1. Fuente de inspiración:
Este fue el primer poema que realice cundo tenía 13 años; tenía solo ochos versos; de
ocho y nueve silabas métricas, cuando cumplí 18 años, encontré en mis viejos
cuadernos este poema y con ellos la inspiración. En el poema quiero trasmitir el
maltrato a los animales. El poema relata el llanto de un gato que llora por el amor de
una pequeña niña, el papa de la niña lo había arrojado a un matorral, pues lo acusó de
dañar los bienes de la casa, sin saber que el gato era inocente.
“Un gato en la oscuridad”
En una noche lunar, un gato en la oscuridad,
se esconde tan sigilosamente de la crueldad,
ya no puede confiar, porque le teme a la maldad,
el mal que amargo, su gatubela felicidad.
Hacia mucho frió, y la luna parecía un gran queso,
y debajo de ella, el llanto de un gato era inmenso,
el estrecho callejón cerca del basurero,
no dejaba de llorar el gatito sincero,
¡Oh gato! Recordaba que amar y querer lo hizo,
dio su corazón, pero el destino no lo quiso.
Por eso se lamenta sin comprender su vida,
mirando al cielo, se incrustó en el pecho una espina,
con gran dolor sigue llorando, no por su herida,
sino por el gran amor, de una pequeña niña.
Solo así trata de comprender tanta maldad,
que sus gatos ojos, observa en la actualidad,
llora su interior, y su conciencia a gran voz dice,
¡No puede ser! ¡Soy inocente! ¡Soy leal! ¡Yo no lo hice!
Recuerda que su dueño lo arroja sin piedad,
sin hacer caso a su hija, que decía la verdad.
Autor: Leonardo Barmontec
2. Detrás del gato se le acerco un cuervo curioso,
diciéndole ¡vamos! Levántate perezoso,
el gato tapaba sus ojos y lo ignoraba,
el cuervo se dio cuenta que el gatito lloraba.
El cuervo le dijo -¿Porqué no escucho hoy tu canto?
¡Gato! Y solo mi oír es lamento y amargo llanto,
el gato responde diciendo -el hombre es injusto,
Señor cuervo, le digo porque ellos no son justos.
pues que valió, dar tanto amor y tanta lealtad,
para terminar arrojado en un matorral.
El cuervo abrazó al gato, en medio de su lamento,
y le dijo –¡basta! deja atrás tu sufrimiento,
¡Vamos gatito! Seca esos bigotes mojados,
sacude con fuerza ese pelaje maltratado.
El gato respondió -¡dime que si no es verdad!
Que el hombre nos extingue con su cruda maldad,
ellos no tienen respeto a la fauna animal,
el cuervo le dijo –lo sé, la naturaleza,
se contamina por sus diferentes empresas,
y nos destruyen, los bosques llenos de riquezas.
Pero mira gato ¡basta! Deja de llorar,
Que el hombre observará el mundo y un día pensará,
quizás muy tarde, pero de seguro lo hará,
y recuerda el presente, ellos nos podían salvar.
Gato mira el cielo, no ves lo que esta llegando,
es un hermoso amanecer, sube a tu tejado,
los hombres no piensan iguales en esta vida,
quita de tu corazón el dolor de tu herida,
quita la espina de tu pecho, hay felicidad,
olvídate que en este mundo solo hay maldad,
Se levanto el gato, cuando el sol estaba saliendo,
el cuervo voló, dejando al triste gato sonriendo,
una niña al gatito lo llamaba, era su dueña,
contento el gato, corrió a los brazos de la pequeña…
Autor: Leonardo Barmontec