Los semiconductores son componentes electrónicos que conducen más o menos corriente dependiendo de factores como la tensión aplicada. Se usan ampliamente en equipos electrónicos y su producción se duplica cada 18 meses. Sin embargo, el rápido ritmo de innovación genera grandes cantidades de residuos electrónicos peligrosos que contienen sustancias tóxicas y son difíciles de reciclar de forma sostenible.