El documento resume el pasaje bíblico del encuentro entre María y Isabel narrado en Lucas 1, 39-56. María visita a su pariente Isabel y al saludarla, el niño que Isabel llevaba en su vientre, Juan el Bautista, da un salto de alegría. Isabel bendice a María y a Jesús. A su vez, María pronuncia su famoso canto de alabanza a Dios, conocido como el Magnificat, alabando su misericordia y justicia. El documento también reflexiona sobre el papel profético de María