Waris Dirie nació en Somalia y sufrió la ablación femenina a los 5 años. A los 13 años escapó y llegó a Londres donde trabajó como criada y luego se convirtió en una de las modelos más exitosas. Ahora es embajadora de la ONU y lucha contra la mutilación genital femenina a través de su fundación Desert Dawn. A pesar de las dificultades, encontró la fuerza para ayudar a otras mujeres y niñas.