El documento describe el periscopio, un instrumento para observación desde una posición oculta. Consiste en un tubo con dos espejos paralelos inclinados a 45° en cada extremo que permiten ver sobre obstáculos manteniendo la cabeza oculta. Se usó originalmente en trincheras militares durante la Primera Guerra Mundial y posteriormente en submarinos, donde versiones más complejas permiten la navegación sumergida.