El documento explora la posibilidad de que un virus zombie podría existir y propagarse entre los humanos. Explica que los virus mutan constantemente y pueden intercambiar material genético, por lo que un virus experimental podría convertirse en un virus zombie que destruya el lóbulo frontal del cerebro y cause impulsos caníbales. También considera que el canibalismo podría ser una forma en que se manifieste el virus zombie.