Este documento resume la evolución económica de la Argentina en 4 periodos: el periodo anterior a 1880 caracterizado por la ganadería, el periodo agroexportador de 1880 a 1930 basado en la exportación de productos agrícolas, el periodo de sustitución de importaciones de 1930 a 1976 que promovió la industrialización, y el periodo de apertura económica de 1976 a 2001 con privatizaciones y dependencia de la deuda externa. El documento también describe los sectores agropecuario, petrolero, minero, industrial y de servicios en la actual economía
1. Trabajo practico de Proyecto
La evolución de la economía argentina.
Profesoras: Viviana Bourdetta y Marcela Wilhelm.
Integrantes: Álvarez, Eliana.
Cabandié, Martina.
Favre, Lautaro.
Ferrari, Alan.
Gregori, Agustín.
Villalba, Lucía.
Curso: 5to
Instituto Parroquial D-133 María Auxiliadora.
2. Introducción.
La historia económica argentina se divide en 4 periodos:
Anterior a 1880, de 1880 a 1930 conocido como periodo Agroexportador, de
1930 a 1976 conocido como periodo de Sustitución de Importaciones, y de
1976 a 2001 conocido como periodo de Apertura económica.
3. Periodo anterior a 1880.
Este periodo se caracteriza por un relativo aislamiento de las diferentes
regiones del país, estando la Argentina dividida políticamente en gran parte de
esta etapa. La economía era básicamente ganadera, siendo la principal
actividad para la exportación la producción y el salado de carne vacuna en
saladeros. La elite económica está formada por dueños de estancia que tenían
gran cantidad de ganado y tenían a su cargo a un grupo de gauchos, en
muchos casos organizados militarmente, constituyéndose así los estancieros
en caudillos. Muchas de las luchas internas estaban motivadas por ver quien
controlaba la aduana y el puerto de Buenos Aires por donde pasaba la mayor
parte del comercio exterior. En las primeras etapas vemos el enfrentamiento
entre unitarios y federales, que tenían diferentes concepciones económicas,
siendo los unitarios los más propensos al libre comercio. Aunque en algunas
etapas las tarifas aduaneras fueron altas, igualmente por medio del
contrabando se infiltraban los productos ingleses que iban desplazando a las
actividades artesanales que se desarrollaban en el país. Sobre el final de esta
etapa se logra la unificación política del país y con ello comienza una etapa de
colonización de nuevas tierras y se crean los primeros ferrocarriles.
Periodo Agroexportador.
Con la llamada Conquista del desierto se logro integrar al país grandes
extensiones de tierras arrebatadas de las poblaciones aborígenes que fueron
derrotadas. A partir de 1880 el modelo económico pasa a ser el de grandes
estancias productoras de productos exportables como carne y granos. El país
tiene fuertes lazos comerciales con Inglaterra que pasa a ser el principal
financista e inversor en el país, especialmente en los ferrocarriles que se
extienden a casi todas las provincias convergiendo en Buenos Aires y Rosario
que actúan como puertos exportadores de los productos agrarios. La mayoría
de los productos industriales son importados, pero ya se comienzan a formar
algunas industrias livianas que no incorporan demasiada tecnología, sobre
todo en aéreas como frigoríficos, alimentos, bebidas, materiales para la
construcción, jabón, tabaco y algunas textiles. La expansión económica
provoco una carencia de mano de obra y en este periodo se produce una gran
afluencia de inmigrantes europeos, sobre todo españoles e italianos que se
concentraron en las zonas del litoral sobre todo. La elite económica estaba
formada por los grandes propietarios de tierras que eran anglófilos y liberales.
Este modelo de económico tenía sus altibajos y se produjeron crisis como la
de 1890 producto de el alto endeudamiento. Estas crisis estallaban cuando
había algún deterioro en los términos de intercambio, o cuando el Banco de
Inglaterra incrementaba sus tasas de interés, encareciendo el financiamiento y
provocando un retiro de los capitales invertidos. A principios del siglo 20
comenzaron a formarse organizaciones sindicales de extracción anarquista en
muchos casos, influenciadas por las ideologías con las que venían los
inmigrantes europeos, aunque estos movimientos fueron en muchos casos
reprimidos en forma sangrienta, estas luchas igualmente consiguieron algunas
reivindicaciones. Durante la primera guerra mundial se produce un periodo de
crecimiento de la industria debido al faltante de productos importados. En el
4. año 1929 se produce el crack de la bolsa de Wall Street y con ello se
desencadena una crisis ya que cae la demanda de los productos exportables,
y se produce una gran caída económica del país con alta desocupación, lo que
lleva al derrocamiento del gobierno democrático y plantea la necesidad de un
nuevo modelo económico.
Periodo de sustitución de importaciones.
Debido a la crisis económica de 1929 - 30 al país se le cierran las principales
exportaciones y fuentes de divisas. Por ello se hace necesario un cambio del
enfoque, concentrándose en el mercado interno más que en el intercambio
con el exterior. El estado comienza de manera tímida a ejercer un rol más
activo en la economía, interviniendo en los mercados monetarios y de
prestamos, fijando mayores aranceles y cupos a las importaciones, y actuando
como motor de la demanda. También se forman algunas empresas estatales.
Ante estos estímulos se comienzan a canalizar los esfuerzos del sector privado
a la producción de bienes de consumo industriales y alejándose algo de la
inversión agrícola. Con el triunfo del peronismo en 1946 se produce un boom
de industrialización, solamente frenado por la necesidad de generar divisas
para la adquisición de bienes de capital para la industria. Se produce en esta
etapa una integración de las clases más bajas al consumo, debido a la política
redistributiva del gobierno de Perón, lo que dinamiza aun más la actividad
industrial. El cuello de botella de este desarrollo fue la carencia de industrias
pesadas y la carencia de recursos energéticos de manera suficiente, por ello
se daban ciclos de crecimiento con aumento del poder adquisitivo del salario,
lo que llevaba a una mayor demanda de insumos importados para la industria,
lo cual traía aparejada con el tiempo una crisis y una ajuste del tipo de cambio
lo cual provocaba inflación y caída del salario real, hasta alcanzarse un nuevo
equilibrio y una nueva etapa de expansión. La influencia de Inglaterra como
potencia distribuidora de capitales disminuye sensiblemente, tomado su lugar
Estados Unidos. Las nuevas industrias se concentraron sobre todo en la zona
del litoral por lo que el estado interviene activamente para desarrollar otras
zonas como Córdoba. Un instrumento de desarrollo y paliativo del la carencia
de industria pesada fue la creación de Fabricaciones Militares que producía
insumos básicos como hierro y acero, acido sulfúrico, armamentos, etc..
También tenemos el desarrollo de YPF como productora de Petróleo y como
generadora de negocios para sus proveedores de insumos, aunque no llegaba
a colmar las necesidades energéticas del país. La actividad sindical pasa en la
etapa peronista a ser absorbida por este movimiento con diferentes matices,
el estado pasa a regular las relaciones obreros patronales enmarcándolas en
los convenios colectivos de trabajo que persisten hasta la actualidad, para
asegurar la cooperación mutua. Luego del golpe del 55 el peronismo es
proscripto, y se abre la economía a algunas inversiones extranjeras lo que ya
había comenzado a insinuarse en la segunda presidencia de Perón. En los
años 60 se logra desarrollar los complejos metalmecánicos y petroquímicos
para abastecer a la industria liviana. Estos años son de conflicto debido a la
lucha peronista para poder volver al gobierno, lo cual se consigue en el 73.
Esta es una época signada por la violencia política y además estalla una crisis
petrolera internacional que afecta a la economía mundial. En 1976 se produce
un golpe de estado en Argentina que instaura un nuevo modelo económico.
5. Periodo de apertura económica.
Con la llegada del proceso al gobierno se produce un cambio en el modelo
económico. Se abren las importaciones y se flexibilizan a punta de pistola las
relaciones laborales. Además el estado recurre cada vez mas al
endeudamiento externo para financiarse, y fija pautas cambiarias que facilitan
la entrada de capitales golondrina especulativos, que invierten solo en
negocios financieros. Esto provoca una decadencia de la industria y una baja
del poder adquisitivo de los salarios. El país se concentra en exportar
commodities y cada vez es necesario generar mayores excedentes para pagar
los intereses de la deuda y la fuga de capitales especulativos. El país se
encuentra expuesto cada vez más a los vaivenes de los mercados financieros
internacionales que provocan periódicas crisis y devaluaciones, y alta inflación.
Con el regreso de la democracia en 1983 esta situación no cambia demasiado,
pero en la presidencia de Menem se profundiza aun más la tendencia con la
venta a precio muy bajo de las empresas estatales, de esta manera el estado
pierde su rol en la economía y se limita a ser un mero recaudador de
impuestos que se dedican en gran parte a pagar los intereses de la deuda
externa que sigue aumentando. Con los recursos provenientes de estas ventas
y de un mayor endeudamiento, se logra un breve periodo de bonanza signado
por la paridad peso dólar mediante la ley de convertibilidad, que ayudo a
combatir la inflación, pero a su vez le dio un seguro de cambio a las
inversiones especulativas. Las industrias se concentran en manos de grandes
grupos transnacionales que se dedican a actividades de alta tecnificación y
poca mano de obra, enfocadas al consumo masivo y a la exportación de
commodities muchas de origen agropecuario como los derivados de la soja.
En 1998 comienza una serie de crisis internacionales que provocan una fuga
de capitales y una recesión, la desocupación se generaliza y llegan a bajar
incluso los salarios y jubilaciones de manera real y nominal. Todo esto finaliza
en 2001 con un crack del sistema bancario, se congelan los depósitos y la
economía colapsa. Ante esto estalla el descontento popular que termina
derrocando al gobierno de De la Rúa.
2002 - a nuestros días:
Ante la crisis en el año 2002 se produce una devaluación y un cese al pago de
la deuda externa y un rebote económico ayudado por un clima internacional
cada vez mejor para las exportaciones argentinas, registrándose precios
record en la soja y otros cereales. Además el estado pasa de una situación de
déficit fiscal crónico a un superávit que permite de a poco ir reduciendo la
dependencia de los capitales externos. Si esto es parte de un nuevo modelo o
una continuación del anterior con viento a favor es algo que aun resta por
verse.
Sector agro-ganadero.
La producción de alimentos agropecuarios es, tradicionalmente, uno de los
puntales de la economía argentina. La soja es el primer producto de
exportación argentino alcanzando del 24% del total. Le siguen en importancia
el maíz y el trigo, entre los cereales, que representan el 8% de las
exportaciones totales, y los productos bovinos con un 7% y una calidad
6. reconocida internacionalmente. Adicionalmente resulta de cierta importancia la
producción de frutas y hortalizas, que contribuye con un 3% de las
exportaciones, y tiene importantes centros de producción en los valles
patagónicos dedicados a la manzana y la pera, en la región Noroeste
productora de azúcar, cítricos y tabaco, en la Mesopotamia productora
también de cítricos, y en Cuyo, donde a su vez se destaca una considerable
producción agro-industrial del olivo, la uva y sobre todo de vino, que aporta el
1% de las exportaciones totales y que hace de Argentina el sexto productor
del mundo.
Petróleo, minería, bosques, pesca.
El segundo producto de exportación argentino es el petróleo, el gas natural y
los productos petroquímicos, responsables de un 20% del total. Los
principales yacimientos se encuentran en Patagonia, Cuyo y el Noroeste; la
provincia de Neuquén concentra cerca de la mitad de toda la producción de
hidrocarburos. Una red de oleoductos y gasoductos transporta los productos a
Bahía Blanca, donde se encuentra el principal polo petroquímico, y a la
conurbación industrial que se extiende entre Rosario y La Plata y que tiene
como núcleo principal el Gran Buenos Aires. Históricamente la minería
argentina ha sido escasa, pero la misma se ha activado en la última década,
fundamentalmente sobre minerales metalíferos: oro, plata, zinc, manganeso,
uranio, cobre, y azufre. Los recursos mineros se concentran en las provincias
cordilleranas a lo largo de 4.500 km. Las exportaciones argentinas de
minerales pasaron de 200 millones de dólares en 1996 a 1.200 millones en
2004, algo más del 3% del total.
El mar argentino está ubicado sobre una extensa plataforma submarina, muy
rica en recursos pesqueros, que alcanza un ancho de 550 Km a los 52º de
latitud Sur y una superficie aproximada de 1.980.000 km cuadrados. Sin
embargo la pesca ha sido una producción marginal, y debido a la crisis
poblacional de la merluza, principal producto pesquero argentino, la
participación del sector en las exportaciones totales se ha reducido de un 3%
a un 2%.
En sentido contrario, la producción forestal y maderera, principalmente pinos
y eucaliptus, se ha venido expandiendo, con centro en las provincias
mesopotámicas, superando el 2% del total exportado.
Industria manufacturera y construcción.
La industria manufacturera argentina es el sector que más valor aporta al PBI,
con un 23% del total (2005). El sector industrial manufacturero también es
uno de los sectores principales de generación de empleo (junto con el
comercio y el sector público), con 12% según el Censo de 2001, aunque es
7. probable que actualmente ese porcentaje haya aumentado y la industria sea
el mayor generador de empleo directo del país. Por su parte la industria de la
construcción aporta el 5% del PBI (2005) y ha sido la principal impulsora de la
recuperación del empleo después de 2002. A partir de 2002 la industria ha
tenido un proceso de revitalización competitiva, movido principalmente por la
política económica de dólar alto. Aunque la actividad industrial está
mayormente orientada a sustituir importaciones, la industria automotriz aporta
el 7% de las exportaciones, mientras que el sector siderúrgico aporta el 3%
del total. Otros sectores industriales importantes son el textil y calzado,
alimentario, químico, papelero, maderero y cementero. En el caso particular
del sector industrial alimentario, en los últimos años se han desarrollado, en
muchas provincias, economías de tipo agro-industrial, mediante la creación de
industrias de procesado y envasado, sobre todo de productos frutícolas,
hortícolas, lácteos, vitivinícolas y cárnicos. El Gran Buenos Aires es el área
industrial más importante del país, donde se concentra la mayor parte de la
actividad fabril de la Argentina. Otros centros industriales importantes existen
en Córdoba, Rosario, Tucumán y Mendoza, San Luis y Tierra del Fuego,
muchos de ellos fomentados para descentralizar la industria.
Telecomunicaciones.
El servicio de comunicaciones telefónicas fue privatizado en 1990 bajo el
gobierno de Carlos Menem. Hay 8,3 millones de líneas telefónicas instaladas,
en una proporción de 23 líneas para cada grupo de 100 habitantes. La
telefonía móvil abarca al 75% de la población (28,5 millones de personas)
[16]. Este número elevado se debe en parte a que personas de bajo nivel
adquisitivo pudieron en los últimos años acceder a los planes de pago. El
servicio postal, que cubre todo el país, es de propiedad mixta (privada y
estatal). El principal exponente del sector es el Correo Argentino. Circulan en
la Argentina más de 200 diarios, siendo los principales publicados en Buenos
Aires: Clarín (el de mayor circulación) y La Nación. Hay casi 1500 estaciones
de radio, de las cuales 260 son AMs, aproximadamente 1150 son FMs. Las
principales señales televisivas que transmiten desde Buenos Aires son: Canal
13, América TV, Telefe, Canal 9 y Canal 7, siendo este último de propiedad
estatal y el único de alcance totalmente nacional. Asimismo Argentina se
destaca por la gran cantidad de canales de televisión por cable. Según datos
de 2001, la gran mayoría de los hogares posee televisión y el 54% cuenta con
TV por cable, la penetración más alta de América Latina. A fines de 2002,
Argentina contaba con 3,8 millones de computadoras. En 2005 la
disponibilidad de internet alcanzó al 26,3% de la población, con más de 10
millones de usuarios.
8. Transporte.
Las rutas argentinas cuentan con 37.740 kilómetros y 600.000 kilómetros de
carreteras municipales y la capital, Buenos Aires, se encuentra interconectada
con las principales ciudades y regiones del país. Se estima en 6,2 millones el
número de vehículos que forman el parque automotor argentino, distribuido
en 4,9 millones de automóviles, 1,3 millón de vehículos de carga y 40 mil para
transporte de pasajeros. El sistema ferroviario fue privatizado a comienzos de
la década del '90, comprendiendo tanto el transporte de carga como el
traslado urbano de pasajeros. Cuenta con alrededor de 34.500 kilómetros de
líneas férreas. Argentina cuenta con alrededor de 3.000 km de vías
navegables. La red de hidrobias, compuesta por los ríos de La Plata, Paraná,
Paraguay y Uruguay. Los principales puertos fluviales son los de Zárate y
Campana. La mayoría de los productos importados por la Argentina llega al
país por vía marítima. Los principales puertos son los de: Buenos Aires, La
Plata-Ensenada, Bahía Blanca, Mar del Plata, Quequén-Necochea, Comodoro
Rivadavia, Puerto Deseado, Puerto Madryn y Ushuaia. El puerto de Buenos
Aires es el primero en importancia, siendo responsable por una cuota
considerable del intercambio comercial argentino. El Aeropuerto Internacional
de Ezeiza, a unos 35 km del centro de Buenos Aires, es el más grande del país
y dispone de instalaciones para manejo y almacenaje de carga. La compañía
Aerolíneas Argentinas, privatizada en 1990, realiza vuelos nacionales e
internacionales. Existen, también, diversas líneas aéreas domésticas. Las
principales compañías aéreas internacionales utilizan Buenos Aires como
destino o escala en sus rutas.
Demografía.
La población de la República Argentina censada en 2001 ascendía a
36.260.130 habitantes (el 0,59% de la población mundial), siendo la densidad
media de población en el conjunto de la República de 13,03 hab/km² (sin
considerar la superficie reclamada de la Antártida Argentina e Islas del
Atlántico Sur). La estimación de población para 2005 indica 38.592.150
habitantes. La Argentina es a menudo descripta como un país macro cefálico,
debido a la influencia casi omnipotente de su capital, Buenos Aires, en todos
los aspectos de la vida de este país, a diferencia de otros países de América
Latina como Brasil, Colombia, Ecuador o Bolivia, donde hay varias ciudades
importantes o donde la capital es relativamente pequeña y debe competir con
otras ciudades. Con sus doce millones de habitantes, el Aglomerado Gran
Buenos Aires es el principal centro urbano del país ya que concentra un tercio
de la población nacional y el 40% del PBI argentino. En un distante segundo
lugar se encuentra Córdoba, ciudad del centro del país, con tan sólo 1,3
9. millones de habitantes. Las aglomeraciones más importantes del país, de
acuerdo a los datos del 2001 son:
1. Buenos Aires (12.046.799 hab.), centro político, económico y cultural del
país. Por su puerto se realiza el grueso del intercambio comercial de la
Argentina con el resto del mundo;
2. Córdoba (1.368.301 hab.), llamada la Docta por su prestigiosa universidad.
Centro industrial;
3. Rosario (1.161.188 hab.), puerto fluvial a orillas del río Paraná;
4. Mendoza (848.660 hab.), en el oeste del país, núcleo de una gran región
vitivinícola;
5. San Miguel de Tucumán (738.479 hab.), principal urbe del norte argentino
y ciudad donde se declaró la Independencia (1816).
La tasa de pobreza en el segundo semestre de 2005 representa al 33,8% de
la población y la de indigencia al 12,2%. El desempleo en el cuarto trimestre
de 2005 se halla en un 10,1% (incluyendo a beneficiarios de planes sociales
como "empleados") o 12,7% (excluyendo a beneficiarios de planes sociales
como "empleados"). El subempleo, en tanto, se encuentra en un 11,9 %. La
tasa de mortalidad infantil se sitúa en 13,5 por mil (2005).
Pese a estas cifras, desde hace varios años y de forma consecutiva, Argentina
viene liderando el Índice de Desarrollo Humano en América Latina. Este índice
elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
la consolida en el año 2005, una vez más, como el país con mejor calidad de
vida de la región. A nivel mundial se sitúa en el puesto 34 dentro de los 177
países que participan en el ranking, y dentro de los 57 países catalogados
según el indicador como de "alto desarrollo humano". En América Latina los
otros países que integran esta categoría de alto desarrollo humano son Chile
(37), Uruguay (46), Costa Rica (47), Cuba (52), México (53) y Panamá (56).
11. Conclusión.
De este trabajo podemos decir que el régimen macro económico tiene efectos
importantes sobre las variables sociales y de empleo.
La economía de la argentina empezó con la ganadería, y a pesar de haber
tenido muchas crisis desde 1880 que fue el año en el cual comenzó, fue
evolucionando y hoy sigue buscando estabilizarse. Mejoraron notablemente
las exportaciones de petróleo, minería bosques y pesca, y aumentaron las
telecomunicaciones y el transporte, y respecto a la monografía los habitantes
también aumentaron, y en esto Buenos Aires tuvo gran influencia.