La educación virtual tiene ventajas como la flexibilidad horaria que permite a los estudiantes aprender a su propio ritmo y ser más activos en la construcción de conocimientos, pero también tiene desventajas como requerir acceso a equipos y conectividad a Internet, lo que no siempre es posible, y puede afectar las relaciones sociales al reemplazar la interacción en persona por comunicación en línea.