Este documento discute cómo la civilización moderna promueve el hiperconsumo a través de la publicidad y otras tentaciones, transformando lo superfluo en necesario. Además, señala que el consumismo somete al individuo y causa problemas como el despilfarro energético y la degradación ecológica. Finalmente, sugiere que existen varias "intoxicaciones de civilización", incluida la adicción al automóvil, que contribuyen a empeorar las condiciones de vida.