En un aula tradicional, el docente enseña y el alumno aprende a través de la interacción directa entre ambos. Un aula diversificada se enfoca en las necesidades individuales de cada alumno, permitiendo que aprendan a su propio ritmo y nivel en lugar de recibir una instrucción estandarizada. Los profesores adaptan el plan de estudios para cada alumno de forma que puedan desarrollarse de manera competente.