Este documento argumenta que la migración masiva de venezolanos a Perú ha aumentado los problemas socioeconómicos del país. Sostiene que ha causado una disminución de los salarios y un aumento del trabajo informal, así como sobrepoblación, delincuencia y conflictos culturales. El autor concluye que, aunque la crisis humanitaria en Venezuela es grave, el gobierno peruano debe controlar y documentar mejor la migración para mitigar sus efectos negativos en la sociedad peruana.