´mero de dicoo u n tom´ autocomplementarias con funci´n de autocomplementariedad p es 2 2 . ıas o As´ es seguro que para n > 12 existe al menos una dicotom´ V que no pertenece ı ıa a la ´rbita de Xn y p (V ) = V . o Ahora demostraremos que al menos una de esas V no es invariante bajo la acci´n del morfismo antipodal. Consid´rese el grafo H cuyos v´rtices son Zn o e e n e y sus aristas son {x, e 2 (x)}. Color´ense las aristas de H con negro si sus dos v´rtices pertenecen a V , con blanco si sus dos v´rtices no pertenecen a V y con e e
  • 32. 26 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto V V V gris de otro modo. Den´tense con NB , NW , NG el n´mero de aristas negras, o u blancas y grises definidas por V . N´tese que (o v´ase [Igl81]) o e V V V V 2NB + NG = 2NW + NG = n 2 V V y de aqu´ que NB = NW . ı n V V o ı Si 2 es impar, la ecuaci´n anterior implica que NG es impar, as´ que NG ≥ 1. Por lo tanto, al menos un elemento de V es enviado al complemento de V bajo la aplicaci´n antipodal. o V V Si n es par, entonces NG es par. Supongamos que NG = 0 y que en conse2 n V V cuencia NW = NB = 4 . Para encontrar una biyecci´n f entre las aristas negras y blancas, a˜adimos o n primero a H las aristas {x, p (x)} para obtener H . Ninguna de estas aristas estaba ya en H, pues no ten´ aristas grises. Todos los v´rtices de H son de ıa e grado 2, pues cualquier v´rtice tiene como vecinos exactamente un v´rtice de e e su mismo color (definido por la aplicaci´n antipodal) y exactamente uno de su o color opuesto (definido por p ) y no tiene lazos (pues tanto p como la aplicaci´n o antipodal son involuciones y no tienen puntos fijos). Por lo tanto, H es euleriano, as´ que puede descomponerse en k ciclos. Tales ciclos son disjuntos en los ı v´rtices, pues de otro modo alg´n v´rtice de H tendr´ grado mayor que 2. e u e ıa En cada ciclo, no hay dos aristas del mismo color que sean adyacentes, pues cada una de ellas est´ definida por la funci´n antipodal. Tampoco puede ser que a o aristas del mismo color est´n conectadas por una arista de la forma {x, p (x)}, e pues esto significa que x y p (x) pertenecer´ o bien ambos a V o bien ambos ıan a V , una imposibilidad por la definici´n misma de p . De esto deducimos que o en cada ciclo las aristas blancas y negras alternan y son iguales en n´mero. u Ahora dotemos a cada ciclo de una orientaci´n arbitraria pero fija, y ordeo nemos linealmente sus aristas blancas y negras acorde con dicha orientaci´n. o Hag´moslo de modo que el ´ a ınfimo de cada ordenamiento sea una arista negra cuyo v´rtice tenga el representante m´s peque˜o. As´ para el j-´simo ciclo que e a n ı, e tiene rj aristas negras resulta b1,j < w1,j < b2,j < w2,j < · · · < brj ,j < wrj ,j . Definamos f seg´n f (bi,j ) = wi,j . As´ definida, f es una biyecci´n, porque u ı o cada arista negra pertenece a exactamente un ciclo y su sucesor en el ordenamiento correspondiente es blanco y un´ ıvocamente determinado. Obs´rvese que e la arista bi,j tiene un v´rtice x tal que p (x) est´ en f (bi,j ), por lo que si ree a emplazamos a x por p (x) entonces obtenemos una nueva dicotom´ V tal que ıa V NG = 2. Puesto que inicialmente existen n aristas negras, podemos construir al menos 4 n 2 4 − 1 dicotom´ autocomplementarias diferentes distintas de V que definen al ıas menos dos aristas grises (usando todos los subconjuntos de las aristas negras). As´ para n > 35, existe al menos una de ellas fuera de la ´rbita de Xn . ı, o Los casos n = 6, 8, 10, 12, 16, 20, 24, 28, 32 no est´n cubiertos por el razonaa miento anterior, pero tenemos las siguientes dicotom´ ıas: P iM od6 V = {1, 2, 3} + k, p = e2k+1 ◦ 5,
  • 33. 4.2. Torres de contrapunto P iM od8 27 V = {1, 2, 3, 4} + k, p = e2k+1 ◦ 7, P iM od10 V = {1, 2, 3, 4, 5} + k, p = e2k+1 ◦ 9, P iM od12 V = {2, 4, 5, 6, 7, 9} + 2k, p = e4k+2 ◦ 5, P iM od12 V = {1, 2, 3, 4, 5, 6} + k, p = e2k+1 ◦ 11, P iM od16 V = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7}, p = e8 ◦ 1, P iM od16 V = {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8} + k, p = e2k+1 ◦ 15. P iM od20 {0, 1, 2, 4, 9, 13, 15, 16, 17, 18}, p = e10 ◦ 1. P iM od20 {0, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 17, 18, 19} + 2k, p = e2+4k ◦ 9. P iM od20 {0, 3, 6, 7, 9, 12, 13, 15, 16, 19} + 5k, p = e5+10k ◦ 11. P iM od20 {1, 3, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 19} + k, p = e1+2k ◦ 19. P iM od24 {0, 1, 2, 4, 9, 10, 11, 15, 17, 18, 19, 20}, p = e12 ◦ 1. P iM od24 {0, 1, 4, 5, 8, 9, 12, 16, 17, 20, 21, 22} + 3k, p = e3+6k ◦ 7. P iM od24 {0, 1, 2, 3, 5, 6, 911, 12, 15, 20, 22} + 4k, p = e4+8k ◦ 17. P iM od24 {0, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 12, 15, 16, 22, 23} + k, p = e1+2k ◦ 23. P iM od28 {0, 2, 4, 5, 7, 10, 12, 15, 17, 20, 22, 23, 25, 27}, p = e14 ◦ 1. P iM od28 {1, 2, 6, 7, 8, 10, 11, 13, 14, 18, 21, 25, 26, 27} + 2k, p = e2+4k ◦ 13. P iM od28 {0, 1, 2, 5, 10, 11, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 24, 27} + 7k, p = e7 ◦ 15 + 14k. P iM od28 {2, 4, 5, 6, 9, 11, 12, 13, 14, 19, 21, 22, 26} + k, p = e1+2k ◦ 27. P iM od32 {0, 1, 3, 4, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 18, 21, 27, 29, 30, 31}, p = e16 ◦ 1. P iM od32 e1+2k ◦ 31. {0, 2, 7, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 27, 28, 29, 30} + k, p = Todas ellas no son fuertes ni invariantes bajo su respectiva aplicaci´n antio podal.
  • 34. 28 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto V Otra demostraci´n. Para el caso NG = 0, hay otro argumento para establecer o la funci´n biyectiva entre el conjunto B = {b1 , . . . , b n } de aristas negras y el o 4 conjunto W = {w1 , . . . , w n } de aristas blancas. Sea H el grafo con v´rtices e 4 B ∪ W y aristas definidas por e = {x, y} ∈ H ⇐⇒ p (x) ∩ y = ∅. Todos los vertices de H son de grado 1 or 2, pues para una arista x en H tenemos que p (x) intersecta a una o dos aristas de H. Esto sucede porque cada v´rtice de H pertenece a alguna arista de H y ´stas son disjuntas dos a dos e e (pues la aplicaci´n antipodal es una involuci´n). o o Sea H el subgrafo de H generado por los v´rtices de grado 2 y F el sugrafo e de H generado por los v´rtices de grado 1. Ninguna arista de H cruza de H e a F , pues si un v´rtice y de F es adyacente a un v´rtice x de H , entonces o e e bien p (x) = y o bien p (y) = x y la involutividad de p implica que x ∈ F . Por un teorema de teor´ de grafos (v´ase [Die05, p. 37]), H tiene un 1ıa e factor F , i. e., un subgrafo generador 1-regular. Claramente, F es un 1-factor de s´ mismo, por lo tanto F ∪ F es un 1-factor de H . ı Ahora podemos definir la biyecci´n f enviando bi a su vecino en F ∪ F . Por o la construcci´n de H , al menos un v´rtice x de bi es enviado por p al v´rtice o e e p (x) ∈ f (bi ). Reemplazando a x por p (x) en la dicotom´ V obtenemos una ıa V dicotom´ V que induce una nueva coloraci´n en H tal que NG = 2. El resto ıa o de la demostraci´n contin´a como antes. o u Lema 4.4. Sea n un n´mero par. Sup´ngase que existen cuasipolaridades pn = u o eu ◦ v y p2n = er ◦ w tales que el cuadrado 2 Zn − − → Z2n −−    p2n pn Zn − − → Z2n −− 2 conmuta. Entonces p = eu+ w−1 2 ◦ v es una cuasipolaridad en Zn . Demostraci´n. Usando el Teorema 3.4, sabemos que o n , mcd(v + 1, n) 2n r = mcd(w − 1, 2n)q + , mcd(w + 1, 2n) u = mcd(v − 1, n)q + n = mcd(v − 1, n), mcd(v + 1, n) 2n 2 = mcd(w − 1, 2n). mcd(w + 1, 2n) 2
  • 35. 4.2. Torres de contrapunto 29 Obs´rvese que debido a la hip´tesis de conmutatividad, r ≡ 2u (m´d 2n) y e o o v − w = kn para alg´n entero k, as´ que u ı mcd(v ± 1, n) = mcd(v − kn ± 1, n) = mcd(w ± 1, n). Si 2 mcd(w + 1, n) = mcd(w + 1, 2n) entonces 2n mcd(w + 1, 2n) n =2 mcd(w + 1, n) n =2 mcd(v + 1, n) = mcd(v − 1, n) = mcd(w − 1, n). mcd(w − 1, 2n) = 2 Tambi´n e 2n mcd(w + 1, 2n) n = mcd(w − 1, n)q + mcd(w + 1, n) n = mcd(v − 1, n)q + , mcd(v + 1, n) 2u = r = mcd(w − 1, 2n)q + por lo que u = mcd(v − 1, n)(q − q ), lo que implica que mcd(v − 1, n)u. Pero esto es imposible por el Teorema 3.4. Si mcd(v + 1, n) = mcd(w + 1, n) = mcd(w + 1, 2n), entonces mcd(v − 1, n) = 2 n 2n 2n = = mcd(v + 1, n) mcd(w + 1, n) mcd(w + 1, 2n) y 2n mcd(w + 1, 2n) = mcd(w − 1, 2n)q + mcd(v − 1, n) r = mcd(w − 1, 2n)q + = mcd(w − 1, 2n)q + mcd(w − 1, n) Tampoco es posible que mcd(w − 1, 2n) = mcd(w − 1, n), pues la igualdad anterior implica que mcd(w − 1, 2n)r, lo que nuevamente es una imposibilidad por el Teorema 3.4. La unica posibilidad v´lida que queda es ´ a mcd(w − 1, 2n) = 2 mcd(w − 1, n) = 2 mcd(v − 1, n) lo que implica inmediatamente que mcd( w−1 , n) = mcd(v − 1, n) y 2 mcd(v − 1, n) w−1 2 .
  • 36. 30 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto w−1 En consecuencia eu+ 2 ◦ v es una cuasipolaridad, pues 1, n) para alg´n entero m y u u+ w−1 2 = m mcd(v − n w−1 = mcd(v − 1, n)(q + m) + , 2 mcd(v + 1, n) una parte af´ v´lida para una cuasipolaridad seg´n el Teorema 3.4. ın a u Teorema 4.5. Sea n un n´mero par. Si existe una dicotom´ fuerte (Xn /Yn ) u ıa con polaridad pn = eu ◦ v y el cuadrado 2 Zn − − → Z2n −−   p2n  pn Zn − − → Z2n −− 2 conmuta con p2n = e2u ◦ w, entonces existe una dicotom´ fuerte (X2n /Y2n ) con ıa polaridad p2n tal que 2 es un morfismo de dicotom´ i. e. el cuadrado ıas, 2 Xn − − → X2n −−    p2n pn Yn − − → Y2n −− 2 conmuta. Demostraci´n. Por los dos previos lemas, sabemos que existe una dicotom´ o ıa autocomplementaria V en Zn con funci´n autocomplementaria pn = e(w−1)/2 ◦ o pn = eu+(w−1)/2 ◦ v que no pertenece a la ´rbita de Xn ni es invariante bajo la o n o aplicaci´n antipodal e 2 . La hip´tesis de conmutatividad implica que o p2n (2V + 1) = p2n (2V ) + w = 2pn (V ) + w = 2pn (V ) + 1. Definamos X2n = (2Xn ) ∪ (2V + 1) y notemos que p2n (X2n ) = X2n . Supongamos que e2b ◦ s es una simetr´ no trivial de X2n . Si 2q ∈ 2Xn , entonces ıa e2b ◦ s(2q) = 2sq + 2b = 2(sq + b) ∈ 2Xn lo que implica que eb ◦ s es una simetr´ de Xn . Por lo tanto, s = 1 + n y b = n. ıa As´ 2b = 0 y para cualquier 2q + 1 ∈ 2V + 1 tenemos que ı, e2b ◦ s(2q + 1) = e0 ◦ (1 + n)(2q + 1) = 2q + 2qn + 1 + n ≡ 2q + 1 + n (m´d 2n), o por lo que 2q + 1 + n ∈ 2V + 1 y q + n ∈ V . Esto no puede ser, pues V no es 2 invariante bajo la aplicaci´n antipodal. o
  • 37. 4.3. Consonancias y disonancias densas 31 Las simetr´ restantes son de la forma e2b+1 ◦s. Entonces para 2q+1 ∈ 2V +1 ıas e2b+1 ◦ s(2q + 1) = 2sq + s + 2b + 1 = 2 sq + b + s+1 2 lo cual tambi´n es imposible, porque entonces eb+ e tradice que V no est´ en la ´rbita de Xn . a o s+1 2 ∈ 2Xn ◦ s(V ) = Xn y esto con- Teorema 4.6. Existe una sucesi´n infinita de dicotom´ fuertes {∆2n ·3 }∞ o ıas n=1 (con ∆2n ·3 en P iM od2n ·3 ) e inyecciones can´nicas o ∆6 ∆12 ∆24 ··· ∆2n ·3 ··· (4.1) con sendas polaridades n−1 pn = e2 ◦ (4 n 2 + 1) (4.2) En particular, ∆12 puede elegirse en la ´rbita de o ({0, 3, 4, 7, 8, 9}/{1, 2, 5, 6, 10, 11}), que es la dicotom´ cl´sica de consonancias y disonancias del contrapunto occiıa a dental. Demostraci´n. Es un simple c´lculo verificar que la sucesi´n en cuesti´n puede o a o o comenzar con {0, 2, 3} {0, 1, 4, 5, 6, 9} y ser continuada por inducci´n usando la Proposici´n 4.2 y el Teorema 4.5. o o Definici´n 4.7. Una torre de contrapunto es un diagrama Γ : N → DF tal que o Γ(j < j + 1) : Γ(j) Γ(j + 1) es un monomorfismo. En t´rminos de esta definici´n, el Teorema 4.6 establece que existe una torre e o de contrapunto que incluye a una dicotom´ de clase de (K/D). Su l´ ıa ımite existe y es una dicotom´ en el l´ ıa ımite de Z2n ·3 . 4.3. Consonancias y disonancias densas A continuaci´n exhibimos una torre de contrapunto tal que su l´ o ımite es denso en S 1 . La estrategia es encontrar una dicotom´ autocomplementaria no fuerte ıa apropiada para completar la dicotom´ fuerte de cada “piso” de la torre. ıa Lema 4.8. Sean An = {0, . . . , 2n−1 − 1} y Bn = {2n−1 , · · · , 2n − 1} dicotom´ ıas marcadas con espacio ambiente P iM od2n y g = e2 n−1 −1 − → ◦ (2n − 1) ∈ GL(Z2n ).
  • 38. 32 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto Entonces los cuadrados 3 An − − → 3An −−    3·(2n−1 −1)  g e ◦(2n −1)=:h An − − → 3An −− 3 y e2 ◦3 Bn − − → 3Bn + 2 −−    2n−1 +1  g e ◦(2n+1 −1)=:h Bn − − → 3Bn + 2 −2 − e ◦3 (donde 3An y 3Bn + 2 est´n en P iM od2n ·3 ) conmutan. Como gAn = An y a gBn = Bn , entonces h (3An ) = 3gAn = 3An (4.3) h (3Bn + 2) = 3g(Bn ) + 2 = 3Bn + 2. (4.4) Demostraci´n. La conmutatividad del primer cuadrado es obvia. Para el seguno do es claro que 3(2n − 1) ≡ 3(2n+1 − 1) (m´d 2n · 3), o y adem´s a 3(2n−1 − 1) + 2 = 3 · 2n−1 − 3 + 2 = 3 · 2n−1 − 1 ≡ 3 · 2n+1 + 3 · 2n−1 − 1 (m´d 2n · 3) o = 2n+2 + 2n−1 + 2n+1 + 2n − 1 = 2n+2 + 2n−1 + 3 · 2n − 1 = 2n+2 + 2n−1 − 1 = 2n+2 − 2 + 2n−1 + 1 = (2n+1 − 1) · 2 + (2n−1 + 1), por lo que el resultado se sigue. Lema 4.9. Sup´ngase que (X/Y ) es una dicotom´ marcada en P iM od2n−1 ·3 o ıa (n ≥ 2) con polaridad n−2 q = e2 +22 n −1 2 ◦ (4 n 2 Entonces el siguiente cuadrado conmuta e1 ◦2 X − − → 2X + 1 −−    pn q Y − − → 2Y + 1, −1 − e ◦2 + 1).
  • 39. 4.3. Consonancias y disonancias densas 33 donde 2X + 1 y 2Y + 1 est´n en P iM od2n ·3 y pn est´ dado por (4.2). a a n 2 Demostraci´n. N´tese que 4 o o 4 n 2 + 1 ∈ GL(Z2n−1 ·3 ) puesto que + 1 m´d 3 = 2 o and 4 n 2 + 1 m´d 2 = 1 o por lo que es coprimo con 2n−1 · 3. La conmutatividad se sigue de 2(2n−2 + 22 n 2 −1 ) + 1 = 2n−1 + 22 n−1 =2 + (4 n 2 n 2 +1 + 1) · 1. Ahora es muy f´cil verificar que a (4 n 2 + 1) m´d 3 = 2 o y 2n−2 + 22 n 2 −1 m´d 3 = o 0, 1, n par, n impar. Esto significa que, si n es par  0  q(x) m´d 3 = 2 o   1 x m´d 3 = 0, o x m´d 3 = 1, o x m´d 3 = 2. o  1  q(x) m´d 3 = 0 o   2 x m´d 3 = 0, o x m´d 3 = 1, o x m´d 3 = 2. o y que si n es impar, Finalmente, obs´rvese que tanto h como h son la identidad m´dulo 3 para e o n impar y par, respectivamente, as´ que usando (4.3) y (4.4) vemos que se ı extienden a un automorfismo no trivial1 de la dicotom´ ıa n Un+1 = {1 + 3k}2 −1 ∪ 3An−1 , n par, k=0 n {1 + 3k}2 −1 ∪ (3Bn−1 + 2), n impar k=0 cuya polaridad es precisamente q. N´tese que Un+1 no es invariante bajo la o aplicaci´n antipodal, pues para n impar tenemos que 0 ∈ 3An−1 y o e3·2 1 El n−1 (0) = 0 + 3 · 2n−1 ∈ 3An−1 / inverso de su parte lineal es ´l mismo, pues e (2s − 1)2 = 22s − 2s+1 + 1 ≡ 1 (m´d 2n · 3) o cuando s ≥ n y s es impar, pues 2n · 3 divide a 22s − 2s+1 .
  • 40. 34 Cap´ ıtulo 4. Torres de contrapunto mientras que para n par tenemos 3 · (2n − 1) + 2 ∈ 3Bn−1 + 2 y n−1 e3·2 (3 · (2n − 1) + 2) = −3 + 2 + 3 · 2n−1 = 3(2n−1 − 1) + 2 ∈ 3Bn−1 + 2. / Ahora, si Xn es una dicotom´ fuerte en P iM od2n ·3 como en la demostraci´n ıa o a o del Teorema 4.6, entonces Un+1 no est´ en su ´rbita, pues no es fuerte. Sabemos entonces que Xn+1 = (2Xn ) ∪ (2Un+1 + 1) es una dicotom´ fuerte en P iM od2n ·3 que extiende a Xn can´nica y equivaıa o riantemente. Constru´ de este modo, Xn tiene la propiedad ıda n−1 {6k + 3}2 k=0 ⊂ Xn+1 , n ≥ 2. La relevancia de esta propiedad radica en lo siguiente. El l´ ımite de la torre de contrapunto (4.1) puede ser visto como una dicotom´ contenida en el siguiente ıa subconjunto del c´ ırculo unitario, ∞ n=1 k exp 2πi n 2 ·3 2n ·3−1 ⊂ S1 k=0 que, junto con su complemento, es un subconjunto denso de S 1 en la topolog´ ıa m´trica est´ndar. Como hemos visto, el l´ e a ımite de las consonancias l´ Xn contieım ne al conjunto {exp(2πi(6k +3)/(2n ·3)) : n, m ∈ N}, que tambi´n corresponde a e un subconjunto denso de S 1 , luego l´ Xn tambi´n es denso. Reduciendo m´dulo ım e o 6 a todas las polaridades, vemos que el l´ ımite de las disonancias l´ Zn l´ Xn ım ım contiene al conjunto {exp(2πi(6k + 1)/(2n · 3)) : n, m ∈ N}, que tambi´n es e denso. Teorema 4.10. Existe una torre de contrapunto tal que el l´ ımite inyectivo de tanto sus consonancias como disonancias es denso en S 1 con la topolog´ m´trica ıa e est´ndar. En consecuencia, el interior de dichos l´ a ımites es vac´ ıo. Para finalizar, mostramos una torre de contrapunto cuyo l´ ımite tiene una polaridad continua. Consid´rense los siguientes hechos: e 1. Hay 15 clases de dicotom´ fuertes en P iM od24 con polaridad e12 ◦ 1. ıas 2. Para n par, el cuadrado 2 n Zn − − → Z2n −−    n e ◦1 e 2 ◦1 2 Zn − − → Z2n −− n 2 conmuta, donde e ◦ 1 y en ◦ 1 son cuasipolaridades en sus espacios respectivos.
  • 41. 4.3. Consonancias y disonancias densas 35 Por el Teorema 4.5 se sigue de lo anterior (por inducci´n) que existe una o torre de contrapunto X24 X48 X96 ··· . En la demostraci´n del Teorema 4.5, las dicotom´ fuertes X24·2n pueden o ıas construirse usando la dicotom´ ıa Z24·2n {0, 1, 2, . . . , 12 · 2n − 1}, {0, 1, 2, . . . , 12 · 2n − 1}, U24·2n := n impar, n par, n en P iM od24·2n , puesto que no es fuerte (la transformaci´n e12·2 −1 ◦ −1 ∈ o − → GL(Z24·2n ) es un isomorfismo no trivial de U24·2n ) ni tampoco es invariante bajo el morfismo antipodal (¡de hecho es su polaridad!). Entonces X24·2n = 2X24·2n−1 ∪ (2U24·2n−1 + 1). para n ≥ 1. Ejemplo 4.11. Tomemos la dicotom´ ıa X24 = {0, 1, 3, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 14, 16} en P iM od24 . Ahora U24 = {0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11} y X48 = 2X24 ∪ (2U24 + 1) = {0, 1, 2, 3, 5, 6, 7, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 28, 32} es una dicotom´ fuerte en P iM od48 . ıa El l´ ımite X = l´ n→∞ X24·2n contiene a los subconjuntos ım A= exp 2πi 2 +1 24 · 22m+1 2 +1>12·22m+1 y B= exp 2πi 2 +1 24 · 22m , 2 +1<12·22m por lo que X contiene a A ∪ B, que es un subconjunto denso de S 1 . Sea p = l´ n→∞ p24·2n . N´tese que ım o exp 2πi s 24 · 2n p → exp 2πi s + 24 · 2n−1 24 · 2n = exp 2πi s 1 + 24 · 2n 2 as´ que p env´ a una sucesi´n convergente de consonancias {xj }∞ ⊆ X ⊆ S 1 ı ıa o j=1 a sucesi´n convergente de dissonancias {xj eπi }∞ ⊆ pX ⊆ S 1 . Esto significa o j=1 que el l´ ımite se extiende a la funci´n continua o P : S1 → S1, x → xeiπ .
  • 42. Cap´ ıtulo 5 Contrapunto de la segunda especie En este cap´ ıtulo final damos una tentativa de teor´ para el contrapunto ıa de la segunda especie, an´loga a la de la primera. Nuestro enfoque es extender a la noci´n de intervalo de contrapunto a un 2-intervalo, i. e., uno tal que dos o intervalos se pegan a un cantus firmus. Las simetr´ de contrapunto en este caso no determinan otro 2-intervalo ıas sucesor, sino un intervalo simple. La idea detr´s de esto es permitir que los dos a tipos de contrapunto se mezclen. 5.1. Dicotom´ de 2-intervalos ıas Para los prop´sitos del contrapunto de la segunda especie, necesitamos una o estructura algebraica tal que dos intervalos puedan asociarse a un tono base. En el esp´ ıritu del modelo presentado anteriormente en esta tesis y en [Maz02] para el contrapunto de la primera especie, tomaremos todos los polinomios de la forma Z2k [X , Y] x + 1 .y + 2 .z ∈ X 2, Y 2, X Y donde x es el tono base y y, z son los intervalos. Si ∆ = (X/Y ) es una dicotom´ ıa marcada fuerte de intervalos con polaridad p = eu ◦ v, entonces X[ 1 , 2] := Z2k + 1 .X + 2 .Z2k es una dicotom´ 0-domiciliada en P iM od2k [ 1 , 2 ]. Elegimos esta dicotom´ porıa ıa que las reglas del contrapunto demandan que el primer intervalo de un comp´s a sea una consonancia. Una polaridad para esta dicotom´ que es an´loga a la de ıa, a la primera especie, es px = ex(1−v)+ 1 .u+ 2 .u ◦ v 36
  • 43. 5.2. Simetr´ de contrapunto ıas 37 puesto que px X[ 1 , 2] = ex(1−v) ◦ v.Z2k + = Z2k + = Y [ 1, 1 .Y + 1 .pX + 2 .pZ2k 2 .Z2k 2] y es tal que px (x + 1 .Z2k + 2 .z) =x+ 1 .Z2k + 2 .Z2k . Tambi´n es cierto que e px1 +x2 = e(x1 +x2 )(1−v)+ 1 .u+ 2 .u =e =e x1 =e x1 =e 5.2. x1 (1−v)+x2 (1−v)+ x1 ◦e −vx1 ◦e x2 (1−v)+ ◦p x2 ◦e ◦e ◦v 1 .u+ 2 .u x2 (1−v)+ −x1 ◦v 1 .u+ 2 .u 1 .u+ 2 .u ◦v◦e ◦v −x1 . Simetr´ de contrapunto ıas Representando el polinomio x + 1 .y + 2 .z como un vector columna, los candidatos a simetr´ (no invertibles) de contrapunto son ıas g : Z2k [ 1 , 2 ] → Z2k [ 1 ]   x s 0 y  → sw1 s z = [sx + t1 ] + 0 sw2   x  y  + t1 t2 z 1 .[s(w1 x + y + w2 z) + t2 ] pues queremos que la segunda parte del intervalo influya en la primera parte del sucesor, pero no en la segunda. No requerimos que la simetr´ sea biyectiva pues ıa deseamos poder cambiar de contrapunto de la segunda especie a la primera si hace falta1 . Sea X[ 1 , 2 .z] = Z2k + 1 .X + 2 .z. Podemos definir a una simetr´ de ıa contrapunto para un 2-intervalo ξ = x + 1 .y + 2 .z como una que satisface: 1. x + 1 .y ∈ gX[ 1 , / 2. el cuadrado 2 .z], P iM od2k [ 1 ,   px 2] P iM od2k [ 1 , 2] g − − → P iM od2k [ 1 ] −−  px ∆ (5.1) − − → P iM od2k [ 1 ], −− g 1 Para el cambio rec´ ıproco las reglas de la primera especie bastan, pues es posible definir arbitrariamente la tercera componente del 2-intervalo sucesor. Esto es coherente con la el caracter local de las reglas de Fux.
  • 44. 38 Cap´ ıtulo 5. Contrapunto de la segunda especie conmuta, donde px := ex(1−v)+ ∆ 1 .u ◦v es la polaridad est´ndar de (X[ 1 ]/Y [ 1 ]), y a 3. la cardinalidad de gX[ 1 , 2 .z] ∩ X[ 1 ] es m´xima entre las simetr´ con a ıas las dos propiedades anteriores. La raz´n del segundo requerimiento es que si se cumple entonces o px (gX[ 1 , ∆ 2 ]) = g(px X[ 1 , por lo que px es una “polaridad” de gX[ 1 , ∆ 5.3. 2 ]) = gY [ 1 , 2 ], 2 ]. Algoritmo para el c´lculo de simetr´ a ıas Como en el caso de la primera especie, si para una simetr´ de la forma ıa g=e 1 .t2 ◦ s sw1 0 s 0 sw2 definimos g (t1 ) = g ◦ e 1 .s −1 w1 t1 + 2 .t1 entonces se tiene la relaci´n o −1 et1 ◦ g = g (−t1 ) ◦ es t1 + 2 .t1 , y por lo tanto el an´logo del Teorema 2.19 es v´lido. Siendo as´ nos podemos a a ı, concentrar en las simetr´ de contrapunto con t1 = 0 y trabajar con los intervaıas los de la forma ξ = 1 .y + 2 .z. Si (5.1) ha de conmutar, es necesario y suficiente que t2 + su(1 + w2 ) = u + vt2 . (5.2) Para que 1 .y ∈ gX[ 1 , / 2 .z] debemos tener y = sp( ) + t2 + sw2 z para alg´n u ∈ X. Consecuentemente, para alg´n u t2 = y − s(p( ) + w2 z). ∈ X se tiene que (5.3) Escolio 5.1. Haciendo w2 = 0 en (5.2) y (5.3), se reducen a las condiciones de la primera especie. Por lo tanto, tomando s = v y = y se satisfacen ambas y conclu´ ımos que existe al menos una simetr´ de contrapunto de la segunda ıa especie.
  • 45. 5.3. Algoritmo para el c´lculo de simetr´ a ıas 39 S´lo falta trabajar con el siguiente conjunto o gX[ 1 , 2 .z] = g(x + 1 .X + 2 .z) (sx + 1 .(sw1 x x∈Zk = + sw2 z + t2 + sX)) x∈Z2k = (r + 1 .(w1 r + sX + w2 sz + t2 )) (r + w1 r+w2 sz+t2 1 .e r∈Z2k = ◦ sX) r∈Z2k para calcular la siguiente cardinalidad |gX[ 1 , 2 .z] ∩ X[ 1 , 2 .z]| |ew1 r+w2 sz+t2 ◦ sX ∩ X|. = r∈Z2k Cuando se satisface (5.3), esto se reduce a |gX[ 1 , 2 .z] ∩ X[ 1 , 2 .z]| |ew1 r+y−sp( ) ◦ sX ∩ X|. = (5.4) r∈Z2k A partir de aqu´ s´lo se necesita adaptar mutatis mutandis el algoritmo de ı o Hichert para buscar las simetr´ que maximicen la intersecci´n. ıas o Vale resaltar que (5.2) y (5.3) son perturbaciones de las condiciones para encontrar las simetr´ de contrapunto para el caso de la primera especie. Adem´s, ıas a en vista de (5.4), se satisface nuevamente (2.2); esto nos permite obtener el siguiente teorema. Teorema 5.2. Dada una dicotom´ marcada fuerte (X/Y ) en P iM od2k , el 2ıa intervalo ξ ∈ X[ 1 , 2 ] tiene al menos k 2 y a lo m´s 2k 2 −k sucesores admisibles. a Algoritmo 5.3. Nuevamente χ(x, y) es una funci´n que devuelve la cardinalio dad del conjunto ex ◦ yX ∩ X. Entrada: Una dicotom´ fuerte ∆ = (X/Y ) y su polaridad eu ◦ v. ıa Salida: El conjunto de simetr´ de contrapunto Σy,z ⊆ H para cada .y + .z ∈ ıas X[ 1 , 2 ]. 1: para todo y, z ∈ X hacer 2: M ← 0, Σy,z ← ∅. 3: para todo s ∈ GL(Z2k ) hacer 4: para todo ∈ X hacer 5: para todo w1 , w2 ∈ Z2k hacer 6: t2 ← y − s((v + u) + w2 z). 7: si t2 + su(1 + w2 ) = u + vt2 entonces 8: si w1 = 0 entonces 9: S ← 2kχ(t2 , s). 10: si no si w1 ∈ GL(Z2k ) entonces 11: S ← k2
  • 46. 40 Cap´ ıtulo 5. Contrapunto de la segunda especie si no ρ ← mcd(w1 , 2k) 12: 13: 2k 14: 15: 16: 17: 18: 19: 20: −1 ρ S ← ρ j=0 χ(jρ + t2 + w2 z, s). si S > M entonces s 0 0 Σy,z ← e 2 .t2 ◦ . sw1 s sw2 S ← M. si no si S = M entonces s 0 0 Σy,z ← Σy,z ∪ e .t2 ◦ sw1 s sw2 devolver Σy,z . . Ejemplo 5.4. El primero ejemplo (v´lido) de contrapunto de la segunda especie a en el Gradus ad Parnassum [Man65] es ξ1 = 2 + 1 .7 + 2 .0, ξ2 = 5 + 1 .4 + 2 .6, ξ3 = 4 + 1 .8 + 2 .3, ξ4 = 2 + 1 .7 + 2 .0, ξ5 = 7 + 1 .4 + 2 .5, ξ6 = 5 + 1 .9 + 2 .4, ξ7 = 9 + 1 .3 2 .5, 1 .9 2 .4, 1 .9 + 2 .4, + ξ8 = 7 + + ξ9 = 5 + ξ10 = 4 + 1 .7 + 2 .9, ξ11 = 2 + 1 .0 Algunas simetr´ de contrapunto para los sucesores son ıas g1 = 7 0 0 7 0 , g2 = e 0 1 .6 ◦ 1 6 0 1 0 , g3 = e 0 g4 = g1 , g5 = g2 , g6 = e 1 .8 ◦ 5 8 1 .3 0 5 ◦ 7 0 0 7 0 0 0 , 0 g7 = g6 , g8 = g6 , g9 = g6 , g10 = g1 .
  • 47. Conclusiones y trabajo futuro Este trabajo aporta lo siguiente: 1. Hay una teor´ mazzoliana de contrapunto para escalas equitemperadas ıa de cardinalidad arbitraria, a menos que ´sta sea 4. e 2. Hay una sucesi´n infinita equivariante de embebimientos can´nicos de o o teor´ de contrapunto microtonal, lo que permite formular una teor´ ıas ıa de contrapunto infinita, cuya polaridad es continua al extenderse a toda la octava. 3. Es posible extender el contrapunto de la primera especie a la segunda perturbando las simetr´ de contrapunto, sacrificando su biyectividad. ıas Queda pendiente: 1. Hallar una cota inferior para el n´mero de dicotom´ fuertes en P iM od2k . u ıas 2. Describir de manera m´s completa las torres de contrapunto cuya polaria dad l´ ımite pueda extenderse continuamente. 3. Realizar para el contrapunto de la segunda especie el an´lisis que hicieran a Muzzulini y Mazzola del estilo estricto reducido para el contrapunto de la primera especie. 4. Extender el modelo para abarcar las disonancias de suspensi´n. o 41
  • 48. Ap´ndice A e C´digo fuente o A.1. Algoritmo de Hichert generalizado Este c´digo corresponde al algoritmo de Hichert generalizado para P iM od6 o y la dicotom´ fuerte {0, 2, 3}. Para otros valores de 2k hay que modificar NI ıa (la cardinalidad de GL(Z2k ), CPM (el valor de 2k), CPM2 (el valor de k), y los contenidos de u, s y la polaridad adecuadamente. #include <iostream> #include <vector> #define NI 2 #define CPM 6 #define CPM2 3 using namespace std; int u[NI] = {1,5}, s[CPM2] = {0,2,3}; int w = 5, r = 1; bool chi[CPM] = {0}; int card(int p,int q) { // Calculo de la cardinalidad de la interseccion // de g.X y X int cont = 0; for(int i=0; i<CPM2; i++) if(chi[(q*s[i]+p)%CPM]) cont++; return cont; } int main() 42
  • 49. A.1. Algoritmo de Hichert generalizado { for(int g = 0; g<CPM2; g++) chi[s[g]] = true; vector < vector <int> > sim; vector < int > aux; for(int o=0; o<CPM2; o++) // k: el intervalo consonante en cuestion { sim.clear(); int max = 0; for(int l=0; l<NI; l++) // u: la parte invertible "real" de la parte lineal de g { for(int m=0; m<CPM2; m++) // s: barrido de las consonancias para el parametro t { for(int v=0; v<CPM; v++) // v: la parte "imaginaria" de la parte lineal de g { int t = (s[o]-u[l]*(w*s[m]+r))%CPM; // t = k - up(s) t = (t+CPM)%CPM; if(((w*t+r)%CPM)==((u[l]*r+t)%CPM)) // Verificar si g es polaridad de (g.X/g.Y) { int suma = 0; // Calculo de la cardinalidad de la interseccion bool esinv = false; for(int h=0; h<NI; h++) if(v==u[h]) esinv = true; if(v==0) suma = CPM*card(t,u[l]); else if(esinv) suma = CPM2*CPM2; else { int vv; if(v>CPM2) vv = CPM-v; else vv = v; for(int j=0;j<(CPM/vv); j++) suma += vv*card(((j*vv+t)%CPM+CPM)%CPM,u[l]); } 43
  • 50. 44 Ap´ndice A. C´digo fuente e o // Actualizacion de la lista de simetrias de contrapunto if(suma > max) { aux.clear(); aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]); aux.push_back(u[l]*v%CPM); sim.clear(); sim.push_back(aux); max = suma; } else if(suma == max) { aux.clear(); aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]); aux.push_back(u[l]*v%CPM); sim.push_back(aux); } } } } } cout << "Intervalo: "<< s[o] << endl; cout << "Numero de sucesores admisibles: "<< max << endl; for(int x=0; x<sim.size(); x++) { cout << "e^(0," << sim[x][0] << ").("; cout << sim[x][1] << "," << sim[x][2] << ")n"; } } return 0; }
  • 51. A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas #include<iostream> #include<vector> #include<cmath> #include<set> using namespace std; int mcd(int u, int v) { while((u>0)&&(v>0)) { if(u>v) u = u%v; else v = v%u; } return ((u==0)?v:u); } int main() { vector <bool> marca; vector <int> inv,idem,dicot,mitad,transf; set < vector <int> > lista; idem.clear(); inv.clear(); int k,tau,sigma,u0,pot,aux,cont; bool fuerte,esta,c; cont = 0; cin >> k; for(int i=1; i<2*k; i+=2) { if((i*i)%(2*k)==1) { idem.push_back(i); inv.push_back(i); } else if(mcd(i,2*k)==1) { inv.push_back(i); } } pot = 1; for(int j=0; j<k; j++) pot = pot << 1; cout << pot << endl; for(int i=0; i<idem.size(); i++) { lista.clear(); sigma = mcd(idem[i]-1,2*k); tau = mcd(idem[i]+1,2*k); u0 = 2*k/tau; //Comprobacion de involutividad sin puntos fijos 45
  • 52. 46 Ap´ndice A. C´digo fuente e o if(u0<sigma) { marca.clear(); mitad.clear(); for(int j=0; j<2*k;j++) marca.push_back(false); for(int j=0; j<2*k;j++) { // Separacion de PiMod2k en dos mitades // complementarias segun e^u0.idem[i] if(!marca[j]) { mitad.push_back(j); marca[j]=true; marca[(idem[i]*j+u0)%(2*k)] = true; } } for(int j=0; j<((pot>>1)+1); j++) { aux = j; dicot.clear(); transf.clear(); // Construccion de una dicotomia // autocomplementaria de e^u0.idem[i] for(int l = 0; l < k; l++) { if((aux%2)==0) dicot.push_back(mitad[l]); else dicot.push_back((mitad[l]*idem[i]+u0)%(2*k)); transf.push_back(0); aux = aux >> 1; } fuerte = true; esta = false; sort(dicot.begin(),dicot.end()); // Verificar que sea fuerte o que no este ya // entre la lista de las fuertes. for(int s=0;(s<inv.size())&&!esta&&fuerte;s++) { for(int t=0; (t<2*k)&&!esta&&fuerte; t++) if((inv[s]!=1)||(t!=0)) { for(int m=0; (m<k)&&!esta&&fuerte;m++) transf[m] = (inv[s]*dicot[m]+t)%(2*k); sort(transf.begin(),transf.end()); esta = (lista.find(transf)!=lista.end());
  • 53. A.2. C´lculo de dicotom´ fuertes a ıas if(transf==dicot) fuerte = false; } if(fuerte&&!esta) lista.insert(dicot); } } if(lista.size()>0) cout << "polaridad: e^" << u0 << "." << idem[i] << endl; cont += lista.size(); set< vector <int> >::const_iterator pos; for(pos=lista.begin(); pos != lista.end(); ++pos) { for(int v=0; v<(*pos).size(); v++) cout << (*pos)[v] << " "; cout << endl; } } } cout << cont << endl; return 0; } 47
  • 54. 48 Ap´ndice A. C´digo fuente e o A.3. Simetr´ de contrapunto para la segunda ıas especie El siguiente c´digo calcula las simetr´ de contrapunto de la segunda especie o ıas para la dicotom´ cl´sica de contrapunto. ıa a #include <iostream> #include <vector> using namespace std; int u[4] = {1,5,7,11}, s[6] = {0,3,4,7,8,9}; int w = 5, r = 2; bool chi[12] = {0}; int card(int p,int q) { // Calculo de la cardinalidad de la interseccion // de g.X y X int cont = 0; for(int i=0; i<6; i++) if(chi[(q*s[i]+p)%12]) cont++; return cont; } int main() { for(int g = 0; g<6; g++) chi[s[g]] = true; vector < vector <int> > sim; vector < int > aux; for(int p=0;p<12;p++){ for(int o=0; o<6; o++) // s[o]: el intervalo consonante en cuestion { sim.clear(); int max = 0; for(int v2=0;v2<12;v2++){ for(int l=0; l<4; l++) // u[l]: la parte invertible "real" de la parte lineal de g { for(int m=0; m<6; m++) // s[m]: barrido de las consonancias para el parametro t { for(int v=0; v<12; v++)
  • 55. A.3. Simetr´ de contrapunto para la segunda especie ıas 49 // v,v2: partes "imaginarias" de la parte lineal de g { int t = (s[o]-u[l]*(w*s[m]+r+v2*p))%12; // t = k - up(s) t = (t+12)%12; if(((w*t+r)%12)==((u[l]*r*(1+v2)+t)%12)) // Verificar si g es polaridad de (g.X/g.Y) { int suma = 0; // Calculo de la cardinalidad de la interseccion if(v==0) suma = 12*card(t,u[l]); else if(v==1 || v==5 || v== 7 || v == 11 ) suma = 36; else { int vv; if(v>6) vv = 12-v; else vv = v; for(int j=0;j<(12/vv); j++) suma += vv*card(((j*vv+t)%12+12)%12,u[l]); } // Actualizacion de la lista de simetrias de contrapunto if(suma > max) { aux.clear(); aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]); aux.push_back(u[l]*v%12); aux.push_back(u[l]*v2%12); sim.clear(); sim.push_back(aux); max = suma; } else if(suma == max) { aux.clear(); aux.push_back(t); aux.push_back(u[l]); aux.push_back(u[l]*v%12); aux.push_back(u[l]*v2%12); sim.push_back(aux); } } }
  • 56. 50 Ap´ndice A. C´digo fuente e o } }} cout << "Intervalo: "<< s[o] << " " << p << endl; cout << "Numero de sucesores admisibles: "<< max << endl; for(int x=0; x<sim.size(); x++) { cout << "e^[0 " << sim[x][0] << "].["; cout << sim[x][1] << " 0 0; " << sim[x][2]; cout << " " << sim[x][1] << " " << sim[x][3]<< "]n"; } }} return 0; }
  • 57. Bibliograf´ ıa [Agu09] Agust´ Aquino, Octavio Alberto: El Teorema de Contrapunto. Tesis ın de Maestr´ UNAM, 2009. ıa, [Cow96] Cowell, Henry: New Musical Resources. Cambridge University Press, 1996. [Die05] Diestel, Reinhard: Graph Theory. Springer-Verlag, 2005. [GKP94] Graham, Ronald L., Donald E. Knuth y Oren Patashnik: Concrete Mathematics. Addison-Wesley, 1994. [Hic93] Hichert, Jens: Verallgemeinerung des Kontrapunkttheorems f¨r die Hieu rarchie aller starken Dichotomien in temperierter Stimmung. TU Ilmenau, 1993. Diplomarbeit. [Igl81] Iglesias, Juan E.: On Patterson’s cyclotomic sets and how to count them. Zeitschrift f¨r Kristallographie, 156(3-4):187–196, 1981. u [Jep92] Jeppesen, Knud: Counterpoint, The Polyphonic Vocal Style of the Sixteenth Century. Dover, 1992. [Jun10] Junod, Julien: Counterpoint Worlds and Morphisms. Tesis de Doctorado, Universit¨t Z¨rich, 2010. a u [Man65] Mann, Alfred: The Study of Counterpoint. W. W. Norton & Company, 1965. Traducci´n de fragmentos del Gradus ad Parnassum de J. J. Fux. o [Maz02] Mazzola, Guerino: The Topos of Music. Birkh¨user-Verlag, 2002. a [Maz07] Mazzola, Guerino: La v´rit´ du beau dans la musique. e e IRCAM, 2007. Delatour- [MJ07] Mazzola, Guerino y Julien Junod: From Fux to Ragas - Morphing Contrapuntal Worlds. En Proceedings of the ICMC 2007, Ann Harbor, 2007. [Nol95] Noll, Thomas: Morphologische Grundlagen der abendl¨ndischen Hara monik. Tesis de Doctorado, TU Berlin, 1995. 51
  • 58. 52 Bibliograf´ ıa [Sac74] Sachs, Klaus J¨rgen: Der Contrapunctus im 14. und 15. Jahrhundert, u volumen 13 de Beihefte zum Archiv f¨r Musikwissenschaft. Franz Steiu ner Verlag, 1974. [Sch72] Schubert, Horst: Categories. Springer-Verlag, 1972. [Tin77] Tinctoris, Johannes: Liber de arte contrapuncti . c. 1477. [Vin71] Vinogradov, Ivan M.: Fundamentos de la Teor´ de N´meros. MIR, ıa u 1971.