El documento discute las perspectivas diferentes hacia el graffiti como un arte o un vandalismo. Algunos ven el graffiti como una forma de expresión artística, mientras que otros lo ven como dañando la propiedad. El documento también destaca algunas ventajas y desventajas del graffiti, incluyendo que a algunos artistas se les permite rayar muros designados en Bogotá, pero que la policía y algunas personas lo ven como algo desagradable.