El principito visita un planeta parecido a la Tierra donde conoce a una niña llamada María y a su padre cabrero. Luego llega a otro planeta solitario llamado Chimchoacán donde se siente solo y añora tener compañía. Aunque el clima es agradable, la soledad lo entristece. Para combatir la melancolía, el principito imagina tener niños a su alrededor disfrutando de la noche estrellada.