El documento clasifica a los clientes y el mercado según cuatro criterios: vigencia (activos o inactivos), frecuencia (habituales u ocasionales), volumen de compras (alto o bajo) y nivel de satisfacción (desde satisfechos hasta insatisfechos). Explica que los clientes activos son los que compran recientemente, los habituales compran de forma seguida, los de alto volumen compran mayor cantidad, y el nivel de satisfacción depende de la calidad de los productos.