SlideShare una empresa de Scribd logo
•
HERNANDO nUEZ 

Espuma y'nada más 

No SALUOO al entrar. Yo estaba repasando sobre una badana la
mejor de mis navajas. Ycuando lo rec.onocf me puse a temblar, Pero ~l
no se dio cuenta. Para disimular continué repasando la hoja. La pr~
Juego contra la yema del dedo gordo y voM a mirarla, contra la luz. En
ese instante se quitaba el cinturón ribeteado de balas de donde pendfa la
funda de la pistola. Lo colgó de uno de los clavos del ropero y encima
coloc6 el kepis. Volvió completamente el cuerpo para hablarme ydes­
haciendo el nudo de la corbata, me dijo: "Hace un calor de todos los
demonios. Aféiteme", Y se sentó en la silla, Le calculé cuatro d'as de
barba. Los cuatro días de la última excursión en busca de los nuestros.
El rostro aparecía quemado•.c:urtído por el sol. Me puse a preparar mi­
nuciosamente el jabón. Corté unas rebanadas de la pasta, dej¡Ú¡dolas '
caer en el recipiente. mezclé un poco de agua tibia ycon Ja brocha em­
pecé a revolver. Pronto subió la espuma. "Los muchachos de la tropa
deben tener tanta barba como yo", Seguí batiepdo la espuma. "Pero nos
fue bien, ¿sabe? Pescamosalosprincipales. Unos vienen muertos yotros
todavía viven. Pero pronto estarán todos muertos", "¿Cuántos cogie­
ron?", pregunté. "Catorce. Tuvimos que internarnos bastante para dár
con ~lIos, Pero ya la están pagando. Yno se salvar' ni uno, ni uno", Se
ech6 para atris en la silla al verme con )a brocha en la mano, rebosaJVe
de espuma. Faltaba ponerle'la sábana. Ciertamente yo estaba aturdido.
Extraje del cajón una sábana y la anud~ al cuello de mi cliente. Él no
cesaba de hablar. Suponía que yo era uno de 105 partidarios del orden.
"El pueblo hab~á escarmentado con lo del otro día", dijo. "S'"~ repuse
HI.MANDO TtLl.sz
.,
mientras concluía de hacer el nudo sobre la oscura nuca, olorosa a su­
dor. "¿Estuvo bueno, verdad?", "Muy bueno", contesté mientras regre­
saba a la brocha. El hombre cerr610s ojos con un gesto de fatiga yesperó
as( la fresca caricia del jabón. Jamás lo habla tenido tan cerca de mS. El
día en que ordenó que el pueblodesfilara por el patiode la Escuela para
ver a los cuatro rebeldes alti colpdos, me crucé con él un instante. Pero
el espectáculo de los cuerpos mutilados me impedía fijarme en el rostro
del hombre que lo dirigía todo y que ahora iba a tomar en mis manos.
No era un rostro desagradable, ciertamente. Yla barba, envejecíéndolo
un poco, no le cala mal. Se llamaba Torres. El capitán Torres. Un hom­
bre con imaginación, porque ¿a quién se le habia ocurrido antes colgar
a los rebeldes desnudo¡ y luego ensayar sobre determinados sitios del
cuerpo una mutilación a bala? Empecé a extender la primera capa de
jabón. Él seguía con los ojos cerrados. "De buena gana me ida a dormir
un poco", dijo, "peroesta tarde hay mucho que hacer", Retiré la brocha
y pregunté con aire falsamente desinteresado: "¿Fusilamiento?", "Algo
por el estilo, pero más lento", respondió. "¿Todos?". "No. Unos cuantos
apenas". Reanud~, de nuevo, la tarea de enjabonarle la barba. Otra vez
me temblaban las manos. El hombre no pod[a darse cuenta de ello yesa
era miventaja. Pero yo hubieraqueridoque él no viniera. Probablemente
muchos de 105 nuestros 10 habrfan visto entrar. Yd enemigo en la casa
iml¡lOne condiciones. Yo tendr~a que afeitar esa barba como cualquiera
olri, con cuidado, con esmero, como la de un buen parroquiano, cuidan~
do de que ni por un soloporo fuese abrotar una gota desangre. Cuidando
de que en 105 pequeños remolinos no se desviara la hoja. Cuidando de
que la piel quedara limpia, templada, pulida, yde que al pasar d dorso
de mi mano por eUa, sintiera la superficie sin un pelo. Si. Yo era un
revolucionario,clandestino, pero era también un barbero de conciencia,
orgulloso de la pulcritud en su oficio, Yesa barba de cuatro días se pres­
taba para una buena faena.
To~é la navaja, levanté en ángulo oblicuo las dos cachas, dej6 libre
la hoja y empecé la tarea, de una de las patiJ1as hacia abajo. La hoja
respondfa a la perfección. El pelo se presentaba indócil y duro. Nomuy
crecido, pero compacto. La piel iba apareciendo poco a poco. Sonaba la
hoja con su ruido caracteristico, ysobre eUa credan los grumos de jabón
mezclados con trocitos de pelo. Hice una pausa para limpiarla, tomé la
2.99
EsPUMA !{ NAIIA MÁS
badana de nuevo y me puse aasentar el acero, porque yo soy un barbero
que hace bien suscosas. El hombre que había mantenido los ojos cerra­
dos, los abrió, sac6una de las manos porencima de la sábana, se palpó la
zona del rostro que empezaba a quedar libre de jabón, yme dijo: "Ven­
ga usted a las seis,esta tarde, a la escuda". 11(Lo mismo del otro díar", le
pregunté horrorizado, "Puede que resulte mejor", respondió. "¿Qué
piensa usted hacer?". "No sé todavía. Pero nos divertiremos". Otra vez
echó hacia atrás y cerr610s ojos. Yo me acerqué con la navaja en alto.
"¿Piensa castigarlos a todos", aventuré tfmidamente. nA todos'. El jabón
se secaba sobre la cara. Debía apresurarme. Por el espejo, miré hacia la
calle. Lo mismo de siempre: la tienda de víveres y en clla dos o tres
compradores. Luego miré el rdo;: las dos y veinte de la tarde, La navaja
seguía descendiendo. Ahora de la otra patilla hacia abajo. Una barba
azul, cerrada. Debía dejársela crecer Como algunos poetas o como algu­
nos sacerdotes. Le quedada bien. Muchos no lo reconocerían. Y mejor
para él, pensé, mientras trataba de pulir suavemente todo el sector del
cueUo. Porque allí sí que debía manejar con habilidad la hoja, pues el
pelo, aunque en agraz, se enredaba en pequeños remolinos. Una barba
crespa. Los poros podian abrirse, diminutos, ysol~r su perla de sangre.
Un buen barhero como yo finca su orgullo en que eso no ocurra a nin­
gún cliente. Yeste era un diente de calidad. ¿A cuántos de los nuestros
habia ordenado matar? ¿A cuintos de los nuestros babia ordenado que
los mutilaran?... Mejor no pensarlo. Torres no sabIa que yo era su ene­
mígo. No lo sabia ~I ni lo sabian los demás. Se trataba de un secreto·
entre muy pocos, precisamente paraque yo pudiese informara los revo­
lUclonarios de lo que Torres estaba haciendo en el pueblo y de lo que
proyectaba hacer cada vez que emprendía una excursión para cazar re­
volucionarios. Iba a ser, pues. muy dificil explicar que yo lo tuve entre
mis manos ylo dejé ir tranquilamente, vivo y afeitado.
La barba le habia desaparecido casi completamente. Parecía más jo­
ven, con menos años de los que llevaba a cuestas cuando entró. Yo su­
pongoque esoocurre siemprecon los hombres que entran y salen de las
peluquedas. Bajo el golpe de mi navaja Torres rejuveneda, sí, porque
yo soy un buen barhero, el mejor de este pueblo, 10 digo sin vanidad. Un
poco más de jabón, aquí, bajo la barbilla, sobre la manzana, sobre esta
gran vena. ¡Qué.calorI Torres debe estar sudando como yo. Pero él no
300
•
HI!IlNA)/1IO TÉLUl:
tiene miedo. Es un hombre sereno, que ni siquiera piensa en lo que ha
de hacer esta tarde con los prisioneros. En cambio yo, con esta navaja
entre las manos, puliendo y puliendo esta pid, evitando que brote san­
gre de estos poros, cuidando todo golpe, no puedo pensar serenamente.
Maldita la hora en que vino, porque yo soy un revolucionario pero no
soy un asesino. Y tan fácil como resultada matarlo. y lo merece. ¿Lo
merece? ¡No, qué diablos! Nadie merece que tos demás hagan el sa­
crificío de convertirseen asesinos. ¿Qué se gana con ello? Puesnada. Vie­
nen altos yotrosylos primeros matan a los segundos yéstosalos terceros
y siguen y siguen hasta que todo es un mar de sangre. Yo podría cortar
este cuello, así, ¡zas, zasl No le daría tiempo de quejarse y como tiene
los ojos cerrados no veria ni,el brillo de la navaja ní el briBa de mis ojos.
Pero estoy temblandocomo un verdadero asesino. De ese cuello brotaría
un chorro de sa~gre sobre la sábana, sobre la sílla. sobre mis manos, sobre
el suelo. Tendría que cerrar la puerta. Yla sangre seguida corriendo por
el piso, tibia, imborrable. incontenible, hasta la calle. como un pequeño
arroyo escarlata. Estoy seguro de que un golpe fuerte, una honda inci~
si6n, le evitaría todo dolor. No sufriría. ¿Y qué hacer con el cuerpo?
¿Dónde ocult~lo? Yo tendda que huir, dejar estas cosas, refugiarme
lejos, bien lejos:Pero me perseguirían hasta dar conmigo. "El asesino
del capitán Torres. Lo degoll6 mientras le afeitaba la barba. Una cobar­
d{a". Y por otro lado: "El vengador de los nuestros. Un nombre para
recordar (aquí mi nombre). Era el barbero del pueblo. Nadie sabia que
él defendfa nuestra cama...". ¿Y qu~r ¿Asesino o Mroe? Del filo deesta
navaja depende mi destino. Puedo indinar un poco más la mano, apo­
yar un poco más la hoja, y hundirla. La piel cederá como la seda, como
el caucho, como la badana~ No hay nada más tiernoque la piel del hom­
bre y la sangr~ siempre está ahi, lista a brotar. Una navaía comoésta no
traiciona. Es la mejor de mis navajas. Pero yo no quiero ser un asesino,
no señor. Usted vino para que yo lo afeitara. Yyo cumplo honradamen­
te con mi trabajo... Noquiero mancharmede sangre. Deespumay nada
más. Usted e& un verdugo y yo no soy más que un barbero. Ycada cual
en su puesto. Eso es. Cada cual en su puesto.
La barba había quedado limpia, pulida y templada. El hombre se
incorporó para mirarse en el espejo. Se pas6 las manos por la piel y la
sinti6 fresca y nuevecita.
3°1
EsPUMA y NADA MÁ$
"Gracias", dijo. Se dirigió al ropero en busca del cinturón, de la pis­
tola ydel kepis. Yo debía estar muy pálido ysenda la camisa empapada.
Torres concluyó de ajustar la hebilla, rectificó la posición de la pistola en
la funda y luego de: alisarse maquinalmente los cabellos, se puso el kepis.
Del bolsillo del pantal6n extrajo unas monedas para pagarme el impor­
te del servicio. Y empezó a caminar hacia 'a puerta. En el umbral se
detuvo un segundo y volviéndose me dijo:
"Me habían dicho que usted me mataría. Vine para comprobarlo.
Pero matar no es fácil. Yo sé por qué se lo digo". Ysiguió calle abajo.
,
302
•
JESÚS ZÁRATE MORENO 

Ni la muerte 

puede separarnos 

AÚN SOSTENGO el oído contra la puerta, cuando algo se agita en el
interior. Un cuerpo se mueve, una cama chirria, dos pies buscan a tien­
tas los zapatos. Comprendoqueel hombre va alevantarse. Por d pasillo
regreso entonces a mi alcoba. y apresurada y sigilosamente recojo mí
sombrero, salgo al patio, corro a la carretera.
Es de noche, mas en el horizonte se notan ya síntomas del día. El
cielo comienza a clarear. El brote de la luz resulta tan hermoso que no
parece la repetici6n de un viejo fen6meno cósmico sino la primicia de
un nuevo milagro desconocido. Hay que reconocer que el alba es es­
pléndida en este lugar. A esta hora los pájaros no han despertado toda~
via, pero algo llena en el espacio el vado de sus trinos; me refiero a las
sinfon(as que el viento suscita al mover las cabecitas maduras de las es­
pigas, en los campos de trigo.
Allá está la casa. La contemplo un instante en la penumbra, a tra­
vés de los árboles, con la doble emoci6n del amor ydel miedo. Bajo su
techo se ampara en este instante)o que más quiero y lo que más odio
en el mundo. Desde luego, esta tarde, cuando regrese, todoestará cam­
biado. Esta tarde el objeto de mi rencor habrá desaparecido, y cuando
él haya desaparecido, nadie en la tierra podrá disputarme el motivo de
mi afecto.
Aunque el trecho que tengo que cubrir no es muy largo, la excita­
ci6n de la carrera me hace ver muy distante la meta. Pero ya voy llegan­
do. Aquí están los taludes en que la carretera se encajona al ascender
por la colina. Al llegar a la boca del semit6nel me aparto de la v{a, romo

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Un Abrazo Literario Entre México y Argentina
Un Abrazo Literario Entre México y ArgentinaUn Abrazo Literario Entre México y Argentina
Un Abrazo Literario Entre México y Argentina
MarlonDavidCastle
 
451 480 - st-flash
451 480 - st-flash451 480 - st-flash
451 480 - st-flash
DonGilgamesh
 
Charles perrault
Charles perraultCharles perrault
Charles perrault
Valeria Campuzano
 
Melville herman_-_moby_dick
Melville  herman_-_moby_dickMelville  herman_-_moby_dick
Melville herman_-_moby_dickRam Cerv
 
Afeitada y corte de pelo by ismael berroeta
Afeitada y corte de pelo by ismael berroetaAfeitada y corte de pelo by ismael berroeta
Afeitada y corte de pelo by ismael berroetaguest755261f
 
Barba azul
Barba azulBarba azul
Stephen king historias fantasticas
Stephen king   historias fantasticasStephen king   historias fantasticas
Stephen king historias fantasticas
CeleneMayoralBautist
 
Primeras páginas "Días Eternos"
Primeras páginas "Días Eternos"Primeras páginas "Días Eternos"
Primeras páginas "Días Eternos"
Hojas Mágicas
 

La actualidad más candente (10)

Un Abrazo Literario Entre México y Argentina
Un Abrazo Literario Entre México y ArgentinaUn Abrazo Literario Entre México y Argentina
Un Abrazo Literario Entre México y Argentina
 
451 480 - st-flash
451 480 - st-flash451 480 - st-flash
451 480 - st-flash
 
Charles perrault
Charles perraultCharles perrault
Charles perrault
 
Melville herman_-_moby_dick
Melville  herman_-_moby_dickMelville  herman_-_moby_dick
Melville herman_-_moby_dick
 
Edgar allan poe
Edgar allan poeEdgar allan poe
Edgar allan poe
 
Destino de Génix
Destino de GénixDestino de Génix
Destino de Génix
 
Afeitada y corte de pelo by ismael berroeta
Afeitada y corte de pelo by ismael berroetaAfeitada y corte de pelo by ismael berroeta
Afeitada y corte de pelo by ismael berroeta
 
Barba azul
Barba azulBarba azul
Barba azul
 
Stephen king historias fantasticas
Stephen king   historias fantasticasStephen king   historias fantasticas
Stephen king historias fantasticas
 
Primeras páginas "Días Eternos"
Primeras páginas "Días Eternos"Primeras páginas "Días Eternos"
Primeras páginas "Días Eternos"
 

Destacado

3Com 3C1620-0
3Com 3C1620-03Com 3C1620-0
3Com 3C1620-0
savomir
 
Propuesta wq electricidad
Propuesta wq electricidadPropuesta wq electricidad
Propuesta wq electricidad
IsabelCiencias
 
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de ventaComo asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
fdojimenez
 
Laudo ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
Laudo  ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluviasLaudo  ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
Laudo ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
Adriana Fernandez Alban
 
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
cacharila
 
436 no roteiro de jesus
436 no roteiro de jesus436 no roteiro de jesus
436 no roteiro de jesus
Adolfo Wanier
 
Tanatologia
TanatologiaTanatologia
Maltrato infantil en el ambito educativo
Maltrato infantil en el ambito educativoMaltrato infantil en el ambito educativo
Maltrato infantil en el ambito educativo
MANUEL ERDOZAIN VEGA
 
What have you learnt about the process of
What have you learnt about the process ofWhat have you learnt about the process of
What have you learnt about the process of
IzzylouiseChambers1234
 
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_deteKako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
Borisav Spajić
 
messages-2-teacher-s-resource-pack
messages-2-teacher-s-resource-packmessages-2-teacher-s-resource-pack
messages-2-teacher-s-resource-pack
Borisav Spajić
 
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
martha yanquen
 
El debido proceso_IAFJSR
El debido proceso_IAFJSREl debido proceso_IAFJSR
El debido proceso_IAFJSR
Mauri Rojas
 
Notas seminario segundo nivel
Notas seminario segundo nivelNotas seminario segundo nivel
Notas seminario segundo nivel
Fernando Martinez Agustoni
 
27.03.2017г.гибдд
27.03.2017г.гибдд27.03.2017г.гибдд
27.03.2017г.гибдд
ГБОУ Школа №1370
 
Media Project Part I
Media Project Part IMedia Project Part I
Media Project Part I
Anna Vehslage
 
Enfermidades infecciosas
Enfermidades infecciosas Enfermidades infecciosas
Enfermidades infecciosas
ilouzan
 
Comicdefinitions text
Comicdefinitions textComicdefinitions text
Comicdefinitions text
rfarinas
 
Bloque 9: Sector terciario
Bloque 9: Sector terciarioBloque 9: Sector terciario
Bloque 9: Sector terciario
Alberto Flecha Pérez
 

Destacado (20)

3Com 3C1620-0
3Com 3C1620-03Com 3C1620-0
3Com 3C1620-0
 
V14n4a21
V14n4a21V14n4a21
V14n4a21
 
Propuesta wq electricidad
Propuesta wq electricidadPropuesta wq electricidad
Propuesta wq electricidad
 
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de ventaComo asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
Como asignar tipo de mensaje de salida (impresión) a pedido de venta
 
Laudo ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
Laudo  ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluviasLaudo  ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
Laudo ampliacion de plazo por adicional y por fuertes lluvias
 
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
Memoria proxecto Somos quen. Curso 2015-16
 
436 no roteiro de jesus
436 no roteiro de jesus436 no roteiro de jesus
436 no roteiro de jesus
 
Tanatologia
TanatologiaTanatologia
Tanatologia
 
Maltrato infantil en el ambito educativo
Maltrato infantil en el ambito educativoMaltrato infantil en el ambito educativo
Maltrato infantil en el ambito educativo
 
What have you learnt about the process of
What have you learnt about the process ofWhat have you learnt about the process of
What have you learnt about the process of
 
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_deteKako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
Kako+da_najlakse_upropastite_rodjeno_dete
 
messages-2-teacher-s-resource-pack
messages-2-teacher-s-resource-packmessages-2-teacher-s-resource-pack
messages-2-teacher-s-resource-pack
 
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
TALLER 2.Herramientas unión, Intersección, Diferencia y otras.
 
El debido proceso_IAFJSR
El debido proceso_IAFJSREl debido proceso_IAFJSR
El debido proceso_IAFJSR
 
Notas seminario segundo nivel
Notas seminario segundo nivelNotas seminario segundo nivel
Notas seminario segundo nivel
 
27.03.2017г.гибдд
27.03.2017г.гибдд27.03.2017г.гибдд
27.03.2017г.гибдд
 
Media Project Part I
Media Project Part IMedia Project Part I
Media Project Part I
 
Enfermidades infecciosas
Enfermidades infecciosas Enfermidades infecciosas
Enfermidades infecciosas
 
Comicdefinitions text
Comicdefinitions textComicdefinitions text
Comicdefinitions text
 
Bloque 9: Sector terciario
Bloque 9: Sector terciarioBloque 9: Sector terciario
Bloque 9: Sector terciario
 

Similar a Téllez hernando _-_espuma_y_nada_mas

Agatha christie manchas en el suelo
Agatha christie   manchas en el sueloAgatha christie   manchas en el suelo
Agatha christie manchas en el suelo
Libros2
 
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdfFicha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
PaolaVera83
 
Que viva la música
Que viva la música Que viva la música
Que viva la música
Ka Giraldo
 
El barril del amontillado
El barril del amontilladoEl barril del amontillado
El barril del amontillado
luisdavidaraujorincon
 
El barril del amontillado
El barril del amontilladoEl barril del amontillado
El barril del amontillado
luisdavidaraujorincon
 
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
OECH Escritoras de Chile
 
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicago
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicagoBradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicago
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicagoEMPRESAS Y NEGOCIOS
 
El marica, de Abelardo Castillo
El marica, de Abelardo CastilloEl marica, de Abelardo Castillo
El marica, de Abelardo Castillo
Cecilia Pesce
 
Libro LA MUJER DE SAL
Libro LA MUJER DE SALLibro LA MUJER DE SAL
Libro LA MUJER DE SAL
Ingrid Odgers
 
La sombra dorada capítulo 1
La sombra dorada   capítulo 1La sombra dorada   capítulo 1
La sombra dorada capítulo 1
lmnunnez
 
Tres vidas
Tres vidasTres vidas
Tres vidas
Pedro Estudillo
 
Letras, notas y literatura de la aburrida
Letras, notas y literatura de la aburridaLetras, notas y literatura de la aburrida
Letras, notas y literatura de la aburrida
luisfe1995
 
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alDavid wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alLuis Martinez
 
Martin Fierro.ppsx
Martin Fierro.ppsxMartin Fierro.ppsx
Martin Fierro.ppsx
StellaKuda
 
Milo Manara El Arte Del Azote
Milo Manara El Arte Del AzoteMilo Manara El Arte Del Azote
Milo Manara El Arte Del Azote
Lautaro Lavarello
 

Similar a Téllez hernando _-_espuma_y_nada_mas (20)

Agatha christie manchas en el suelo
Agatha christie   manchas en el sueloAgatha christie   manchas en el suelo
Agatha christie manchas en el suelo
 
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdfFicha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
Ficha de análisis 2 - Por las azoteas - Kanemoto y Vera.pdf
 
Que viva la música
Que viva la música Que viva la música
Que viva la música
 
El barril del amontillado
El barril del amontilladoEl barril del amontillado
El barril del amontillado
 
El barril del amontillado
El barril del amontilladoEl barril del amontillado
El barril del amontillado
 
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
Tiempo Medida Imagianria de Stella Díaz Varín
 
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicago
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicagoBradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicago
Bradbury,+ray+ +al+abismo+de+chicago
 
Unosconotros
UnosconotrosUnosconotros
Unosconotros
 
El marica, de Abelardo Castillo
El marica, de Abelardo CastilloEl marica, de Abelardo Castillo
El marica, de Abelardo Castillo
 
Libro LA MUJER DE SAL
Libro LA MUJER DE SALLibro LA MUJER DE SAL
Libro LA MUJER DE SAL
 
La sombra dorada capítulo 1
La sombra dorada   capítulo 1La sombra dorada   capítulo 1
La sombra dorada capítulo 1
 
El hombre-del-labio-retorcido
El hombre-del-labio-retorcidoEl hombre-del-labio-retorcido
El hombre-del-labio-retorcido
 
Tres vidas
Tres vidasTres vidas
Tres vidas
 
Letras, notas y literatura de la aburrida
Letras, notas y literatura de la aburridaLetras, notas y literatura de la aburrida
Letras, notas y literatura de la aburrida
 
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±alDavid wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
David wilkerson -_la_cruz_y_el_puã±al
 
Evelio Rosero El Esqueleto de Visita
Evelio Rosero El Esqueleto de VisitaEvelio Rosero El Esqueleto de Visita
Evelio Rosero El Esqueleto de Visita
 
Martin Fierro.ppsx
Martin Fierro.ppsxMartin Fierro.ppsx
Martin Fierro.ppsx
 
Cargando el venado
Cargando el venadoCargando el venado
Cargando el venado
 
Milo Manara El Arte Del Azote
Milo Manara El Arte Del AzoteMilo Manara El Arte Del Azote
Milo Manara El Arte Del Azote
 
31 de Diciembre
31 de Diciembre31 de Diciembre
31 de Diciembre
 

Último

Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividadesJunio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
cintiat3400
 
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundoEl Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
SandraBenitez52
 
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdfTexto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
ClaudiaAlcondeViadez
 
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdfTrue Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
Mercedes Gonzalez
 
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
Monseespinoza6
 
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptxSemana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
LorenaCovarrubias12
 
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
https://gramadal.wordpress.com/
 
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS PRIMARIA.docx
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS  PRIMARIA.docx1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS  PRIMARIA.docx
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS PRIMARIA.docx
FelixCamachoGuzman
 
Fase 3; Estudio de la Geometría Analítica
Fase 3; Estudio de la Geometría AnalíticaFase 3; Estudio de la Geometría Analítica
Fase 3; Estudio de la Geometría Analítica
YasneidyGonzalez
 
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPNPortafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
jmorales40
 
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometricoFase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
YasneidyGonzalez
 
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdfTestimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
Txema Gs
 
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdfHABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
DIANADIAZSILVA1
 
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdf
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdfLibro infantil sapo y sepo un año entero pdf
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdf
danitarb
 
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
JAVIER SOLIS NOYOLA
 
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docxSESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
QuispeJimenezDyuy
 
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del ArrabalConocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
Profes de Relideleón Apellidos
 
El fundamento del gobierno de Dios. El amor
El fundamento del gobierno de Dios. El amorEl fundamento del gobierno de Dios. El amor
El fundamento del gobierno de Dios. El amor
Alejandrino Halire Ccahuana
 
Introducción a la ciencia de datos con power BI
Introducción a la ciencia de datos con power BIIntroducción a la ciencia de datos con power BI
Introducción a la ciencia de datos con power BI
arleyo2006
 
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdfFORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
El Fortí
 

Último (20)

Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividadesJunio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
Junio 2024 Fotocopiables Ediba actividades
 
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundoEl Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
El Liberalismo económico en la sociedad y en el mundo
 
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdfTexto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
Texto_de_Aprendizaje-1ro_secundaria-2024.pdf
 
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdfTrue Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
True Mother's Speech at THE PENTECOST SERVICE..pdf
 
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
Productos contestatos de la Séptima sesión ordinaria de CTE y TIFC para Docen...
 
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptxSemana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
Semana 10-TSM-del 27 al 31 de mayo 2024.pptx
 
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
PPT: El fundamento del gobierno de Dios.
 
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS PRIMARIA.docx
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS  PRIMARIA.docx1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS  PRIMARIA.docx
1º GRADO CONCLUSIONES DESCRIPTIVAS PRIMARIA.docx
 
Fase 3; Estudio de la Geometría Analítica
Fase 3; Estudio de la Geometría AnalíticaFase 3; Estudio de la Geometría Analítica
Fase 3; Estudio de la Geometría Analítica
 
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPNPortafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
Portafolio de servicios Centro de Educación Continua EPN
 
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometricoFase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
Fase 2, Pensamiento variacional y trigonometrico
 
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdfTestimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
Testimonio Paco Z PATRONATO_Valencia_24.pdf
 
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdfHABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
HABILIDADES MOTRICES BASICAS Y ESPECIFICAS.pdf
 
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdf
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdfLibro infantil sapo y sepo un año entero pdf
Libro infantil sapo y sepo un año entero pdf
 
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
ROMPECABEZAS DE ECUACIONES DE PRIMER GRADO OLIMPIADA DE PARÍS 2024. Por JAVIE...
 
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docxSESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
SESION ORDENAMOS NÚMEROS EN FORMA ASCENDENTE Y DESCENDENTE 20 DE MAYO.docx
 
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del ArrabalConocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
Conocemos la ermita de Ntra. Sra. del Arrabal
 
El fundamento del gobierno de Dios. El amor
El fundamento del gobierno de Dios. El amorEl fundamento del gobierno de Dios. El amor
El fundamento del gobierno de Dios. El amor
 
Introducción a la ciencia de datos con power BI
Introducción a la ciencia de datos con power BIIntroducción a la ciencia de datos con power BI
Introducción a la ciencia de datos con power BI
 
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdfFORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
FORTI-JUNIO 2024. CIENCIA, EDUCACION, CULTURA,pdf
 

Téllez hernando _-_espuma_y_nada_mas

  • 1. • HERNANDO nUEZ Espuma y'nada más No SALUOO al entrar. Yo estaba repasando sobre una badana la mejor de mis navajas. Ycuando lo rec.onocf me puse a temblar, Pero ~l no se dio cuenta. Para disimular continué repasando la hoja. La pr~ Juego contra la yema del dedo gordo y voM a mirarla, contra la luz. En ese instante se quitaba el cinturón ribeteado de balas de donde pendfa la funda de la pistola. Lo colgó de uno de los clavos del ropero y encima coloc6 el kepis. Volvió completamente el cuerpo para hablarme ydes­ haciendo el nudo de la corbata, me dijo: "Hace un calor de todos los demonios. Aféiteme", Y se sentó en la silla, Le calculé cuatro d'as de barba. Los cuatro días de la última excursión en busca de los nuestros. El rostro aparecía quemado•.c:urtído por el sol. Me puse a preparar mi­ nuciosamente el jabón. Corté unas rebanadas de la pasta, dej¡Ú¡dolas ' caer en el recipiente. mezclé un poco de agua tibia ycon Ja brocha em­ pecé a revolver. Pronto subió la espuma. "Los muchachos de la tropa deben tener tanta barba como yo", Seguí batiepdo la espuma. "Pero nos fue bien, ¿sabe? Pescamosalosprincipales. Unos vienen muertos yotros todavía viven. Pero pronto estarán todos muertos", "¿Cuántos cogie­ ron?", pregunté. "Catorce. Tuvimos que internarnos bastante para dár con ~lIos, Pero ya la están pagando. Yno se salvar' ni uno, ni uno", Se ech6 para atris en la silla al verme con )a brocha en la mano, rebosaJVe de espuma. Faltaba ponerle'la sábana. Ciertamente yo estaba aturdido. Extraje del cajón una sábana y la anud~ al cuello de mi cliente. Él no cesaba de hablar. Suponía que yo era uno de 105 partidarios del orden. "El pueblo hab~á escarmentado con lo del otro día", dijo. "S'"~ repuse HI.MANDO TtLl.sz ., mientras concluía de hacer el nudo sobre la oscura nuca, olorosa a su­ dor. "¿Estuvo bueno, verdad?", "Muy bueno", contesté mientras regre­ saba a la brocha. El hombre cerr610s ojos con un gesto de fatiga yesperó as( la fresca caricia del jabón. Jamás lo habla tenido tan cerca de mS. El día en que ordenó que el pueblodesfilara por el patiode la Escuela para ver a los cuatro rebeldes alti colpdos, me crucé con él un instante. Pero el espectáculo de los cuerpos mutilados me impedía fijarme en el rostro del hombre que lo dirigía todo y que ahora iba a tomar en mis manos. No era un rostro desagradable, ciertamente. Yla barba, envejecíéndolo un poco, no le cala mal. Se llamaba Torres. El capitán Torres. Un hom­ bre con imaginación, porque ¿a quién se le habia ocurrido antes colgar a los rebeldes desnudo¡ y luego ensayar sobre determinados sitios del cuerpo una mutilación a bala? Empecé a extender la primera capa de jabón. Él seguía con los ojos cerrados. "De buena gana me ida a dormir un poco", dijo, "peroesta tarde hay mucho que hacer", Retiré la brocha y pregunté con aire falsamente desinteresado: "¿Fusilamiento?", "Algo por el estilo, pero más lento", respondió. "¿Todos?". "No. Unos cuantos apenas". Reanud~, de nuevo, la tarea de enjabonarle la barba. Otra vez me temblaban las manos. El hombre no pod[a darse cuenta de ello yesa era miventaja. Pero yo hubieraqueridoque él no viniera. Probablemente muchos de 105 nuestros 10 habrfan visto entrar. Yd enemigo en la casa iml¡lOne condiciones. Yo tendr~a que afeitar esa barba como cualquiera olri, con cuidado, con esmero, como la de un buen parroquiano, cuidan~ do de que ni por un soloporo fuese abrotar una gota desangre. Cuidando de que en 105 pequeños remolinos no se desviara la hoja. Cuidando de que la piel quedara limpia, templada, pulida, yde que al pasar d dorso de mi mano por eUa, sintiera la superficie sin un pelo. Si. Yo era un revolucionario,clandestino, pero era también un barbero de conciencia, orgulloso de la pulcritud en su oficio, Yesa barba de cuatro días se pres­ taba para una buena faena. To~é la navaja, levanté en ángulo oblicuo las dos cachas, dej6 libre la hoja y empecé la tarea, de una de las patiJ1as hacia abajo. La hoja respondfa a la perfección. El pelo se presentaba indócil y duro. Nomuy crecido, pero compacto. La piel iba apareciendo poco a poco. Sonaba la hoja con su ruido caracteristico, ysobre eUa credan los grumos de jabón mezclados con trocitos de pelo. Hice una pausa para limpiarla, tomé la 2.99
  • 2. EsPUMA !{ NAIIA MÁS badana de nuevo y me puse aasentar el acero, porque yo soy un barbero que hace bien suscosas. El hombre que había mantenido los ojos cerra­ dos, los abrió, sac6una de las manos porencima de la sábana, se palpó la zona del rostro que empezaba a quedar libre de jabón, yme dijo: "Ven­ ga usted a las seis,esta tarde, a la escuda". 11(Lo mismo del otro díar", le pregunté horrorizado, "Puede que resulte mejor", respondió. "¿Qué piensa usted hacer?". "No sé todavía. Pero nos divertiremos". Otra vez echó hacia atrás y cerr610s ojos. Yo me acerqué con la navaja en alto. "¿Piensa castigarlos a todos", aventuré tfmidamente. nA todos'. El jabón se secaba sobre la cara. Debía apresurarme. Por el espejo, miré hacia la calle. Lo mismo de siempre: la tienda de víveres y en clla dos o tres compradores. Luego miré el rdo;: las dos y veinte de la tarde, La navaja seguía descendiendo. Ahora de la otra patilla hacia abajo. Una barba azul, cerrada. Debía dejársela crecer Como algunos poetas o como algu­ nos sacerdotes. Le quedada bien. Muchos no lo reconocerían. Y mejor para él, pensé, mientras trataba de pulir suavemente todo el sector del cueUo. Porque allí sí que debía manejar con habilidad la hoja, pues el pelo, aunque en agraz, se enredaba en pequeños remolinos. Una barba crespa. Los poros podian abrirse, diminutos, ysol~r su perla de sangre. Un buen barhero como yo finca su orgullo en que eso no ocurra a nin­ gún cliente. Yeste era un diente de calidad. ¿A cuántos de los nuestros habia ordenado matar? ¿A cuintos de los nuestros babia ordenado que los mutilaran?... Mejor no pensarlo. Torres no sabIa que yo era su ene­ mígo. No lo sabia ~I ni lo sabian los demás. Se trataba de un secreto· entre muy pocos, precisamente paraque yo pudiese informara los revo­ lUclonarios de lo que Torres estaba haciendo en el pueblo y de lo que proyectaba hacer cada vez que emprendía una excursión para cazar re­ volucionarios. Iba a ser, pues. muy dificil explicar que yo lo tuve entre mis manos ylo dejé ir tranquilamente, vivo y afeitado. La barba le habia desaparecido casi completamente. Parecía más jo­ ven, con menos años de los que llevaba a cuestas cuando entró. Yo su­ pongoque esoocurre siemprecon los hombres que entran y salen de las peluquedas. Bajo el golpe de mi navaja Torres rejuveneda, sí, porque yo soy un buen barhero, el mejor de este pueblo, 10 digo sin vanidad. Un poco más de jabón, aquí, bajo la barbilla, sobre la manzana, sobre esta gran vena. ¡Qué.calorI Torres debe estar sudando como yo. Pero él no 300 • HI!IlNA)/1IO TÉLUl: tiene miedo. Es un hombre sereno, que ni siquiera piensa en lo que ha de hacer esta tarde con los prisioneros. En cambio yo, con esta navaja entre las manos, puliendo y puliendo esta pid, evitando que brote san­ gre de estos poros, cuidando todo golpe, no puedo pensar serenamente. Maldita la hora en que vino, porque yo soy un revolucionario pero no soy un asesino. Y tan fácil como resultada matarlo. y lo merece. ¿Lo merece? ¡No, qué diablos! Nadie merece que tos demás hagan el sa­ crificío de convertirseen asesinos. ¿Qué se gana con ello? Puesnada. Vie­ nen altos yotrosylos primeros matan a los segundos yéstosalos terceros y siguen y siguen hasta que todo es un mar de sangre. Yo podría cortar este cuello, así, ¡zas, zasl No le daría tiempo de quejarse y como tiene los ojos cerrados no veria ni,el brillo de la navaja ní el briBa de mis ojos. Pero estoy temblandocomo un verdadero asesino. De ese cuello brotaría un chorro de sa~gre sobre la sábana, sobre la sílla. sobre mis manos, sobre el suelo. Tendría que cerrar la puerta. Yla sangre seguida corriendo por el piso, tibia, imborrable. incontenible, hasta la calle. como un pequeño arroyo escarlata. Estoy seguro de que un golpe fuerte, una honda inci~ si6n, le evitaría todo dolor. No sufriría. ¿Y qué hacer con el cuerpo? ¿Dónde ocult~lo? Yo tendda que huir, dejar estas cosas, refugiarme lejos, bien lejos:Pero me perseguirían hasta dar conmigo. "El asesino del capitán Torres. Lo degoll6 mientras le afeitaba la barba. Una cobar­ d{a". Y por otro lado: "El vengador de los nuestros. Un nombre para recordar (aquí mi nombre). Era el barbero del pueblo. Nadie sabia que él defendfa nuestra cama...". ¿Y qu~r ¿Asesino o Mroe? Del filo deesta navaja depende mi destino. Puedo indinar un poco más la mano, apo­ yar un poco más la hoja, y hundirla. La piel cederá como la seda, como el caucho, como la badana~ No hay nada más tiernoque la piel del hom­ bre y la sangr~ siempre está ahi, lista a brotar. Una navaía comoésta no traiciona. Es la mejor de mis navajas. Pero yo no quiero ser un asesino, no señor. Usted vino para que yo lo afeitara. Yyo cumplo honradamen­ te con mi trabajo... Noquiero mancharmede sangre. Deespumay nada más. Usted e& un verdugo y yo no soy más que un barbero. Ycada cual en su puesto. Eso es. Cada cual en su puesto. La barba había quedado limpia, pulida y templada. El hombre se incorporó para mirarse en el espejo. Se pas6 las manos por la piel y la sinti6 fresca y nuevecita. 3°1
  • 3. EsPUMA y NADA MÁ$ "Gracias", dijo. Se dirigió al ropero en busca del cinturón, de la pis­ tola ydel kepis. Yo debía estar muy pálido ysenda la camisa empapada. Torres concluyó de ajustar la hebilla, rectificó la posición de la pistola en la funda y luego de: alisarse maquinalmente los cabellos, se puso el kepis. Del bolsillo del pantal6n extrajo unas monedas para pagarme el impor­ te del servicio. Y empezó a caminar hacia 'a puerta. En el umbral se detuvo un segundo y volviéndose me dijo: "Me habían dicho que usted me mataría. Vine para comprobarlo. Pero matar no es fácil. Yo sé por qué se lo digo". Ysiguió calle abajo. , 302 • JESÚS ZÁRATE MORENO Ni la muerte puede separarnos AÚN SOSTENGO el oído contra la puerta, cuando algo se agita en el interior. Un cuerpo se mueve, una cama chirria, dos pies buscan a tien­ tas los zapatos. Comprendoqueel hombre va alevantarse. Por d pasillo regreso entonces a mi alcoba. y apresurada y sigilosamente recojo mí sombrero, salgo al patio, corro a la carretera. Es de noche, mas en el horizonte se notan ya síntomas del día. El cielo comienza a clarear. El brote de la luz resulta tan hermoso que no parece la repetici6n de un viejo fen6meno cósmico sino la primicia de un nuevo milagro desconocido. Hay que reconocer que el alba es es­ pléndida en este lugar. A esta hora los pájaros no han despertado toda~ via, pero algo llena en el espacio el vado de sus trinos; me refiero a las sinfon(as que el viento suscita al mover las cabecitas maduras de las es­ pigas, en los campos de trigo. Allá está la casa. La contemplo un instante en la penumbra, a tra­ vés de los árboles, con la doble emoci6n del amor ydel miedo. Bajo su techo se ampara en este instante)o que más quiero y lo que más odio en el mundo. Desde luego, esta tarde, cuando regrese, todoestará cam­ biado. Esta tarde el objeto de mi rencor habrá desaparecido, y cuando él haya desaparecido, nadie en la tierra podrá disputarme el motivo de mi afecto. Aunque el trecho que tengo que cubrir no es muy largo, la excita­ ci6n de la carrera me hace ver muy distante la meta. Pero ya voy llegan­ do. Aquí están los taludes en que la carretera se encajona al ascender por la colina. Al llegar a la boca del semit6nel me aparto de la v{a, romo