Este poema describe la belleza y la paz que se encuentra junto al mar. La persona que ama el mar puede ver los cambios en el océano y sentirse libre al caminar por la orilla azul. Por la noche, el sonido apacible del mar la arrulla hasta dormir, y desea que el sonido de una concha marina pueda traer consuelo y hacerla olvidar cuando esté sola con su amado y cierren los ojos.