Hipócrates identificó cuatro temperamentos basados en los cuatro humores biológicos: sanguíneo (bilis roja), colérico (bilis amarilla), flemático (flema) y melancólico (bilis negra). Cada temperamento se caracteriza por rasgos de personalidad específicos. El sanguíneo es alegre y sociable, el colérico es impulsivo y ambicioso, el flemático es tranquilo y apacible, y el melancólico es sensible y pesimista.