La Web 2.0 permite la producción y actualización constante de contenido por parte de los usuarios, a diferencia de la Web 1.0 que era más estática. Los sitios Web 2.0 son interactivos y colaborativos, permitiendo compartir fotos, videos y otros archivos. Además, ponen en tela de juicio el concepto tradicional de privacidad al permitir a los usuarios controlar su identidad online y compartir información personal.