El documento trata sobre los secretos que el autor ha guardado durante su vida y su temor a nombrarlos porque al hacerlo ya no serían suyos. Expresa dudas sobre si desea seguir intentando comprender el mundo y sentir que ha perdido algo. Finalmente reconoce que ha dicho tonterías y transformado tesoros en basura a pesar de saber que el silencio es el portador del éxito.

1. Un suspiro antes de la siesta
Por
Alvaro Acevedo Merlano
Ahora sí que han llegado demasiado lejos mis afanes por romper los paradigmas y los códigos de ética; hoy sé
que con secretos voy a morir, bah! ya eso lo sabía, he tenido secretos desde que tengo memoria. En este
momento que estoy tratando de escribir todo lo que debo, temo ponerle nombre a cosas que están clavadas en
mi memoria, creo que al denominarlas las clasifico y al hacerlo ya no serán mías.
No sé a todas estas si lo que deseo es seguir intentando comprender el mundo que me rodea, creo que he
perdido algo, temo haber perdido algo. La corrosión del transcurrir ya es evidente, pero continúo mirando al
frente, un poco más cansado que antes, sí, un poco más lento creo, y pienso en que hay dudas, en que el
presente me señala, me culpa.
He dicho tantas tonterías, he transformado tantos tesoros en basura, y al final siempre recuerdo que el silencio
es el portador del éxito pero inmediatamente después de encontrar la oportunidad, lo deshonro con mis palabras.
No voy a hacerlo de nuevo, no prometeré nunca más, he abandonado mi espiritualidad, ahora poco a poco otros
designios quieren contaminar mis sueños, o más bien mis verdades, ya no soy el mismo, ya no....