La joven narra cómo al mudarse a la capital y entrar a la secundaria, empezó a compararse y sentirse insegura respecto a su apariencia física debido a los estereotipos de belleza impuestos por sus compañeras y la sociedad. Esto la llevó a sufrir trastornos alimenticios y anorexia para tratar de ajustarse a esos estereotipos, lo que ahora la mantiene hospitalizada. Exhorta al lector a aceptarse a sí mismo y no dejarse influenciar por prejuicios ajenos
1. TRASTORNOS DEL ESQUEMA CORPORAL
¡Hola!
Soy una muchacha de 19 años de edad, me encuentro en una situación que no
me gustaría que experimentaras, si, soy una joven que le gustaría salir a dar la
vuelta con sus amigas, tener novio, poder caminar sin apoyo. Seguro te
preguntaras por que no los hago, me encuentro en una cama de hospital
conectada a una gran cantidad de aparatos y a un líquido que me alimenta. Pero
como empezó todo
Soy originaria de un municipio pequeño, de gente humilde, donde siempre conté
con el apoyo de mi familia, ya que al ser un pueblo pequeño, mis padres la mayor
parte del tiempo se la pasaban en casa y se preocupaban por saber como estaba,
me apoyándome en cada decisión. Yo, era una niña con muy buena autoestima,
me quería y me aceptaba tal y como era, reconocía mi cuerpo y mis sentimientos.
Un día tuvimos que mudarnos, a la capital, con el anhelo de que mis padres
obtuvieran una buen trabajo, los últimos años de primaria fueron buenos,
rápidamente hice amigos nuevos, me sentí cómoda por que mis familia estaba
unida. Al pasar a la secundaria comencé a sentirme confundida, ya que la
mayoría de las muchachas de mi salón eran guapas de cara bonita, cuerpos
delgados, pelo espectacular; Empecé a compararme con ellas, aun, no se por
que los hice si yo me quería tal y como era, fui sometida a bulas por mis forma de
hablar y por mi apariencia física. Desde entonces empecé a vestirme para los
demás, a preocuparme por lo que comía, por agradar a las demás personas
aunque fuera incomodo para mí. Llegue a tal grado que me separe de mis padres,
que deje de comer o cuando los hacia me provocaba el vomito. Si, empecé a vivir
de acuerdo a los prejuicios de esa sociedad, ya que para ellos la belleza era un
cuerpo delgado, una cara bonita, no se preocupaban por los sentimientos o el
interior de la persona. Ahora me encuentro en un cuarto de hospital escribiendo
esto para ti, si, para ti, que nos aceptas tu cuerpo y las sensacioes que este te
produce. Yo por no aceptar mi cuerpo y hacer caso a los prejuicios de una
2. sociedad, que tenían la imagen de una mujer perfecta. Ahora mi cuerpo se
encuentra débil, ya que por querer lucir como ese estereotipo, sufrí anorexia.
Por eso te digo a ti que aceptes tu cuerpo tal y como es, disfruta de aquellas
sensaciones que esté te permite sentir, disfruta tu juventud haciendo lo que a ti te
gusta, los que tu necesitas y agrádate a ti mismo, no a las demás personas.
Porque tal vez no a todas vayas a complacer pues cada persona tiene
estereotipos muy diferentes.
Recuerda que la belleza es subjetiva y lo importante es tener una imagen de
nuestro propio cuerpo que nos permita el conocimiento y a la valoración del
mismo.