El documento describe la situación religiosa y política en los tiempos de Jesús. En lo religioso, el centro del culto era el Templo de Jerusalén. En lo político, los judíos estaban sometidos al poder romano a través del gobernador y el Sanedrín. El Sanedrín ejercía poder legislativo, judicial y ejecutivo de forma limitada por Roma. Estaba compuesto por sumos sacerdotes, ancianos y letrados como fariseos y escribas.