La ley de las XII Tablas, creada en Roma entre 451-450 a.C., reguló la propiedad privada y los modos de adquirirla y transmitirla. Solo los ciudadanos romanos podían poseer propiedad. La propiedad podía adquirirse por ocupación, tradición o mancipium, un acto solemne ante testigos. También se podía obtener por uso o posesión de dos años para tierras y uno para otros bienes. Las penas por daños incluían el destierro, pérdida de ciudadanía y confiscación de