El documento habla sobre la necesidad de renovación individual y espiritual según la Biblia. Explica que tanto el Rey David como los pasajes de Efesios y Colosenses reconocen la importancia de despojarse del viejo ser y renovarse con un corazón limpio y espíritu recto. También destaca que solo aquellos que se renuevan diariamente tendrán fuerzas para enfrentar los desafíos, mientras que los que no se renuevan se derrumbarán como una casa construida sobre la arena.