El gobierno de la Nueva España descubre una conspiración encabezada por el capitán Ignacio Allende y Juan Aldama para luchar contra la corona española. Entre los presuntos cómplices se encuentran el cura Miguel Hidalgo, Mariano Avasolo y el corregidor Miguel Domínguez. La conspiración fue descubierta por José Mariano Galván después de robar el celular de la Corregidora de Querétaro y encontrar mensajes sobre sus planes de derrocar a los españoles del gobierno.