El documento discute tres cambios principales que las escuelas deben adoptar para adaptarse a los cambios en la sociedad: 1) enfocarse en la diversidad de ritmos de aprendizaje y tipos de inteligencia de los estudiantes en lugar del currículum tradicional, 2) cambiar el modelo pedagógico de centrarse en los contenidos a enfocarse en el estudiante activo guiado por el maestro, y 3) reestructurar la organización escolar para dar más autonomía y apoyo a los maestros.