La mina de sal de Wieliczka en Polonia contiene galerías subterráneas únicas con esculturas, capillas y un lago, todo tallado en sal por los mineros a lo largo de siglos. La mina incluye una gran catedral subterránea y la Capilla de Santa Kinga, ambas talladas de forma impresionante en la sal por los mineros devotos. La mina recibe cerca de un millón de visitantes al año y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.