2. LA PALABRA ARTE
La palabra arte proviene de un antiguo
vocablo de origen pre-helénico (“artao”), que
viene a significar “aquello que debe ser
juntado, unido” o “algo que une”. De esta
manera, en sus orígenes, el Arte sería todo
aquello que tiende a unir partes separadas.
Pero, ¿a qué tipo de partes nos referimos?
Principalmente, el arte une al creador con su
obra, con él mismo y con todo aquel que
accede a la misma. De este modo al arte
podría comprenderse como un modo de
comunicación que sigue unos patrones algo
particulares, dependiendo del tipo de obra a
la que nos refiramos. Por ejemplo: en la
música, será el sonido; en la pintura, los
materiales pictóricos; en la danza, el
movimiento…, etc.
Pero en la obra de arte también está la
historia, lo religioso, lo económico, lo
político, el momento cultural, lo institucional,
... Se podría decir que el arte es un testigo
que da cuenta de las distintas épocas de la
vida del hombre.
Bien es cierto que en algunos artistas no
existe ese vínculo social, pero al hombre no
le es posible escapar al entorno cultural en
el que se desarrolla. Tenemos ejemplo de
esto en la Historia del arte, en la que se
estudia la trayectoria de muchos artistas que
se sumergieron tanto en su propia
interioridad, que el legado que transmitieron
fue su misma intimidad, sus características
singulares. Y creo que un grupo significativo
de ello son los pintores surrealistas (como
Salvador Dalí…), tan relacionados con los
temas vinculados al Inconsciente. Este
vínculo con la interioridad podemos
encontrarlo también en la literatura, en la
música, etc.
La fantasía a la que nos referimos en el arte
tiene su parte inconsciente y su parte
consciente, y éstos están básicamente
ligados a la técnica en la que toda obra de
arte se sostiene, ya que sin ésta no podría
componerse la misma y adquirir su “status”.
El arte tiene un cierto “status”, ya que
perdura a lo largo del tiempo, y forma parte
indisoluble de nuestra vida cotidiana.
El arte es una necesidad, y existen muchas
formas del mismo, no el mero arte plástico
que a todos nos viene a la cabeza cuando
mencionan este concepto. Ejemplo de ello
es el arte de la comunicación, de sostener la
paz, de los valores éticos y morales. Y todo
tipo de arte cae a menudo en oscuros
abismos. Esto es así porque todos y cada
uno de nosotros puede hacer de su vida un
“algo” creativo, al servicio de nosotros
mismos y de los demás. Por eso el arte
estaría al servicio de la misma vida.
La relación entre el arte y los procesos de
internalización humana constituyen uno de
los instintos más remotos, y esa
interdependencia profunda ha estado
significando una gran fuente de saber, sobre
todo en aquellas ciencias que, como la
psicología, integran el vasto campo de las
"humanidades".
La Psicología del arte es un campo en plena
expansión, que ha aportado una gran
variedad de conocimientos significativos,
entre ellos la relación del arte con las
psicopatologías, las diferentes
personalidades, comportamientos
diferenciales, etc.
El arte es un componente más (e
indispensable) de las culturas,
proponiéndose dentro de cada cual
investigaciones que suelen relacionar el arte
con los componentes sociales, analizando
también diversos momentos históricos y
problemas de la sociedad en la que se
encuentre integrado, ya que en una
sociedad el arte es tan necesario como los
lazos sociales o los procesos de
subjetivación.
PALABRAS LITERARIAS
La creatividad humana y una fuente de
fuerza colectiva. En mi opinión, es esencial
que nuestra diversidad cultural sea
3. defendida porque es sin duda el testimonio
de pueblos y hombres
La cultura es el tejido de la vida, y por lo
tanto no puede ser separada de la
sociedad en que nace ni, por, sobre todo,
de su gente. No hay cultura sin gente, y la
gente cambia. Siempre ha sido así.
Puedes con tus letras dar fuerza, crear
esperanzas, ilusiones o al menos hacer el
intento de lograr motivación en toda la
condición humana. Empleando el arte de la
palabra llevar a sueños, matizados de
colores, mensajes de positivismo
Tienes libre el camino para llenar
corazones
Al unir cada mensaje de tus palabras,
hacer de todo lo que expresas un arco iris
que día a día le llegue a cualquier, vista u
oído receptivo
LENGUAJE
Un lenguaje es un sistema de comunicación
estructurado para el que existe un contexto
de uso y ciertos principios combinatorios
formales. Existen contextos tanto naturales
como artificiales.
Desde un punto de vista más amplio, el
lenguaje indica una característica común al
hombre y a los animales para expresar sus
experiencias y comunicarlas a otros
mediante el uso de símbolos, señales y
sonidos registrados por los órganos de los
sentidos. El ser humano emplea un lenguaje
complejo que expresa con secuencias
sonoras y signos gráficos. Los animales, por
su parte, se comunican a través de signos
sonoros y corporales y que en muchos
casos distan de ser sencillos.
El lenguaje humano se basa en la capacidad
de los seres humanos para comunicarse por
medio de signos (usualmente secuencias
sonoras, pero también gestos y señas, así
como signos gráficos). Principalmente lo
hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun
así, hay diversos tipos de lenguaje. El
lenguaje humano puede estudiarse en
cuanto a su desarrollo desde dos puntos de
vista complementarios: la ontogenia y la
filogenia. La ontogenia analiza el proceso
por el cual el ser humano adquiere el
lenguaje. La filogenia se encarga de estudiar
la evolución histórica de una lengua.
El lenguaje animal se basa en el uso de
señales sonoras, visuales y olfativas, a
modo de signos, para señalar a un referente
o un significado diferente de dichas señales.
Dentro del lenguaje animal están los gritos
de alarma, el lenguaje de las abejas, etc.
Los lenguajes formales son construcciones
artificiales humanas, que se usan en
matemática y otras disciplinas formales,
incluyendo lenguajes de programación.
Estas construcciones tienen estructuras
internas que comparten con el lenguaje
humano natural, por lo que pueden ser en
parte analizados con los mismos conceptos
que éste.
Varios autores han redactado listas de
características definitorias de qué es una
lengua natural, algunas de las cuales están
presentes en la comunicación animal y los
lenguajes formales. Sin embargo, sólo las
lenguas naturales tienen estos quince
rasgos de Hockett y, por tanto, esta lista
caracteriza lo que es una lengua natural.
Entre los rasgos más definitorios están la
arbitrariedad (de la relación entre el signo y
el significado), la productividad (que permite
producir nuevos mensajes nunca antes
realizados) y la estructura jerárquica (según
la cual, las lenguas humanas poseen reglas
o principios sintácticos y gramaticales, por lo
que las producciones no son aleatorias).
Diversas definiciones
Hay una inmensidad de definiciones sobre
qué es el lenguaje humano, dependiendo de
cada autor en cada época y en cada
circunstancia. Una selección de varias de
las definiciones que se le ha dado al
lenguaje:
Por el lenguaje entendemos un sistema de
códigos con cuya ayuda se designan los
objetos del mundo exterior, sus acciones,
cualidades y relaciones entre los mismos.
(A. R. Luria, 1977).
El lenguaje es un hábito manipulatorio (J.B.
Watson, 1924).
El lenguaje es un conjunto finito o infinito de
oraciones, cada una de las cuales posee
una extensión finita y construida a partir de
un conjunto finito de elementos (Noam
Chomsky, 1957).
El lenguaje es una instancia o facultad que
se invoca para explicar que todos los
hombres hablan entre sí (J. P. Bornchart,
1957).
Por tipos de lenguaje:
Lenguaje oral: Pronunciación de sonidos
vocales articulados que forman palabras
para expresar las propias ideas o
pensamientos.
Lenguaje corporal: Conjunto de señales no
verbales, como movimientos corporales,
posturas, gestos, posiciones espaciales que
sirven para expresar distintos estados
físicos, mentales y emocionales.
Lenguaje desordenado: Defecto del habla
caracterizado por un lenguaje rápido,
desordenado, nervioso y arrítmico, con
4. omisión o transposición de varias letras o
sílabas.
Lenguaje explosivo: Lenguaje anómalo que
se caracteriza porque la persona hace
pausas entre las palabras rompiendo el
ritmo de la frase. Se observa a veces en la
esclerosis en placas.
El lenguaje humano se debe a adaptaciones
evolutivas que se dan exclusivamente en
seres humanos de la especie Homo
sapiens. La conducta lingüística en los
humanos no es de tipo instintivo, sino que
debe ser adquirido por contacto con otros
seres humanos. La estructura de las
lenguas naturales, que son el resultado
concreto de la capacidad humana de
desarrollar lenguaje, permite comunicar
ideas y emociones por medio de un sistema
de sonidos articulados, de trazos escritos
y/o de signos convencionales, mediante los
cuales se hace posible la relación y el
entendimiento entre individuos. El lenguaje
humano posibilita la expresión del
pensamiento y la exteriorización de los
deseos y afectos.
La capacidad humana para el lenguaje, tal
como se refleja en las lenguas naturales, es
estudiada por la lingüística. Se considera
que la progresión de las lenguas naturales
va desde el habla, luego por la escritura y,
finalmente, se instala una comprensión y
explicación de la gramática.4 Desde el punto
de vista social e histórico, el lenguaje
humano ha dado lugar a idiomas que viven,
mueren, se mudan de un lugar a otro, y
cambian con el paso del tiempo. Cualquier
idioma que deja de cambiar o de
desarrollarse es categorizado como lengua
muerta. Por el contrario, cualquier idioma
por el hecho de no ser una lengua muerta, y
formar parte de las lenguas vivas o
modernas, está sufriendo continuamente
reajustes que acumulativamente son los
responsables del llamado cambio
lingüístico.
Hacer una distinción en principio entre un
idioma y otro es por lo general imposible.
Por ejemplo, hay algunos dialectos del
alemán que son similares a ciertos dialectos
del holandés. La transición entre las lenguas
dentro de la misma familia lingüística a
veces es progresiva (ver dialecto continuo).
Hay quienes hacen un paralelismo con la
biología, donde no es posible hacer una
distinción bien definida entre una especie y
la siguiente. En cualquier caso, el desafío
real puede ser el resultado de la interacción
entre las lenguas y las poblaciones.
MÚSICA
La música (del griego: μουσική [τέχνη] -
mousikē [téchnē], "el arte de las musas") es,
según la definición tradicional del término, el
arte de organizar sensible y lógicamente una
combinación coherente de sonidos y
silencios utilizando los principios
fundamentales de la melodía, la armonía y
el ritmo, mediante la intervención de
complejos procesos psico-anímicos. El
concepto de música ha ido evolucionando
desde su origen en la Antigua Grecia, en
que se reunía sin distinción a la poesía, la
música y la danza como arte unitario. Desde
hace varias décadas se ha vuelto más
compleja la definición de qué es y qué no es
la música, ya que destacados compositores,
en el marco de diversas experiencias
artísticas fronterizas, han realizado obras
que, si bien podrían considerarse musicales,
expanden los límites de la definición de este
arte.
La música, como toda manifestación
artística, es un producto cultural. El fin de
este arte es suscitar una experiencia
estética en el oyente, y expresar
sentimientos, circunstancias, pensamientos
o ideas. La música es un estímulo que
afecta el campo perceptivo del individuo;
así, el flujo sonoro puede cumplir con
variadas funciones (entretenimiento,
comunicación, ambientación, etc.).
La música académica occidental ha
desarrollado un método de escritura basado
en dos ejes: el horizontal representa el
transcurso del tiempo, y el vertical la altura
del sonido; la duración de cada sonido está
dada por la forma de las figuras musicales.
5. Las definiciones parten desde el seno de las
culturas, y así, el sentido de las expresiones
musicales se ve afectado por cuestiones
psicológicas, sociales, culturales e
históricas. De esta forma, surgen múltiples y
diversas definiciones que pueden ser
válidas en el momento de expresar qué se
entiende por música. Ninguna, sin embargo,
puede ser considerada como perfecta o
absoluta.
Una definición bastante amplia determina
que música es sonoridad organizada (según
una formulación perceptible, coherente y
significativa). Esta definición parte de que —
en aquello a lo que consensualmente se
puede denominar "música"— se pueden
percibir ciertos patrones del "flujo sonoro" en
función de cómo las propiedades del sonido
son aprendidas y procesadas por los
humanos (hay incluso quienes consideran
que también por los animales).
Hoy en día es frecuente trabajar con un
concepto de música basado en tres atributos
esenciales: que utiliza sonidos, que es un
producto humano (y en este sentido,
artificial) y que predomina la función
estética. Si tomáramos en cuenta solo los
dos primeros elementos de la definición,
nada diferenciaría a la música del lenguaje.
En cuanto a la función "estética", se trata de
un punto bastante discutible; así, por
ejemplo, un "jingle" publicitario no deja de
ser música por cumplir una función no
estética (tratar de vender una mercancía).
Por otra parte, hablar de una función
"estética" presupone una idea de la música
(y del arte en general) que funciona en forma
autónoma, ajena al funcionamiento de la
sociedad, tal como la vemos en la teoría del
arte del filósofo Immanuel Kant.
La definición más habitual en los manuales
de música se parece bastante a esta: "la
música es el arte del bien combinar los
sonidos en el tiempo". Esta definición no se
detiene a explicar lo que es el arte, y
presupone que hay combinaciones "bien
hechas" y otras que no lo son, lo que es por
lo menos discutible.
Algunos eruditos han definido y estudiado a
la música como un conjunto de tonos
ordenados de manera horizontal (melodía) y
vertical (armonía). Este orden o estructura
que debe tener un grupo de sonidos para ser
llamados música está, por ejemplo,
presente en las aseveraciones del filósofo
Alemán Goethe cuando la comparaba con la
arquitectura, definiendo metafóricamente a
la arquitectura como "música congelada". La
mayoría de los estudiosos coincide en el
aspecto de la estructura, es decir, en el
hecho de que la música implica una
organización; pero algunos teóricos
modernos difieren en que el resultado deba
ser placentero o agradable.
Parámetros del sonido
Distribución de las notas musicales en el
teclado de un piano. Cada nota representa
una frecuencia de sonido distinta.
Artículo principal: Solfeo
La música está compuesta por dos
elementos básicos: los sonidos y los
«silencios».
El sonido es la sensación percibida por el
oído al recibir las variaciones de presión
generadas por el movimiento vibratorio de
los cuerpos sonoros. Se transmite por el
medio que los envuelve, que generalmente
es el aire de la atmósfera. La ausencia
perceptible de sonido es el silencio, aunque
es una sensación relativa, ya que el silencio
absoluto no se da en la naturaleza.
El sonido tiene cuatro parámetros
fundamentales:
La altura es el resultado de la frecuencia que
produce un cuerpo sonoro; es decir, de la
cantidad de ciclos de las vibraciones por
segundo o de hercios (Hz) que se emiten.
De acuerdo con esto se pueden definir los
sonidos como "graves" y "agudos". Cuanto
mayor sea la frecuencia, más agudo (o alto)
será el sonido. La longitud de onda es la
distancia medida en la dirección de
propagación de la onda, entre dos puntos
cuyo estado de movimiento es idéntico; es
decir, que alcanzan sus máximos y mínimos
en el mismo instante.
La duración corresponde al tiempo que
duran las vibraciones que producen un
sonido. La duración del sonido está
relacionada con el ritmo. La duración viene
representada en la onda por los segundos
que ésta contenga.
La intensidad es la fuerza con la que se
produce un sonido; depende de la energía.
La intensidad viene representada en una
onda por la amplitud.
El timbre es la cualidad que permite
distinguir los diferentes instrumentos o
6. voces a pesar de que estén produciendo
sonidos con la misma altura, duración e
intensidad. Los sonidos que escuchamos
son complejos; es decir, son el resultado de
un conjunto de sonidos simultáneos (tonos,
sobretonos y armónicos), pero que nosotros
percibimos como uno (sonido fundamental).
El timbre depende de la cantidad de
armónicos o la forma de la onda que tenga
un sonido y de la intensidad de cada uno de
ellos, a lo cual se lo denomina espectro. El
timbre se representa en una onda por el
dibujo. Un sonido puro, como la frecuencia
fundamental o cada sobretono, se
representa con una onda sinusoidal,
mientras que un sonido complejo es la suma
de ondas senoidales puras. El espectro es
una sucesión de barras verticales repartidas
a lo largo de un eje de frecuencia y que
representan a cada una de las senoides
correspondientes a cada sobretono, y su
altura indica la cantidad que aporta cada una
al sonido resultante.
Elementos de la música
La organización coherente de los sonidos y
los silencios (según una forma de
percepción) nos da los parámetros
fundamentales de la música, que son la
melodía, la armonía y el ritmo. La manera en
la que se definen y aplican estos principios,
varían de una cultura a otra (también hay
variaciones temporales).
La melodía es un conjunto de sonidos —
concebidos dentro de un ámbito sonoro
particular— que suenan sucesivamente uno
después de otro (concepción horizontal), y
que se percibe con identidad y sentido
propio. También los silencios forman parte
de la estructura de la melodía, poniendo
pausas al "discurso melódico". El resultado
es como una frase bien construida
semántica y gramaticalmente. Es discutible
—en este sentido— si una secuencia
dodecafónica podría ser considerada una
melodía o no. Cuando hay dos o más
melodías simultáneas se denomina
contrapunto.
La armonía, bajo una concepción vertical de
la sonoridad, y cuya unidad básica es el
acorde, regula la concordancia entre
sonidos que suenan simultáneamente y su
enlace con sonidos vecinos.
La métrica, se refiere a la pauta de
repetición a intervalos regulares, y en ciertas
ocasiones irregulares, de sonidos fuertes o
débiles y silencios en una composición.
El ritmo, es el resultado final de los
elementos anteriores, a veces con
variaciones muy notorias, pero en una muy
general apreciación se trata de la capacidad
de generar contraste en la música, esto es
provocado por las diferentes dinámicas,
timbres, texturas y sonidos.
Otros parámetros de la música son: la forma
musical, la textura musical y la
instrumentación.
Cultura y música
Buena parte de las culturas humanas tienen
manifestaciones musicales. Algunas
especies animales también son capaces de
producir sonidos en forma organizada; lo
que define a la música de los hombres,
pues, no es tanto el ser una combinación
"correcta" (o "armoniosa" o "bella") de
sonidos en el tiempo como el ser una
práctica de los seres humanos dentro de un
grupo social determinado.
Independientemente de lo que las diversas
prácticas musicales de diversos pueblos y
culturas tengan en común, es importante no
perder de vista la diversidad en cuanto a los
instrumentos utilizados para producir
música, en cuanto a las formas de emitir la
voz, en cuanto a las formas de tratar el ritmo
y la melodía, y -sobre todo- en cuanto a la
función que desempeña la música en las
diferentes sociedades: no es lo mismo la
música que se escucha en una celebración
religiosa, que la música que se escucha en
un anuncio publicitario, ni la que se baila en
una discoteca. Tomando en consideración
las funciones que una música determinada
desempeña en un contexto social
determinado podemos ser más precisos a la
hora de definir las características comunes
de la música, y más respetuosos a la hora
de acercarnos a las músicas que no son las
de nuestra sociedad.
La mayoría de las definiciones de música
sólo toman en cuenta algunas músicas
producidas durante determinado lapso en
Occidente, creyendo que sus características
son "universales", es decir, comunes a todos
los seres humanos de todas las culturas y
de todos los tiempos. Muchos piensan que
la música es un lenguaje "universal", puesto
que varios de sus elementos, como la
melodía, el ritmo, y especialmente la
armonía (relación entre las frecuencias de
las diversas notas de un acorde) son
plausibles de explicaciones más o menos
matemáticas, y que los humanos en mayor
o menor medida, estamos naturalmente
capacitados para percibir como bello.
Quienes creen esto ignoran o soslayan la
complejidad de los fenómenos culturales
humanos. Así, por ejemplo, se ha creído que
la armonía es un hecho musical universal
cuando en realidad es exclusivo de la
música de Occidente de los últimos siglos;
7. o, peor aún, se ha creído que la armonía es
privativa de la cultura occidental porque
representa un estadio más "avanzado" o
"superior" de la "evolución" de la música.
Otro de los fenómenos más singulares de
las sociedades occidentales (u
occidentalizadas) es la compleja división del
trabajo de la que es objeto la práctica
musical. Así, por ejemplo, muchas veces es
uno quien compone la música, otro quien la
ejecuta, y otro tercero quien cobra las
regalías. La idea de que quien crea la
música es otra persona distinta de quien la
ejecuta, así como la idea de que quien
escucha la música no está presente en el
mismo espacio físico en donde se produce
es solamente posible en la sociedad
occidental de hace algunos siglos; lo más
común (es decir, lo más "universal") es que
creador e intérprete sean la misma persona.
EL TEATRO (del griego θέατρον, theatrón o
«lugar para contemplar») es la rama del arte
escénico relacionada con la actuación, que
representa historias frente a una audiencia
usando una combinación de discurso,
gestos, escenografía, música, sonido y
espectáculo. Es también el género literario
que comprende las obras concebidas para
un escenario, ante un público. El Día del
Teatro se celebra el 27 de marzo.
En adición a la narrativa común, el estilo de
diálogo, el teatro también toma otras formas
como la ópera, el ballet, la ópera china y la
pantomima
La mayoría de los estudios consideran que
los orígenes del teatro deben buscarse en la
evolución de los rituales mágicos
relacionados con la caza, al igual que las
pinturas rupestres, o la recolección agrícola
que, tras la introducción de la música y la
danza, se embocaron en auténticas
ceremonias dramáticas donde se rendía
culto a los dioses y se expresaban los
principios espirituales de la comunidad. Este
carácter de manifestación sagrada resulta
un factor común a la aparición del teatro en
todas las civilizaciones.
Durante la mayor parte del siglo XIX las
ideas arquitectónicas y escenográficas se
mantuvieron en esencia inalterables, si bien
las exigencias de libertad creativa iniciadas
por los autores románticos condujeron a
fines de la centuria a un replanteamiento
general del arte dramático en sus diversos
aspectos.
Fundamental en este sentido fue la
construcción del monumental Festspielhaus
de Bayreuth, Alemania, erigido en 1876 de
acuerdo con las instrucciones del
compositor Richard Wagner, que constituyó
la primera ruptura respecto a los modelos
italianos. Su diseño en abanico, con la
platea escalonada, el oscurecimiento del
auditorio durante su representación y la
ubicación de la orquesta en un pequeño
foso, eran elementos concebidos para
centrar la atención de los espectadores
sobre la acción y abolir en lo posible la
separación entre escenario y público.
Esta exigencia de integración entre el marco
arquitectónico, la escenografía y la
representación fue acentuada en los últimos
decenios del siglo XIX y primeros del XX por
la creciente importancia concedida a la
figura del director gracias a personalidades
como el alemán Max Reinhardt, autor de
espectaculares montajes, el francés André
Antoine, adalid del naturalismo, el ruso
Konstantín Stanislavski, director y actor
cuyo método de interpretación ejercería
gran influencia sobre el teatro moderno, o el
escenógrafo británico Edward Gordon
Craig, que en su defensa de un teatro
poético y estilizado abogó por la creación de
escenarios más sencillos y dúctiles.
La aparición del teatro moderno, pues, se
caracterizó por su absoluta libertad de
planteamiento mediante el diálogo con
formas tradicionales y las nuevas
posibilidades técnicas darían lugar a una
singular transformación del arte teatral. En
el campo del diseño arquitectónico y
escenográfico las mayores innovaciones se
debieron al desarrollo de nueva maquinaria
y al auge adquirido por el arte de la
iluminación, circunstancias que permitieron
la creación de escenarios dotados de mayor
plasticidad (circulares, móviles,
transformables, etc.) y liberaron al teatro de
la apariencia pictórica proporcionada por la
estructura clásica del arco del proscenio.
Elementos básicos del teatro
El teatro como se ha podido observar,
constituye un todo orgánico del que sus
diferentes elementos forman una parte
indisoluble. Esos elementos, no obstante,
poseen cada uno características y leyes
8. propias y, en función de la época, de la
personalidad del director o de otras
circunstancias, es habitual que se conceda
a unos u otra mayor relevancia dentro del
conjunto. Estos elementos son:
Texto
Las obras dramáticas se escriben en
diálogos y en primera persona, en el que
existe las acciones que van entre
paréntesis, (llamado lenguaje acotacional)
En la tradición occidental, el texto, la obra
dramática, se ha considerado siempre la
pieza esencial del teatro, llamado "el arte de
la palabra". Dado que, de forma más
matizada, esta orientación predomina
también en las culturas orientales, cabe
cuando menos admitir como justificada tal
primacía. A este respecto deben hacerse, no
obstante, dos consideraciones: en primer
lugar, el texto no agota el hecho teatral, pues
una obra dramática no es teatro hasta que
se representa, lo que implica como mínimo
el elemento de la actuación; en segundo
lugar, son numerosas las formas dramáticas
arcaicas y los espectáculos modernos que
prescinden por completo de la palabra o la
subordinan a elementos cual la mímica, la
expresión corporal, la danza, la música, el
despliegue escénico.
El hecho de que la obra sólo adquiera plena
vigencia en la representación determina
además el carácter distintivo de la escritura
dramática respecto a otros géneros
literarios. La mayoría de los grandes
dramaturgos de todos los tiempos, desde los
clásicos griegos al inglés William
Shakespeare, el francés Molière, el español
Pedro Calderón de la Barca o el alemán
Bertolt Brecht, basaron sus creaciones en
un conocimiento directo y profundo de los
recursos escénicos e interpretativos y en
una sabia utilización de sus posibilidades.
Dirección
La personalidad del director como artista
creativo se consolidó a fines del siglo XIX,
aunque su figura ya existía como
coordinador de los elementos teatrales,
desde la escenografía a la interpretación. A
él corresponde convertir el texto, si existe,
en teatro, con los procedimientos y objetivos
que se precisen. Poderosos ejemplos de
dicha tarea fueron los alemanes Bertolt
Brecht y Erwin Piscator, dedicando su
energía a conseguir del espectador su
máxima capacidad de reflexión, o el
ascetismo del polaco Jerzy Grotowski.
Actuación
Las técnicas de actuación han variado
enormemente a lo largo de la historia y no
siempre de manera uniforme. En el teatro
occidental clásico, por ejemplo los grandes
actores, los "monstruos sagrados", tendían
a enfatizar las emociones con objeto de
destacar el contenido de la obra, en la
comedia del arte el intérprete dejaba rienda
suelta a su instinto; los actores japoneses
del Nō y kabuki, hacen patentes
determinados estados de ánimo por medio
de gestos simbólicos, bien de gran sutileza
o deliberadamente exagerados.
En el teatro moderno se ha impuesto por lo
general la orientación naturalista, en que el
actor por medio de adquisición de técnicas
corporales y psicológicas y del estudio de sí
mismo y del personaje, procura recrear en
escena la personalidad de éste. Tal opción,
evolucionada en sus rasgos fundamentales
a partir de las enseñanzas del ruso
Konstantín Stanislavski y muy extendida en
el ámbito cinematográfico, no es desde
luego la única y en último extremo la
elección de un estilo interpretativo depende
de características del espectáculo y de las
indicaciones del director.
Sin embargo, actualmente, a inicios del siglo
XXI, la actuación teatral con tendencia
naturalista está siendo replanteada
seriamente. La teatralidad contemporánea
requiere una crítica del naturalismo como
simple reproducción del comportamiento
humano, pero sin lazos con su entorno.
Actualmente ha habido grandes
transformaciones del trabajo de Stanislavski
siendo las más importantes Antonin Artaud,
Jerzy Grotowsky Étienne Decroux y Eugenio
Barba. Estas técnicas, llamadas
actualmente extracotidianas implican una
compleja síntesis de los signos escénicos.
Otros elementos
De forma estricta, se entiende por decorado
al ambiente en que se desarrolla una
representación dramática, y por
escenografía, al arte de crear los decorados.
Hoy en día, tiende a introducirse en el
concepto de "aparato escenográfico" a
todos los elementos que permiten la
creación de ese ambiente, entre los que
cabría destacar fundamentalmente a la
maquinaria o tramoya y la iluminación.
En la antigüedad, la escenografía se hallaba
condicionada a limitaciones técnicas y
arquitectónicas, circunstancia que se
mantuvo durante toda la Edad Media. Fue
ya a fines del Renacimiento y, sobre todo,
durante los siglos XVII y XVIII, cuando la
escenografía comenzó a adquirir realce,
gracias al perfeccionamiento de la
perspectiva pictórica, que permitió dotar de
mayor apariencia de profundidad al
decorado, y posteriormente al desarrollo de
9. la maquinaria teatral. En el siglo XIX, con la
introducción del drama realista, el decorado
se convirtió en el elemento básico de la
representación. El descubrimiento de la luz
eléctrica, en fin, dio pie al auge de la
iluminación. Las candilejas, que en principio
eran un elemento accesorio, se consideran
poéticamente un símbolo del arte teatral.
Estrechamente vinculado con la concepción
escénica, se ha hallado siempre el
vestuario. En el teatro griego, la tosquedad
de los decorados se compensaba por medio
de máscaras —trágicas o cómicas— y las
túnicas estilizadas de los actores, cuyo
objeto era de resaltar el carácter arquetípico
de los personajes. Durante el Barroco y el
Neoclasicismo adquirieron importancia el
maquillaje y el vestuario, si bien éste se
empleó a menudo de forma anacrónica —se
representaba por ejemplo una obra
ambientada en Roma con ropajes franceses
del siglo XVII hasta la aparición del realismo.
En la actualidad, la elección del vestuario no
es sino un elemento más dentro de la
concepción general del montaje.
En la disposición tradicional a la italiana, la
sala frente al escenario suele tener una
forma de herradura, en los teatros más
antiguos. La parte baja, la más amplia, es la
platea o patio de butacas, donde los sillones
o butacas se reparten en filas separadas por
un pasillo central y enmarcadas por dos
pasillos laterales. En los teatros más
antiguos, el piso del patio de butacas es
plano y ligeramente inclinado para preservar
un mínimo de visibilidad. En los teatros
contemporáneos, detrás del patio de
butacas se encuentran los palcos y un
anfiteatro en gradas que permite una buena
visibilidad del escenario desde las filas más
alejadas.
Para mayor aprovechamiento del espacio
disponible en altura, la sala se estructura en
varias plantas. Sobre el patio de butacas
pueden existir una o dos amplías plantas
voladas y retranqueadas. Los paramentos
centrales y laterales se dedican a los palcos
o a galerías abalconadas que se reparten en
varias plantas. Tradicionalmente, la parte
más alta del teatro se denomina gallinero; es
la de menor visibilidad y la más económica.
Así, de mayor a menor precio de la entrada,
el teatro se estructura en platea (planta
baja), palcos (situados en la entreplanta) y
anfiteatro (situados en las plantas
superiores).
Danza
LA DANZA O EL BAILE es una forma de arte
en donde se utiliza el movimiento del
cuerpo, usualmente con música, como una
forma de expresión, de interacción social,
con fines de entretenimiento, artísticos o
religiosos. Es el movimiento en el espacio
que se realiza con una parte o todo el cuerpo
del ejecutante, con cierto compás o ritmo
como expresión de sentimientos
individuales, o de símbolos de la cultura y la
sociedad. En este sentido, la danza también
es una forma de comunicación, ya que se
usa el lenguaje no verbal entre los seres
humanos, donde el bailarín o bailarina
expresa sentimientos y emociones a través
de sus movimientos y gestos. Se realiza
mayormente con música, ya sea una
canción, pieza musical o sonidos y que no
tiene una duración específica.
Dentro de la danza existe la coreografía, que
es el arte de crear danzas. La persona que
crea coreografía, se le conoce como
coreógrafo. La danza se puede bailar con un
número variado de bailarines, que va desde
solitario, en pareja o grupos, pero el número
por lo general dependerá de la danza que se
va a ejecutar y también de su objetivo, y en
algunos casos más estructurados, de la idea
del coreógrafo.
La danza en otras aplicaciones
En el deporte también se incorpora la danza,
como en la gimnasia, el patinaje artístico
sobre hielo o sobre ruedas, la natación
sincronizada y la gimnasia rítmica, como
asimismo el kata, de las artes marciales, que
puede asociarse como un tipo de baile. Por
otro lado también se utiliza como figura
literaria metafórica, por ejemplo, al describir
el movimiento de objetos inanimados: las
hojas bailaban con el viento. Asimismo la
danza también desempeña un papel
comunicativo dentro de los patrones de
comportamiento de los animales, como la
danza de las abejas, o algunas especies de
aves como el Fusil magnífica, en que el
macho baila para atraer a la hembra al
apareamiento (a esto se le conoce como
cortejo).
10. La historia de la danza estudia la evolución
de la danza a través del tiempo. Desde la
prehistoria el ser humano ha tenido la
necesidad de comunicarse corporalmente,
con movimientos que expresaban
sentimientos y estados de ánimo. Estos
primeros movimientos rítmicos sirvieron
igualmente para vitalizar acontecimientos
importantes (nacimientos, defunciones,
bodas). En principio, la danza tenía un
componente ritual, celebrada en ceremonias
de fecundidad, caza o guerra, o de diversa
índole religiosa, donde la propia respiración
y los latidos del corazón sirvieron para
otorgar una primera cadencia a la danza.
La danza y la música
Muchas formas tempranas de la música y la
danza se han creado y realizado en
conjunto. Este desarrollo ha continuado
vinculado a través del tiempo con las formas
de danza/música, tales como: vals, tango,
disco, salsa, electrónica e hip-hop. Algunos
géneros musicales tienen una forma de
danza en paralelo, como la música barroca
y danza barroca, mientras que otros, como
la música clásica y ballet clásico, se han
desarrollado por separado.
Aunque la danza es acompañada a menudo
por la música, también pueden ser
presentada de forma independiente o
proporcionar su propio acompañamiento
(claqué). El género de música utilizada en la
danza no necesariamente llevará el mismo
estilo. También la danza puede llevarse a
cabo sin la música, el bailarín se moverá con
su propio ritmo o con el sugerido por el
coreógrafo.
La danza ha ido evolucionado en muchos
estilos, desde la danza académica o ballet,
hasta el breakdance y el krumping. Las
definiciones que constituyen a la danza
dependen de factores sociales, culturales,
estéticos, artísticos y morales, así como
también del rango de movimiento funcional
(como la danza folclórica) hasta las técnicas
virtuosas (como el ballet). Cada danza, no
importa el estilo, tienen algo en común, ya
que en la mayor parte de los casos implica
tener flexibilidad y movimiento del cuerpo,
así como condición física.
Principalmente llevan movimientos y
elementos armoniosos, suaves y
coordinados:
Ballet
Danza Medieval, Barroca, Renacentista
Danza contemporánea
Ballet contemporáneo
Las danzas folclóricas son danzas que por
lo general pertenecen a la cultura y etnia de
una región, país o comunidad y pertenecen
a la cultura popular.
Elementos de la danza
La danza se compone de diversos
elementos básicos que se interrelacionan,
logrando transmitir emociones al público y
para el mismo bailarín.
Movimiento
Ritmo
Expresión corporal
Espacio
Estilo
El uso predominante de uno u otro elemento
no es siempre parejo. En ciertos bailes
predomina el ritmo, en otros el uso del
espacio, en otros el estilo, etc. También es
importante destacar que, de acuerdo al tipo
y género de baile, se acentuará el uso de
uno u otro elemento. Dentro del baile se van
creando nuevos géneros y variantes al crear
nuevas coreografías y de esta forma se van
diversificando.
Cuando la danza se manifiesta con una
intención determinada, diferente a lo que es
el puro bailar o como el equilibrio estético
que es el ballet clásico, se puede
complementar con lo que se puede
denominar "adicionales no danzantes".
Estos son: mímica, gesto simbólico, canto y
palabra.