2. Estructura oceánica
La mayoría de los océanos poseen una estructura común,
creada por el movimiento de las placas tectónicas. La
estructura de los océanos se divide en plataforma
continental, llanura abisal, dorsal oceánica, fosa oceánica.
El agua del océano está dividida en diversas capas, cada una
posee características particulares de salinidad, presión,
temperatura y vida marina, de acuerdo a su profundidad
son llamadas zona batial, pelágica y abisal.
3. Características del fondo marino
Cada área del relieve oceánico tiene características típicas como
una composición del suelo común, topografía, salinidad de mar y
de agua superiores que le rodean, vida marina, dirección
magnética del rocaje y sedimentación. La topografía del fondo
marino es llana donde la sedimentación es fuerte y cubre los
rasgos tectónicos. Esta sedimentación proviene de varias fuentes:
Sedimentos de erosión, traídos principalmente por los ríos
Nuevas «rocas jóvenes», nuevo magma compuesto de basalto, de
la cresta oceánica media
Esparcimiento de ceniza volcánica subacuática, especialmente de
respiraderos hidrotermales
Actividad de los microorganismos
El propio mar erosionando el lecho oceánico
Vida marina: corales, peces, algas, cangrejos, plantas marinas…
4. Plataforma continental
La plataforma continental es la superficie de un
fondo submarino próximo a la costa y situado entre
esta y profundidades inferiores a 200 metros. Su
amplitud es hasta la costa puede oscilar entre escasos
metros y algunos kilómetros. En ella abunda la vida
animal y vegetal por lo que es de gran importancia
económica.
5. Fosa oceánica
Las fosas oceánicas son estrechas y profundas trincheras
que suelen encontrarse adosadas a los bordes continentales
o junto a arcos de islas volcánicas, especialmente en el
Pacífico. La temperatura del agua en las fosas oceánicas
suele ser muy baja, normalmente entre los 0 º y 2 °C. De
momento, la fosa oceánica más profunda es la sima
Challenger en la fosa de las Marianas con 11 033 metros de
profundidad. Aunque no lo parezca, en las fosas oceánicas
existe vida marina, como por ejemplo los moluscos.
En el Pacífico occidental se encuentra el mayor número de
fosas y las más profundas, con seis fosas que superan los
10 000 m de profundidad.